La ¨²ltima batalla de los hijos de la ¡®duquesa roja¡¯
Un nuevo fallo judicial a favor de los herederos de Luisa Isabel ?lvarez de Toledo suma otro desencuentro en la casa ducal m¨¢s antigua de Espa?a
El palacio de los Guzmanes, la hist¨®rica residencia de los Medina Sidonia en Sanl¨²car de Barrameda, ha vuelto a convertirse en el escenario del pen¨²ltimo acto de la contienda familiar que enfrenta a los herederos de la casa ducal m¨¢s antigua de Espa?a. Una disputa larvada a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado y que tuvo su apoteosis con el fallecimiento, el 7 de marzo de 2008, de la matriarca: Luisa Isabel ?lvarez de Toledo y Maura (Estoril, 1936-Sanl¨²car, 2008), duquesa de Medina Sidonia, duquesa de Fernandina, princesa de Montalb¨¢n, marquesa de Villafranca del Bierzo, marquesa de Los V¨¦lez y due?a de otros 11 t¨ªtulos nobiliarios en Italia y seis en Espa?a, tres de ellos con la categor¨ªa de grandeza. Ep¨ªtetos que se resumen, parad¨®jicamente, en el de la duquesa roja, apelativo que se gan¨® por su lucha antifranquista y la defensa de los m¨¢s desfavorecidos, y que evidencia las contradicciones y los extremos entre los que oscil¨® la vida de Luisa Isabel.
El pasado lunes, la Audiencia Provincial de C¨¢diz ratificaba el derecho a la leg¨ªtima de los tres hijos de la duquesa: Leoncio, Pilar y Gabriel Gonz¨¢lez de Gregorio y ?lvarez de Toledo, que ya hab¨ªa reconocido un juez de Sanl¨²car en 2015, pero variaba la forma de percibirla, sustituyendo la entrega de una cantidad en met¨¢lico a cuenta de la Fundaci¨®n Medina Sidonia por su participaci¨®n en la titularidad de los bienes de esa entidad. Adem¨¢s, declaraba nulas, por fraudulentas, las compraventas realizadas en vida a beneficio de que su viuda, Liliane Dahlmann, de dos parcelas en la urbanizaci¨®n Altanterra, ¡ªuna de ella sobre la que ambas construyeron una casa¡ª valoradas en m¨¢s de un mill¨®n de euros, seg¨²n la sentencia. El abogado de Dahlmann ha confirmado a este diario que recurrir¨¢n ante el Tribunal Supremo esta parte de la sentencia.
Esta decisi¨®n judicial ha agitado las malas relaciones de los herederos de la duquesa roja con su viuda, y la de los hermanos entre s¨ª, ya que solo el primog¨¦nito opuso recurso ante el dictamen de 2015. El nuevo fallo a?ade un nuevo jal¨®n a los desencuentros familiares ya que no ha contentado a todos. "Esta soluci¨®n hubiera sido perfecta hace 10 a?os", se?ala en conversaci¨®n telef¨®nica Gabriel Gonz¨¢lez de Gregorio. "Mi hermano ha ido a llorar a cuenta de sus ra¨ªces hist¨®ricas, como si los dem¨¢s vini¨¦ramos de distinta mona. Ahora esto nos convierte a todos en socios y no veo a mis hermanos o a Liliane actuando como tales, cabe la posibilidad de que alguno dilate sus obligaciones y el legado se haga ingobernable", advierte.
La duquesa hizo testamento a favor de sus hijos en 2000, donde les reconoc¨ªa la leg¨ªtima y el tercio de mejora. En 2012, de manera separada pero el mismo d¨ªa, presentaron una demanda, pidiendo la declaraci¨®n de inoficiosidad de varias donaciones?¡ªcomputadas en m¨¢s de 56 millones de euros¡ª que la duquesa hab¨ªa hecho en vida a la fundaci¨®n y que ellos consideraban que perjudicaba a su leg¨ªtima. El juez de primera instancia de Sanl¨²car fall¨® en 2015 a favor de los v¨¢stagos, reconociendo que la citada cantidad deb¨ªa ser reducida en 33 millones que deb¨ªan repartirse entre ellos, en lo que se consider¨® como la primera victoria p¨®stuma sobre su madre.
No obstante, el magistrado, consciente de que las desavenencias entre los hermanos no iban a facilitar la gesti¨®n de una fundaci¨®n tan importante como la de Medina Sidonia, dictamin¨® que fuera esta instituci¨®n la que abonara las cantidades que se calcul¨® que les correspond¨ªan: 16.149.451 euros para el primog¨¦nito, en calidad de leg¨ªtima estricta y de mejora; y 5.588.045 a Pilar y Gabriel. "A Leoncio Alonso no le satisfizo esta soluci¨®n porque le obligaban a desprenderse de los bienes vinculados a su familia y no quer¨ªa pasar a la historia como el primer duque de Medina Sidonia en consentir esto", explica Eduardo Ferreiro, el abogado de Leoncio. "?l renunci¨® a los 16 millones que le correspond¨ªan, siendo como es profesor de Historia, porque cree leg¨ªtimo que no se le puede obligar a desvincularse de bienes que son de su familia desde hace 26 generaciones", se?ala.
La turbulenta relaci¨®n de Luisa Isabel ?lvarez de Toledo y Maura con sus hijos siempre estuvo marcada por la compleja personalidad de la duquesa. Luisa Isabel se cas¨® embarazada en 1955 con el jinete Jos¨¦ Leoncio Gonz¨¢lez de Gregorio y Mart¨ª. A los seis meses nac¨ªa Leoncio, actual duque de Medina Sidonia y profesor de Historia en la Universidad de Castilla-La Mancha. Un a?o despu¨¦s lo hac¨ªa Pilar, presidenta de Christie's desde 2010 y habitual de la prensa del coraz¨®n, y en 1958, Gabriel, ingeniero de Montes y el m¨¢s exc¨¦ntrico. Ese mismo a?o, la duquesa perdi¨® el pleito de separaci¨®n y con ¨¦l la custodia de sus hijos que pasaron al cuidado de su bisabuela, Julia Herrera.
