Muere el escritor chileno Jorge Edwards a los 91 a?os, uno de los ¨²ltimos exponentes de la gran literatura latinoamericana del siglo XX
Autor de t¨ªtulos como ¡®Persona non grata¡¯, fue diplom¨¢tico de carrera, periodista y cr¨ªtico literario. Distinguido con el Premio Cervantes en 1999, ha fallecido en su casa del barrio de Salamanca, en Madrid
El escritor chileno Jorge Edwards, autor de novelas, cuentos y ensayos, diplom¨¢tico de carrera entre 1957 y 1973, cr¨ªtico literario y periodista, ha fallecido este viernes a los 91 a?os en su casa del barrio de Salamanca, en Madrid. Premio Cervantes en 1999, era uno de los grandes de la literatura latinoamericana del siglo XX, en la que estaba encuadrado dentro del grupo Generaci¨®n del 50. Edwards muri¨® sobre las cinco de la tarde de este viernes, mientras dorm¨ªa. Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, escritores y representantes del mundo literario y cultural de Espa?a y Latinoam¨¦rica se acercaron a su hogar para despedirlo. ¡°Fue un escritor de la primera fila de la gran literatura latinoamericana¡±, ha comentado por tel¨¦fono el escritor chileno Carlos Franz, desde la residencia de Edwards en la capital espa?ola. ¡°Ser¨¢ recordado por obras extraordinarias de corte pol¨ªtico, como Persona non grata, con la que fue uno de los primeros en romper con la revoluci¨®n cubana. Ser¨ªa injusto, sin embargo, no reconocer tantas otras obras brillantes de su carrera, como El in¨²til de la familia o La casa de Dostoievsky¡±, ha agregado Franz, que lleg¨® hasta la casa de Edwards con otros escritores, como el peruano Jorge Eduardo Benavides, el venezolano Juan Carlos Chirinos, el presidente de la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua, Francisco Javier P¨¦rez, y los espa?oles Ernesto P¨¦rez Z¨²?iga y Juan Malpartida.
Edwards viv¨ªa temporadas tanto en Santiago de Chile como en Madrid, pero se instal¨® definitivamente en la capital espa?ola tras la pandemia de covid. Destac¨®, adem¨¢s de por Persona non grata, de 1973, por obras como Adi¨®s, poeta, de 1990. Cinco a?os antes del Cervantes, logr¨® el Premio Nacional de Literatura chilena, en 1994. Era, asimismo, miembro de la Academia Chilena de la Lengua desde 1982. ¡°Estoy de duelo, junto con la literatura chilena. Ha muerto en Madrid Jorge Edwards¡±, escribi¨® la ensayista chilena Adriana Vald¨¦s, miembro de la Academia Chilena de la Lengua y expresidenta de esta instituci¨®n. Exiliado en Barcelona tras el golpe militar de Pinochet en 1973, Edwards obtuvo la ciudadan¨ªa espa?ola en 2010. La noche de este viernes, el presidente chileno, Gabriel Boric, le dedic¨® unas palabras a trav¨¦s de Twitter, enviando las condolencias a los familiares, calific¨¢ndolo como ¡°testigo atento de su ¨¦poca¡± y asegurando que la vida cultural del pa¨ªs lo extra?ar¨¢.
La inmortalidad de los relojes hizo lo suyo. Hoy muri¨® Jorge Edwards testigo atento de su ¨¦poca. Persona grata, y ah¨ª est¨¢n sus libros para recordarlo. Nuestra vida cultural lo echar¨¢ de menos. Saludos y condolencias a su familia.
— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) March 18, 2023
¡°Es raro que esa expresi¨®n Persona non grata haya quedada asociado para siempre a su persona, porque Edwards era, por cierto, una persona absolutamente grata¡±, ha comentado el escritor chileno Rafael Gumucio. ¡°Un hombre que vi adaptarse a los m¨¢s extra?os ambientes, y divertidas e inesperadas situaciones a altas horas de la noche. Siempre fue el primero en llegar y el ¨²ltimo en irse y el ¨²nico que no perd¨ªa nunca ni los estribos, ni los papeles, aunque su seriedad a esta hora era como la de Groucho Marx, cualquier cosa menos seria. Muchos escritores sufren de falsa humildad, Jorge sufr¨ªa de falsa soberbia. Sab¨ªa de protocolo, pero odiaba la solemnidad¡±, ha agregado el autor de Memorias prematuras.
