El compositor Thomas Ad¨¨s gana el Premio Fronteras del Conocimiento de M¨²sica y ?pera

El compositor Thomas Ad¨¨s (Londres, 52 a?os) ha ganado este martes el decimoquinto Premio Fronteras del Conocimiento en la modalidad de M¨²sica y ?pera, otorgado por la Fundaci¨®n BBVA. El jurado ha destacado que se trata de ¡°uno de los m¨²sicos m¨¢s aclamados de este tiempo, con un extraordinario alcance internacional que ha combinado con una intensa actividad como pianista y director, convirti¨¦ndole en una referencia imprescindible¡±.

Ad¨¨s es un compositor francamente dif¨ªcil de retratar, ha experimentado casi con todo en los ¨²ltimos 33 a?os, pero nunca ha pertenecido a ninguna corriente, o formado parte de un grupo concreto o se ha vinculado con una est¨¦tica determinada. Es un verso suelto. Un creador que ha sabido dialogar con el pasado sin dejar de mirar hacia el futuro. Por eso es, quiz¨¢, uno de los compositores cl¨¢sicos actuales que mejor ha sabido transitar del siglo XX al XXI.

Sus composiciones se han adaptado a los vertiginosos cambios de nuestra sociedad, sin perder imaginaci¨®n y originalidad. Ad¨¨s es un virtuoso de la t¨¦cnica compositiva contempor¨¢nea, dotado de una asombrosa capacidad comunicativa. Esa capacidad para reinterpretar la tradici¨®n, cultivar m¨²ltiples g¨¦neros musicales y conectar con p¨²blicos diversos es lo que ha destacado el jurado que le ha otorgado el premio.

Su ¨²nico disc¨ªpulo, el compositor espa?ol Francisco Coll, suele establecer un interesante s¨ªmil entre la m¨²sica de Ad¨¨s y las pinturas de Anselm Kiefer: ¡°Ambos tienen esa capacidad para incluir cierta belleza en la superficie, con elementos que nos resultan familiares y captan f¨¢cilmente nuestra atenci¨®n. Pero, si uno profundiza, podr¨¢ comprobar c¨®mo detr¨¢s hay siempre una riqueza y complejidad inmensas¡±. Coll tambi¨¦n admira la valent¨ªa y honestidad de Ad¨¨s para indagar en m¨²ltiples g¨¦neros y estilos del pasado. ¡°Utiliza la gram¨¢tica y los recursos de la historia de la m¨²sica, de los siglos XVI y XVIII en adelante, para crear una obra fresca y nueva¡±, a?ade.

Un ejemplo de ello es el uso que hace de la chacona instrumental barroca. Un movimiento arm¨®nico repetido, que genera cierta familiaridad, pero a la que Ad¨¨s aplica sus propias reglas. La escuchamos en los movimientos lentos de varios de sus conciertos, caso de Concierto Conciso (1997), Concentric Paths (2005) o de su Concierto para piano (2019). Tambi¨¦n en sus ¨®peras, como La tempestad (2004), donde el final del tercer acto, en el que todos los personajes se reconcilian, es tambi¨¦n una chacona. ¡°Este es el principal impulso que tiene para m¨ª escribir una chacona: un proceso para reconstruir algo¡±, explica el compositor.

M¨¢s recientemente escribi¨® durante la pandemia Dawn (2020), que subtitul¨® Chacona para orquesta a cualquier distancia. Se trata de una hipn¨®tica pieza orquestal de instrumentaci¨®n flexible para adaptarse a la incertidumbre del n¨²mero de m¨²sicos permitidos en cada actuaci¨®n. La obra fue estrenada por Sim¨®n Rattle al frente de la Sinf¨®nica de Londres, durante los Proms de 2020, pero con el Royal Albert Hall completamente vac¨ªo debido a las restricciones sanitarias. Ad¨¨s confeso, en aquella ocasi¨®n, que hab¨ªa disfrutado de uno de los estrenos m¨¢s extraordinarios de toda su vida: ¡°Pude experimentar lo que es para m¨ª la m¨²sica: un efluvio del esp¨ªritu del aire, una experiencia tan primitiva como misteriosa¡±.

Rattle fue uno de los primeros directores de orquesta que impulsaron el vertiginoso ascenso de Ad¨¨s. Le encarg¨® Asyla, en 1997, una composici¨®n que combina una escritura orquestal virtuos¨ªstica con alusiones a m¨²ltiples lenguajes (incluso a la m¨²sica rave). Se trata de la primera obra maestra de Ad¨¨s y donde defini¨® una ret¨®rica musical completamente personal, que hac¨ªa compatible el modernismo m¨¢s extremo con el romanticismo m¨¢s exuberante. La obra sirvi¨® a Rattle como despedida de su etapa al frente de la Sinf¨®nica de la Ciudad de Birmingham, en 1998, pero tambi¨¦n como bienvenida al frente de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, en 2002. Pronto se convirti¨® en un hito de la m¨²sica contempor¨¢nea. Ad¨¨s obtuvo por ella el prestigioso Premio Grawemeyer, y el music¨®logo Edward Venn le dedic¨® una monograf¨ªa.

Las ¨²ltimas composiciones orquestales de Ad¨¨s, de 2020 y 2022, han sido dos sinfon¨ªas. Ambas basadas en material musical de sus dos ¨²ltimas ¨®peras, La tempestad (2004) y El ¨¢ngel exterminador (2016), dos t¨ªtulos que se encuentran entre las contadas producciones de ¨®pera contempor¨¢nea programadas en la conservadora Metropolitan Opera de Nueva York. Precisamente, en su ¨²ltima visita a Madrid, como director invitado de la Orquesta Nacional, el pasado marzo, Ad¨¨s estren¨® su Sinfon¨ªa de El ¨¢ngel exterminador. Tres movimientos basados en pasajes de la ¨®pera y un cuarto escrito a partir de bocetos descartados, que monta como si se tratase de trozos de una pieza de porcelana rota.

Tanto la ¨®pera como la sinfon¨ªa est¨¢n relacionados con la fascinaci¨®n del compositor hacia la cultura espa?ola y el surrealismo de Dal¨ª y Bu?uel. Pero tambi¨¦n han confirmado el visionario titular que le dedic¨® Richard Taruskin, en 1999, en The New York Times, tras escuchar Asyla: ¡°Un compositor surrealista acude al rescate del modernismo¡±. El propio Ad¨¨s admite hoy esa etiqueta y a?ade que el surrealismo resulta mucho m¨¢s apropiado para la m¨²sica que para las artes visuales: ¡°En m¨²sica siempre te sientes m¨¢s libre al representar un objeto¡±.