Marilar Aleixandre, una bi¨®loga madrile?a en la cima de la literatura en gallego
La premio Nacional de Narrativa 2022 atesora una larga trayectoria en la escritura, la ciencia y la pol¨ªtica: ¡°La lucha para salvar la riqueza ling¨¹¨ªstica de Espa?a durante el franquismo fue un logro¡±
Para quienes se sorprendan del titular que encabeza este texto, la escritora Marilar Aleixandre, premio Nacional de Narrativa 2022 por su novela As malas mulleres (editorial Galaxia), guarda un interrogante y una respuesta: ¡°?Por qu¨¦ nadie se pregunta por qu¨¦ [el polaco] Joseph Conrad o [el ruso] Nabokov escribieron en ingl¨¦s? Tiene que ver con las relaciones de poder y jerarqu¨ªa entre lenguas. La gente se lo pregunta conmigo porque eleg¨ª el gallego. No hay idiomas mejores o peores para escribir; yo escribo en gallego porque vivo en Galicia¡±. Esta bi¨®loga y experta en did¨¢ctica de la ciencia y pensamiento cr¨ªtico (Madrid, 75 a?os) lleg¨® a Vigo en 1973 para dar clase en un instituto. Casi 50 a?os despu¨¦s, acumula en el idioma de Rosal¨ªa de Castro novelas (Teor¨ªa do caos), poemarios (Cat¨¢logo de velenos), libros infantiles (A expedici¨®n do Pac¨ªfico), ensayos, art¨ªculos y hasta libros de texto.
De padre andaluz y madre madrile?a, Aleixandre es la novena mujer que recibe el galard¨®n desde 1924 y la quinta autora a quien se le otorga por una novela en gallego. Despu¨¦s de que el Premio Nacional de Narrativa recayera tambi¨¦n el a?o pasado en una obra en este idioma (Virtudes e misterios, de Xes¨²s Fraga) y que el de poes¨ªa haya distinguido en los ¨²ltimos a?os a varios poetas gallegos, ella celebra la ¡°sensibilidad¡± que empieza a ¡°visibilizar¡± la riqueza ling¨¹¨ªstica espa?ola. ¡°Poco a poco se va extendiendo la idea de que se trata de una singularidad de Espa?a en Europa que est¨¢ muy bien¡±, destaca Aleixandre. ¡°En el continente hab¨ªa muchas lenguas que al no estar en la escuela, al no ser cooficiales, se han ido perdiendo y borrando. En el momento de la Revoluci¨®n Francesa, en Francia solo un 15% [de la poblaci¨®n] hablaba la lengua de Par¨ªs. Pasolini escribi¨® sus primeros versos en friulano, que se utiliza en la zona de Venecia de donde era su madre. La lucha que se llev¨® a cabo durante el franquismo para que no ocurriera lo mismo en Espa?a y se salvara su riqueza ling¨¹¨ªstica fue un logro¡±.
Su novela As malas mulleres, que Xordica Editorial publicar¨¢ en castellano a finales de a?o, es una suerte de excavaci¨®n arqueol¨®gica para desenterrar la vida de las personas que habitan los m¨¢rgenes de la sociedad, ¡°la gente olvidada¡±. La obra se levanta sobre una mezcla de documentaci¨®n hist¨®rica y ficci¨®n alrededor de una c¨¢rcel de mujeres que funcion¨® en el siglo XIX en pleno centro de A Coru?a y sobre la que casi nadie sab¨ªa nada. Aleixandre descubri¨® su existencia cuando estaba escribiendo con Mar¨ªa L¨®pez-S¨¢ndez un libro sobre el feminismo de Emilia Pardo Baz¨¢n (Movendo os marcos do patriarcado. O pensamento feminista de Emilia Pardo Baz¨¢n, editada en castellano por M¨¦nades). Mientras consultaba la biograf¨ªa sobre Concepci¨®n Arenal que firma Anna Caball¨¦, ley¨® en una p¨¢gina que la primera c¨¢rcel en la que esta ilustre gallega ejerci¨® de visitadora de presos estaba emplazada en la calle Galera de A Coru?a. All¨ª se hacinaron hasta 300 mujeres. ¡°Aquel dato fue como una bofetada¡±, recuerda la escritora.
