Las cr¨ªticas en Cannes a Macron por ¡°neoliberal¡± reavivan el debate sobre las ayudas al cine en Francia
El Gobierno galo califica de ¡°injusto¡± el discurso de la directora Justine Triet al recibir la Palma de oro por ¡®Anatom¨ªa de una ca¨ªda¡¯ y reivindica su modelo de financiaci¨®n del sector

Es una de estas pol¨¦micas que revelan actitudes y tics de un pa¨ªs. En Francia, donde la cultura se toma muy en serio y se protege como un tesoro nacional, al intelectual y al creador se les dota de una sabidur¨ªa a veces despegada de la realidad, y algunos dirigentes exhiben en ocasiones una piel fina y una arrogancia singulares a la hora de encajar las cr¨ªticas. El ¨²ltimo festival de Cannes fue un concentrado de algunos de los vicios y virtudes del sistema cultural franc¨¦s.
El 27 de mayo, al recibir la Palma de oro por su pel¨ªcula Anatom¨ªa de una ca¨ªda, la realizadora, Justine Triet, arremeti¨® contra el presidente, Emmanuel Macron, y el Gobierno: ¡°Este a?o ha recorrido el pa¨ªs una contestaci¨®n hist¨®rica, extremadamente potente, un¨¢nime, contra la reforma de las pensiones. Esta contestaci¨®n ha sido negada y reprimida de forma chocante, y este esquema de poder dominador cada vez m¨¢s desacomplejado estalla en diversos terrenos. Evidentemente, socialmente es donde resulta m¨¢s chocante. Pero tambi¨¦n podemos verlo en otras esferas de la sociedad. Y el cine no escapa a ello. La mercantilizaci¨®n de la cultura que el Gobierno neoliberal defiende est¨¢ rompiendo la excepci¨®n cultural francesa. La misma excepci¨®n cultural sin la cual yo no estar¨ªa hoy ante ustedes¡±.
La andanada de Triet recibi¨® aplausos en la sala, a los que se sumaron pol¨ªticos de izquierdas en las redes sociales. ¡°Gracias a Justine Triet por su valent¨ªa, adem¨¢s de su talento¡±, dijo Jean-Luc M¨¦lenchon, l¨ªder de la plataforma pol¨ªtica La Francia Insumisa. Enseguida, ministros y diputados macronistas salieron en tromba. La ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak, declar¨®: ¡°?Feliz de que se conceda la Palma de oro a Justine Triet, d¨¦cima para Francia! Pero pasmada por su discurso tan injusto. Esta pel¨ªcula no habr¨ªa podido ver la luz sin nuestro modelo franc¨¦s de financiaci¨®n de cine, que permite una diversidad ¨²nica en el mundo. No lo olvidemos¡±. A?adi¨® el ministro de Industria, Roland Lescure: ¡°Anatom¨ªa de la ingratitud de una profesi¨®n a la que ayudamos tanto... ?y de un arte que amamos tanto!¡±. Y el diputado Charles Sitzenstuhl exclam¨®: ¡°?Ay, la famosa Francia ¡®neoliberal¡¯ que defiende la excepci¨®n cultural (contra las l¨®gicas del mercado) y subvenciona con fondos p¨²blicos su industria del cine¡±. Macron, que en 2021 hab¨ªa felicitado a la anterior francesa premiada con la Palma de oro, se abstuvo de hacerlo con Triet.

La cr¨ªtica de Triet ten¨ªa dos partes. La primera estaba dedicada a la reforma de las pensiones, adoptada por decreto despu¨¦s de meses de manifestaciones en contra y pese a que un 70% de los franceses se opon¨ªan. Es una cr¨ªtica leg¨ªtima y ampliamente compartida en Francia. Por eso, extra?aron las acusaciones de ¡°ingratitud¡± de Triet, como si el artista que recibe ayudas p¨²blicas debiera abstenerse de criticar al Gobierno.
¡°De los Oscar de Hollywood al festival de Berl¨ªn, los discursos de los laureados son con frecuencia pol¨ªticos¡±, record¨® Dov Alfon, director del diario de izquierdas Lib¨¦ration, en la cadena France Inter. ¡°Cabe subrayar que nuestros ministros de Cultura aplauden cuando un cineasta critica a un Gobierno extranjero sobre el derecho al aborto o la guerra en Irak, pero una frase cr¨ªtica con Macron y entonces, ?ay! ?esto es demasiado!¡±.
Es m¨¢s debatible la segunda cr¨ªtica de Triet, que calificaba al Gobierno de ¡°neoliberal¡± y lo acusaba de ¡°mercantilizar¡± la cultura. Desde que Macron lleg¨® al poder en 2017, el presupuesto en Cultura ha aumentado en m¨¢s de un 22%, y en un 7% en 2023. Existe, adem¨¢s, un robusto sistema de apoyo al cine que es la envidia de otros pa¨ªses.
El ensayista Fr¨¦d¨¦ric Martel es el autor, entre otros libros, de La cultura en Am¨¦rica, sobre el sistema cultural estadounidense, y ha editado un volumen con los textos y discursos de Jack Lang, ministro de Cultura con Fran?ois Mitterrand. Dirige y presenta cada semana en la emisora France Cultura el programa Soft Power, dedicado a las industrias culturales. Martel declara por tel¨¦fono: ¡°El sector del cine en Francia es uno de los m¨¢s subvencionados en el mundo y ha producido, gracias a las ayudas del Estado, 287 pel¨ªculas en 2022 y, sin embargo, siempre reclaman m¨¢s subvenciones y ayudas y con cada vez menos obligaciones y resultados de audiencia¡±.

