Santa Coloma, ruega por nosotros
Detalles de El Juli y ?lvaro Alarc¨®n y un apesadumbrado Roca Rey en un decepcionante comienzo de la feria a causa de una descastada corrida de La Quinta
Cuenta un muy prestigioso criador de toros bravos que quienes mejor conocen el estado de las ganader¨ªas son las figuras. ?Anda, que no¡!
El Juli y Roca Rey se apuntan a la corrida de La Quinta, encaste Santa Coloma, a sabiendas de que el agua ha clareado el color de la bravura, del genio, de la casta, de la movilidad, de las dificultades propias, en fin, de un animal que fue y que ha cambiado hasta convertirlo hoy en un toro blando, soso, noble, pastue?o y de embestida dulzona y art¨ªstica. El sello de torista ha desaparecido.
Por esa raz¨®n, se supone, se apuntaron a esta corrida las dos figuras. Y no se han equivocado. La corrida de La Quinta estuvo muy mal presentada para la exigencia de esta plaza (ese es el tipo de la casa, se dir¨¢, s¨ª, pero mal presentada) y solo se salv¨® por los pitones astifinos del lote del toricantano ?lvaro Alarc¨®n, al que, no se sabe si por suerte o mala idea, le dejaron el lote m¨¢s ofensivo por delante. Los toros se quedaron cortos en los capotes, acudieron con br¨ªo a los caballos, pero su pelea fue muy desigual, no se emplearon en el segundo tercio y llegaron a la muleta sin fuelle, sin fondo, pero con nobleza intermitente en algunos casos, y solo el tercero, primero de Roca Rey, dej¨® alto el pabell¨®n por su movilidad y calidad en ese ¨²ltimo tercio.
Convaleciente a¨²n de su ¨²ltima cogida en esta plaza, se present¨® ?lvaro Alarc¨®n para tomar la alternativa y no desaprovechar la ocasi¨®n, que, despu¨¦s, te tachan de la lista y si te he visto no me acuerdo. No tuvo lote para el triunfo, pero el joven toledano, asentado y muy dispuesto toda la tarde, dej¨® en el aire la estela de que tiene materia para seguir adelante. Se mostr¨® valiente, entregado, con oficio y la hondura suficiente en una hermosa tanda de naturales a su primero que levantaron los ¨¢nimos. Antes hab¨ªa muleteado con la mano derecha, desmayada la figura, ante un oponente de corto viaje, con el que se cruz¨® en distintos momentos de una faena que no alcanz¨® el vuelo, pero s¨ª dej¨® buen sabor. Pele¨®, m¨¢s tarde, contra el viento y la soser¨ªa del sexto de la tarde, y ah¨ª qued¨® su aceptable tarjeta de presentaci¨®n.
El director de lidia era El Juli, y a este torero, una vez m¨¢s, hay que reconocerle su suficiencia y autoridad delante de los toros. Guste o no, torea con la gorra. Y, a veces, lo hace muy bien, como en una tanda de derechazos largos, templad¨ªsimos, cincelados con mimo ante su primero, un toro artista, engendrado y criado para el triunfo del torero. Toda su labor tuvo el olor penetrante de una suprema maestr¨ªa adquirida con los a?os. No est¨¢ claro que El Juli sepa enhebrar el hilo en el ojo de una aguja, pero conoce los secretos de esta profesi¨®n. Sin gracia, aburrido y distra¨ªdo fue el cuarto, y El Juli no pas¨® de correcto.
Pero la curiosidad de la tarde la protagoniz¨® Roca Rey. Ven¨ªa embalado de Sevilla y Las Ventas lo fren¨® en seco, lo sac¨® de sus casillas, lo desarbol¨® y se le vio superado y desconocido.
Lo que sucedi¨® fue que el tendido 7 fue cr¨ªtico y exigente con su toreo de muleta al segundo, el mejor de la tarde, y el torero no fue capaz de superar el examen. Solo una tanda de meritorios naturales en el curso de una faena larga, acelerada, plagada de muletazos muy superficiales, alejados de la calidad del toro. Lo intent¨® sin suerte y con ¨¢nimo por los suelos ante el soso quinto.
Por todo ello que santa Coloma, una joven m¨¢rtir del siglo III, ruegue por nosotros. No pudo imaginar que dar¨ªa nombre a un encaste de toros bravos, que ahora bien merecer¨ªa una ayuda de la santa para recuperar la casta perdida.
(Al inicio del festejo, apareci¨® en el tendido 7 una pancarta que dec¨ªa ¡°Sube el precio, baja el toro¡±. Una verdad aplastante. Muchos aficionados ocasionales no viajar¨¢n este a?o a San Isidro por los muy altos precios de las entradas sueltas, y el toro, a la vista est¨¢, ha bajado y mucho).
La Quinta/El Juli, Roca, Alarc¨®n
Toros de La Quinta, mal presentados a excepción de los lidiados en primero y sexto lugares, astifinos, desiguales en varas, nobles, sosos, blandos y descastados. Destacó el tercero por su codicia y calidad en la muleta.
El Juli: media atravesada y un descabello (ovación); estocada (silencio).
Roca Rey: pinchazo y estocada baja (silencio); pinchazo y estocada baja y perpendicular (silencio).
Álvaro Alarcón, que tomó la alternativa: media estocada muy tendida (ovación); estocada caída _aviso_ y dos descabellos (silencio).
Plaza de Las Ventas. 10 de mayo. Primer festejo de la Feria de San Isidro. Lleno de "no hay billetes" (22.964 espectadores, según la empresa).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.