¡®Escape a los Andes¡¯, la historia del ¡®Schindler¡¯ boliviano que salv¨® a miles de jud¨ªos del Holocausto nazi

¡°D¨¦spota¡±, ¡°cruel¡±, ¡°enemigo de Bolivia¡±, pr¨¢cticamente ¡°un villano¡±. En el imaginario del pa¨ªs andino hay muchos adjetivos con los cuales se recuerda al ciudadano jud¨ªo-alem¨¢n Moritz Hochschild, uno de los empresarios mineros m¨¢s famosos en la primera mitad del siglo XX. Junto a Sim¨®n I. Pati?o y Carlos Aramayo eran conocidos como los ¡°barones del esta?o¡±, los hombres m¨¢s poderosos de ese pa¨ªs y quiz¨¢, incluso, de Sudam¨¦rica. Sin embargo, poco se conoce sobre la faceta filantr¨®pica de Hochschild y el papel que tuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Gracias a sus gestiones, se calcula que cerca de 20.000 jud¨ªos pudieron llegar a la naci¨®n sudamericana y se salvaron del Holocausto nazi, motivo por el cual se gan¨® la denominaci¨®n del Schindler boliviano.

As¨ª lo cuentan los escritores y periodistas bolivianos Ra¨²l Pe?aranda y Robert Brockmann en Escape a los Andes (Aguilar-Penguin Random House, 2023), obra en la que pretenden quitar la unidimensionalidad del personaje y narrar ¡°todos sus grises¡±. Desde c¨®mo movi¨® sus recursos e influencia pol¨ªtica para que jud¨ªos provenientes de Alemania, Austria, Polonia, Checoslovaquia, Hungr¨ªa e Italia pudieran hacer la traves¨ªa desde el viejo continente a Am¨¦rica, as¨ª como las cr¨ªticas que tuvo que afrontar, las denuncias de que fue un explotador, el peligro de muerte que soport¨® debido a los tiempos vol¨¢tiles y revolucionarios en Bolivia, y no menos importante, su compleja vida amorosa y familiar.

¡°Nuestro reto era mostrar a Hochschild con m¨¢s facetas, no tan en blanco y negro. No queremos decir que fue siempre un villano y que ahora es un h¨¦roe. El libro pretende contextualizar una ¨¦poca y matizar a esta figura, pero con toda esta informaci¨®n que es nueva, vemos que alguien que era visto tan negativamente, ten¨ªa esta otra cara¡±, explica Pe?aranda a EL PA?S v¨ªa videollamada.

Brockmann relata que cuando los nazis colocan a Hochschild en el bando contrario por ser jud¨ªo, este busca rescatar a tanta gente como sea posible, pero tambi¨¦n pone a disposici¨®n de los aliados la producci¨®n de esta?o de Bolivia. Durante el conflicto b¨¦lico, explica el coautor, la producci¨®n de este elemento estrat¨¦gico para la guerra estaba en Malasia, en el poder de Jap¨®n ¡ªparte de las potencias del Eje¡ª, y en Sudam¨¦rica. ¡°Con esta?o se hac¨ªan aviones, casquillos, turriles de petr¨®leo. Lo que hace Hochschild es poner a disposici¨®n de los aliados el esta?o de Bolivia, lo que le generar¨ªa consecuencias d¨¦cadas despu¨¦s. El libro tambi¨¦n muestra complots de esp¨ªas, de pa¨ªses, embajadas, que fueron bastante complicados¡±, agrega.

La idea para este libro de investigaci¨®n period¨ªstica, escrito a cuatro manos, comenz¨® hace cinco a?os sin que ninguno de los escritores imaginaran una publicaci¨®n en coautor¨ªa. Brockmann hab¨ªa publicado en ese entonces la obra Dos disparos al amanecer: vida y muerte de Germ¨¢n Busch, una biograf¨ªa sobre el expresidente boliviano, en la cual se incluye fragmentos sobre la complicada relaci¨®n que mantuvieron el exmandatario y el empresario minero. A ra¨ªz de esta publicaci¨®n, el tambi¨¦n periodista fue contactado a trav¨¦s de Twitter por Patrick de Koenigswarter, un franco-brit¨¢nico que se identific¨® como miembro de un ¡°nutrido grupo¡± de exejecutivos de la empresa de Hochschild. Le ofreci¨® informaci¨®n recopilada por ¨¦l y otros tres exmiembros sobre su lugar de trabajo.

