El ¡®annus horribilis¡¯ del Museo Picasso de M¨¢laga
En pleno proceso para elegir a la nueva direcci¨®n, el centro vive su vig¨¦simo aniversario y el 50 de la muerte del artista sumido en una crisis laboral e institucional
El a?o 2023 est¨¢ marcado en rojo en el Museo Picasso M¨¢laga. El 20 aniversario del centro coincide con los 50 a?os de la muerte del artista malague?o y el calendario ha estado repleto de actos, actividades y dos grandes exposiciones. Una, Picasso escultor. Materia y cuerpo, acaba de terminar con m¨¢s de 151.000 visitas. Otra, El eco de Picasso, se inaugura el pr¨®ximo 3 de octubre. Sin embargo, lo que ha marcado la actualidad del espacio ha sido un conflicto laboral enquistado desde que hace casi un a?o se denunciara el ¨²ltimo convenio, que hab¨ªa caducado en 2021. Movilizaciones y anuncios de huelga han ensombrecido la imagen de la pinacoteca m¨¢s visitada de Andaluc¨ªa, que se encuentra en pleno proceso para sustituir a su director, Jos¨¦ Lebrero, ya en la rampa de salida. Todo, ante el gran enfado de la familia Ruiz-Picasso, con Bernard, nieto del artista y presidente del consejo ejecutivo, a la cabeza. Y con la Junta de Andaluc¨ªa de perfil tras declararse incompetente para participar en la negociaci¨®n con la plantilla.
Epicentro cultural de la ciudad, m¨¢s de nueve millones de personas han pasado por el Museo Picasso M¨¢laga desde su inauguraci¨®n el 27 de octubre de 2003. Ha ejercido como faro tambi¨¦n para el turismo, pero se encuentra hoy en una crisis interna que, seg¨²n explican sus trabajadores y extrabajadores, no es casualidad. Es fruto de una serie de factores que han ido minando las relaciones internas y han explotado cuando quienes rigen el camino del espacio menos lo esperaban, en pleno a?o Picasso.
La idea original era celebrar la efem¨¦ride por todo lo alto y agrandar a¨²n m¨¢s la imagen internacional del museo. Pero el conflicto laboral, que tambi¨¦n ha traspasado fronteras, lo ha ensombrecido todo. ¡°Si se hubieran hecho los deberes antes no se habr¨ªa llegado a esta situaci¨®n¡±, cuentan fuentes conocedoras de lo que ocurre en las entra?as de la instituci¨®n, que destacan el gran disgusto que todo ello supone para Bernard Ruiz-Picasso, miembro del patronato que rige la Fundaci¨®n Museo Picasso M¨¢laga. Legado Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso. Esta entidad privada es titular de la colecci¨®n, los fondos del museo [233 obras] y su sede, el Palacio de Buenavista. La Junta, por su parte, inyecta entre tres y cuatro millones de euros cada a?o.
En los pasillos muchos apuntan a la desgastada relaci¨®n entre la plantilla y Jos¨¦ Lebrero, de 69 a?os, como uno de los factores que han desatado la inc¨®moda situaci¨®n del museo puertas adentro. Lebrero lleg¨® al cargo en 2009 de la mano de Rosa Torres, entonces consejera de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa, pero la distancia con los trabajadores se ha ido agrandado. ¡°Su objetivo siempre ha sido abrir el museo mucho m¨¢s, algo que est¨¢ muy bien; el problema es que cada vez hay m¨¢s exposiciones, el auditorio acoge much¨ªsimas actividades y los dos aniversarios han cargado de trabajo mucho m¨¢s a la plantilla, que lleva m¨¢s de una d¨¦cada perdiendo poder adquisitivo y viendo c¨®mo la empresa los ningunea¡±, cuenta un exempleado del centro. La misma fuente habla de que Lebrero ha ido cediendo poco a poco poder a la familia Picasso. ¡°Ahora hay m¨¢s exposiciones ligadas con artistas de la galer¨ªa Almine Reich, pareja de Bernardo Ruiz-Picasso¡±, a?ade otra fuente que conoce bien las interioridades del museo. El patrono vitalicio, como tambi¨¦n lo es su madre Christine Ruiz-Picasso, ha respondido a EL PA?S que esta afirmaci¨®n es algo ¡°absolutamente falso¡±. En cuanto al conflicto laboral, Bernard Ruiz-Picasso asegura, sin entrar en detalle, que el centro sigue ¡°las normas establecidas en las leyes¡±.
