Ricardo Moya, comunicador y m¨²sico: ¡°La gente siempre me ha contado su vida¡±
El art¨ªfice del programa ¡®El sentido de la birra¡¯ ha conocido el ¨¦xito realizando entrevistas largas en internet. Ahora cumple su sue?o largamente esperado de sacar un disco y un libro hom¨®nimos, ¡®Carne en pijama¡¯
Ricardo Moya (Burjassot, Valencia, 34 a?os) es un t¨ªo majo. Dicen muchos de sus entrevistados que con ¨¦l es f¨¢cil abrirse en largas y reposadas conversaciones. Empez¨® en internet haciendo entrevistas a c¨®micos, en su programa El sentido de la birra, y ha conseguido atraer a su esquina de la Red y de la barra del bar a personajes como Andreu Buenafuente, In¨¦s Arrimadas, Risto Mejide, Ana Curra, Pablo Motos, Leticia Dolera, Nacho Vegas, In¨¦s Hernand o el grupo Camela, as¨ª hasta cerca de 350 ediciones. Sus v¨ªdeos ti...
Ricardo Moya (Burjassot, Valencia, 34 a?os) es un t¨ªo majo. Dicen muchos de sus entrevistados que con ¨¦l es f¨¢cil abrirse en largas y reposadas conversaciones. Empez¨® en internet haciendo entrevistas a c¨®micos, en su programa El sentido de la birra, y ha conseguido atraer a su esquina de la Red y de la barra del bar a personajes como Andreu Buenafuente, In¨¦s Arrimadas, Risto Mejide, Ana Curra, Pablo Motos, Leticia Dolera, Nacho Vegas, In¨¦s Hernand o el grupo Camela, as¨ª hasta cerca de 350 ediciones. Sus v¨ªdeos tienen alrededor de un mill¨®n de visualizaciones al mes. Ahora cumple su sue?o largamente esperado, sacar un disco, Carne en pijama, acompa?ado de un libro autobiogr¨¢fico del mismo t¨ªtulo ilustrado por Ana M¨¹shell y publicado por Espasa.
Pregunta. Ya que estamos en ello, ?c¨®mo se hace una buena entrevista?
Respuesta. Con curiosidad. Con genuino inter¨¦s. Esa es la clave. Hoy en d¨ªa es muy com¨²n que la gente, m¨¢s que escuchar, est¨¦ pensando en lo que va a decir a continuaci¨®n. Hay que escuchar de verdad.
P. Usted antes andaba a otras cosas. ?C¨®mo aprendi¨®?
R. Trabaj¨¦ muchos a?os en hostels de mochileros, y creo que de ah¨ª viene mi formaci¨®n. Mi misi¨®n era hacer que la gente se sintiera a gusto y entablaba muchas conversaciones. Como charlaba con mucha gente viajera, las conversaciones se parec¨ªan, as¨ª empec¨¦ a preguntarles no solo sobre el viaje, sino sobre ellos mismos.
P. ?Qu¨¦ se contaban?
R. De todo. Por ejemplo, vino una exmarine estadounidense que hab¨ªa dejado el Ej¨¦rcito porque dos compa?eros hab¨ªan muerto. Etc¨¦tera. Pero lo importante es que a la gente le gusta hablar de s¨ª misma. Esa fue mi mili como entrevistador.
P. Hace usted entrevistas muy largas, en un mundo ajetreado donde prima lo inmediato.
R. Creo que cuanto m¨¢s real es lo que ofreces, m¨¢s inter¨¦s tiene. La gente nota que dentro de todo este ajetreo, aqu¨ª hay algo donde se profundiza, donde se ve bajo la superficie, aunque sea una ilusi¨®n. Por lo dem¨¢s, no creo que yo pudiera profundizar demasiado en una conversaci¨®n breve. Hay quien s¨ª lo consigue.
P. ?Se bebe tanta cerveza en El sentido de la birra?
R. Bueno, ha habido ¨¦pocas. En algunos programas hemos salido dando vueltas. Por ejemplo, con el rapero Kase.O, que siempre ha sido uno de mis ¨ªdolos, salimos bastante perjudicados.
P. Charlar bebiendo cerveza es bastante normal, pero no se hab¨ªa creado un formato as¨ª. ?C¨®mo se le ocurri¨®?
R. Yo trabajaba en el bar Mediterr¨¢neo, en Barcelona, como camarero y de lo que fuera. Cuando pens¨¦ en hacer entrevistas, me result¨® natural hacerlo en el bar, como cuando acab¨¢bamos all¨ª cinco personas bebiendo birras y arreglando el mundo. Empec¨¦ entrevistando a gente de la comedia, para aprender. Despu¨¦s de entrevistar a Berto Romero la cosa explot¨® y fuimos llegando a m¨¢s entrevistados. La gente aceptaba a venir. Era una ¨¦poca en la que yo escuchaba mucho podcast estadounidense, cuando el bum no hab¨ªa llegado aqu¨ª.
