El poeta venezolano Rafael Cadenas gana el Premio Cervantes 2022
El m¨¢ximo galard¨®n literario en castellano est¨¢ dotado con 125.000 euros. ¡°Lo de los premios puede volver loco a cualquiera¡±, dice el autor tras recibir la llamada
El poeta venezolano Rafael Cadenas acaba de sumar el Premio Cervantes a su colecci¨®n de grandes galardones de la literatura en espa?ol. Los ten¨ªa casi todos: el Reina Sof¨ªa, el de la FIL de Guadalajara, el Garc¨ªa Lorca¡. Ya los tiene todos. A sus 92 a?os, el sucesor de la uruguaya Cristina Peri Rossi en el palmar¨¦s lleva d¨¦cadas siendo una de las voces fundamentales d...
El poeta venezolano Rafael Cadenas acaba de sumar el Premio Cervantes a su colecci¨®n de grandes galardones de la literatura en espa?ol. Los ten¨ªa casi todos: el Reina Sof¨ªa, el de la FIL de Guadalajara, el Garc¨ªa Lorca¡. Ya los tiene todos. A sus 92 a?os, el sucesor de la uruguaya Cristina Peri Rossi en el palmar¨¦s lleva d¨¦cadas siendo una de las voces fundamentales de la l¨ªrica latinoamericana. Una de las voces o, mejor dicho, uno de los silencios fundamentales. Porque Cadenas detesta comentar su poes¨ªa, elude cuanto puede las entrevistas y le quita importancia a todo lo que pueda haberle sucedido en la vida. Que no es poco.
Nacido en Barquisimeto en 1930, su militancia comunista durante la dictadura de Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez le oblig¨® a exiliarse cuatro a?os ¨Dde 1952 a 1956¨D en la isla Trinidad, pero ¨¦l acostumbra a desactivar la tensi¨®n heroica aclarando que no queda m¨¢s que a 30 kil¨®metros de la costa venezolana. Adem¨¢s, a?ade, ¡°era colonia brit¨¢nica; hab¨ªa mucha libertad¡±. Se fue con un primer libro publicado ¨DCantos iniciales (1946)¨D y volvi¨® con una experiencia que le dar¨ªa para dos: Una isla (1958) y Los cuadernos del destierro (1960).
Seis a?os m¨¢s tarde, en medio de una terrible depresi¨®n, public¨® Falsas maniobras, que incluye su poema m¨¢s famoso, Derrota, todo un icono en Am¨¦rica Latina. Por supuesto, su autor se afana en rebajarlo cada vez se le recuerda la popularidad de esos. Lo escribi¨® con 32 a?os ¡ªes decir, hace seis d¨¦cadas¡ª y ya no se reconoce en ellos. ?El origen de tanta fama? El ambiente de los a?os sesenta y la euforia democr¨¢tica que llev¨® al Gobierno a R¨®mulo Betancourt. ¡°Yo que no he tenido nunca un oficio / que ante todo competidor me he sentido d¨¦bil / que perd¨ª los mejores t¨ªtulos para la vida / que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una soluci¨®n)¡¡±. As¨ª empieza un poema-autorretrato en el que el nuevo Cervantes se declaraba imb¨¦cil, humillado, rid¨ªculo, sin personalidad (ni ganas de tenerla) y avergonzado por actos que no hab¨ªa cometido. Pasado el tiempo, solo dice identificarse con el verso que afirma que apenas habla.
Humilde y silencioso
¡°Humilde, silencioso y rebelde¡± son palabras que us¨® para s¨ª mismo en otro poema. Su tendencia a callar se ha traducido, de hecho, en una escritura cada vez menos exuberante. El jurado del premio Cervantes ha subrayado esa exigencia al premiar una obra que ¡°demuestra el poder transformador de la palabra cuando se lleva la lengua al l¨ªmite de sus posibilidades creadoras¡±. En 2007 Rafael Cadenas reuni¨® todos sus libros en Obra entera, un tomo de 700 p¨¢ginas publicado en Espa?a por la editorial Pre-Textos y por el Fondo de Cultura Econ¨®mica en Latinoam¨¦rica. Le siguieron t¨ªtulos como Sobre abierto (2012) o En torno a Basho y otros poemas (2016). En 2018 Visor public¨® Contestaciones, un conjunto de glosas breves a fragmentos de autores como Wislawa Szymborska, Emily Dickinson, Pablo Neruda y, premonitoriamente, Miguel de Cervantes.
