Marta Jim¨¦nez Serrano: ¡°En una pareja, el deseo de acostarse con otra persona ya importa tanto como la consumaci¨®n¡±
La escritora madrile?a, una notable voz narrativa de una nueva generaci¨®n, publica el libro de relatos ¡®No todo el mundo¡¯, donde el amor lo atraviesa todo
Es una ma?ana soleada y Marta Jim¨¦nez Serrano (Madrid, 1990) est¨¢ esperando sentada en uno de los grandes ventanales fuera del Caf¨¦ Pav¨®n. Parece uno de los personajes de su libro de relatos No todo el mundo (Sexto Piso). Alguien que espera y piensa en la vida imperfecta a trav¨¦s de calles transitadas por seres de corazones rotos o enamorados, tristes o alegres, solteros o en pareja. Alguien que vive el amor, o quiere vivirlo, y piensa en sus consecuencias, no siempre buenas. Esta escritora madrile?a, que despunt¨® como una notable voz narrativa con su novela Los nombres propios, naci¨® en el barrio de Prosperidad, aunque lleva muchos a?os viviendo en La Latina. Dice que la historia m¨¢s real de todas las que ha escrito es su historia con Madrid.
Pregunta. El amor atraviesa los 14 relatos de No todo el mundo. ?Escribir del amor era un fin para este libro?
Respuesta. Casi m¨¢s que del amor, estaba pensando sobre los roles de g¨¦nero y el papel de la mujer. Me di cuenta de que era muy interesante poner eso en jaque con el amor. Creo que es ah¨ª donde m¨¢s cuesta lidiar con los roles de g¨¦nero que nos vienen pesando hist¨®ricamente. En otras situaciones es m¨¢s f¨¢cil aspirar a determinadas simetr¨ªas. En las relaciones de pareja, toda la teor¨ªa se nos revienta. Me parec¨ªa muy interesante cruzar esos dos temas.
P. En el relato Tenemos que dejarlo, escribe: ¡°Acaso el amor sea la capacidad de que la conversaci¨®n siga siendo siempre interesante¡±.
R. Hay una pregunta reiterada en el libro: ¡°?En qu¨¦ consisten las relaciones?¡±. Estamos en un momento hist¨®rico en el que no tienen por qu¨¦ unirte los hijos o el patrimonio. La pareja no tiene por qu¨¦ estar atravesada por ninguna de las dos cosas. Entonces, para qu¨¦. Una de las respuestas es que la conversaci¨®n siga siendo interesante. Y que la compa?¨ªa sea fruct¨ªfera.
P. Sin embargo, el desamor en ese relato est¨¢ relacionado con el vac¨ªo, una especie de fin de los temas de conversaci¨®n. El vac¨ªo surge en m¨¢s de una ocasi¨®n como cuando no se quieren dejar baldas de un armario vac¨ªas para no pensar en el fin de ese amor.
R. Es un poco lo que ocurre. Cuando llega el amor, te apabulla y te llena y no tienes tiempo para nada m¨¢s que para el amor. Ni quedas con los amigos. Cuando se va, se queda un vac¨ªo muy grande. Genera tambi¨¦n una reflexi¨®n sobre lo que ha pasado. Te preguntas: ¡°?Tanto tiempo y tanto espacio f¨ªsico ocupaba esa persona?¡±. En ese sentido, los armarios y los muebles de Ikea que hay que revender me han dado mucho juego.
P. En el mismo relato, escribe: ¡°Una tarde le dice a Javi la frase de defunci¨®n de cualquier pareja: cuando estamos bien estamos muy bien¡±.
R. Much¨ªsimas veces no se ven venir las defunciones. Cuando se habla de desamor, se habla mucho del enga?o. Sin embargo, uno de los temas de mi libro es el autoenga?o. Es el gran eje del amor. Cu¨¢ntas veces ves a una pareja y t¨² desde fuera te das cuenta de que la cosa no marcha, pero ellos no se dan cuenta ni lo pueden reconocer. Creo que hablamos mucho de que en una pareja hay que ser sincero con el otro, pero para eso hay que ser sincero primero con uno mismo.
P. En este sentido, otra cita que se incluye al final del libro. La de Andr¨¦ Green: ¡°El aferramiento es lo contrario al v¨ªnculo¡±.