El archivo, foco de preocupaci¨®n
M¨¢s all¨¢ de las rencillas familiares, este fallo, que no es firme, instala una nube sobre el futuro de la fundaci¨®n, encargada de administrar el mayor archivo hist¨®rico privado de Europa: una colecci¨®n de 6.317 legajos -el m¨¢s antiguo del a?o 1228-, un centro de referencia de documentaci¨®n e investigaci¨®n que contiene, seg¨²n todos los expertos, las claves para entender la historia de Espa?a, Italia y Portugal, y en el que la duquesa consumi¨® todas las noches que no gastaba en fiestas, obsesionada con desentra?ar y ordenar los secretos que all¨ª se guardaban. Solo el archivo, al margen del resto de bienes muebles e inmuebles, est¨¢ valorado en 28.290.000 euros.
La duquesa lo abri¨® al p¨²blico en 1962 y en 1990 constituy¨® la fundaci¨®n para preservarlo. Su sede est¨¢ en el palacio de los Guzmanes, que adem¨¢s de los documentos, alberga una importante colecci¨®n de tapices y obras de arte de valor incalculable, una hospeder¨ªa y una peque?a cafeter¨ªa. El edificio fue declarado Bien de Inter¨¦s Cultural en 1978. ¡°Esta circunstancia otorga la m¨¢xima protecci¨®n al conjunto y garantiza su integridad: no se puede ni fragmentar ni sacar fuera de Andaluc¨ªa¡±, advierte el consejero de Cultura de la Junta, Miguel ?ngel ?lvarez.
El fr¨¢gil v¨ªnculo familiar a punto estuvo de quebrarse del todo con el exilio de la duquesa a Francia en 1969, a donde recal¨® huyendo de la represi¨®n de la dictadura. En Bayona altern¨® tanto con miembros de ETA como con la aristocracia antifranquista, otro ejemplo de su dicotom¨ªa vital. All¨ª acud¨ªa los s¨¢bados a una cabina para hablar con sus hijos, pero nunca les pasaron las llamadas, seg¨²n cuenta Gabriel en el libro de memorias.
Los abogados y el exilio consumieron buena parte de la fortuna de la duquesa. A su regreso, entreg¨® a sus hijos varones lo que les ten¨ªa que haber dado al cumplir 21 a?os: un piso de 60 metros cuadrados en Madrid. "Cuando volvi¨® quiso probarnos a todos. No nos conoc¨ªa y quer¨ªa saber c¨®mo ¨¦ramos, si solo nos interesaban los t¨ªtulos", sostiene el benjam¨ªn. Los hijos denunciaron a su madre por incumplimiento en la ejecuci¨®n de la herencia que les dej¨® su bisabuela en 1968 y tambi¨¦n reclamaron una serie de inmuebles que la familia pose¨ªa en Santander.
En este rosario de desencuentros falta una cuenta esencial para entender la ¨²ltima rencilla familiar: Liliane Dahlmann Westermayer, presidenta de la fundaci¨®n, de quien la duquesa no se separ¨® jam¨¢s desde que la conociera en 1983. Fue con ocasi¨®n de la primera boda de Leoncio, a la que acudi¨® como testigo de la novia. Este dato es de los pocos que se conocen de la biograf¨ªa de Dahlmann, m¨¢s all¨¢ de que se traslad¨® de Alemania a Barcelona en 1963 y de que estudi¨® Historia. En 2005, ?lvarez de Toledo modific¨® los estatutos de la fundaci¨®n y design¨® a su compa?era y secretaria como presidenta vitalicia a partir de su muerte, garantiz¨¢ndole el derecho a residir de por vida en el palacio de los Guzmanes y a percibir un sueldo de la fundaci¨®n. La duquesa se cas¨® con Dahlmann in articulo mortis 11 horas antes de que muriera de c¨¢ncer de pulm¨®n a los 71 a?os. Esta boda fue considerada por muchos como el ¨²ltimo desplante de la duquesa roja a sus hijos.
Tras la muerte de la duquesa, sus hijos han ido ajustando en los tribunales las cuentas que no pudieron o supieron arreglar en vida. La ¨²ltima el lunes pasado. Una nueva victoria en la que, por el momento, nadie gana y que quiz¨¢s quede consignada en los archivos de la fundaci¨®n, junto a las muchas batallas familiares que han glosado la historia de los Medina Sidonia desde los tiempos de su fundador en el siglo XIII, Alfonso P¨¦rez de Guzm¨¢n el Bueno.
Peleas fraternales por los t¨ªtulos
Los hermanos no solo han pleiteado contra la viuda de su madre, tambi¨¦n lo han hecho entre ellos a cuenta siempre de la propiedad de t¨ªtulos nobiliarios. Leoncio reclam¨® para su hijo mayor el t¨ªtulo de duque de Fernandina solo tres d¨ªas despu¨¦s de que su hermana Pilar consiguiera rehabilitarlo. El Supremo dio la raz¨®n a Leoncio, pero distintas vicisitudes legales han hecho que en la actualidad nadie re¨²na los requisitos para ostentarlo y lleve m¨¢s de un siglo vacante. Pilar y Gabriel tambi¨¦n trataron de bloquear, sin ¨¦xito, la concesi¨®n al primog¨¦nito de los marquesados de Villafranca del Bierzo y de Los V¨¦lez.
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