Patricio Guzm¨¢n: ¡°Chile, como casi toda Am¨¦rica Latina, es un pa¨ªs desmemoriado¡±
El prol¨ªfico realizador representa a su pa¨ªs en la carrera por los premios Goya con ¡®La cordillera de los sue?os¡¯ y termina otra cinta sobre las revueltas y la constituyente
Chile ha elegido el documental La cordillera de los sue?os de Patricio Guzm¨¢n (Santiago, 80 a?os) para la carrera por mejor pel¨ªcula iberoamericana en la 36? edici¨®n de los premios Goya. En la decisi¨®n de su pa¨ªs existe algo reivindicatorio: durante d¨¦cadas, el realizador resinti¨® que en Chile no se reconociera ni su obra ni se mostraran sus producciones como en Europa, donde se radic¨® luego del golpe de Estado de 1973. ¡°La cortina de olvido es muy fuerte porque, detr¨¢s, est¨¢ el terror: no te acuerdes, porque te llegar¨¢ un palo de la polic¨ªa¡±, dice este hombre que considera que un trabajo cinematogr¨¢fico en profundidad debe filmar la poes¨ªa, la duda, el entusiasmo, el desencanto, el sufrimiento. ¡°Chile, como casi toda Am¨¦rica Latina, es un pa¨ªs desmemoriado, donde la historia no existe. Hay dos o tres fechas que se conmemoran y lo dem¨¢s, cero¡±, asegura Guzm¨¢n, de paso en su pa¨ªs, donde observa que poco a poco este asunto est¨¢ cambiando.
De tener suerte con La cordillera de los sue?os, ser¨ªa la primera vez que el trofeo de esta categor¨ªa en los premios Goya galardonar¨ªa el trabajo de un documentalista, un g¨¦nero fuerte en Hispanoam¨¦rica. Autor de cintas de no ficci¨®n indispensables como la trilog¨ªa La batalla de Chile, que a 40 a?os de su debut acaba de transmitirse por primera vez en la televisi¨®n abierta chilena, sus compatriotas han vuelto la vista hasta su prol¨ªfica obra, en medio de un proceso de cambios pol¨ªticos y sociales profundos. En una semana, el domingo 21 de noviembre, Chile celebrar¨¢ las presidenciales y parlamentarias, en paralelo a un proceso constituyente que Guzm¨¢n aplaude: ¡°Es muy bonito que detr¨¢s de la fuerza del estallido social se llegue a la palabra¡±, asegura luego de filmar durante semanas a los convencionales, que le permitieron extraordinariamente entrar a grabar de cerca la constituyente.
¡°Mis 15 largometrajes giran en torno a la memoria hist¨®rica, que viene muy bien para el Chile de hoy donde sobre todo los j¨®venes quieren saber¡±, relata Guzm¨¢n, sentado en el comedor luminoso de una casa antigua de Santiago, en el municipio bohemio de ?u?oa, que pertenece a familia del cantautor y escritor ?ngel Parra, su amigo fallecido en 2017. A pocos metros, est¨¢ la productora de sus trabajos, Renate Sachse, su esposa, con la que pronto volver¨¢ a Par¨ªs para trabajar con las im¨¢genes recogidas en este ¨²ltimo viaje. ¡°El documental es una red que arrojas y sacas lo que te interesa. Gracias a este ejercicio se puede dar cuenta del estado de ¨¢nimo de un pa¨ªs¡±, asegura Guzm¨¢n, con medio siglo de trayectoria. En su ¨®pera prima, El primer a?o, inmortaliz¨® el arranque del Gobierno socialista de Salvador Allende, en 1970, una tem¨¢tica que lo persigue.
¡°No habr¨ªa podido hacer casi nada si no fuera por Chile. Desde la primera pel¨ªcula qued¨¦ atrapado pol¨ªticamente y nunca me he podido zafar. Por lo tanto, toda la obra que hice despu¨¦s es a partir de la tragedia chilena. C¨®mo el pa¨ªs fue olvidando y luego recordando poco a poco. El caso Pinochet y otras son realizaciones que van retomando momentos olvidados de este Chile sufriente. Y es la causa de mi obra gruesa¡±, asegura Guzm¨¢n, un buen conversador. ¡°Todo creador tiene un tema obsesivo, que lo llena. Para algunos es una ciudad, una persona y, para m¨ª, es la memoria de este pa¨ªs. No puedo avanzar si no recurro a ella. Es mi ventaja y mi limitaci¨®n, naturalmente¡±, reconoce Guzm¨¢n, que estuvo de paso en Chile a fines de octubre filmando la asamblea que hace cuatro meses trabaja en una nueva Constituci¨®n.