R. Forzamos much¨ªsimo en las relaciones. Tenemos esta cronolog¨ªa pautada de lo que tiene que pasar en cada momento de la vida y est¨¢ muy bien desafiarla. El libro tiene el relato de una viuda que se enamora. En realidad, te puedes enamorar en cualquier momento. Tenemos pautado cu¨¢ndo nos tenemos que enamorar y comprometer. Pasa mucho lo siguiente: en verdad, no te enamoras, te quieres sentir enamorada porque ya toca y te agarras a eso.
P. A veces, el otro est¨¢ esperando que la pareja cubra sus carencias. En el relato Clamorosa y fren¨¦tico, escribe: ¡°No se le puede pedir a alguien lo que es incapaz de dar¡ o lo que no le sale del alma¡±.
R. Totalmente. Le pedimos demasiado al amor. Tiene que tener estabilidad, pasi¨®n, nervios, tranquilidad, confianza, emoci¨®n¡ Y no se trata de llegar a alguien para que solucione tu percal. Todos llegamos a alguien con un bagaje y carencias afectivas y lo honesto es identificar qu¨¦ puedes dar y qu¨¦ no y jugar con esas cartas. No pedirle al otro lo que t¨² no est¨¢s dispuesto a dar.
P. Entonces, ?qu¨¦ distingue al amor del enamoramiento?
R. Aqu¨ª tengo la respuesta b¨¢sica. El enamoramiento es la emoci¨®n inicial y el amor es m¨¢s all¨¢ de eso. Hay una complementaci¨®n mayor y la cosa se puede consolidar en algo m¨¢s.
P. Hay gente enganchada al enamoramiento m¨¢s que al amor. Es decir, enganchada a la novedad m¨¢s que a la consolidaci¨®n.
R. Por supuesto. La ficci¨®n ha idealizado el enamoramiento porque est¨¢ lleno de ansiedad, de nervios, de saber qu¨¦ quiere decir con ese mensaje que me manda¡ Es mucho m¨¢s f¨¢cil vivir muchas primeras veces que atravesar el umbral. Una vez que te has ido de viaje con esa persona, que has ido a unas fiestas con ella y os hab¨¦is drogado juntos, te surge la pregunta: ¡°?Y ahora qu¨¦ hacemos?¡±. Mucha gente no la quiere ni contestar.
P. Resolver esa pregunta es de alg¨²n modo intentar crear equipo. ?Es la pareja convertir la relaci¨®n en la mejor sociedad posible?
R. El amor va cambiando todo el rato. Cada momento tiene su cambio y supongo que, despu¨¦s de superar el enamoramiento, la pareja tiene que convertirse en un equipo. Una vez m¨¢s, intentando responder a esa pregunta de qu¨¦ queda tras el enamoramiento, pues lo que habr¨ªa que decir es que queda un proyecto en com¨²n. Lo que pasa que ese proyecto en com¨²n en la sociedad de hoy puede ser muy variado. Antes siempre pasaba con formar una familia y ahora, en cambio, veo parejas a mi alrededor con muchos proyectos posibles.
P. Hablando de proyectos posibles, se habla de precariedad en m¨¢s de un relato, como en La Virgen de la Macarena. Escribe de c¨®mo afecta el dinero a las relaciones sentimentales. ?Se puede mantener una relaci¨®n sana cuando hay bastante desigualdad en la pareja?
R. Es much¨ªsimo m¨¢s dif¨ªcil. A m¨ª me interesaba hablar de dinero porque creo que el dinero es un tema fundamental en la pareja. Ninguna comedia rom¨¢ntica te presenta ninguna discusi¨®n en c¨®mo gastar el dinero. Una pareja se tiene que poner de acuerdo en eso. Quer¨ªa romper la historia ideal de que el amor todo lo puede, aunque cada uno venga de un mundo muy distinto. No es verdad.
P. En la pel¨ªcula Todo a la vez en todas partes, uno de los personajes dice a la pareja: ¡°Quiero pagar impuestos contigo¡±.
R. La log¨ªstica est¨¢ dentro de las relaciones. Las ficciones siempre la dejaron fuera, pero la modernidad la est¨¢ trayendo de vuelta. Meterse en una hipoteca es un acto de amor mayor que todas las frases cursis y situaciones rom¨¢nticas que nos hemos tragado.
