Operaci¨®n Pendejo: el director de un museo arqueol¨®gico privado de Tarragona, acusado de exponer piezas expoliadas
El centro mostraba a los visitantes 37 obras presuntamente saqueadas y otras 18 falsas
Agentes de la Polic¨ªa Nacional detuvieron el pasado febrero ¨Daunque se ha hecho p¨²blico hoy en un comunicado policial¨D al director Museu d¡¯Arqueolog¨ªa Ib¨¨ria (Figuerola del Camp, Tarragona), ?ngel Segarra, por un presunto delito contra ¡°el patrimonio hist¨®rico, receptaci¨®n y sustracci¨®n de cosa propia a su utilidad social o cultural¡±. Est¨¢ acusado ¨Ddentro de la llamada Operaci¨®n Pendejo, que se inici¨® en 2021¨D de haber exponer en el museo 37 piezas arqueol¨®gicas saqueadas de enorme importancia hist¨®rica, adem¨¢s de exhibir otras 18 falsas. Fue puesto en libertad con cargos tras permanecer 48 horas arrestado. Entre las piezas destacan tres cascos calc¨ªdicos (celt¨ªberos) que fueron expoliados hace casi 40 a?os en el oppidum (ciudad fortificada) de Aratis (Aranda de Moncayo, Zaragoza).
El museo pertenece a la Fundaci¨®n Privada Catalana para la Arqueolog¨ªa Ib¨¦rica, que ¡°naci¨® en el a?o 2000 a partir de la dotaci¨®n fundacional realizada por ?ngel Segarra i Ferre¡±. Tiene registradas unas 2.500 piezas para su exposici¨®n. Segarra, abogado de profesi¨®n, asegura a EL PA?S que dos de los cascos celt¨ªberos incautados fueron comprados por ¨¦l mismo en una subasta en Alemania, a la que no se present¨® el Estado. ¡°Todo es perfectamente legal, excepto mi detenci¨®n. El tercero lo adquir¨ª en un anticuario de Barcelona¡±.
La operaci¨®n comenz¨® hace dos a?os cuando fue intervenida en el museo tarraconense una primera escultura de un toro de origen ¨ªbero (Toro del Polvillo) procedente de un expolio cometido en la provincia C¨®rdoba a finales de los a?os 90. Esta escultura ¨ªbera, de entre los siglos V y IV, fue encontrada por un agricultor que cavaba olivos en el municipio de Castro del R¨ªo. El campesino se lo vendi¨® a un coleccionista y termin¨® as¨ª en el museo ib¨¦rico de Tarragona. All¨ª lo recuper¨® la polic¨ªa en 2021.
Pero durante esta actuaci¨®n policial, los investigadores repararon en que en el museo tarraconense se exhib¨ªan tambi¨¦n bienes arqueol¨®gicos que por su apariencia podr¨ªan proceder igualmente de expolio. Estas sospechas dieron pie a la apertura de una investigaci¨®n para aclarar su origen. Como resultado de las pesquisas, los agentes se incautaron por mandato judicial de un total de 55 piezas, entre las que se encontraban esculturas ¨ªberas, fragmentos de un mosaico romano y otros objetos de origen celtib¨¦rico. Estos ¨²ltimos fueron trasladados a Zaragoza para su estudio por t¨¦cnicos del Gobierno de Arag¨®n, mientras que el resto fueron analizados por expertos designados por el Ministerio de Cultura y Deporte, seg¨²n una nota de la Polic¨ªa Nacional.
Entre los efectos aprehendidos destacan por su importancia cinco cascos: dos romanos de tipo montefortino y otros tres de origen celtib¨¦rico. Estos ¨²ltimos son piezas ic¨®nicas vinculadas con el saqueo de la conocida ciudad celtib¨¦rica de Aratis y su entorno m¨¢s inmediato. Dos son yelmos hispano-calc¨ªdicos, datados aproximadamente en el siglo III a. C. y similares a los depositados en el Museo Provincial de Zaragoza tras la sentencia 335/2010, de 19 de junio de 2020, de la sala de lo penal del Tribunal Supremo. Dos personas fueron condenadas hasta con seis a?os de c¨¢rcel por el saqueo sistem¨¢tico que llevaron a cabo durante 30 a?os.