Intrigada, Aleixandre le pregunt¨® sobre aquella prisi¨®n ¡°a un par de docenas de personas de A Coru?a¡± y solo una, la directora de la Casa Museo de Pardo Baz¨¢n, Xulia Santiso, le brind¨® alguna pista. ¡°Es una historia que est¨¢ absolutamente borrada¡±, explica. ¡°Cuando miras ahora el solar que ocupaba el edificio y donde ahora se levantan otras construcciones, te preguntas c¨®mo pudo haber 300 mujeres all¨ª metidas¡±. La novela cuenta la historia de Sisca, una ni?a de 15 a?os que ingresa en la c¨¢rcel tras acompa?ar a su madre a abortar. Por sus p¨¢ginas se pasean dos grandes personajes hist¨®ricos, Concepci¨®n Arenal y Juana de Vega.
Arenal, expone Aleixandre, era una mujer ¡°avanzad¨ªsima y contradictoria¡±: ¡°La reinserci¨®n de presos fue idea suya y no solo la tuvo sino que la puso en acci¨®n. Pero a la vez era una mujer muy religiosa, que relacionaba los delitos con el pecado¡±. De Vega, que viv¨ªa a pocos metros de la prisi¨®n, fue una figura esencial en la lucha contra el absolutismo. ¡°Fue una conspiradora porque a las mujeres no les dejaban hacer pol¨ªtica¡±, se?ala la autora de As malas mulleres. Con apenas 10 a?os, se prestaba como correo clandestino para llevarle dinero a los liberales huidos y ya de adulta organiz¨® en su casa la revoluci¨®n gallega de 1846 contra el autoritarismo de Narv¨¢ez. Aleixandre cuenta que el gobernador civil pidi¨® para ella el destierro porque, seg¨²n escribi¨® en sus requerimientos oficiales, ¡°hay mujeres que por su osad¨ªa y propensi¨®n al mal pueden ser tan peligrosas como un hombre¡±.
Nunca ha existido un matriarcado, ni en Galicia ni en ning¨²n sitio¡±
Tierra de aclamadas poetas, hero¨ªnas y labriegas subidas al tractor, Aleixandre rechaza el t¨®pico que define a Galicia como un matriarcado: ¡°Nunca ha existido tal cosa, ni en Galicia ni en ning¨²n sitio. En las casas decid¨ªan ellas porque el hombre estaba emigrado y a veces ni daba se?ales de vida. Eran viudas de vivos, como dec¨ªa Rosal¨ªa. Pero el poder pol¨ªtico nunca ha estado en manos de las mujeres¡±.
La premio Nacional de Narrativa 2022 ha llevado ¡°una doble vida¡± entre la literatura, por un lado, y la did¨¢ctica de las ciencias y el pensamiento cr¨ªtico, por otro. Catedr¨¢tica de Did¨¢ctica de las Ciencias Experimentales en la Universidad de Santiago y miembro de la Real Academia Galega, fue una de las primeras docentes que imparti¨® clases de ciencias en gallego y es autora de textos de ciencias naturales en este idioma. Ha tenido tiempo tambi¨¦n para cultivar el activismo pol¨ªtico desde su juventud, cuando se uni¨® a la lucha antifranquista: ¡°Mi primera reuni¨®n clandestina en la universidad fue para leer art¨ªculos sobre feminismo; aquello me cambi¨® la mirada¡±. En democracia, fue una de las oradoras en el mitin anti-OTAN de Vigo previo al refer¨¦ndum de 1986 y milit¨® en el nacionalismo gallego de izquierdas.
Tras el 15-M, Aleixandre desempe?¨® un papel destacado en la marea municipal Compostela Aberta y en En Marea, la formaci¨®n que pas¨® de ser segunda fuerza en el Parlamento gallego a perder su representaci¨®n en las ¨²ltimas elecciones gallegas. ¡°No estoy en contra de los partidos, pero a m¨ª me gusta la pol¨ªtica que parte de la base. Aquel era un movimiento c¨ªvico y cuando tuvo una deriva que no me gustaba me ech¨¦ a un lado¡±, explica. Los desencantos pol¨ªticos no le han arrebatado la esperanza: ¡°Soy gramsciana: est¨¢ el pesimismo de la raz¨®n y el optimismo de la voluntad. El feminismo demostr¨® entre finales del siglo XX y principios del XXI que es posible cambiar la sociedad. Lo que pasa es que hay que so?ar las cosas antes de que se hagan realidad. Lo que tenemos ahora las mujeres se lo debemos a las que so?aron y tambi¨¦n a aquellas que, por ejemplo, murieron en la c¨¢rcel por ser sufragistas¡±.
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