El cine de propaganda nunca ha desaparecido: ahora se lanzan a ¨¦l chinos y rusos
El estreno de ¡®La batalla del lago Changjin¡¯, de ¡®The World Champion¡¯ y el triunfo de las telenovelas turcas subrayan la vigencia de un audiovisual creado para manipular
Un pelot¨®n de soldados que muere congelado en la cresta de una monta?a sin que ni uno de sus integrantes abandonara su puesto de vigilancia. Un militar que dedica toda su paga a que sus padres levanten una casa, y que tras reencontr¨¢rselos despu¨¦s de meses de separaci¨®n no duda en reincorporarse a filas una hora m¨¢s tarde por el bien de su patria. Un oficial ejemplar que protege a su hermano en primera l¨ªnea de combate. Innumerables haza?as b¨¦licas que se suceden ante los ojos del p¨²blico. Eso s¨ª, todas desde un bando, el chino, los buenos en esta pel¨ªcula. Este viernes se estrena en Espa?a La batalla del lago Changjin, pel¨ªcula china que recrea la batalla del embalse de Chosin ¡ªas¨ª se conoce en Occidente¨D, enfrentamiento determinante en la guerra de Corea, y un canto a la solidaridad, el sacrificio y la valent¨ªa de aquellas tropas a ojos del actual gobierno chino, que apoy¨® su producci¨®n y estreno: es el ¨²ltimo ejemplo perfecto del cine propagand¨ªstico que, entrado el siglo XXI, mantiene su pujanza.
No hay m¨¢s que ver este drama b¨¦lico o la rusa The World Champion ¡ªtambi¨¦n cuenta con distribuci¨®n en Espa?a¡ª que recrea el duelo por el campeonato del mundo de ajedrez de 1978 entre ¡ªseg¨²n los mandatarios actuales rusos, que han financiado el filme¡ª el insidioso desertor V¨ªctor Korchn¨®i y el inmaculado maestro sovi¨¦tico Anatoli K¨¢rpov. O las telenovelas turcas. O el cine ultraconservador estadounidense actual, con ejemplos como El grito silencioso (Roe v. Wade), que en Espa?a se estrenar¨¢ en septiembre y que, con Jon Voight ¡ªun habitual de estos productos¡ª en su reparto, ilustra de manera torticera el caso por el que el Tribunal Supremo de EE UU protegi¨® el aborto en 1973, jurisprudencia que ha sido derogada hace pocos d¨ªas. ?Qu¨¦ tienen en com¨²n una pel¨ªcula china, otra rusa o los culebrones otomanos? ¡°Demuestran que se est¨¢n sumando a la propaganda nuevos actores que antes hac¨ªan un cine art¨ªstico con menos capacidad de penetraci¨®n que el cine estadounidense, que es el cine propagand¨ªstico por excelencia, sobre todo en su narraci¨®n de hechos hist¨®ricos¡±, apunta Pablo Sapag, profesor de Historia de la propaganda en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n en la Universidad Complutense de Madrid. ¡°La gran novedad actual procede de la tecnolog¨ªa: todas las industrias tienen acceso ya a car¨ªsimos efectos digitales, y el crecimiento econ¨®mico de estados como Rusia y China les va a permitir competir con Hollywood¡±.
