Setenta editoriales peque?as protestan por el reparto del espacio en la?Feria?del?Libro de Madrid

Un d¨ªa, en la pasada Feria de Libro de Madrid, una joven lectora se present¨® en la caseta compartida donde estaba la peque?a editorial sevillana Barrett. All¨ª, le dijo a Bel¨¦n Garc¨ªa, jefa de prensa de la editorial, que le hab¨ªa gustado mucho el libro que le hab¨ªa recomendado el a?o anterior y que, por favor, le recomendase otro. ¡°Se me ponen los pelos de punta al recordarlo¡±, dice ahora Garc¨ªa, ¡°y no vino solo aquella chica, sino una decena de lectores m¨¢s. Es lo m¨¢s bonito que te puede pasar como editor¡±. La hermosa escena, que escenifica el fin por el que se escriben, se publican y se leen los libros, no podr¨¢ repetirse este a?o, porque la editorial Barrett ha decidido no participar en la feria.

El motivo lo desgrana en un comunicado. Resulta que la Feria del Libro, siempre con carencias de espacio para ubicar al mastod¨®ntico sector editorial espa?ol, hace un corte por abajo siguiendo el criterio de libros publicados. En la Feria del Libro el tama?o (del cat¨¢logo) importa. Para alquilar una caseta de cuatro metros de largo, la editorial debe tener un cat¨¢logo vivo de 700 t¨ªtulos. Para una caseta de tres metros, entre 199 y 699 t¨ªtulos. Tambi¨¦n hay criterios que se refieren al n¨²mero de novedades publicadas el a?o anterior. Si no se llega a las cifras expuestas, una editorial puede asociarse con otras siempre y cuando tenga m¨¢s de 80 t¨ªtulos.

Aqu¨ª est¨¢ el problema para muchas: en la anterior edici¨®n, para acceder a la feria bastaba con 25 t¨ªtulos. Este a?o esa sigue siendo la cifra de corte, pero a las editoriales m¨¢s peque?as admitidas, de entre 25 y 80 t¨ªtulos, por escasez de espacio, no se les ofrece una caseta compartida, sino otra opci¨®n: un hueco de un metro en una zona com¨²n en la que estar¨ªan alrededor de una veintena de sellos. La soluci¨®n no es del gusto de muchas de las editoriales afectadas. Unas 70 independientes enviaron a la direcci¨®n de la Feria un comunicado exponiendo su desacuerdo y algunas, como Barrett, han decidido no participar. ¡°Ha sido una decisi¨®n firme y un¨¢nime en el equipo, nos deja con un sabor agridulce y nos entristece a partes iguales. Ah, tambi¨¦n estamos muy enfadadas¡±, dice el texto.

¡°Entendemos que es superdif¨ªcil organizar una feria de esta envergadura, pero siempre somos los m¨¢s peque?os los que salimos perjudicados¡±, explica Garc¨ªa. ¡°No entendemos por qu¨¦ se ha subido el cat¨¢logo m¨ªnimo para optar a caseta. Pensamos que si lo siguen subiendo con el transcurso de los a?os, algunas editoriales no entraremos nunca¡±. Un caso curioso sucedi¨® hace unas ediciones: la peque?a editorial Media Vaca, que, a mucha honra, solo publica tres libros al a?o, quiso participar en la Feria. Entonces se ped¨ªa un m¨ªnimo de 141 libros. ¡°Nosotros no cumplimos ese requisito¡±, escrib¨ªa entonces el editor Vicente Ferrer, ¡°y me temo que no lo cumpliremos nunca. Aunque llevamos dieciocho a?os como editores, publicamos solamente tres t¨ªtulos nuevos por a?o; hasta 2045 no podr¨ªamos ser expositores de pleno derecho¡±.

As¨ª, en la Feria del Libro el tama?o del cat¨¢logo es muy determinante, casi convertido en un n¨²mero gen¨®mico que decide el destino de cada editorial. Una consonancia con el esp¨ªritu general del sector editorial espa?ol que produce altas cantidades de libros, m¨¢s de 90.000 obras nuevas cada a?o. ¡°Este criterio es el m¨¢s objetivo del que disponemos¡±, dice Eva Or¨²e, directora de la Feria desde la edici¨®n de 2022. ¡°Se nos ha dicho que podr¨ªamos utilizar criterios como la calidad de las editoriales, pero qui¨¦nes somos nosotros para evaluar a tal n¨²mero de editoriales que trabajan en tan campos tan diversos¡±.

¡°Entiendo que haya gente que est¨¦ en desacuerdo¡±, dice la directora, ¡°y lo que quiero negar radicalmente es que queramos favoreces a los grandes y perseguir a los peque?os¡±. Seg¨²n explica, los grandes grupos editoriales solo ocupan el 5,8% del n¨²mero total casetas; y el 8,4% del n¨²mero de casetas de editoriales (tambi¨¦n las hay de librer¨ªas, organismos oficiales, etc.). ¡°En realidad, en la Feria los grandes grupos tienen menos presencia que en la vida normal, donde suponen m¨¢s de la mitad del mercado¡±. Adem¨¢s, dice, el Parque del Retiro es un espacio muy protegido, vivo y cambiante, lo que hace que en cada edici¨®n la situaci¨®n sea diferente: ¡°El a?o pasado perdimos una caseta por el crecimiento de un magnolio¡±. Por lo general, el espacio mengua, mientras que el n¨²mero de editoriales existentes, y que llegan a juntar cat¨¢logos suficientes para participar, o tener caseta, va creciendo. En la feria del a?o pasado, que regres¨® a la normalidad tras la pandemia, hubo 378 casetas con m¨¢s de 400 expositores.

La importancia de ir a la Feria

Participar en la Feria del Libro de Madrid es importante para una editorial. No solo por el asunto econ¨®mico, pues muchas editoriales solo cubren gastos y poco m¨¢s, sino por lo que supone en cuesti¨®n de prestigio y visibilidad. Ir a la feria por primera vez es como una puesta de largo. Hay quien piensa que quien no est¨¢ en la feria no existe. ¡°Econ¨®micamente, no nos salva la vida¡±, dice Garc¨ªa, ¡°pero est¨¢ muy bien para mantener el contacto con gente del sector, compartir experiencias, hablar con otros editores y aprender. Es un punto de encuentro. Y entrar en la feria siempre ha sido como un salto, todo un acontecimiento¡±.

¡°Valoramos el intento de la feria de buscar soluciones¡±, dice Laura Sandoval, de la editorial asturiana Hoja de Lata, una de las 70 firmantes del comunicado. Y explica: ¡°Lo que no est¨¢ tan claro es que el resultado final sea el ideal¡±. Tiene dudas de que la soluci¨®n de la carpa com¨²n vaya a funcionar. ¡°Nos da mucha pena que editoriales que ya hab¨ªan conseguido participar en la feria ahora den un paso atr¨¢s. Se ha recortado por abajo, pero creemos que tambi¨¦n se podr¨ªa haber recortado por arriba. Creemos que as¨ª la feria va a perder bibliodiversidad¡±. La directora quiere ser optimista: ¡°Estamos trabajando para encajar a todo el mundo, y creo que vamos a conseguirlo¡±, insiste Or¨²e.