Otro de los factores que influyen en la crisis que vive el Museo Picasso M¨¢laga se achaca al papel de la Junta de Andaluc¨ªa. ¡°Cuando estaba gobernada por el PSOE, sus responsables apretaban m¨¢s a los Ruiz-Picasso porque les recordaban que era la Administraci¨®n la que hab¨ªan impulsado el museo [invirti¨® 66 millones en su puesta de largo]. Ahora la familia hace y deshace a su antojo, porque desde la llegada del PP la Junta es un cero a la izquierda¡±, afirman quienes conocen bien el espacio. Ante las preguntas de este peri¨®dico, la Administraci¨®n andaluza se lava las manos. Fuentes de la Consejer¨ªa de Turismo, Cultura y Deporte aseguran que aunque hasta seis cargos de la Junta andaluza formen parte del patronato del museo ¡ª¡±el m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno, representaci¨®n y administraci¨®n¡±, como reflejan los estatutos¡ª, lo hacen ¡°sin voz ni voto en la gesti¨®n y el d¨ªa a d¨ªa¡±. ¡°Esperamos que se cierre el acuerdo lo antes posible¡±, explican las mismas fuentes. ¡°No debemos intervenir¡±, aclar¨® en verano el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, respecto al conflicto laboral. ?l es uno de los patronos del museo, como tambi¨¦n lo es Salom¨®n Castiel, primer director del Festival de Cine de M¨¢laga, quien m¨¢s tarde tambi¨¦n dirigi¨® la Mostra de Val¨¨ncia y ahora es secretario general de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa.
La gota que colm¨® el vaso de la paciencia de la plantilla fue la publicaci¨®n de las condiciones para el nuevo director o directora, puesto para el que se han presentado 13 candidaturas y cuyo nombramiento est¨¢ previsto a finales de octubre. La convocatoria lanzada en primavera anunciaba un salario de 80.000 euros brutos anuales, 20.000 m¨¢s que en la actualidad. Tambi¨¦n un complemento de 35.000 euros en concepto de ayuda de vivienda, cifra que supera el salario base del 90% de los empleados del museo. Tras varias movilizaciones, anunciaron una huelga para la pr¨®xima semana, del 18 al 22 de septiembre, con el objetivo de incidir en el montaje de la exposici¨®n El eco de Picasso y retrasar su inauguraci¨®n para hacer presi¨®n a la direcci¨®n.
Este viernes, sin embargo, anunciaron que aplazan el paro y lo trasladan a los d¨ªas 26 y 27 de septiembre y 2 de octubre. Explicaron tres motivos. Uno de ellos es el mordisco que supondr¨ªa a las n¨®minas de los 89 empleados del museo. Otro, un gesto de buena voluntad ante la empresa con el objetivo ¡°de llegar a un acuerdo lo antes posible¡±, seg¨²n explic¨® la presidenta del comit¨¦ de empresa, Pepa Babot. El tercero, la sensaci¨®n de que habr¨ªa servido de poco ante la renovaci¨®n de contratos temporales. ¡°La huelga parar¨ªa el museo, pero si hay temporales, no¡±, a?ad¨ªa Inmaculada Abolafio, vocal del comit¨¦, que ha presentado una nueva propuesta al consejo ejecutivo con unos m¨ªnimos de mejora en las condiciones sociales y laborales para intentar acabar con el conflicto. ¡°Muchos llevamos aqu¨ª 20 a?os. Estamos decepcionados y tristes porque hemos aportado mucho y ahora la situaci¨®n es desoladora¡±, subrayaba la secretaria del comit¨¦, Blanca Rodr¨ªguez. La plantilla afirma que la empresa solo ha presentado dos propuestas sin posibilidad de ser negociadas, ambas rechazadas por los trabajadores: la primera con el 94% de apoyos y la segunda con el 64%. Tanto el director como el gerente del centro, Guillermo Peir¨®, han declinado responder a las preguntas de este peri¨®dico.
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