¡®Girasoles silvestres¡¯: y ella siempre andaba buscando amor
La nueva pel¨ªcula de Jaime Rosales habla de una mujer joven, de clase media baja, con cr¨ªos, en permanente incertidumbre, ¡®rarita¡¯ a ratos, busc¨¢ndose la vida como puede
El cine de Jaime Rosales llev¨® durante mucho tiempo el prestigioso sello del experimentalismo, de no buscar perspectivas comerciales, de contar historias con un estilo narrativo original, pero en mi analfabeto caso, complicado de seguir, de introducirme en lo que pretend¨ªa contar. Y, a veces, ese hermetismo con leg¨ªtimas pretensiones de arte me pon¨ªa de los nervios, me irritaba. Experiment¨¦ esas ingratas sensaciones con Tiro en la cabeza y Sue?o y silencio. Me intrigaron Las horas del d¨ªa y La soledad.
Este cine recib¨ªa la bendici¨®n de los festivales, incluido Cannes, y los elogios generalizados de la cr¨ªtica. Pero solo me sent¨ª seducido con su pel¨ªcula Hermosa juventud, retrato penetrante y veraz del acorralamiento a m¨²ltiples niveles, incluido algo tan asfixiante como la falta de trabajo, de una pareja muy joven, padres de una ni?ita. Todo me sonaba a aut¨¦ntico en esta desoladora historia sobre la frustraci¨®n cotidiana, me implicaba en la rotura permanente de sus sue?os, les compadec¨ªa. Tambi¨¦n me provoc¨® inquietud Petra, incluida la aparici¨®n de uno de los villanos m¨¢s sofisticados y crueles que he visto en el cine espa?ol.
Ahora Girasoles silvestres habla de una mujer joven, de clase media baja, con cr¨ªos, en permanente incertidumbre, rarita a ratos, busc¨¢ndose la vida como puede y de sus relaciones sentimentales con un macarra neur¨®tico y violento, su exmarido, un legionario incapaz de asumir responsabilidades familiares, y con un antiguo colega del barrio, alguien en posesi¨®n de sensatez y madurez mental. Rosales habla del posibilismo cuando la vida est¨¢ muy cruda, de b¨²squeda, encuentros, reencuentros y roturas, del miedo y la incertidumbre como acompa?antes fijos, de ilusiones rotas que intentan renovarse, de la obligatoriedad de moverse cuando la depresi¨®n invita a la par¨¢lisis, de la necesidad de encontrar tu lugar en el mundo.
Rosales, al igual que en Hermosa juventud, logra hacer cre¨ªbles a los personajes, sus sensaciones, sus mosqueos, sus actitudes, su lenguaje. Nada parece impostado. Y si me los creo, me interesa lo que les va ocurriendo. Este director, parad¨®jicamente, dispone de una mirada y un o¨ªdo muy atentos para retratar universos que bordean la pobreza, amenazados permanentemente por el desequilibrio emocional, gente que intenta sobrevivir. Y me gusta mucho la interpretaci¨®n de Anna Castillo. Tiene personalidad, transmite matices.
Y hablando de actores, no se pierdan la humanidad, la naturalidad, el sentido de la justicia, el miedo, la tenacidad que aporta el inmenso Ricardo Dar¨ªn al personaje del fiscal Julio Strassera en Argentina, 1985. Dar¨ªn otorga credibilidad, magnetismo, complejidad y alma a todo tipo de personajes. Verle y escucharle siempre es un espect¨¢culo, su presencia, independientemente de la calidad de la pel¨ªcula, justifica el precio de la entrada. Y creo que es la primera vez que he observado en la pantalla a una actriz muy joven llamada Valeria Sorolla y a Telmo Irureta, un se?or con par¨¢lisis cerebral, inteligente, magn¨¦tico y conmovedor. Son los protagonistas de La consagraci¨®n de la primavera, una pel¨ªcula dura, perturbadora, turbia en el mejor sentido. La dirige Fernando Franco. Yo no conectaba con su cine, pero tengo incrustada en la memoria La consagraci¨®n de la primavera, esa historia de sexo comprado e imposible final feliz entre una cr¨ªa que desprende misterio y un hombre enclaustrado en su habitaci¨®n y en una silla de ruedas por su terrible enfermedad. Habla del deseo, de la necesidad de calor humano en las peores circunstancias, de la extra?a y m¨¢gica comunicaci¨®n entre dos personajes que me hipnotizan.
GIRASOLES SILVESTRES
Dirección: Jaime Rosales.
Intérpretes: Anna Castillo, Oriol Pla, Carolina Yuste, Manolo Solo, Lluís Marqués.
Género: drama. España, 2022.
Duración: 107 minutos.
Estreno: 14 de octubre.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.