Muere a los 76 a?os Jane Birkin, paradigma pop de la sensualidad y la ternura
La actriz y cantante francobrit¨¢nica particip¨® en 70 pel¨ªculas y se sobrepuso musicalmente en el siglo XXI a su separaci¨®n de Serge Gainsbourg
La actriz y cantante inglesa Jane Birkin ha fallecido este domingo a los 76 a?os en Francia, pa¨ªs en el que desarroll¨® la mayor parte de su carrera. En el cap¨ªtulo de asociaciones de ideas ineludibles, ninguna podr¨¢ representar la sensualidad con tanta fuerza ic¨®nica como los gemidos de Jane Mallory Birkin durante la interpretaci¨®n de Je t¡¯aime... moi non plus, ese tratado de sicalipsis musical que comparti¨® en 1969 con su pareja de entonces, Serge Gainsbourg. La cantante, actriz y modelo, nacida en Londres a finales de 1946, pero afincada en Francia desde los 20 a?os, apareci¨® muerta este domingo en su domicilio parisino, seg¨²n la agencia Reuters. Con ella desaparece uno de los m¨¢s colosales iconos pop femeninos de la cultura francesa del siglo XX, junto con Brigitte Bardot o Fran?oise Hardy.
Lo m¨¢s curioso de la jadeante Je t¡¯aime¡, la pieza que convirti¨® a Birkin para siempre en mito cultural y er¨®tico del siglo XX, y que multiplic¨® exponencialmente su impacto despu¨¦s de que la censuraran el Vaticano y la BBC, es que el parisino Gainsbourg ni siquiera la hab¨ªa escrito para ella. Existe una versi¨®n anterior, de 1968, que el poeta y compositor comparte con su destinataria original, Brigitte Bardot, y que la actriz acab¨® proscribiendo para evitar las suspicacias de su marido, el mutimillonario Gunter Sachs.
Poco despu¨¦s, Serge coincidi¨® con Jane durante el rodaje de Slogan y el incendio fue imparable. Ella acababa de dejarlo con el ya entonces muy reputado John Barry, compositor de las bandas sonoras de James Bond, con quien tendr¨ªa una hija, Kate Barry, que se quit¨® la vida en 2013. Gainsbourg, casi 18 a?os mayor, supuraba por la herida del abandono de BB, que ya no quer¨ªa seguir ejerciendo de amante. El flechazo Jane/Serge se prolongar¨ªa durante 12 a?os entre apasionados y tormentosos, simbolizados desde hoy m¨¢s que nunca por la figura de su hija, Charlotte Gainsbourg (Londres, 51 a?os), que en talento frente a la c¨¢mara y como cantante de voz susurrante y embaucadora tiene poco que envidiarle a la madre.
Jane proven¨ªa de una familia burguesa y con cierto porte aristocr¨¢tico. Era hija de una actriz ilustr¨ªsima, Judy Campbell (la favorita de Noel Coward) y de un capit¨¢n de fragata y h¨¦roe de la II Guerra Mundial, David Birkin, que aprovisionaba a la resistencia francesa en los tiempos de la invasi¨®n del ej¨¦rcito nazi. Resultaba imposible que su magnetismo y belleza arrolladora pasaran inadvertidos en los felices ambientes del Swinging London, y de ah¨ª que Antonioni la escogiera en 1966 para Blow-up (Deseo de una noche de verano), donde ya protagoniz¨® un primer esc¨¢ndalo por aquel desnudo frontal e inolvidable en todas sus acepciones. La eclosi¨®n de juventud, hermosura y ansias de libertad se prolongar¨ªa en 1969 con el psycothriller er¨®tico La piscina, t¨®rrida historia de un tri¨¢ngulo a pleno sol con Alain Delon y Romy Schneider ocupando los dos v¨¦rtices restantes.
M¨¢s all¨¢ de todas aquellas escandaleras en una Europa todav¨ªa algo pacata, Jane nunca quiso circunscribirse a su imagen de mujer sensual, aunque Serge no siempre se lo pusiera f¨¢cil. Por ejemplo, Histoire de Melody Nelson (1971), uno de los discos m¨¢s impactantes en la historia del pop franc¨¦s, era un ¨¢lbum conceptual de Gainsbourg sobre la relaci¨®n entre un hombre maduro y una adolescente a¨²n virgen. Birkin hizo las veces de musa y, por si no quedaba claro, protagoniz¨® la portada abraz¨¢ndose a una mu?eca de peluche con la que tapaba su torso desnudo. Pero en paralelo fue afianzando una carrera cinematogr¨¢fica que acabar¨ªa rondando los 70 t¨ªtulos, entre ellos algunos firmados por los realizadores m¨¢s reputados de la escena gala; de Jean-Luc Godard a Bertrand Tavernier, Alain Resnais o la belga Agn¨¨s Varda, adem¨¢s del californiano James Ivory, para el que protagonizar¨ªa ya en 1998 La hija de un soldado nunca llora.
