Un documental recupera la figura de Salvador Valverde, el coautor olvidado de ¡®Ojos verdes¡¯ y ¡®Mar¨ªa de la O¡¯
El letrista compuso unas 400 canciones populares junto a Le¨®n y Quiroga, pero su figura fue silenciada por exiliarse durante el franquismo
¡°Mar¨ªa de la O / qu¨¦ desgraciaita / gitana t¨² eres/ teni¨¦ndolo to¡¯¡±. Pr¨¢cticamente cualquiera podr¨ªa seguir el estribillo de esta canci¨®n: ¡°Te quieres re¨ªr/ y hasta los ojitos / los tienes moraos / de tanto sufrir¡±. Pero si se pregunta por Salvador Valverde, se encontrar¨¢ silencio. Junto al letrista Rafael de Le¨®n y el m¨²sico Antonio Quiroga, Valverde fue autor de esta y otras coplas emblem¨¢ticas de la canci¨®n popular espa?ola, pero a diferencia de Le¨®n y Quiroga, su nombre es apenas conocido en Espa?a. El suyo qued¨® silenciado por llevarse sus ideas republicanas al exilio en Argentina, en plena Guerra Civil.
Salvador, el primer documental como directora de la cineasta Maruxa Ruiz del ?rbol, se estrena hoy jueves 10 en el Festival de Cine Europeo de Sevilla con un claro objetivo: recuperar su figura y poner en valor su aportaci¨®n a la cultura espa?ola. Fue letrista de cerca de 400 populares canciones, como Mar¨ªa de la O, Ojos verdes, ?Ay, Maricruz!, Trini¨¢ y Sole¨¢, que todav¨ªa hoy resuenan en el imaginario colectivo y se siguen reinterpretando.
Valverde naci¨® en 1895 en Buenos Aires casi ¡°por casualidad¡±, como aseguran sus nietos. De los 44 a?os que vivi¨® en Espa?a, pas¨® su infancia y formaci¨®n en Sevilla. Pronto cosech¨® ¨¦xitos en Madrid. En esta ciudad, en 1930, naci¨® su tr¨ªo musical junto a Le¨®n y Quiroga, con quienes compuso algunos de sus temas m¨¢s exitosos. El estallido de la Guerra Civil le pill¨® en Barcelona. Cuando las tropas se acercaban a Barcelona, rotos los frentes, seg¨²n narra su hijo en una biograf¨ªa recogida en Argentores (la asociaci¨®n de autores de Argentina), Valverde decidi¨® marcharse a Francia y organizar la evacuaci¨®n de otras personas del espect¨¢culo con el Sindicato del Espect¨¢culo, perteneciente a UGT.
Desde Barcelona march¨® exiliado a Par¨ªs y de ah¨ª a Buenos Aires, donde vivi¨® el resto de su vida hasta su muerte, en 1975. Fue poeta, autor de cientos de canciones populares, dramaturgo y periodista. Escribi¨® novelas, cuentos, comedias, zarzuelas, operetas, guiones de pel¨ªculas y hasta programas para la radio y la televisi¨®n. Todo eso lo recoge el documental Salvador, de 23 minutos y producido por Jos¨¦ Miguel F. F. Lomana, Kike ?lvarez y Pepa Gonz¨¢lez, de El Torre¨®n de Sol.
Hoy, uno de los nietos del artista, tambi¨¦n llamado Salvador Valverde (Buenos Aires, 1960), cuenta por tel¨¦fono c¨®mo relegaron a su abuelo: ¡°Lo borraron del mapa por su ideolog¨ªa. A diferencia de sus compa?eros y amigos, no se le nombraba en la radio cuando se emit¨ªa una canci¨®n suya, dej¨® de existir para los medios. Se tapaba su nombre burdamente en los discos de la ¨¦poca. Fue una suerte de muerte civil¡±. Una realidad que corrobora en el documental el experto musical y presidente de la Asociaci¨®n Sones de Andaluc¨ªa, Paco Mar¨ªn. ¡°A partir de los a?os 40, Salvador Valverde desaparece¡±, explica mientras aporta testimonios gr¨¢ficos. Como un cartel de su obra Mar¨ªa de la O, donde una tosca cinta de celo blanco tapa el nombre del artista.