La batalla del lago Changjin corrobora su opini¨®n. En aquel enfrentamiento durante 17 d¨ªas de noviembre y diciembre de 1950 chocaron, a temperaturas bajo cero, 30.000 soldados de las Naciones Unidas, la mayor parte estadounidenses, contra 67.000 chinos. Ganaron estos, pero murieron casi 40.000 militares. Entre ellos, el hijo mayor de Mao Zedong, que en pantalla aparece como un hombre comprensivo y determinado en su misi¨®n. Para recrear los combates, el filme ha contado con un presupuesto de 172 millones de euros (el mayor del cine chino), y recaud¨® m¨¢s de 900 millones de euros. Con tres directores de prestigio tras las c¨¢maras (el veterano maestro Chen Kaige (Adi¨®s a mi concubina), Dante Lam (The rescue, equipo de rescate, que sustituy¨® al inicialmente previsto Roland Emmerich, que no pudo viajar por la covid) y Tsui Hark (responsable de la saga ?rase una vez en China), se estren¨® a bombo y platillo el 1 de octubre, d¨ªa de la fiesta nacional de China. Y acab¨® 2021 como la segunda pel¨ªcula m¨¢s taquillera de todo el mundo, detr¨¢s de Spider-Man: No Way Home. Un gran m¨¦rito porque La batalla... solo se hab¨ªa comercializado en ese momento en su pa¨ªs, mientras que la de Marvel se hab¨ªa visto por todo el resto del mundo.
Para Sapag, ¡°en propaganda lo fundamental es la reacci¨®n del receptor, que muchas veces es poco cr¨ªtico, y que va a valorar los efectos especiales por encima de otras cosas¡±. En La batalla... no se ha escatimado en presupuesto en recreaciones digitales que logran inveros¨ªmiles tiros de c¨¢mara; tampoco han ahorrado est¨²pidos comentarios de las tropas estadounidenses, que solo saben o corear las ganas que tienen de volver a casa por Navidad o alabar la valent¨ªa de los chinos. En The World Champion (2021), el director Aleksey Sidorov ¡ªque ya hab¨ªa dado buenas muestras de furor patri¨®tico en H¨¦roes de acero (2018)¡ª conduce a los espectadores hasta las mentes de los dos ajedrecistas y as¨ª se visualizan las jugadas que posteriormente los contendientes reproducen en el tablero. No importan los hechos hist¨®ricos, solo el espect¨¢culo.
?Y las telenovelas turcas? Sapag apunta: ¡°Turqu¨ªa ha encontrado su arma propagand¨ªstica en ese producto, que proyecta una imagen moderna muy determinada: la factura es muy actual en su esquema narrativo, pero a la vez destilan una carga machista intolerable. Aunque tienen cuidado: la misma telenovela es distinta seg¨²n el mercado al que vaya destinada. Existe una geopol¨ªtica de la producci¨®n audiovisual con car¨¢cter propagand¨ªstico. Turqu¨ªa se ha beneficiado de la primavera ¨¢rabe para llegar a mercados como Espa?a. El monopolio, y por tanto la construcci¨®n del relato musulm¨¢n, era desde los a?os treinta propiedad de Egipto. Hasta los noventa, que Siria le desplaza como principal productor de lengua ¨¢rabe. Desde 2011 las sanciones no permiten la exportaci¨®n del audiovisual sirio, y de eso se ha beneficiado Turqu¨ªa¡±. El profesor advierte: ¡°Hoy, si te quieres dirigir a mercados globales, tienes que conocer bien al receptor. Todas las industrias audiovisuales son iguales en la tecnolog¨ªa, as¨ª que la clave est¨¢ en conocer psicol¨®gicamente al receptor. Ahora se trabaja mucho en la neurocomunicaci¨®n, y por su dominio en ese campo todav¨ªa est¨¢ m¨¢s avanzada la cinematograf¨ªa estadounidense propagand¨ªstica. L¨®gico: ellos han defendido la globalizaci¨®n, la crearon a su imagen y semejanza¡±. El p¨²blico mundial absorbe y entiende mejor sus pel¨ªculas.
Un siglo de manipulaci¨®n
El cine propagand¨ªstico tiene m¨¢s de un siglo de vida. Arranc¨® tras la revoluci¨®n rusa de octubre de 1917, ¨¦poca de la que sobresale la m¨ªtica El acorazado Potemkin. ¡°En la Primera Guerra Mundial franceses y alemanes se lanzan a producirlo y en menor medida los brit¨¢nicos¡±, recuerda Sapag. El cine propagand¨ªstico se basa en dos formatos, seg¨²n el profesor: ¡°El documental, con im¨¢genes reales pero debidamente tratadas, y el cine de entretenimiento con carga persuasiva. Este g¨¦nero estalla en la Segunda Guerra Mundial¡±.
