Julian Casablancas, cantante de The Strokes: ¡°La direcci¨®n que ha tomado la m¨²sica comercial es deprimente¡±
El vocalista act¨²a estos d¨ªas con The Voidz en Primavera Sound de Barcelona y Madrid y en septiembre con su banda m¨¢s famosa en el festival Cala Mijas, en M¨¢laga
Conduciendo por el Estado de Nueva York, Julian Casablancas (Nueva York, 44 a?os) atiende la llamada telef¨®nica de este peri¨®dico con un muy efusivo ¡°?hola!¡±. As¨ª, en castellano. Con el sonido de los intermitentes de fondo, se?al de que ha decidido parar el coche para hacer la entrevista, el cantante y letrista de las canciones m¨¢s ic¨®nicas de The Strokes, con quienes ha publicado seis discos en m¨¢s de 20 a?os de carrera, describe lo que ve a su alrededor con, digamos, bastante entusiasmo: ¡°Hay postes y ¨¢rboles en forma de cruz por todas partes. Me encantar¨ªa poder enviarte fotos. Estoy, literalmente, en medio de ninguna parte¡±, dice. Durante la conversaci¨®n, en un par de ocasiones, pegar¨¢ un brinco al ver hombres con lo que cree que son ¡°pistolas¡±.
Hay mucho de lo que tratar con Casablancas. Sus dos bandas en activo, The Strokes (con la que act¨²a en el festival Cala Mijas, M¨¢laga, el 1 de septiembre) y The Voidz (proyecto paralelo desde 2013 con dos discos en su haber y con quien act¨²a en el Primavera Sound de Barcelona, el 3 de junio, y el de Madrid, el 10 de junio), contin¨²an girando y escribiendo canciones nuevas. Adem¨¢s, a¨²n est¨¢ fresco el tema in¨¦dito con el que Daft Punk ha celebrado la reedici¨®n de su m¨ªtico Random Access Memory (2013). Titulado Infinity Repeating, se trata de una canci¨®n de aires bossa nova donde la voz de Casablancas, en su tono m¨¢s suave y mel¨®dico, describe una ambigua relaci¨®n. ¡°Fue un momento de grabaci¨®n en el estudio muy guay. El resultado, la estructura y el sonido que consiguieron me gustan mucho¡±, dice. Adem¨¢s de esta canci¨®n, estos d¨ªas se ha estrenado el nuevo sencillo de The Voidz, Prophecy of the Dragon, tema de estructura compleja con un poderoso riff metalero, cuya inspiraci¨®n, seg¨²n su autor, ha estado en ciertas predicciones del maestro Yoda de Star Wars, en libros sagrados budistas (hay una menci¨®n al Sutra del Loto) ¡°y, en general, en esa sensaci¨®n de estar hechizado por algo, como en un estado de psicodelia¡±.
Sin embargo, parece m¨¢s interesante arrancar la conversaci¨®n ¡ª¨¢rboles, crucifijos y pistolas a un lado¡ª hablando del documental Meet Me in the Bathroom [Nos vemos en el ba?o] (2022), basado en el libro de Lizzy Goodman publicado en 2017. Goodman, que se mud¨® a Nueva York en 1999, justo cuando ella ten¨ªa 19 a?os, cuenta en m¨¢s de 700 p¨¢ginas el impacto generacional de los grupos que surgieron al comienzo de este milenio, sobre todo The Strokes, cabecillas del movimiento. O, lo que es lo mismo, ¡°la ¨²ltima escena rock potente, tras el grunge y el britpop¡±, seg¨²n el cr¨ªtico musical de EL PA?S Diego A. Manrique.
En un momento del documental, que utiliza material visual original de la ¨¦poca, Adam Green, de The Moldy Peaches, est¨¢ en una fiesta y alguien dice: ¡°Julian ha venido y est¨¢ en el ba?o drog¨¢ndose con una chica joven¡±. Uno de los invitados aclara a Green que se trata del cantante de una banda nueva llamada The Strokes. ¡°No estoy interesado en ver el documental. Es como cuando alguien te toma una foto haciendo algo incre¨ªble, la foto no captura lo que est¨¢ pasando. ?Que si cambiar¨ªa algo de aquella ¨¦poca? No cambiar¨ªa nada, porque si cambias algo, cambia todo¡±, reflexiona.
Protagonistas del documental (y de aquella secuencia), The Strokes fueron el ¨²ltimo grupo en vivir la era dorada de la industria, antes del impacto de las plataformas digitales en la democratizaci¨®n del contenido musical. Ejercieron, adem¨¢s, de voceadores de un estilo de vida, el de las estrellas del rock, romantizado hasta la saciedad y que hoy, tambi¨¦n, puede ser tema de debate y reflexi¨®n. Hablamos de ese momento que se ve en el documental y de versos como los de Barely legal, del disco de debut de The Strokes, Is This It (2001), sobre una chica muy joven: ¡°Quiero robar tu inocencia¡±.
