Kaija Saariaho, amante del sonido

La destacada compositora finlandesa habl¨® de sus t¨¦cnicas compositivas en las clases magistrales que imparti¨® en Barcelona hace unos d¨ªas.

La sutil y refinada m¨²sica de la compositora finlandesa Kaija Saariaho (Helsinki, 1952) gana cada d¨ªa m¨¢s adeptos. En los ¨²ltimos a?os, su cotizaci¨®n internacional ha subido como la espuma, especialmente desde que el Festival de Salzburgo catapultara su nombre al estrenar, en 2000, su primera ¨®pera, L'amour de loin. Desde entonces, la lista de encargos y estrenos de sus nuevas partituras ha ido creciendo a ritmo vertiginoso, convirti¨¦ndola en la compositora de su generaci¨®n m¨¢s interpretada en los grandes auditorios, desde el Lincoln Center de Nueva York a la Philharmonie de Berl¨ªn, el Barbican de Londres o el IRCAM de Par¨ªs, ciudad donde reside. La pr¨®xima semana, la legendaria Orquesta Sinf¨®nica de Boston se suma a la lista de grandes orquestas que han encargado una nueva partitura a Saariaho con el estreno, el d¨ªa 22 en el Symphony Hall de la ciudad estadounidense, de su Concierto para violonchelo, confiado a dos excelentes m¨²sicos tambi¨¦n finlandeses, el violonchelista Anssi Karttunen, que ya ha estrenado varias de sus obras, y el director de orquesta Jukka-Pekka Saraste.

A¨²n reciente el impacto que caus¨® la primera audici¨®n en el Auditorio de Barcelona de Orion (un encargo de la Orquesta de Cleveland, estrenado en 2003), bajo la direcci¨®n de Ernest Mart¨ªnez Izquierdo, en un concierto de la temporada de la Orquesta Sinf¨®nica de Barcelona y Nacional de Catalu?a (OBC) celebrado el pasado 19 de enero y que cont¨® con la asistencia de la compositora, el p¨²blico barcelon¨¦s podr¨¢ escuchar el pr¨®ximo 27 de marzo en la sala de c¨¢mara del Auditorio otra brillante muestra de su cat¨¢logo, Miranda's Lament (1997), en un concierto a cargo del conjunto instrumental Barcelona 216, dirigido por Diego Masson.

Desde su misterioso inicio hasta la tensi¨®n final, Orion es, en efecto, una pieza de impacto que atrapa por la tensi¨®n sostenida, el refinamiento t¨ªmbrico, la fina instrumentaci¨®n y el aliento l¨ªrico. Aprovechando su visita a Barcelona, Saariaho imparti¨® diversas clases magistrales en el Conservatorio Superior de M¨²sica del Liceo. Habl¨® de su m¨²sica, del oficio de componer, de las dudas que asaltan al creador a la hora de desarrollar una simple idea musical hasta encontrar la forma m¨¢s cercana al ideal sonoro so?ado por el compositor. "Lo verdaderamente dif¨ªcil es descartar el mill¨®n de posibilidades que tienes a la hora de tratar una idea musical, escoger un solo camino y saber con certeza lo que no se har¨¢, hasta lograr que cada nota que escribas tenga su raz¨®n de ser".

De car¨¢cter t¨ªmido y reservado, Saariaho habla de su experiencia creadora sin pontificar. En la clase magistral abierta al p¨²blico y moderada por el compositor Benet Casablancas, director del Conservatorio del Liceo, desvel¨® algunas claves de su estilo, de su relaci¨®n con el sonido desde que era ni?a. "Empec¨¦ a imaginar m¨²sica de ni?a, no s¨®lo a estudiarla. Tocaba el viol¨ªn y acariciaba la idea de ser organista. Curiosamente, no me sent¨ªa muy dotada como solista, pero las habilidades f¨ªsicas no son muy importantes para un m¨²sico. Decid¨ª ser compositora a los 20 a?os, cuando sent¨ª que iba a desperdiciar la vida si no me dedicaba a la composici¨®n".