Si antes los nazis ya hab¨ªan dado buena muestra de saber manipular a la audiencia alemana contra los jud¨ªos y a la vez creando una magnificencia audiovisual para la etnia aria, durante la guerra ¡°el aparato de propaganda del gobierno estadunidense, con guiones se supervisan desde el Pent¨¢gono, llega a acuerdos con las majors [los estudios de Hollywood]¡±. Y mereci¨® la pena ¡°porque el espectador tiene una predisposici¨®n distinta ante estas pel¨ªculas, y son productos m¨¢s efectivos¡±. La se?ora Miniver, de William Wyler, fue el t¨ªtulo que convenci¨® al estadounidense de a pie que hab¨ªa que apoyar a Reino Unido y batallar en Europa. Del lado de la propaganda documental, la serie de siete pel¨ªculas, dirigidas por directores de prestigio, Why We Fight (Por qu¨¦ luchamos) explicaron a la poblaci¨®n y a sus propios soldados las razones de la intervenci¨®n con im¨¢genes crudas sobre las consecuencias de los ataques del ej¨¦rcito alem¨¢n. ¡°Disney produjo diversos cortos animados de enorme ¨¦xito, como Education for Death, de claro talante propagand¨ªstico¡±, apunta Sapag.
En Espa?a, el franquismo produjo, m¨¢s all¨¢ de la siempre mencionada Raza, con guion del dictador, numeroso cine propagand¨ªstico. Aunque Sapag destaca, como muy eficaz, una pel¨ªcula de 1938, en plena Guerra Civil: Defensores de la fe, de Russell Palmer, que apoyaba a los golpistas. ¡°Fue efectiva en su propaganda porque responde a los usos narrativos de Hollywood y porque era en color. Mientras, el cine anarquista que se hace en Barcelona en ese periodo no est¨¢ a su altura por ser ret¨®rico, en blanco y negro y desordenado en su montaje¡±.
Por encima de todos estos filmes est¨¢n dos joyas de tanto valor cinematogr¨¢fico como propagand¨ªstico, que Sapag apunta como los mejores ejemplos: El triunfo de la voluntad (1935), de Leni Riefensthal, que fue de las primeras en entender la importancia de la monumentalidad y de lo visual en la propaganda, y La batalla de Chile (1975), de Patricio Guzm¨¢n. ¡°Este filme usa el proceso narrativo de un producto period¨ªstico, y por eso aguanta el paso del tiempo, al usar im¨¢genes reales, aunque montadas de una determinada manera, que provocan un imaginario colectivo falso¡±, explica el estudioso, que a cambio se?ala Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima, de Clint Eastwood, como poderosos filmes creados para desmontar una acci¨®n propagand¨ªstica.
Y se sigue haciendo mucho cine propagand¨ªstico: desde Fahrenheit 9/11 (2004), de Michael Moore, a estrenos m¨¢s cercanos como La corresponsal (2018), ¡°certera en su aproximaci¨®n a la vida de la periodista Marie Colvin, pero en lo que ata?e a Siria se sacan cosas de contexto y se manipulan¡±, describe Sapag; la miniserie El esp¨ªa (2018), con Sacha Baron Cohen, ¡°otro producto que retuerce los hechos hist¨®ricos¡±, o la oleada de biograf¨ªas de Churchill que han acompa?ado el Brexit. A¨²n habr¨¢ que esperar un tiempo a ver cine de ficci¨®n sobre la guerra de Ucrania. Como subraya el profesor: ¡°La clave para que la propaganda sea efectiva es que no lo parezca¡±.
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