¡°Eres mi favorita¡±: hallada en una mansi¨®n la carta de Samuel Johnson, autor del primer diccionario de ingl¨¦s, a una ni?a de 12 a?os
La misiva, que fue publicada en el siglo XVIII, se daba por perdida y en ella le pide a la joven que siga con sus estudios de c¨¢lculo porque ¡°nunca se sabe suficiente aritm¨¦tica¡±
Los nuevos propietarios de una vieja mansi¨®n de la campi?a inglesa en el condado de Gloucestershire (al sudoeste de Inglaterra) decidieron llamar a la casa de subastas Chorley¡¯s para que valorase todos los ¡°trastos¡± (muebles, tapices, libros, legajos...) que la villa reci¨¦n adquirida acumulaba. Dentro de un armario, y en el interior de una vasija, encontraron un atadijo con un centenar de cartas. Entre ellas, descubrieron con asombro que se encontraba una que se daba por perdida y que hab¨ªa escrito el reputado lexic¨®grafo ingl¨¦s Samuel Johnson (1709-1784) a Sophie Tharle (1771-1824), una ni?a entonces de 12 a?os. Johnson, m¨¢s conocido como Dr. Johnson, fue el redactor del m¨¢s famoso de los diccionarios ingleses, el Diccionario de la Lengua Inglesa. Sus cartas, dada su importancia literaria, fueron publicadas en el siglo XVIII, incluida la ahora hallada.
El Dr. Johnson fue un reconocido ensayista, cr¨ªtico literario, editor, poeta, dramaturgo, bi¨®grafo y lexic¨®grafo. El Diccionario Oxford se refiere a ¨¦l como ¡°posiblemente el hombre m¨¢s distinguido de letras en la historia inglesa¡±. Escribi¨® la carta a Sophia Thrale (1771-1824), hija de Hester Lynch Thrale, autora brit¨¢nica y mecenas de las artes, con quien Johnson manten¨ªa correspondencia con mucha regularidad. Los dos se conocieron cuando Hester, que proven¨ªa de una de las dinast¨ªas terratenientes m¨¢s ilustres de Gales ¨Dla familia Salusbury¨D se cas¨® con el industrial cervecero Henry Thrale en 1763 y se mud¨® a Londres. As¨ª, la escritora conoci¨® a destacadas figuras literarias, como a Johnson, que se hizo muy amigo de ella y de sus seis hijos, entre ellos Sophia, a la que adoraba.
La existencia de la carta a Sophia se conoc¨ªa, pero el original se perdi¨®. En el documento, el anciano Johnson reprende a la jovencita por no considerarse su favorita. ¡°Me temo que mi favor nunca valdr¨¢ mucho, pero es m¨¢s o menos valioso, es probable que nunca lo pierdas¡±. Tambi¨¦n elogiaba su habilidad matem¨¢tica. ¡°Nunca creas, mi amor, que sabes suficiente aritm¨¦tica, cuando hayas sobrepasado a tu maestro, compra libros. Nada divierte m¨¢s inofensivamente que el c¨¢lculo¡±. Y le pon¨ªa como ejemplo a John Wilkins, primer secretario de la Royal Society, que calcul¨® la capacidad del Arca de No¨¦.
Las cartas entre Johnson y la familia Thrale comenzaron en 1765, pero su correspondencia termin¨® despu¨¦s del segundo matrimonio de Hester Lynch Thrale, tras la muerte de su marido, con un empobrecido profesor de m¨²sica italiano llamado Gabril Mario Piozzi, a quien conoci¨® porque daba clases a sus hijos. Johnson no lo aprob¨® y su correspondencia ces¨® bruscamente en 1783. Se reconciliar¨ªan justo antes de la muerte de Johnson en 1784. Tras su fallecimiento, Hester public¨® un libro basado en las cartas titulado An¨¦cdotas del difunto Samuel Johnson.
Werner Freundel, director de la casa de subastas Chorley, relata as¨ª el hallazgo: ¡°Me llamaron solo para valorar inicialmente una colecci¨®n de libros y alfombras de una familia que acaba de comprar el caser¨®n. Pas¨¦ toda la tarde entre la biblioteca y el sal¨®n, cotejando vol¨²menes de Tillotson, Defoe, Kipling y Scott, que hab¨ªan pasado de mano en mano entre los distintos habitantes de la casa¡±.
Freundel sigui¨® buscando y as¨ª hall¨® tambi¨¦n en uno de los anaqueles de la biblioteca varios vol¨²menes manuscritos que detallaban los gastos dom¨¦sticos durante finales del siglo XVIII y el XIX. Igualmente, descubri¨® ¡°diarios fascinantes con relatos de chismes de la sociedad del momento, disputas familiares sobre herencias, as¨ª como consejos sobre etiqueta, matrimonio y quejas sobre problemas de salud¡±. Finalmente, encontr¨® un volumen con m¨¢s de 100 cartas que la familia no conoc¨ªa. Pregunt¨® si se las pod¨ªa llevar para revisarlas con expertos. Entre estos documentos, hab¨ªa 30 cartas de Hester y Sophia, escritas entre 1805 y 1821, cuando Sophia ya estaba casada con el banquero Henry Merrick Hoare (1770-1826). Las misivas son de considerable extensi¨®n y reflejan el profundo cari?o entre ambas. Divulgan los chismes de la sociedad e incluyen poes¨ªas y versos sueltos. Tambi¨¦n hab¨ªa cartas de la actriz de teatro Sarah Siddons (1755-1831) a Sof¨ªa, donde se queja de la ¡°terrible fatiga que le provoca actuar todas las noches¡±.
Pero entre todos los documentos destacaba la mencionada carta de Johnson a Sof¨ªa. ¡°Nos emocion¨® descubrir que se trataba de una carta perdida escrita por el propio Dr. Johnson a Sophia Lynch Thrale. Fue un honor manejar un documento hist¨®rico escrito por uno de los mayores contribuyentes a la historia del ingl¨¦s. Johnson escribi¨® lo que conocemos como Diccionario de Ingl¨¦s, no como una herramienta para los estudiantes, sino como una obra literaria. Su creaci¨®n fue un impulso para todos los g¨¦neros de diccionarios posteriores¡±.
El pr¨®ximo 19, Chorley¡¯s tiene previsto sacar a subasta todos los libros y manuscritos de la mansi¨®n. Desde 8.000 euros, para tener opci¨®n a cotillear ¡°los chismes de sociedad¡± de los documentos originales.
Babelia
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