Aquella campa?a de desinformaci¨®n ha hecho que a¨²n hoy se confunda a menudo a Antonio Quintero con Salvador Valverde. Quintero fue el sustituto de Valverde en el tr¨ªo musical que formaba con Quiroga y Le¨®n cuando se march¨® a Argentina. Y aunque el nuevo letrista fue autor otras grandes canciones, no lo fue de muchas que se le atribuyen err¨®neamente y que escribi¨® Valverde, como esos Ojos verdes que cantaban Concha Piquer, Miguel de Molina, Carmen Sevilla, Lola Flores y los coplistas de la ¨¦poca.
Y a pesar de todo, ¡°Valverde fue un hombre feliz en Argentina, donde s¨ª logr¨® reconocimiento. All¨ª hizo importantes obras de teatro, cine y compuso otras canciones extraordinarias como Castillito de arena y Si vas a Calatayud¡±, asegura Ruiz del ?rbol, directora del documental. Lo sostiene tras meses de conversaci¨®n, investigaci¨®n y rodaje entre Sevilla y Buenos Aires con sus familiares, otros exiliados republicanos de la ¨¦poca que conocieron a Valverde, expertos musicales y artistas como los cantantes Miguel Poveda, Concha Buika y Diana Navarro, que no solo reiteran su inmensa aportaci¨®n al g¨¦nero de la copla, sino que, adem¨¢s, cantan algunos de sus temas.
La directora se top¨® con un gran escollo a la hora de narrar la vida de Valverde: apenas queda nadie que lo conociera directamente, seg¨²n recoge la pel¨ªcula. Su hijo, dramaturgo y guionista, que tambi¨¦n se llamaba Salvador Valverde (Barcelona, 1924), fue el principal testigo de su vida y bi¨®grafo. Pero muri¨® d¨ªas antes del comienzo del rodaje, este mismo a?o. ¡°Iba a ser la fuente principal y el protagonista de esta historia porque document¨® durante a?os el legado de su padre¡±, recuerda la directora. ¡°Por un momento nos planteamos si deb¨ªamos grabarlo o no. Pero lo hicimos, aunque tuvimos que cambiar por completo el guion¡±.
Que se recuerde hoy a Salvador Valverde en Espa?a es esencialmente fruto del trabajo incansable de su hijo. Hasta envi¨® cartas al director de este peri¨®dico para reivindicar su figura. Su nieto, tambi¨¦n Salvador, lo atestigua: ¡°Mi padre dec¨ªa que hab¨ªa iniciado una lucha para reivindicar la memoria de mi abuelo. Lo llamaba ¡®el ej¨¦rcito¡¯ de un solo hombre¡±. Por poner solo un ejemplo de este olvido, el compositor Manuel L¨®pez Quiroga es hoy hijo predilecto de Sevilla, hijo adoptivo de Madrid, tiene placas conmemorativas en las casas en las que vivi¨® y hasta le rindieron homenaje en el Teatro Real madrile?o, entre muchos otros.
¡°Mi abuelo siempre mantuvo una gran amistad con Le¨®n y Quiroga. Y aunque sus autor¨ªas s¨ª que est¨¢n debidamente recogidas por la asociaci¨®n de autores, le falt¨® el reconocimiento social¡±, dice el nieto. Por eso, el hijo del letrista no par¨® hasta lograr al menos que se pusiera su nombre a una plaza de Sevilla, en 2003, ciudad a la que llamaba patria, cuya inspiraci¨®n le acompa?¨® y a la que siempre anhel¨® volver. Valverde nunca regres¨® porque hab¨ªa prometido que no lo har¨ªa hasta que no acabara la dictadura de Franco. Falleci¨® a los 80 a?os, dos meses antes que el dictador.
En 2007 Sevilla situ¨® una placa conmemorativa en la casa donde vivi¨® y, en 2008, el Ayuntamiento concedi¨® una medalla de la ciudad a Quintero, Le¨®n, Quiroga y Valverde. Pero la plaza Salvador Valverde de Sevilla fue el gran triunfo en vida de su hijo en su lucha por el recuerdo. Justo ah¨ª se ubica el Centro C¨ªvico Torreblanca, que desde entonces tambi¨¦n se dedica a recordar el legado del artista y donde se proyecta este jueves el documental, en paralelo a la inauguraci¨®n de una exposici¨®n dedicada a su vida y obra. Lo celebran su nieto Salvador y toda la familia: ¡°Nunca pensamos que llegar¨ªamos a tanto y estamos inmensamente agradecidos. Mi padre dec¨ªa que este documental llegaba tarde, pero yo creo que no. ?l ya no puede disfrutarlo, pero lo importante era que llegara. Y lleg¨®¡±.
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