Serhiy Zhadan, un trovador ucranio en misi¨®n de guerra
Se publica en Espa?a ¡®El orfanato¡¯, la primera novela traducida al castellano del escritor, m¨²sico y activista m¨¢s celebrado hoy de la literatura del pa¨ªs invadido por Rusia
Catalogar a Serhiy Zhadan (Starobilsk, Uni¨®n Sovi¨¦tica, 48 a?os) es tan dif¨ªcil como dar con ¨¦l. ?Escritor, poeta, m¨²sico o activista? Zhadan es todo esto y m¨¢s, una celebridad en su pa¨ªs, Ucrania. Concertar un encuentro con ¨¦l es casi imposible, como lo demuestran los varios intentos infructuosos de este diario en los ¨²ltimos meses para entrevistarle. Zhadan no para, de un lado a otro, siempre en la carretera, como un trovador, ofreciendo su arte a cambio de dinero y ayuda para el Ej¨¦rcito ucranio. Es un patriota, pero tambi¨¦n un narrador reconocido internacionalmente, como lo demuestra El orfanato (Galaxia Gutenberg), su primera novela traducida al castellano y en las librer¨ªas de Espa?a desde noviembre.
Zhadan se encuentra desde finales de ese mes de gira por Alemania con su banda de rock, Zhadan i Sobaky (Zhadan y los perros). El mundo cultural alem¨¢n le ha encumbrado como una figura literaria europea, tambi¨¦n como un abanderado de la defensa de Ucrania contra la ocupaci¨®n rusa. En octubre recibi¨® el Premio de la Paz de los libreros alemanes, en junio le fue otorgado el Hannah Arendt de Pensamiento Pol¨ªtico, un galard¨®n que concede la fundaci¨®n de los Verdes alemanes. Entre febrero y abril, cuando J¨¢rkov, su ciudad, fue asediada por las tropas rusas, Zhadan escrib¨ªa cada d¨ªa desde su apartamento una suerte de dietario. Sus textos, publicados en Facebook, eran compartidos por miles de personas como una se?al de esperanza: si el artista segu¨ªa al pie del ca?¨®n, resistir era posible.
Zhadan es producto del caos que surgi¨® con la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1991. Referente en su juventud de una cultura urbana y posindustrial, su patriotismo tiene doble valor para sus seguidores porque ¨¦l es del ¡°Este duro¡±, de J¨¢rkov y la provincia de Lugansk, en el Donb¨¢s, donde naci¨®. Su activismo contra la influencia rusa en Ucrania no ha cesado desde 2014, cuando se produjo la revoluci¨®n del Maid¨¢n que derroc¨® al presidente V¨ªktor Yanuk¨®vich. En aquellas semanas de revuelta, en las que se moviliz¨® en J¨¢rkov, el escritor lleg¨® a sufrir una paliza por parte de partidarios de Yanuk¨®vich y tuvo que ser hospitalizado en Varsovia.
En julio dio un concierto en Kiev ¡ªal que asisti¨® EL PA?S para intentar entrevistarle¡ª en homenaje a un comandante fallecido de Pravy Sektor, una organizaci¨®n nacionalista de extrema derecha. Zhadan asegur¨® que siempre les dar¨ªa apoyo porque ha combatido contra los intentos rusos de hacerse con el control de Ucrania. Grupos como Pravy Sektor detestan al presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, porque hasta la invasi¨®n que dio comienzo en febrero, este intent¨® ser conciliador con Rusia. Del mismo parecer era Zhadan, que incluso escribi¨® una canci¨®n pidiendo a Zelenski que se largara a Rusia.
En una entrevista que concedi¨® en 2019 a The Calvert Journal (revista cultural en internet especializada en la Europa del Este) el autor explicaba por qu¨¦ ¨¦l era un patriota y no un nacionalista: ¡°He conocido el movimiento nacionalista ucranio desde los ochenta. Tengo muchos amigos en el movimiento nacionalista, pero las ideas del nacionalismo no se corresponden con mi visi¨®n de Ucrania. Ucrania es mucho m¨¢s compleja, es menos una cuesti¨®n de blancos y negros¡±.