La parte de la rebeld¨ªa le ha llevado a salir de su habitual discreci¨®n para, sin te?ir de pol¨ªtica su obra, criticar la autoritaria falta de separaci¨®n de poderes que se vive en Venezuela. Ni que decir tiene que fue acosado desde las filas progubernamentales. Ni que decir tiene que ¨¦l le quit¨® importancia a lo que le pasaba: el acoso no se tradujo en agresi¨®n. ¡°Seamos reales / quiero exactitudes aterradoras¡±, dicen dos versos del arte po¨¦tica que ¡ªsin ¡°falsedad¡± ni brillos¡±¡ª incluy¨® en Intemperie (1977). Con todo, siempre ha manifestado su escepticismo respecto al papel social y pol¨ªtico de un poema. ¡°La poes¨ªa es todopoderosa e insignificante¡±, afirm¨® en una entrevista con EL PA?S en 2014 en las horas previas a una lectura p¨²blica en Madrid. ¡°Insignificante porque su influencia en el mundo es m¨ªnima. Poderosa por su relaci¨®n con el lenguaje. La pol¨ªtica vac¨ªa de sentido las palabras ¡ªdemocracia, justicia, libertad¡ª, los poetas llaman la atenci¨®n sobre ese vac¨ªo. Las palabras pierden su valor si no se corresponden con la cosa que designan. No es nada nuevo. Confucio lo llamaba ¡®rectificaci¨®n de los nombres¡¯ y eso es un poeta: alguien que rectifica¡±. Visto as¨ª, el cuadro de honor del Cervantes, dotado con 125.000 euros, sigue llen¨¢ndose de rectificadores. Desde 2018 solo ganan poetas: Ida Vitale, Joan Margarit, Francisco Brines, Cristina Peri Rossi y, hoy, Rafael Cadenas, el primer venezolano de su historia.
En Derrota dec¨ªa que nunca usar¨ªa corbata. Veremos c¨®mo se viste el pr¨®ximo 23 de abril cuando acuda a la Universidad de Alcal¨¢ de Henares a recoger el Premio Cervantes de manos del rey Felipe. En el mismo famoso maldito poema escribi¨® ¡°yo que he sido humillado por profesores de literatura¡¡±. Tiene cuatro meses para saldar cuentas.
Cadenas: "Necesito tiempo para recuperarme porque a¨²n no me lo creo"
Rafael Cadenas estaba solo en su casa cuando recibió la llamada. Desde que falleció su esposa, Milena, en 2017, vive en su departamento de siempre, en un barrio del sureste de Caracas, acompañado por Andrea Nolasco, su nieta, profesora de instituto.
–Atendí yo el teléfono porque Andrea no está, está dando clases –explica el poeta–. Yo creo que no se ha enterado –se ríe.
–¿Quién lo llamó?
–Del Cervantes.
–Ya… Pero, ¿quién?
–Ah, no sé –vuelve a reírse–. Estoy fulminado. Necesito tiempo para recuperarme porque aún no me lo creo.
–¿No sé cayó para atrás cuando le dieron la noticia?
–No… pero porque estaba sentado. Porque si no… María Fernanda ya me aconsejó, echando broma, que tuviera cuidado. –Cadenas se refiere a la escritora María Fernanda Palacios, una de sus mejores amigas y la primera persona a la que llamó tras enterarse de que le habían otorgado el Cervantes.
–¿De que tuviera cuidado de qué?
–Tú sabes, lo de los premios puede volver loco a cualquiera. Así me dijo una vez Antonio Gamoneda y me acordé ahora.
–Igual usted nunca ha vivido por los premios.
–Ah no, imagínate, eso no –y se ríe una vez más un hombre que tiene fama no solo de ser callado, lo cual es falso puesto que es un extraordinario conversador, sino además muy serio y sobrio, pero se nota que hoy está tomado por el júbilo.
Luego de llamar a María Fernanda Palacios, Cadenas llamó a Silvio, su hijo, que salió volando a la casa de su padre para ayudarlo a gestionar lo que se les viene encima en cuanto a felicitaciones y solicitudes de entrevistas. “Cuando Rafael se ganó el Premio Reina Sofía aprendimos cómo había que ocuparse de estas cosas”, dice Silvio.