Antonio Torrubia: ¡°Leer libros de terror sirve para estar preparado¡±

Pocas personas trabajan frente a un altar al pavoroso Cthulhu, la alada y pulposa monstruosidad invocada por el escritor H. P. Lovecraft y cuya ¨²nica ventaja es que suele estar durmiendo. Pero es que no todo el mundo es Antonio Torrubia, alias El Librero del Mal, el legendario (ya casi tanto como el propio Cthulhu) personaje que atiende desde hace veinte a?os tras el mostrador de entrada de la no menos m¨ªtica librer¨ªa barcelonesa Gigamesh, templo del ocio y la subcultura...

Pocas personas trabajan frente a un altar al pavoroso Cthulhu, la alada y pulposa monstruosidad invocada por el escritor H. P. Lovecraft y cuya ¨²nica ventaja es que suele estar durmiendo. Pero es que no todo el mundo es Antonio Torrubia, alias El Librero del Mal, el legendario (ya casi tanto como el propio Cthulhu) personaje que atiende desde hace veinte a?os tras el mostrador de entrada de la no menos m¨ªtica librer¨ªa barcelonesa Gigamesh, templo del ocio y la subcultura. Librero y prescriptor, muy activo en Twitter, Torrubia (La Llagosta, Barcelona, 43 a?os), es un especialista de a¨²pa en literatura de g¨¦nero fant¨¢stico con especial inclinaci¨®n al terror. Millares de personas han pasado ratos espantosos siguiendo sus recomendaciones en este campo y le est¨¢n muy agradecidas. El Librero del Mal luce una camiseta con el lema de Metallica ¡°Bass solo. Take one¡±, que siempre es mejor que Kill¡¯Em All. Como es de manga corta pueden verse los bonitos tatuajes lovecraftianos que luce Torrubia, incluido un realista tent¨¢culo que le entra y sale bajo la piel en el antebrazo izquierdo y parece reptar hacia su interlocutor.

Pregunta. Es usted su primera v¨ªctima, compulsivo lector de terror.

Respuesta. Y de fantas¨ªa y ciencia ficci¨®n ¡ªsoy muy fan de Brandon Sanderson y de Joe Abercrombie¡ª; toda la vida he le¨ªdo de esos g¨¦neros, desde que descubr¨ª en la biblioteca de mi padre libros de Asimov. Luego en el instituto empec¨¦ a juntarme con gente de juegos de rol, peregrin¨¢bamos a Gigamesh en busca de material para partidas y tambi¨¦n libros. Pero s¨ª, es cierto, lo que m¨¢s me gusta es el terror, ser¨ªa feliz si pudiera leer siempre terror. Pero es mejor ir alternando, es m¨¢s sano, no andas todo el rato metido en la oscuridad.

P. ?Cu¨¢l fue su obra inici¨¢tica en el g¨¦nero?

R. Los Mitos de Cthulhu, la antolog¨ªa de Lovecraft, sus predecesores, colegas y continuadores que public¨® Alianza editada y prologada por Rafael Llopis. Hace 30 a?os. Me lo recomendaron en Gigamesh, precisamente, puede que el propio Alejo Cuervo, el propietario. A¨²n recuerdo el impacto del relato La noche de los tiempos. ¡°Si ese abismo ¨Dy lo que conten¨ªa¨D era real, no hay esperanza¡±. Nunca hab¨ªa le¨ªdo algo as¨ª. Suelo recomendarlo para iniciarse en el terror y en Lovecraft.