Serge y Jane se erigieron en un canto a la bohemia y la ausencia de ataduras. Hac¨ªan buena pareja pese a los excesos de la vida noct¨¢mbula, que conciliaban (malamente) con la crianza de Charlotte y alimentaban con siestas largu¨ªsimas. Birkin acabar¨ªa separ¨¢ndose en 1980 de Gainsbourg, ya entonces muy castigado por su adicci¨®n al alcohol, pero el t¨¢ndem conserv¨® hasta el fallecimiento de ¨¦l, en marzo de 1991, la qu¨ªmica y el aprecio rec¨ªproco. De hecho, Serge le compuso en 1983 un elep¨¦ ¨ªntegro, el muy celebrado Baby alone in Babylone, que inclu¨ªa entre sus 11 cortes Les dessous chics (La ropa interior elegante), al que Jane se referir¨ªa como ¡°la canci¨®n m¨¢s hermosa posible sobre una separaci¨®n¡±. Serge tambi¨¦n asisti¨® como p¨²blico en 1987 al primer concierto de Birkin como artista en solitario, en la sala Bataclan, justo despu¨¦s de editar el elep¨¦ Lost song. En su ¨²ltima entrevista para EL PA?S, hace justo un a?o, Jane glosaba a su expareja con estas palabras: ¡°Era el mayor escritor franc¨¦s de su ¨¦poca y un hombre extraordinario y muy divertido. Tuve mucha suerte con ¨¦l: me lo ense?¨® todo¡±.
Esa entrevista serv¨ªa para glosar la comparecencia de Birkin en el festival Grec barcelon¨¦s, el 19 de julio de 2022, en la que acabar¨ªa siendo su ¨²ltima actuaci¨®n sobre suelo espa?ol. La artista ya hab¨ªa afrontado una leucemia y un muy reciente ictus, y la cortisona le hinchaba la cara, pero pudo presumir de un disco de composici¨®n propia, Oh!, pardon, tu dormais¡ (diciembre de 2020), de g¨¦nesis singular: se inspiraba en una obra de teatro escrita con anterioridad por ella misma sobre una mujer insomne que despierta a su pareja en mitad de la noche para conversar con ¨¦l. Era su primera incursi¨®n discogr¨¢fica en 12 a?os, desde Enfants d¡¯hiver (2008), un ¨¢lbum muy confesional sobre las a?oranzas de la infancia que no goz¨® de gran predicamento entre la cr¨ªtica.
En realidad, la ¨¦poca madura de la cantante se recordar¨¢ mucho m¨¢s por A la l¨¦g¨¨re (1999), su primer trabajo sin una sola composici¨®n de Gainsbourg (¡°es una infidelidad total¡±, anotar¨ªa ella); Arabesque (2002), con reinvenciones en clave orientalizante del repertorio de Serge; Rendez-vous (2004), una apabullante colecci¨®n de d¨²os de alta gama, con Bryan Ferry, Fran?oise Hardy, Caetano Veloso, Beth Gibbons o Paolo Conte entre los invitados; y, sobre todo, Fictions (2006), su ¨²nico disco mayoritariamente en ingl¨¦s, integrado por composiciones que le escribieron algunos j¨®venes admiradores ilustres. Ah¨ª aparec¨ªan Home, con firma de Neil Hannon (The Divine Comedy), o la extraordinaria y muy evocadora Waterloo station, cortes¨ªa de Rufus Wainwright. Por si fuera poco, la direcci¨®n musical del ¨¢lbum corri¨® a cargo de Johnny Marr, el guitarrista original de The Smiths.
Ese ingl¨¦s con fuerte e indisimulado acento franc¨¦s se hab¨ªa convertido en uno de los rasgos caracter¨ªsticos de Jane Mallory Birkin, igual que su entonaci¨®n tenue y fr¨¢gil, como en un hilo de voz. Ella sab¨ªa que su garganta carec¨ªa de dimensiones torrenciales, pero supo convertir esa limitaci¨®n en se?a de identidad a medida que el potencial libidinoso de anta?o iba derivando en ternura y nostalgia, sentimientos mucho m¨¢s acordes a su condici¨®n de abuela de cinco nietos. Eran su principal cable a tierra desde la terrible p¨¦rdida de su hija Kate, el 11 de diciembre de 2013. Cigarettes, una de las canciones m¨¢s desasosegantes de su ¨²ltimo disco, inclu¨ªa referencias evidentes a aquel episodio: ¡°Encontramos a mi hija jodida sobre el suelo / ?Hab¨ªa abierto la ventana para despejar el humo?¡±.
Babelia
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