¡°?Se dice que la masculinidad en el rock es agresiva? Nunca hab¨ªa pensado en ello la verdad. ?Con respecto al hip-hop y al reguet¨®n? Porque esos g¨¦neros, en mi opini¨®n, s¨ª tienen carga sexista y mis¨®gina. Las cosas que la gente dice hoy sobre canciones escritas hace tanto tiempo no deber¨ªan ser juzgadas en 2023. Vivimos tiempos diferentes. En Europa, lo sexual est¨¢ m¨¢s aceptado que en Estados Unidos, donde el sexo est¨¢ reprimido pero hay m¨¢s violencia. Los Beatles no creo que salieran ahora mismo cantando eso de ¡®ella solo ten¨ªa 17, ya sabes lo que quiero decir¡±, dice el compositor, recordando la letra de 1963 de I Saw Her Standing There.
Apunta Casablancas un asunto, el de la cancelaci¨®n, que quiz¨¢s ellos mismos avanzaron cuando la canci¨®n New York City Cops qued¨® fuera de su debut en el ¨²ltimo momento por presiones de todo tipo, tras los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas de Nueva York. ¡°El impulso no vino tanto de fuera, sino desde dentro; fue sobre todo una decisi¨®n de la banda. Despu¨¦s de 11-S, ir diciendo que los polic¨ªas de la ciudad no eran gente inteligente quedaba raro. De alguna manera, s¨ª se parece a lo que puede estar pasando ahora con la cancelaci¨®n cultural, pero creo que aquello fue m¨¢s nuestra elecci¨®n¡±, confiesa.
Con muchas fechas a la vista este verano para encontrarse con sus fans por Europa y Estados Unidos, y dos proyectos en activo, cuesta imaginarle en casa pasando tiempo con sus dos hijos, Cal y Zephyr, fruto de su matrimonio en 2005 con la que era la asistente de The Strokes, Juliet Joslin. Se divorciaron en 2019, ya cuando Casablancas hab¨ªa superado sus reconocidos problemas con el alcohol. ¡°La paternidad no cambi¨® mi manera de escribir canciones, sino c¨®mo me relaciono con los dem¨¢s. Te vuelves m¨¢s comprensivo y ayudas m¨¢s a los dem¨¢s. En general, siempre estamos enfadados los unos con los otros¡ Yo creo que ahora trato mejor a los dem¨¢s y no caigo tanto en todo eso¡±, reconoce. Y a?ade: ¡°Me gusta tocar m¨²sica en vivo, pero odio girar porque est¨¢s cansado y no puedes crear. Creo que mi sue?o ser¨ªa estar en casa siempre grabando m¨²sica y, cada dos semanas, hacer un peque?o concierto para tocar en vivo esas canciones en un club guay. Ahora mismo tengo como 200 canciones en la cabeza que me gustar¨ªa estar probando en el estudio y no tengo tiempo¡¡±.
?C¨®mo va a afectar a un compositor al que le gusta tanto el estudio de grabaci¨®n la presencia de la inteligencia artificial (IA) en la m¨²sica, capaz de crear canciones en segundos? ¡°He estado muy alejado de la m¨²sica pop ¨²ltimamente, pero el hecho de que la IA vaya a poder hacerla f¨¢cilmente no me importa. Creo que en el futuro usar¨¢n esos temas ingenieros de sonido y productores, por ejemplo. Y, quiz¨¢s, en cuanto a la creaci¨®n, tenga el efecto contrario y motive a la gente a hacer m¨¢s material original, porque la direcci¨®n que ha tomado la m¨²sica comercial es deprimente¡±, cuenta.
Ahora se entienden todas las bromas sobre bandas como BTS que suele publicar en su perfil de Instagram, una cuenta donde atesora a unos 431.000 seguidores, mientras que ¨¦l no sigue a ninguno. ¡°Despu¨¦s de la pandemia, creo que ha empezado una era en la que como artista toca ser m¨¢s real y cercano en las redes¡ desafortunadamente¡±, dice. El mismo tono melanc¨®lico utiliza para hablar del significado de la palabra pol¨ªtica para ¨¦l. ¡°Mi posici¨®n es simple: como humanidad, nuestra ¨²nica meta deber¨ªa ser poner en pr¨¢ctica el concepto de democracia que inventaron los griegos, que todos tengamos una veraz informaci¨®n para tomar decisiones juntos. Pero no tengo claro que eso est¨¦ pasando. Mi opini¨®n es que no hay una verdadera democracia en ninguna parte del mundo ahora mismo¡±.
¡°Yo solo quer¨ªa ser uno de los Strokes¡±, cantaba Alex Turner de Arctic Monkeys en 2018 en la canci¨®n Star Treatment, relatando de paso las idas y venidas al disfrutar de, como se suele decir, las mieles del ¨¦xito. Pero ?c¨®mo fue en la realidad ser un stroke en su mejor momento, a principios de los 2000? ¡°El mejor recuerdo que tengo de aquellos tiempos fue la grabaci¨®n del primer disco. Probar un tema, fracasar y volver a intentarlo. Y la sensaci¨®n que tuve escuchando las maquetas. Aunque tengo que decir que siempre era muy duro conmigo mismo y me costaba disfrutar. Nunca me ve¨ªa suficientemente bueno. El peor, cuando los otros miembros de la banda se sintieron estancados, desarmando todos mis sue?os [The Strokes pararon en 2006 y no volvieron hasta cinco a?os despu¨¦s]¡±. Una sensaci¨®n que nada tiene que ver con lo que ha pasado en realidad y que, viniendo de alguien a quien le gustan las profec¨ªas, sorprende y mucho: tres lustros despu¨¦s, con Julian Casablancas sigue habiendo mucho de lo que hablar.
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