P. ?Qu¨¦ otras cosas sugiere?

R. Clive Barker ¨DLibros de sangre, El tren de la carne de medianoche¨D, Thomas Ligotti ¡ªCanciones de un so?ador muerto, Noctuario¡ª, considerado el secreto mejor guardado de la literatura de horror contempor¨¢nea y el Lovecraft del siglo XXI, la misma idea de que somos un error, una m¨¢cula en el universo y que hemos de desaparecer; prefiero esa visi¨®n que el wonderfulismo actual, lo de que todo va a ir bien; Mariana Enr¨ªquez, Jack Ketchum¡­

P. ?Ketchum!, ?qu¨¦ horror! Le¨ª Al acecho por recomendaci¨®n de Stephen King y a¨²n tiemblo. Horrible.

R. Mi favorita es La chica de al lado.

P. ?Qu¨¦ tiene el terror?

R. Nos gusta pasarlo mal. Te subir¨¢ las endorfinas, no s¨¦. Bien mirado, es estar preparados.

P. ?Qu¨¦ lectura recuerda especialmente?

R. Estar leyendo Casa de hojas, de Mark Z. Danielewski de noche solo, mi pareja es cirujana y estaba de guardia, en la televisi¨®n sal¨ªa Iker Jim¨¦nez, y se fue la luz. Tuve que cruzar el piso a oscuras para darle al diferencial y lo pas¨¦ realmente mal.

P. Como librero, ?le gustar¨ªa echarle una ojeada al Necronomic¨®n?

R. Dado que seg¨²n la tradici¨®n lovecraftiana ello implica perder la cordura y convertirte en un ser babeante, pues sinceramente, no lo veo.

P. Los fans de Lovecraft no parecen tan puntillosos como los de Tolkien. Ser¨¢ que tienen m¨¢s manga ancha, por las t¨²nicas.

R. S¨ª. El mundo lovecraftiano es m¨¢s h¨ªbrido desde su origen, en la g¨¦nesis y desarrollo de los mitos de Cthulhu colabor¨® mucha gente, a Lovecraft le gustaba el intercambio. El mundo de Tolkien es la creaci¨®n excepcional de una ¨²nica persona, un universo cerrado, y eso se presta m¨¢s a que haya gente que defienda la ortodoxia. Son fandoms muy diferentes.

P. ?El horror son las redes sociales? Ah¨ª te persiguen como los perros de T¨ªndalos.

R. Las redes sirven para generar contacto y di¨¢logo. Pero pueden ser un pozo de odio. Hay que ir con mucho tiento, y si te mandan a las huestes, alejarse o ser muy fuerte mentalmente.

P. ?Est¨¢ de moda Lovecraft? El festival de Sitges se ha inaugurado con Venus, de Jaume Balaguer¨®, adaptaci¨®n libre de Sue?os en la casa de la bruja.

R. Siempre est¨¢ ah¨ª; en 2019 fue la adaptaci¨®n de El color que cay¨® del cielo, con Nicholas Cage, que era muy mala, pero te re¨ªas mucho. Tom Cruise quer¨ªa ser el profesor Pabodie de En las monta?as de la locura, de la que hay publicada una espl¨¦ndida versi¨®n en manga, de Gou Tanabe. A finales de octubre llega la serie de Netflix El gabinete de Guillermo del Toro, que incluye algunas adaptaciones de historias del de Providence, como El modelo de Pickman.

P. ?Imagina retirarse en Arkham como librero jefe de la peligrosa secci¨®n reservada de la biblioteca de la Universidad de Miskatonik?

R. Jajaja, no. Me gusta mucho el contacto con la gente, tener clientes a los que conozco desde j¨®venes y que ya vienen con sus hijos, y tambi¨¦n echarle una mano a las editoriales. Creo que aqu¨ª en Gigamesh contribuy¨® mejor a expandir la Palabra, que es mi misi¨®n.

P. Y est¨¢ junto al altar del Padre Cthulhu, ?qu¨¦ tal va la colecta?

R. Poner la estatuilla aqu¨ª en una hornacina ha sido una iniciativa muy bien recibida por el p¨²blico, que espont¨¢neamente comenz¨® a dejar monedas. Cuando recojamos el cepillo, invertiremos el dinero en dar una sorpresa a los clientes.