Muere a los 70 a?os la finlandesa Kaija Saariaho, la compositora que lleg¨® del fr¨ªo
Afincada en Par¨ªs desde hac¨ªa cuatro d¨¦cadas, creo seis ¨®peras que hoy son referencia por todo el mundo
Hace aproximadamente quince a?os recib¨ª una invitaci¨®n para visitar Finlandia y conocer sus principales instituciones musicales. No necesit¨¦ andar mucho para encontrarme con su mayor activo, sus fabulosos m¨²sicos creados a partir de una red de escuelas de de ¨¦xito casi infalible. En el propio aeropuerto de Helsinki, la inevitable tienda de recuerdos mostraba con orgullo objetos de cristal salidos de la imaginaci¨®n de su arquitecto nacional, Alvar Aalto, y discos. En ellos se acumulaba la m¨²sica de compositores como Kaija Saariaho, fallecida el viernes, 2 de junio, a los 70 a?os, y Magnus Lindberg, convenientemente dirigidos por la batuta de Esa-Pekka Salonen. Era la marca Finlandia, como nosotros tenemos bailarinas vestidas de sevillanas, panderetas y casta?uelas en an¨¢logo lugar.
Todos ellos viv¨ªan fuera de su pa¨ªs y esa era tambi¨¦n la marca Finlandia, el elevado n¨²mero de talentos creados en su m¨¦todo, coronado por la c¨¦lebre Academia Sibelius, apenas pod¨ªan ser absorbidos por un pa¨ªs de 5 millones y medio de personas. Pero, desde fuera, eran Finlandia.
Kaija Saariaho, nacida en 14 de octubre de 1952, se hab¨ªa trasladado a vivir a Par¨ªs, tras sus estudios en Helsinki y una ampliaci¨®n en Friburgo. Era un momento m¨¢gico, con el IRCAM (instituto de investigaci¨®n sobre ac¨²stica y m¨²sica) en plena mutaci¨®n, el espectralismo hab¨ªa pateado el tablero de una instituci¨®n creada por y casi para Pierre Boulez. Los ordenadores se hab¨ªan adue?ado de las pr¨¢cticas de laboratorio y en el magn¨¦tico instituto de la plaza Stravinsky se pod¨ªa analizar el sonido, crear modelos de composici¨®n y realizar electr¨®nica en vivo con aparatos de altas prestaciones. Kaija Saariaho se cas¨®, adem¨¢s, con un compositor e ingeniero del IRCAM, Jean-Baptiste Barri¨¨re, y viv¨ªan en el barrio del Centro Pompidou, que acoge al instituto.
Durante las d¨¦cadas de los ochenta y noventa, Saariaho se hizo un nombre combinando an¨¢lisis espectral, modelos de creaci¨®n surgidos o avalados en ese laboratorio de ¨¦lite y estrenando obras que ped¨ªa (y consegu¨ªa f¨¢cilmente) colaboraci¨®n de los equipamientos inform¨¢ticos del centro. Desde esta plataforma, Saariaho comenz¨® a definir una po¨¦tica en la que una rara sensibilidad ligada a las sugerencias tel¨²ricas de su pa¨ªs le daban una voz extremadamente personal.
Con el cambio de siglo, Saariaho comenz¨® a familiarizarse con la ¨®pera y lo hizo con tanto ¨¦xito que sus seis t¨ªtulos se han convertido en referencia por todo el mundo. Todo empez¨® con la primera, L¡¯amour de loin, encargo del Festival de Salzburgo, de la mano entonces de una figura familiar, Gerard Mortier, y auxiliada por un equipo de colaboradores de primer orden, Peter Sellars en el montaje esc¨¦nico y un libreto del escritor franco liban¨¦s Amin Maalouf. El ¨¦xito fue fulgurante, una historia de trovadores medievales que mueren de amor sin siquiera llegar a verse y que tra¨ªa aromas del Pell¨¦as et Melisande, de Debussy, y todo ello en franc¨¦s, un idioma que hab¨ªa tenido poca aceptaci¨®n en el ¨¢mbito de la ¨®pera contempor¨¢nea. Con Maalouf realiz¨® tres ¨®peras m¨¢s, Adriana Mater y La Passion de Simone (m¨¢s bien oratorio), ?milie y alguna otra pieza l¨ªrica. A mediados de la d¨¦cada de los diez de este siglo, Saariaho se acerca al universo del Teatro No japon¨¦s y firma Only The Sound Remains, la ¨²nica de sus ¨®peras vista en el Teatro Real de Madrid y la primera de sus dos ¨²ltimas escritas ya en ingl¨¦s, aunque la ¨²ltima, Innocence, combina varios idiomas. Esta ¨²ltima, encargo del Festival d¡¯Aix-en-Provence, se ha estrenado hace dos a?os y ya dej¨® ver a una Saariaho muy deteriorada, que sal¨ªa a saludar en silla de ruedas.
Naturalmente, el n¨²mero de piezas musicales ajenas a esta importante producci¨®n oper¨ªstica es muy elevado y ha constituido uno de los corpus mejor aceptados por todo tipo de p¨²blico en el angosto campo de la m¨²sica contempor¨¢nea, lo que le condujo a recibir numerosos premios y galardones entre los que se cuenta el de Fronteras del Conocimiento de la Fundaci¨®n BBVA en el a?o 2018.
Al margen de las distinciones, Saariaho se ha ganado a amplias capas de la opini¨®n art¨ªstica como una de las compositoras mejor conocidas y aceptadas y, en lo que respecta a nuestro pa¨ªs, ha tenido numerosas relaciones profesionales y personales entre las que modestamente me incluyo desde que fue invitada al Festival de Alicante, que entonces dirig¨ªa. Pero ha habido m¨¢s, la Orquesta y Coro Nacionales de Espa?a (OCNE) la ha incluido en sus programas; el Teatro Real, como dec¨ªa anteriormente, la convirti¨® en la primera mujer no espa?ola en ser programada y mucho m¨¢s.
Su fallecimiento en Par¨ªs, que la hab¨ªa acogido durante 41 a?os, la convierte en una de las figuras m¨¢s sobresalientes del dif¨ªcil arte de los sonidos de las que han protagonizado el cambio de siglo. Hoy un arco de pena atraviesa los cielos de Helsinki y Par¨ªs y son muchas otras las ciudades que se unen al lamento. Hasta siempre, Kaija.
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