El valioso archivo de la ¡®duquesa roja¡¯ afronta su hora decisiva: bien p¨²blico o subasta privada

Diciembre de 2007 fue un mes de reconocimientos y misivas elogiadoras para Luisa Isabel ?lvarez de Toledo, XXI duquesa de Medina Sidonia. Ella, m¨¢s c¨®moda en su sobrenombre de duquesa roja, recibi¨® la Medalla de Oro al M¨¦rito de las Bellas Artes, pese a que no era amante de premios. Los partidos pol¨ªticos de Sanl¨²car de Barrameda se lanzaron a felicitarla y a todos los despach¨® con una misiva en la que puso m¨¢s inter¨¦s en dejarles un mensaje que result¨® p¨®stumo y premonitorio: ¡°Que todos los sanluque?os valoren y sientan como suyo este patrimonio, y desde aqu¨ª les pido que cuando falte velen para que se cumplan cada uno de los estatutos que yo he redactado de esta Fundaci¨®n que presido, y que es la de todos los sanluque?os¡±. ?lvarez de Toledo a¨²n no sab¨ªa que se mor¨ªa, pero quiz¨¢s present¨ªa ya el agrio conflicto hereditario que se abrir¨ªa con su fallecimiento, apenas tres meses despu¨¦s. Ahora, tras casi 15 a?os de batalla legal, el sino del archivo privado m¨¢s importante de Europa ha entrado en su cuenta atr¨¢s definitiva. La que le llevar¨¢ a su salvaci¨®n como bien p¨²blico o a acabar subastado en manos privadas.

El ¨²ltimo cap¨ªtulo de esta intrincada historia que mezcla nobleza, cuitas familiares y el impresionante patrimonio art¨ªstico y documental de la primera duquesa espa?ola abanderada como intelectual de izquierdas y homosexual se ha producido en el Juzgado Mixto N¨²mero 1 de Sanl¨²car. La jueza titular Clara Arroyo ha dictado un auto en el que ordena la ejecuci¨®n de la sentencia de 2018 que desbarat¨® los planes de la desaparecida duquesa roja de legar su palacio y el archivo que contiene m¨¢s de seis millones de documentos a la Fundaci¨®n Medina Sidonia, participada por cuatro administraciones p¨²blicas como patronos¡ªel Ayuntamiento, la Diputaci¨®n de C¨¢diz, la Junta de Andaluc¨ªa y el Ministerio de Cultura¡ª y presidida por su viuda, la historiadora Liliane Dalhmann. El pronunciamiento consider¨® que la noble hab¨ªa desheredado a sus tres hijos, Leoncio, Pilar y Gabriel Gonz¨¢lez de Gregorio, y estableci¨® un nuevo reparto para un patrimonio hist¨®rico valorado en 50 millones de euros: un tercio de los bienes para ellos; la tercera parte de mejora para Leoncio, actual duque ¡ªaunque con el usufructo de Dahlmann¡ª, y el 30% de libre disposici¨®n para la Fundaci¨®n.

Desde aquella sentencia y despu¨¦s de que el Tribunal Supremo no admitiera el recurso de casaci¨®n de Dalhmann en 2021, la situaci¨®n legal del nuevo reparto hab¨ªa quedado ¡°en la nebulosa¡±, seg¨²n asegura Nicol¨¢s Gonz¨¢lez-Cu¨¦llar, abogado de Pilar Gonz¨¢lez de Gregorio. Ha sido el letrado, a petici¨®n de su cliente, el que ha activado la ejecuci¨®n, al solicitarla al juzgado. De hecho, la jueza ha ordenado ¡ªen un auto fechado el pasado 7 de febrero y al que ha tenido acceso EL PA?S¡ª que se libre mandamiento a la Consejer¨ªa de Cultura, catastros y registros de la propiedad para reconocer solo el derecho de la hija a aparecer como propietaria del ¡°11,6168% del pleno dominio sobre dichos bienes¡±. El problema est¨¢ en que no es tan sencillo repartir un palacio del siglo XVI de hect¨¢rea y media que acoge preciadas obras de arte y un archivo de 6.316 legajos y casi mil a?os de antig¨¹edad. Sobre todo, despu¨¦s de que el mismo pronunciamiento de 2018 dejase claro que todo ese patrimonio catalogado como Bien de Inter¨¦s Cultural es indivisible e indeslocalizable.

¡°La gesti¨®n no va a ser f¨¢cil. Cada uno querr¨¢ disfrutar de su cuota correspondiente. Va a ser ingobernable¡±, asegura Jos¨¦ G¨®mez Villegas, abogado y presidente del consejo asesor de la fundaci¨®n. Fue lo que hizo ¡ªpese a que no consta que haya reclamado la ejecuci¨®n de la sentencia¡ª el actual duque cuando, en 2019, decidi¨® unilateralmente irse a vivir al palacio en el que ya vive Dalhmann. Pero Gonz¨¢lez-Cu¨¦llar descarta esa opci¨®n y desvela con claridad sus cartas: ¡°Estamos en una ocasi¨®n estupenda para que estos bienes pasen a ser p¨²blicos¡±. O lo que es lo mismo, que la heredera est¨¢ interesada en negociar con los patronos p¨²blicos de la Fundaci¨®n su parte de la herencia, valorada en unos seis millones de euros. Este peri¨®dico se ha puesto en contacto con el actual duque y su abogado para saber si el primog¨¦nito tambi¨¦n estar¨ªa dispuesto a vender su parte, pero han eludido hacer declaraciones. Con todo, G¨®mez cree que los otros dos hermanos tambi¨¦n estar¨ªan dispuestos a negociar.