¡°Cuando pases por Nueva York, tr¨¢ete un disco duro¡±, le dijo Robert Kauders, otro exejecutivo, a Brockmann, d¨¢ndole a entender que la informaci¨®n no podr¨ªa caber a trav¨¦s de un correo electr¨®nico. La unidad de almacenamiento conten¨ªa toda la informaci¨®n recopilada por los cuatro exmiembros, que detallaba el paso de Hochschild por distintos pa¨ªses del mundo, as¨ª como testimonios de sobrevivientes de la guerra que fueron incluidos en la memoria corporativa titulada Dr. Moritz (Don Mauricio) Hochschild, 1881-1965, escrita por Helmut Waszkis, y otros que permanec¨ªan in¨¦ditos que fueron entregados a Leo Baeck Institute, una organizaci¨®n dedicada a preservar la historia de los jud¨ªos germanoparlantes.

M¨¢s o menos por los mismos a?os, entre 2016 y 2017, Pe?aranda tuvo su primer acercamiento al magnate a trav¨¦s de su trabajo period¨ªstico como editor de un medio local. La preparaci¨®n de reportajes sobre el descubrimiento de un importante y cuantioso archivo de la Corporaci¨®n Minera de Bolivia (Comibol), que daba fe de la labor filantr¨®pica del magnate alem¨¢n durante el ascenso del nazismo en Europa, despert¨® su inter¨¦s y curiosidad. A ra¨ªz del hallazgo de la Comibol y la labor del entonces director del archivo, Edgar Ram¨ªrez, la documentaci¨®n fue declarada en 2017 por la Unesco como Memoria del Mundo.

Gracias a una beca que obtuvo en Washington D.C., Pe?aranda contact¨® a los archivos del Museo del Holocausto en la capital de EE UU y le permitieron acceder a actas, memorandos, telegramas, entrevistas, fotograf¨ªas y otros documentos referidos a Hochschild y a refugiados que estuvieron en Bolivia.

No pas¨® mucho tiempo hasta que ambos colegas y amigos se enteraron en qu¨¦ trabajaba cada uno. Un libro conjunto era necesario. Aparte de compaginar el trabajo del d¨ªa a d¨ªa con la escritura, el principal desaf¨ªo fue sintetizar la informaci¨®n que recopilaron. ¡°Pod¨ªamos haber escrito un libro de 1.000 p¨¢ginas. Con Robert empezamos a cortar porque realmente ten¨ªamos mucha informaci¨®n. No es un libro academicista, quer¨ªamos que se lea como una novela¡±, explica Pe?aranda, a lo que Brockmann complementa: ¡°Lo nuestro es historia escrita en forma de cr¨®nica period¨ªstica, lo cual creo que es la f¨®rmula m¨¢s interesante y m¨¢s apropiada de abordar a un personaje de estas caracter¨ªsticas¡±.

La obra se encuentra disponible en Chile, en febrero estar¨¢ en Argentina y en Uruguay; en Bolivia y Paraguay en marzo. En el mes de abril se publicar¨¢ en Colombia y en junio en M¨¦xico, para posteriormente ser comercializada en Centroam¨¦rica y el resto de capitales hispanohablantes.

Tanto Brockmann como Pe?aranda ven la obra con una ¡°gran vocaci¨®n internacional¡±, por lo que representa ese momento para la comunidad jud¨ªa de diferentes pa¨ªses, ya que cuando el resto de naciones cerraban sus fronteras durante la Segunda Guerra Mundial, Bolivia mantuvo abierta sus puertas irrestrictamente mientras en Alemania acontec¨ªan sucesos lamentables. ¡°Redescubrir a personajes que son pintados por los documentos y los testimonios de cierta ¨¦poca es una cosa que a m¨ª me encanta, mirarlos con ojos frescos, casi v¨ªrgenes. Podr¨ªamos decir que ese es el prop¨®sito del ejercicio que realizamos con este personaje en Escape a los Andes¡±, finaliza Brockmann.