La propia Anatom¨ªa de una ca¨ªda, por la que Triet recibi¨® la Palma de oro, es un ejemplo. La pel¨ªcula cost¨® 6,2 millones de euros, cerca de la mitad de los cuales ven¨ªan de entidades p¨²blicas, seg¨²n un an¨¢lisis de la publicaci¨®n ?cran Total, citado en Le Monde. El Centro Nacional del Cine y la Imagen Animada (CNC), fundado tras la Segunda Guerra Mundial, anticip¨® 500.000 euros y autoriz¨® una desgravaci¨®n fiscal de 1,2 millones. Las regiones de R¨®dano-Alpes-Auvernia, Nueva Aquitania y Charente Mar¨ªtima sumaron 510.000 euros en ayudas, a lo que se a?ade casi un mill¨®n m¨¢s de las televisiones p¨²blicas. Como recuerda Le Monde, todo este dinero no puede calificarse estrictamente de ¡°subvenci¨®n¡±, pues una parte debe ser devuelto, o se concede a cambio de los derechos de explotaci¨®n de la pel¨ªcula.
Martel recuerda que, hist¨®ricamente, ha habido en Francia una tradici¨®n heredada de Lang seg¨²n la cual los ministros de Cultura nunca criticaban a los artistas. Que Adbul-Malak haya replicado a Triet es ¡°bastante nuevo¡±. A?ade el ensayista: ¡°Lo que la ministra dice, en s¨ªntesis, no es: ¡®Si se os da dinero, callad¡¯. Lo que dice es m¨¢s bien: ¡®Si se os da dinero, no dig¨¢is que no se os da dinero¡¯. Es una pel¨ªcula subvencionada por el sistema franc¨¦s que, como modelo cultural, es todo salvo neoliberal, ni siquiera liberal. ?Es un sistema socialista!¡±.
Este sistema es particular: las entradas de cine est¨¢n gravadas con una tasa de alrededor del 13%, que permite financiar la creaci¨®n francesa. Se trata de un sistema redistributivo en el interior de la industria: no son los contribuyentes franceses quienes pagan con sus impuestos, sino solo quienes van al cine al comprar los billetes. De este modo, las pel¨ªculas que ganan m¨¢s ayuda dan a las que ganan menos. Ocurre que, como m¨¢s del 50% de la recaudaci¨®n viene de los ¨¦xitos de taquilla estadounidense, acaba siendo el cine de masas y popular producido en Estados Unidos el que financia el cine independiente y de minor¨ªas de Francia.
¡°Es una idea genial en el plano de la soberan¨ªa cultural¡±, observa Martel. ¡°Al mismo tiempo¡±, ironiza, ¡°es un poco como Rob¨ªn de los Bosques, pero a la inversa: las clases populares y los j¨®venes pagan para que los hijos de burgueses hagan cine de autor que nadie va a ver¡±.
El debate, para Triet, ata?e no tanto a ella misma, pues admite que puede financiar sus pel¨ªculas con facilidad, como al no al futuro de la llamada excepci¨®n cultural francesa. ¡°Es la envidia del mundo entero, porque indica que las pel¨ªculas no necesitan ser rentables¡±, dijo Triet tras la tormenta, en France Inter. ¡°Y, no obstante, hay un deslizamiento hacia la idea de que debemos pensar en la rentabilidad de las pel¨ªculas, cuando en la historia de la cultura francesa hay algo fundamental, precisamente, preservar la idea de no rentabilidad¡±.
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