El orfanato, escrita en 2017, es una suerte de adaptaci¨®n de la Odisea a lo que se conoce como la ¡°zona gris¡± de la guerra en el Donb¨¢s, territorio que no est¨¢ bajo el control de ninguno de los dos ej¨¦rcitos, el ucranio y el separatista prorruso. Es la l¨ªnea cero de los combates y donde las personas demuestran de qu¨¦ madera est¨¢n hechas. Otro nombre destacado de las letras ucranias, Andrei Kurkov, tambi¨¦n dedic¨® una novela a la zona gris del Donb¨¢s, Las abejas grises. Ambos autores demuestran en ellas conocer las diferentes identidades del Donb¨¢s y la adaptaci¨®n humana a la violencia. En el caso de El orfanato, la diferencia es que Zhadan parece prever que la poblaci¨®n del Donb¨¢s terminar¨ªa por asumir que el agresor y quien ha dado al traste con sus vidas viene de m¨¢s all¨¢ de sus fronteras, de Rusia.
El protagonista, Pasha, es un maestro de escuela que nunca ha querido tomar parte por una de las dos almas de la regi¨®n, la ucrania y la rusa, hasta que la guerra que inician los separatistas prorrusos le empuja a tomar partido por el bando ucranio. Uno de los di¨¢logos m¨¢s importantes en El orfanato se desarrolla entre Pasha y un militar ucranio que le conf¨ªa un tesoro: el f¨®sil de un helecho de millones de a?os. En una ciudad bombardeada, de la que no se especifica el nombre, pero que, por la proximidad de Mariupol, se puede deducir que est¨¢ en la provincia de Donetsk, el soldado extrae de su petate una roca que Pasha identifica primero como un trozo de carb¨®n. Pero el militar saca su cuchillo de combate, manchado de sangre seca, raspa con cuidado y aparecen las l¨ªneas petrificadas. El maestro se compromete a mantenerlo a buen recaudo, del museo que el soldado lo extrajo ya solo quedan cenizas. El soldado le confiesa que la situaci¨®n ir¨¢ a peor y vuelve a dormir recostado en el asiento de un autob¨²s acribillado.
El orfanato es una ficci¨®n en la que cada p¨¢gina se construye sobre retazos de la realidad que su autor ha observado. Cualquier persona que haya estado suficiente tiempo en las zonas de guerra de Ucrania sentir¨¢ un escalofr¨ªo por muchas de las situaciones que describe Zhadan. Los cultivos del girasol que no pudo ser cosechado por la proximidad del frente, unos campos marcados, como si fueran cicatrices, por las huellas de los tanques y los cr¨¢teres de los morteros; el saqueo de los comercios en las ciudades de las que cientos de miles han huido en cuesti¨®n de d¨ªas; los militares que hablan a gritos porque las detonaciones les han dejado medio sordos; el soldado herido que quiere zafarse de los m¨¦dicos porque el dolor que siente es insoportable; y la vulnerabilidad de los que se quedan en la zona gris, deambulando como si hubieran perdido la conciencia.
¡°M¨¢s all¨¢ est¨¢n el colegio desierto; el quiosco de prensa arrasado; el obelisco acribillado a balazos¡±, escribe Zhadan en la novela. ¡°Trozos de hierro, ladrillos quemados, ropa manchada de sangre. Excepto por unos militares que est¨¢n apostados junto al quiosco, fumando y hablando, indiferentes a todo, apenas si se ven transe¨²ntes en las calles. Una anciana arrastra por el asfalto mojado un trineo cargado con cart¨®n: no se sabe si para encender una estufa o para remendar alguna ventana¡±.
El orfanato de Zhadan se escribi¨® con la guerra en el Donb¨¢s como escenario; cinco a?os despu¨¦s, es un espejo en el que pueden verse reflejados millones de ucranios.
Babelia
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