De entrada, las administraciones p¨²blicas son las mejor posicionadas y no solo por el derecho de tanteo que tienen para adquirir bienes culturales. La muerte de ?lvarez de Toledo, en 2008, se produjo en un momento en el que el impuesto de sucesiones a la Administraci¨®n andaluza era mayor que en la actualidad. El letrado Gonz¨¢lez-Cu¨¦llar dice desconocer cu¨¢nto le tocar¨¢ pagar a su representada, pero intuye que es un importe alto y por eso cree que la Junta tiene una ¡°baza importante para llegar a un acuerdo porque puede compensar la parte legalmente¡±. Pero la Consejer¨ªa de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa parece hier¨¢tica ante la oportunidad. Desde la instituci¨®n aseguran que est¨¢n estudiando alternativas con el resto de las administraciones, pero no concretan m¨¢s: ¡°Vamos a ver y a esperar acontecimientos. Estamos hablando de un asunto nuclear para el estudio de la historia de Espa?a¡±. Tambi¨¦n parece inm¨®vil el Ministerio, que solo apunta que la decisi¨®n deber¨¢ tomarse ¡°de forma conjunta entre las cuatro administraciones, siendo la Junta, por cuestiones competenciales, la responsable de tomar la iniciativa en las gestiones que se quieran plantear¡±.

O al menos esa es la sigilosa postura oficial. Fuentes cercanas a la negociaci¨®n explican que, tras la reuni¨®n de urgencia que convoc¨® la Fundaci¨®n a finales de febrero, los cuatro patronos p¨²blicos han quedado en reunirse de inmediato y explorar las opciones legales que le asisten. Pero el cron¨®metro impuesto por la hija de la duquesa ya se ha activado y su abogado tambi¨¦n advierte de qu¨¦ pasar¨¢ si las administraciones descartan negociar: ¡°Es el momento de reunirnos con la Administraci¨®n porque es el momento de cumplimentarse los derechos tributarios. Se ha acabado la discusi¨®n infantil y ha llegado el momento que las administraciones se preocupen por un patrimonio que debe ser p¨²blico y que puede salir a p¨²blica subasta, y no nos gusta nada. Lo que no tiene sentido es que venga un fondo privado internacional y se haga cargo de un bien¡±.

Al otro lado, G¨®mez tampoco alberga dudas de que si los patronos p¨²blicos no ejercen su derecho de tanteo con los herederos para que el palacio acabe siendo p¨²blico, la subasta est¨¢ a la vista. Y con ella llegar¨¢ el peligro para un valioso patrimonio documental que catalog¨® la propia duquesa, pero que, en su mayor¨ªa, a¨²n est¨¢ por digitalizar (apenas se ha actuado sobre 500 de los m¨¢s de 6.300 legajos). La situaci¨®n se ha vuelto tan angustiosa que la presidenta Dalhmann, que ha dedicado buena parte de su vida a ejercer de valedora de la conservaci¨®n del palacio y su archivo desde el fallecimiento de su esposa, prefiere guardar silencio. ¡°Llevo a?os advirtiendo que esto iba a pasar, aqu¨ª habr¨¢ cinco llaves y ser¨¢ ingobernable¡±, avisa. El abogado de la Fundaci¨®n a?ade: ¡°Ha llegado el momento de las administraciones asuman su responsabilidad. Hab¨ªa una vocaci¨®n p¨²blica y ahora debe consolidarse¡±.

Aunque justo este 7 de marzo se cumplieron 15 a?os desde que ?lvarez de Toledo ya no est¨¢, en su palacio da la impresi¨®n de que nunca se march¨®. Dalhmann mantiene vivo el recuerdo de la duquesa en cada rinc¨®n, cuajado de cuadros, escritos y libros de la que fuese gran defensora del jornalero andaluz. Mucho escribi¨® la duquesa roja sobre el propio pasado de su casa ducal, sabedora de que esa historia no solo le pertenec¨ªa a ella. Y as¨ª lo dej¨® tambi¨¦n dicho: ¡°Como titular de la casa, he hecho cuanto est¨¢ en mi mano para conservar lo que lleg¨® hasta m¨ª. La soluci¨®n estribaba en crear un centro de memoria colectiva, bajo la doble protecci¨®n de declaraci¨®n de monumento hist¨®rico-art¨ªstico con cuanto contiene, conseguida en 1978, y la de Fundaci¨®n. Pero nada de esto tendr¨¢ consistencia si no existe una voluntad determinada, social o popular, de preservar la memoria de las ra¨ªces comunes¡±.