VALIE EXPORT: el nexo transgresor entre el feminismo radical y Rosal¨ªa
El museo Albertina presenta la primera gran retrospectiva de la artista austriaca que escandaliz¨® a Europa en los a?os sesenta y setenta
En Body Sign Action (1970), una de sus acciones con el estatus de leyenda en la historia del arte feminista, VALIE EXPORT se tatu¨® la hebilla de un liguero en el muslo para dejar patente el rol social de la mujer como objeto sexual moldeado seg¨²n las ideas masculinas. Se trata de una obra de arte ef¨ªmera (el cuerpo humano lo es) que luego inmortaliz¨® en una serie fotogr¨¢fica. Es el mismo tatuaje que ahora aparece en la portada del ¨¢lbum Motomami, de Rosal¨ªa, donde la cantante exhibe el broche en su cuerpo desnudo. Cuando Export ve la imagen de la portada en un m¨®vil, sonr¨ªe y dice: ¡°Deber¨ªa respetar el copyright y tatuarse debajo la firma de VALIE EXPORT¡±. ?Era ese el objetivo de su acci¨®n art¨ªstica original? ¡°Esa imagen muestra lo opuesto, hay una sexualizaci¨®n del cuerpo femenino, pero los tiempos cambian: lo que nos est¨¢ diciendo Rosal¨ªa es que ella con su cuerpo hace lo que quiere. Y al mismo tiempo mi idea sigue viva en su piel¡±.
Desde hac¨ªa tres a?os, Waltraud H?llinger (nacida Waltraud Lehner en Linz) era VALIE EXPORT. Para deshacerse de los apellidos de su padre y de su exmarido hab¨ªa creado su propia identidad. Se apropi¨® de una firma de cigarrillos y asumi¨® como nombre art¨ªstico una marca, un logo comercial escrito siempre en caja alta y protegido con copyright con el que posicionarse en una escena art¨ªstica dominada por hombres. Hoy tiene 83 a?os y es una de las figuras m¨¢s cotizadas del arte contempor¨¢neo austriaco.
Cuando se hizo el tatuaje en un estudio de Fr¨¢ncfort, no conoc¨ªa a una sola mujer tatuada. Cuesta entender el grado de subversi¨®n porque hoy es una elecci¨®n est¨¦tica m¨¢s, pero en los setenta era cosa de presidiarios y marineros, su presencia en el muslo de una mujer era un gesto radical. En su manifiesto de 1970 escribe: ¡°En el tatuaje, la liga aparece como signo de una esclavitud pasada, la vestimenta como represi¨®n de la sexualidad, la liga como atributo de una feminidad que no elegimos¡±.
Sus primeras performances suelen vincularse con el grupo de los Accionistas Vieneses, los G¨¹nter Brus, Otto M¨¹hl y Hermann Nitsch, cuyas acciones art¨ªsticas radicales los convirtieron en fugitivos de la polic¨ªa y acabaron asumiendo penas de c¨¢rcel. ¡°Para ellos la mujer solo ten¨ªa tres roles: objeto, v¨ªctima o femme fatale, nunca pertenec¨ª a su c¨ªrculo¡±, dice Export, que comenz¨® a crear sin disponer de referentes femeninos. Ella habl¨® despu¨¦s de Accionismo Feminista, ¡°pero puedes tachar lo de accionismo en el sintagma, no hacen falta m¨¢s etiquetas¡±.
Confiesa que en su entorno ¨ªntimo le siguen llamando Waltraud. La entrevista comienza en los antiguos apartamentos espa?oles de Mar¨ªa Cristina de Austria, archiduquesa de la Casa de Habsburgo y esposa de Alfonso XII, que ten¨ªa su propio alojamiento en la Albertina cuando ven¨ªa a Viena, entre obras de Durero, Miguel ?ngel, Rafael, Rubens y Jakob Alt, pero enseguida bajamos al ruido. A la planta con paredes de hormig¨®n crudo cubiertas con fotograf¨ªas de desnudos, mutilaciones y el sonido perpetuo de ladridos de perro de la videoinstalaci¨®n I (beat (it)) II. A la sofisticaci¨®n del activismo feminista y el arte conceptual. A la monumental retrospectiva que le dedica el Albertina con un total de 163 obras y que nos recibe con una impresi¨®n original en gran formato de P¨¢nico Genital.
En Pantalones de Acci¨®n: P¨¢nico Genital (1969) se meti¨® en un cine de arte y ensayo de M¨²nich vestida con unos pantalones con un tri¨¢ngulo recortado en la entrepierna, y recorri¨® la sala exhibiendo su vulva desnuda a la altura de la cara de los espectadores. Luego convirti¨® la performance en una serie fotogr¨¢fica que colg¨® en las calles de Viena: en las im¨¢genes volv¨ªa a cambiar de sexo exhibiendo el suyo, a cuestionar los estereotipos femeninos, mostr¨¢ndose en una pose masculina con las piernas abiertas, el pelo revuelto, una cazadora de cuero y una metralleta.
Export utiliz¨® su propio cuerpo como materia de la obra de arte. Cuando contempla el v¨ªdeo de otra de sus c¨¦lebres acciones, Cine t¨¢ctil (1968), dice que ahora probablemente la arrestar¨ªan. Se encorset¨® un escenario de juguete sobre el pecho desnudo, cerr¨® el tel¨®n y sali¨® a la calle con el artista Peter Weibel, entonces su pareja, que animaba a los transe¨²ntes con un meg¨¢fono a que metieran las manos en la caja y palparan los pechos de su compa?era. Deb¨ªan mirarla a los ojos: las miradas voyeristas que recorr¨ªan el cuerpo de una mujer en la oscuridad de una sala de cine quedaban aqu¨ª expuestas.
En Del archivo de la condici¨®n canina (1968), la artista pasea por la arteria principal del centro de Viena, K?rntner Stra?e, llevando a Weibel como a un perro, que la sigue a cuatro patas atado con una correa. El comisario de la exposici¨®n en el Albertina, Walter Moser, explica que ¡°tanto la alusi¨®n al sadismo y al masoquismo como la presentaci¨®n de Weibel como un hombre pasivo en una posici¨®n humillante y controlado por una mujer activa invierten las estructuras de poder comunes y revelan los roles de g¨¦nero construidos socialmente¡±.
Fueron a?os de transgresiones y performances de guerrilla en el espacio p¨²blico en los que recibi¨® fama, reconocimiento, insultos, amenazas y boicots. Y en los que emple¨® el arte para la construcci¨®n de la feminidad. Fue la primera mujer, junto con Maria Lassnig, en representar a Austria en la Bienal de Venecia en 1980 con la videoinstalaci¨®n I (beat (it)) II, en la que tres pastores alemanes ladran desde tres monitores de tubo a una imagen de tama?o natural de su cuerpo atado desnudo. ¡°Hab¨ªan pasado 11 a?os y todav¨ªa nadie hab¨ªa aceptado exponer P¨¢nico Genital. Pero en Venecia, cuando le¨ª Woman Power (el poder de la mujer) en los titulares a cinco columnas de la prensa internacional que cubr¨ªa mi instalaci¨®n, me dije: ya est¨¢, lo he conseguido, soy una artista¡±.
La trayectoria de Export resulta casi inabarcable, entre fotograf¨ªa, instalaciones, performances, escultura y cine abstracto (en el marco de su concepto de Expanded Cinema), por lo que Walter Moser ha puesto el foco en su obra comprendida entre los a?os 1966 y 1998. Si bien, llega a la actualidad y se exhibe una obra in¨¦dita, la instalaci¨®n conceptual PHOTO-SPACE.
Babelia
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