P. ?C¨®mo qu¨¦?
R. Eso, conversaciones largas y distendidas, como The Joe Rogan Experience o WTF, con Marc Maron. Aqu¨ª no hab¨ªa nada parecido.
P. Usted ven¨ªa de hacer mil trabajos diversos para sobrevivir¡ ?Qu¨¦ piensa cuando lo empieza a petar?
R. Mucha cautela. No me gusta emocionarme, porque nunca sabes. Pero Marc Sanz, uno de mis socios, con el que he montado la productora Malencia, me dijo que eso se pod¨ªa monetizar. Yo no ten¨ªa ni idea de esas cosas. ¡°Esto podemos convertirlo en tu trabajo¡±, me dijo. E invirti¨® su pasta en ello.
P. ?Cu¨¢les eran esos trabajos de supervivencia?
R. Antes de la pandemia ya hab¨ªa dejado el hostel. Pero tocaba versiones en bares y restaurantes. Es hacer que la gente cante, como una verbena de una persona, como una mezcla de dj, m¨²sico y animador sociocultural. Tambi¨¦n hac¨ªa paellas a domicilio y tocaba en la casa de la gente. Daba clases de cocina para ni?os¡ Desde los 13 a?os trabajo en cosas relacionadas con la cocina, inspirado por mi abuela, que cocinaba muy bien.
P. Usted se crio en un bar de rock.
R. El bar de mis padres, se llamaba Trop, en Valencia. Muy aut¨¦ntico. Era una ebullici¨®n de punkis, heavys¡ Los Reyes Magos que ven¨ªan eran unos punkis disfrazados, amigos de la familia. Yo jugaba al pinball, y me enfrentaba a quien me quer¨ªa quitar la m¨¢quina: ¡°Oye, que el bar es de mi padre y jugar¨¦ lo que quiera¡±. Era la actitud que mamaba. Lo recuerdo como algo guay, pero tampoco le daba importancia al rock, era lo que sonaba de fondo.
P. ?Qu¨¦ le gustaba entonces?
R. Cuando fui adolescente me met¨ª en el sonido makina: Pont Aeri, Chimo Bayo y todo eso. Esa era mi m¨²sica. Era un cigoto de makinero. Pero eso cambi¨® cuando apareci¨® Ska-P, que me hizo regresar al rock y reencontrarme musicalmente con mis padres. Mi madre es fan de Suzi Quatro y Guns n¡¯ Roses, mi padre es m¨¢s de Springsteen y la Creedence.
P. ?C¨®mo se rebela un chaval cuando sus padres son roqueros?
R. Nunca he sentido la necesidad de rebelarme contra ellos. Eran muy OK. Ten¨ªamos una relaci¨®n de mucha confianza. Yo siempre les contaba lo que hac¨ªa: que hab¨ªa llegado tarde o que me hab¨ªa emborrachado o drogado. Era hiperhonesto para darles a entender que yo iba a hacer lo que quisiese, pero que les iba a contar la verdad.
Yo no ten¨ªa ni idea de esas cosas, pero fue mi socio quien me dijo que pod¨ªa convertir el videopodcast en mi trabajo
P. ?Por qu¨¦ su libro y su disco se llaman Carne en pijama?
R. Es a lo que nos reducimos como especie, algo tan mundano como un pedazo de carne que podr¨ªa ser devorado por un depredador (que no existe). Pero a la vez somos tan sofisticados como para haber desarrollado una prenda que solo sirve para dormir.
P. Adem¨¢s de su videopodcast y su disco-libro, tiene su productora, sus shows en directo, un podcast con Flavita Banana¡ ?C¨®mo vive el futuro incierto alguien que emprende tantos proyectos?
R. Dice Woody Allen que la vida es una absoluta p¨¦rdida de tiempo que hay que llenar de cosas que no te permitan pensar en ello. Estamos en un caos, que mejor que centrarse en el presente currando en algo que te motiva.
P. ?Cu¨¢les de sus entrevistados le han causado especial impresi¨®n?
R. Ha sido una fuente para hacer amigos, como Flavita Banana, que ahora es supercercana. O Albert Pla, con el que ahora tengo muy buena conexi¨®n y me ayuda mucho con la m¨²sica. He podido conocer a ¨ªdolos de la adolescencia como Kase.O, Kutxi Romero de Marea o a Uoho de Platero y t¨² y Extremoduro.
P. Dice que su libro es la autobiograf¨ªa que nadie le hab¨ªa pedido. ?Por qu¨¦ lo ha hecho?
R. De alguna manera, El sentido de la birra ha sido el camino largo para llegar a hacer un disco, que llevaba intentando hacer desde hace diez a?os. Y el libro es la explicaci¨®n de ese camino largo.
P. La gente dice que es f¨¢cil abrirse con usted.
R. La gente siempre me ha contado su vida. Me monto en un taxi, y el taxista me cuenta todas sus movidas. No me gusta rajar de la gente, guardo bien secretos. Un amigo me dice que es que a m¨ª me cae todo el mundo bien. Bueno, tampoco es eso, pero intento ver no solo lo malo. El juicio constante de los dem¨¢s nos limita mucho.