El tercer casco celtib¨¦rico, una variante ¨²nica del tipo Alpanseque-Almaluez, cuya cronolog¨ªa se sit¨²a entre los siglos IV y III a. C., es tambi¨¦n una pieza de extraordinario valor arqueol¨®gico. Segarra da su versi¨®n: ¡°Los dos cascos calc¨ªdicos los compr¨¦ en una subasta en German Historica (Alemania) y proced¨ªan de la colecci¨®n de Alex Guttmann [millonario alem¨¢n]. Christian Levett [fil¨¢ntropo franc¨¦s] los adquiri¨® casi todos [posteriormente se los don¨® al Museo de Zaragoza al saber que proced¨ªan de un saqueo]. Y los dos que quedaban los compr¨¦ yo. El Estado espa?ol, que se hab¨ªa gastado 1,5 millones en adquirir hierros, falcatas, cuchillos y cosas as¨ª de las que hay mucho en los museos, se qued¨® sin dinero y no puj¨®. As¨ª que yo lo hice. Todo es legal y tengo los recibos¡±.
El director del museo tarraconense tambi¨¦n explica que el caso del Toro del Polvillo fue cerrado por una jueza de Valls, capital de la comarca donde se halla el museo. ¡°La pieza fue adquirida en 2000 y los supuestos delitos prescriben a los cinco a?os. La polic¨ªa empez¨® la investigaci¨®n en 2021, por lo no que hay caso. No s¨¦ d¨®nde est¨¢ la pieza ahora, quiz¨¢s en el Instituto de Patrimonio Cultural de Espa?a, en Madrid. Pero voy a reclamar que me la devuelvan, porque es nuestra sin ninguna duda¡±.
Procedentes igualmente de la ciudad celtib¨¦rica de Aratis y de su entorno inmediato, la polic¨ªa se incaut¨® en el museo de otras piezas de gran relevancia: discos coraza o kardiophylakes, numerosas piezas met¨¢licas de forma tetralobulada que serv¨ªan como adorno personal de los guerreros, umbos (protecci¨®n central) de escudos, placas de cintur¨®n, un tahal¨ª o cintur¨®n de garfio, placas pectorales utilizadas con car¨¢cter ornamental, etc. Entre estas ¨²ltimas destaca una pieza calada excepcional por su rareza e integridad, ya que hasta ahora ¨²nicamente se hab¨ªan hallado fragmentos m¨ªnimos de piezas similares.
El nexo entre Aratis y los bienes intervenidos en el museo tarraconense se pone de manifiesto, seg¨²n la polic¨ªa, ¡°porque se da la coincidencia de que una de las placas intervenidas es id¨¦ntica a otra aprehendida a los acusados de la referida causa [los condenados en 2020]. Ambas piezas fueron creadas mediante el uso de un ¨²nico troquel, probablemente por un mismo artesano, dentro de un mismo lote o serie de producci¨®n¡±.
Adem¨¢s de los materiales procedentes de Arag¨®n, la intervenci¨®n policial afecta a piezas con otros or¨ªgenes geogr¨¢ficos, principalmente Andaluc¨ªa. Destacan cuatro fragmentos de un mosaico tardorromano que los investigadores identificaron indudablemente como procedente de expolio, ya que contaban con la imagen del mosaico integro antes de que fuera hallado y troceado por los expoliadores para su venta en el mercado il¨ªcito. Igualmente se recuperaron dos esculturas ¨ªberas que, debido a su mal estado de conservaci¨®n, quedaron depositadas en el museo a disposici¨®n judicial.
Fuentes arqueol¨®gicas relatan que el Toro del Polvillo fue encontrado entre los cortijos de El Polvillo y Santa Sof¨ªa, a unos 3,5 kil¨®metros al este de Castro del R¨ªo, junto al Camino de Ja¨¦n. ¡°Esta era una antigua v¨ªa de comunicaci¨®n que un¨ªa varios importantes oppidum del Valle del Guadajoz. La zona siempre estuvo muy habitada, por ser la conexi¨®n perfecta entre el Valle del Guadalquivir y la Subb¨¦tica. Pero al ser un hallazgo fuera de contexto es imposible saber si pertenec¨ªa a algo m¨¢s, a un monumento funerario o a otro tipo de representaci¨®n¡±.
De las 55 piezas analizadas por los especialistas, se concluy¨® tras su estudio que 37 eran originales y que las otras 18 eran falsificaciones. ¡°Las expertas de la polic¨ªa que vinieron de Madrid dijeron que no eran aut¨¦nticas porque no ten¨ªan ning¨²n paralelo [nada parecido en otros museos], pero eso no es ninguna raz¨®n para considerarlas falsas¡±, sostiene Segarra. ¡°A continuaci¨®n me detuvieron. Me dijeron que me iban a retener 48 horas. Les respond¨ª que eso era completamente ilegal¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.