Hace un par de semanas Edwards sufri¨® una ca¨ªda dom¨¦stica que afect¨® a uno de sus hombros y complic¨® su estado de salud. Gran intelectual y conversador, hasta entonces estaba muy activo y trabajaba en el tercer tomo de sus memorias, pero el accidente ech¨® por tierra sus planes, por lo que esta obra quedar¨¢ inconclusa. Pas¨® en cama sus ¨²ltimos d¨ªas y este viernes acudi¨® a un hospital de Madrid porque su estado hab¨ªa empeorado, pero le dieron el alta. Tras quedarse dormido por la tarde, ya no volvi¨® a despertar. Viv¨ªa junto a su hija Ximena, la menor de sus dos hijos.
Nacido en Santiago en 1931, Edwards estudi¨® en el colegio San Ignacio, en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile y en el Instituto Pedag¨®gico de la misma universidad. Posteriormente, realiz¨® su formaci¨®n de posgrado en la Universidad de Princeton (Nueva Jersey). En 1952 public¨® su primer libro, El patio, un volumen de cuentos que fue muy bien acogido por la cr¨ªtica. Su debut como novelista fue con El peso de la noche, en 1965. Diplom¨¢tico, ocup¨® diferentes puestos: primer secretario en Par¨ªs (1962-1967), consejero en Lima (1970), encargado de Negocios en La Habana (1970-1971) y ministro consejero en Par¨ªs (1971-1973).
Muy amigo de Pablo Neruda, dedic¨® a su figura varias obras, como Adi¨®s poeta: Pablo Neruda y su tiempo (1990) y Oh, maligna (2019). Pese a la diferencia de edad de casi 30 a?os con el poeta, Edwards conoci¨® de cerca a Neruda en diferentes etapas de su vida. La ¨²ltima vez que coincidieron fue en Par¨ªs en los a?os setenta, poco antes del fallecimiento del Nobel, ocurrido en septiembre de 1973. ¡°Cuando me preguntan si lo mataron, siempre digo: ¡®Hubiese sido como matar a un muerto¡¯. Neruda estaba gravemente enfermo y eso lo conoc¨ª de cerca¡±, coment¨® Edwards en una entrevista con EL PA?S en 2016, sobre la investigaci¨®n judicial que trata de dilucidar si Neruda fue asesinado por el r¨¦gimen o por el c¨¢ncer de pr¨®stata que sufr¨ªa.
Precisamente, tras el quiebre democr¨¢tico en Chile, Edwards se march¨® a Barcelona, donde fue director de la editorial Difusora Internacional y colabor¨® como asesor en Seix Barral. Entre 1994 y 1997 fue embajador ante la Unesco en Par¨ªs, organismo de la ONU del que fue miembro del Consejo Ejecutivo y presidente del Comit¨¦ de Convenciones y Recomendaciones (1995-1997), que se ocupa de los derechos humanos. En 2010, fue nombrado embajador en Par¨ªs del Gobierno chileno de Sebasti¨¢n Pi?era, de centroderecha. Pero jam¨¢s dej¨® de ejercer su oficio, hasta el final. ¡°No pienso terminar de escribir¡±, dec¨ªa a este peri¨®dico hace siete a?os, en su gran piso del centro de la capital chilena con vista al cerro Santa Luc¨ªa, uno de los s¨ªmbolos de Santiago. ¡°Soy viejo y tengo planes. Es bueno tener planes¡±.
Su obra est¨¢ considerada como ¡°lejana de la habitual literatura chilena¡±, se?ala su biograf¨ªa en la web del Instituto Cervantes, ya que ¡°se centra en lo urbano del pa¨ªs y se distancia del tema ruralista¡±. Forma parte de la Generaci¨®n del 50 con Jos¨¦ Donoso, Enrique Lafourcade y Claudio Giaconi, que tuvieron como influencia a cl¨¢sicos estadounidenses: Walt Whitman, Ernest Hemingway o William Faulkner y a rusos como Le¨®n Tolst¨®i o Fiodor Dostoievski. Le interesaban menos los temas tradicionales, lo externo, que lo que ocurr¨ªa al interior de los hogares y de los propios personajes. Fue tambi¨¦n colaborador en diversos diarios europeos y latinoamericanos, como EL PA?S, Le Monde, Corriere della Sera, La Naci¨®n o Clar¨ªn.
Sus escritos han sido traducidos a numerosos idiomas y han recibido prestigiosas distinciones, tanto por su carrera literaria como por su trayectoria diplom¨¢tica, comprometida con la democracia, la libertad y los derechos humanos. El domingo se oficiar¨¢ un servicio religioso en Madrid y, posteriormente, sus restos ser¨¢n cremados en el tanatorio de La Paz, han informado sus cercanos a este peri¨®dico. Sus cenizas ser¨¢n repatriadas posteriormente a Chile.
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