Tras estudiar con Paavo Heininen en la Academia Sibelius -"amo la m¨²sica de Sibelius, pero no estoy segura de su influencia en mi m¨²sica"-, lleg¨® a Par¨ªs en 1982 para asistir a un curso mientras preparaba su diplomatura en la Universidad de Friburgo. A¨²n buscaba su propio lenguaje, y para acabar de definirlo, necesitaba explorar algunos caminos. Lleg¨®, adem¨¢s, al sitio ideal, el IRCAM, centro de referencia en la creaci¨®n contempor¨¢nea guiado por los ideales est¨¦ticos de Pierre Boulez. "Un m¨²sico siempre est¨¢ tomando decisiones. Y en esos a?os mi objetivo ya era analizar el sonido. All¨ª aprend¨ª los recursos, el uso de las herramientas inform¨¢ticas, la b¨²squeda de una ac¨²stica propia. Siempre me preguntaba por qu¨¦ los sonidos naturales son m¨¢s atractivos que los sint¨¦ticos. Mi m¨²sica es fruto de una incesante reflexi¨®n sobre el sonido. La armon¨ªa no es lo m¨¢s importante en mi m¨²sica, como creen algunos. El uso del timbre s¨ª que es muy importante. Creo que un compositor debe buscar una coherencia en todos los par¨¢metros de la m¨²sica y encontrar algo que defina su personalidad en el plano de la armon¨ªa y el timbre. La gente reconoce ese esfuerzo en mi m¨²sica".

Su primera ¨®pera, L'amour de loin, encargo del Festival de Salzburgo en su etapa dirigida por G¨¦rard Mortier y el Th¨¦?tre du Ch?telet de Par¨ªs, marc¨® el inicio de una fruct¨ªfera relaci¨®n con el escritor liban¨¦s Amin Maalouf, continuada en 2006 con el estreno de su segunda ¨®pera, Adriana Mater, en la ?pera de Par¨ªs -encargo, nuevamente, de Mortier- que no despert¨® el mismo entusiasmo. En ambos casos firm¨® la puesta en escena el dramaturgo Peter Sellars. Su ¨²ltima aventura esc¨¦nica, tambi¨¦n con libreto de Maalouf y direcci¨®n esc¨¦nica de Sellars, es un oratorio, La pasi¨®n de Simone Weill, estrenado en Viena el pasado noviembre en el marco del festival que cerr¨® en la capital austriaca los actos del A?o Mozart. "Sellars insisti¨® en tratarlo esc¨¦nicamente, como si fuera una ¨®pera, pero es un oratorio, una obra de concierto, y no acaba de funcionar teatralmente".

Nada comparable, ciertamen

te, al fulgurante ¨¦xito obtenido por L'amour de loin en un bell¨ªsimo montaje cuya reposici¨®n, en 2004, en la ?pera Nacional Finlandesa, bajo la batuta de Esa-Pekka Salonen, est¨¢ disponible en DVD, editado por Deutsche Grammophon. "La ¨®pera es una gran forma, hay muchos recursos en juego, muy excitantes para un creador, pero conviene no olvidar que lo esencial en la ¨®pera es que se oigan bien las voces. En mi caso, trabajo pensando en voces concretas, porque cada voz tiene unas caracter¨ªsticas especiales. Lo que me interesa en la ¨®pera es crear personajes musicales, y cada voz exige un tratamiento especial".

Entre sus obras maestras des

taca Ch?teau de l'?me, un bell¨ªsimo ciclo de canciones con orquesta (1995), llevado al disco por Dawn Upshaw y Esa-Pekka Salonen (Sony). Hay mucha poes¨ªa en su m¨²sica, una expresividad mel¨®dica que llega directamente al oyente. Su discograf¨ªa -existen ya una docena de monogr¨¢ficos, editados en los sellos Ondine, Montaigne, Sony y Warner- incluye obras tan atractivas como Du Cristal... ¨¤ la fum¨¦e, Sept Papillons (para violonchelo solo), L'aile du songe, Graal Th¨¦?tre (para viol¨ªn y orquesta de c¨¢mara), interpretadas por Salonen, Saraste, Upshaw, Karttunen, Gidon Kremer y otros fieles int¨¦rpretes de su m¨²sica.