Con La cordillera de los sue?os, que Chile espera que el jurado selecciones entre los cuatro filmes que competir¨¢n en los Goya como mejor pel¨ªcula iberoamericana, Guzm¨¢n completa una trilog¨ªa compuesta por Nostalgia de la luz y El bot¨®n de n¨¢car. Sobre La cordillera de los sue?os, explica: ¡°Es el reencuentro con personajes que tienen la memoria intacta. En especial el personaje final, el operador de c¨¢mara, una persona espectacular, que vive para filmar y filmar es la vida. Es una rara situaci¨®n en este pa¨ªs, ¨²nica en Am¨¦rica Latina, no hay nadie como ¨¦l. Cuando entras a su vida, te asombra¡±, cuenta en referencia al cineasta chileno Pablo Salas, su ¨¢lter ego en este filme que dedica a la cordillera de Los Andes, la columna vertebral de Chile. ¡°La cordillera es un muro, una puerta. No se puede vivir sin ella, aunque se olvida y el esmog a veces no la deja ver. Es un objeto dif¨ªcil de filmar, porque son 160.000 cerros, todos iguales, que cuesta transformar en personajes. No como el desierto de Atacama, en el norte del pa¨ªs, que est¨¢ pleno de vida y de sugerencias, aunque est¨¢ vac¨ªo¡±, describe Guzm¨¢n sobre la geograf¨ªa de su pa¨ªs que lo ha inspirado.
La estren¨® en mayo de 2019, algunos meses antes de que las revueltas sociales sacudieran la institucionalidad chilena. El documentalista relata que durante la filmaci¨®n de La cordillera de los sue?os ¡°se notaba que algo hab¨ªa¡±. Lo explica: ¡°Se o¨ªa mucho ruido subterr¨¢neo. Rumores. Y yo pensaba: algo va a pasar o algo se gesta. Uno se da cuenta al mirar los ojos de la gente¡±, recuerda Guzm¨¢n, que cierra la pel¨ªcula con una frase que suena premonitoria: ¡°Mi deseo es que Chile recupere su infancia y su alegr¨ªa¡±. Luego, en octubre de 2019, estall¨® Chile, en un fen¨®meno complejo que combin¨® in¨¦dita violencia con las leg¨ªtimas demandas ciudadanas por dignidad: ¡°Hay momentos en que un pa¨ªs entero se encapsula, se entraba, se enreda en su propia historia y presente y es bueno un remez¨®n¡±. Tras la pandemia que tuvo que pasar en Europa, lleg¨® a su pa¨ªs para el primer aniversario de las revueltas. ¡°Lo que ocurre en Chile es enormemente esperanzador¡±, asegura este hombre que tiene la historia reciente de su pa¨ªs en la retina.
Aunque reconoce que su pa¨ªs est¨¢ en un momento pol¨ªtico dif¨ªcil ¨C¡±siempre los cambios provocan una sensaci¨®n de inestabilidad¡±¨C, piensa que ¡°Chile est¨¢ dando un ejemplo al mundo con la constituyente¡±. Le gust¨® lo que observ¨® de cerca en la convenci¨®n que, con aciertos y errores, trabaja en una nueva Carta Magna para ofrecerle al pa¨ªs, con plazo m¨¢ximo julio de 2022. ¡°Tanta gente inteligente que hay y no te das cuenta. Gente diversa, con talento, con fuerza para hablar. Est¨¢ oculta por una pol¨ªtica absurda y antigua, debajo de una capa de neoliberalismo gastado. Al dar vuelta la tortilla, se observan fen¨®menos bonitos e interesantes. Estoy seguro que va a ganar el sector pensante y moderno que abre caminos¡±, dice Guzm¨¢n, que se entrevist¨® por horas con muchos de los convencionales, en un edificio antiguo del centro de Santiago donde sesionan desde comienzos de julio.
Le gustar¨ªa estrenarla en Cannes y tiene un t¨ªtulo tentativo: Mi pa¨ªs imaginario. Un pa¨ªs que, analiza, necesita 100 a?os para desapegarse de la dictadura de Pinochet. ¡°Cien a?os, lo m¨ªnimo. Para volver, recapitular, analizar lo que pas¨®, hacer m¨¢s libros, m¨¢s conferencias, meterlo en el estudio escolar¡±. De esos 100 a?os, han transcurrido reci¨¦n la mitad, porque en 2023 se conmemorar¨¢n los 50 a?os del golpe de Estado de 1973. Guzm¨¢n cree que ¡°es una mitad interesante, porque fue justamente en esta mitad en la que se ha producido el gran cambio¡±.
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