P. Recuerda a la canci¨®n de Deluxe, Historia Universal, cuyo estribillo dice: ¡°El amor no es lo que piensas¡±.
R. Exacto. Nos hemos tragado el discurso de que el amor lo va a solucionar todo. Es otra de las actitudes que tenemos a veces con el amor: pensamos que, al llegar, lo dem¨¢s ir¨¢ bien. Y no. Simplemente, te est¨¢n fallando otras cosas y encontrar pareja no es que la vida te vaya a ir genial.
P. Otra de las cuestiones que se tratan en el libro es el sexo. ?Cree que sigue determinando la infidelidad?
R. Est¨¢ cambiando. Venimos de una sociedad en la que el sexo era tab¨². Es culpa de la sociedad cat¨®lica que somos. Se ha convertido un poco en la piedra de toque de las relaciones cuando, en realidad, hay otras muchas cosas. En los nuevos modelos de pareja que se plantean, todo el rato estamos planteando si hay exclusividad sexual o no. Y, a decir verdad, hay otros muchos par¨¢metros en la relaci¨®n, como lo generoso que eres con tu tiempo. Me importaba hablar de eso, de c¨®mo llevas todo el d¨ªa mensaje¨¢ndote con esa chica, pero sientes que hasta que no te acuestes con ella no tendr¨¢s que decirle nada a tu novia. Todav¨ªa le damos al sexo una consideraci¨®n que no tiene porque ser as¨ª. La vulnerabilidad de la pareja puede ser por otras cosas.
P. En el relato Tenemos que dejarlo, Eloisa todav¨ªa no se ha acostado con Rafael, pero, usted escribe, ¡°lo har¨ªa con los ojos cerrados y con eso basta¡±. ?En el momento en el que se desea con los ojos cerrados a otra persona puede ser el principio del fin de una relaci¨®n?
R. Si tienes m¨¢s ganas de acostarte con otra persona que con tu pareja, qu¨¦ m¨¢s da que lo hagas el d¨ªa antes de dejarlo o el d¨ªa despu¨¦s. En una pareja, el deseo de acostarse con otra persona ya importa tanto como la consumaci¨®n.
P. ?Y qu¨¦ peso tienen las redes sociales? Tinder es la gran aplicaci¨®n que tambi¨¦n aparece en varios de los relatos.
R. Las redes sociales no paran de fomentar deseo, pero luego lo hast¨ªan. Cuando coges Tinder y has pasado 12 caras, ya no sientes nada ni ves nada. Mucha gente me lo ha dicho. Las redes anulan bastante el deseo. Tambi¨¦n el mundo es m¨¢s grande ahora que antes por internet. Viajamos m¨¢s por trabajo, son viajes m¨¢s r¨¢pidos, conocemos a much¨ªsima gente en poco tiempo¡ En la generaci¨®n de mis padres, mucha gente se conoci¨® en la carrera. ?Si hubiera habido Erasmus toda esa gente se hubiera casado? Habr¨ªa que verlo (risas).
P. Se habla mucho del amor l¨ªquido actual, como la misma vida, entre las nuevas generaciones. A sus 33 a?os, ?c¨®mo lo ve?
R. Hay mucho deseo de compromiso y estabilidad. El mundo es m¨¢s l¨ªquido y es m¨¢s dif¨ªcil encontrar la estabilidad. Cuando cambias de trabajo muchas veces, te mudas mucho, vas a distintas ciudades¡ todo eso hace que sea mucho m¨¢s dif¨ªcil comprometerse. Para dar pasos en una relaci¨®n se necesita estabilidad.
P. ?Qu¨¦ ve m¨¢s dif¨ªcil: encontrar a la persona adecuada o romper con una pareja?
R. Es m¨¢s dif¨ªcil encontrar a la pareja definitiva (risas). Hablamos de la pareja definitiva. No digo que no pueda existir, pero deber¨ªamos hablar de ella a hechos consumados. Cuando conocemos a alguien, no hace falta decir: ¡°Me quiero morir contigo¡±. No hace falta proyectar tanto. Romper es dif¨ªcil, pero es m¨¢s dif¨ªcil encontrar a alguien con quien encajar en varios niveles. Adem¨¢s, la solter¨ªa es una opci¨®n v¨¢lida que antes no lo era. Por eso, cuesta m¨¢s encontrar a alguien. La soledad puede ser buena y no a todo el mundo le compensa entrar en una relaci¨®n. Eso s¨ª, cuando encuentras a alguien, el sentimiento de suerte no te lo quita nadie.
Babelia
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