Daniel Abreu, bailar¨ªn y core¨®grafo: ¡°La danza est¨¢ en manos de un ¡®lobby¡¯ de programadores que deciden si eres o no tendencia¡±
El reconocido creador, ganador del Premio Nacional de Danza en 2014, acaba de estrenar ¡®La Materia¡¯ junto a Olga Pericet y estrena en Madrid un nuevo espect¨¢culo al frente de su compa?¨ªa
Si alguien pregunta por Daniel Abreu (La Matanza de Acentejo, Tenerife, 46 a?os) en la profesi¨®n de la danza se encontrar¨¢ con un pu?ado de los mejores adjetivos. Suelen pasar por t¨¦rminos como profesionalidad y talento; ya a nivel interpretativo, aparece tambi¨¦n la poes¨ªa. Y a punto de cumplir veinte a?os al frente de su compa?¨ªa y con m¨¢s de sesenta producciones estrenadas, para su agrupaci¨®n o para otras, es f¨¢cil entender tal reconocimiento: verle bailar es tener la certeza de estar ante alguien que ha nacido para hacer lo que hace. ¡°No s¨¦ hacer otra cosa¡±, suele responder el bailar¨ªn y core¨®grafo, tambi¨¦n licenciado en Psicolog¨ªa.
Como en sus trabajos no suele haber ruptura entre uno y otro, el que estrena este viernes en Madrid transita de nuevo por los caminos del amor. Sin romanticismos, arquetipos o clich¨¦s. ¡°Solo la reflexi¨®n danc¨ªstica de aquello que nos une¡±, apunta. Se llama VAV, sexta letra del alfabeto hebrero que simboliza un enlace, una conjunci¨®n. Y este sentido sigue cierta estela de Dalet (DA), trabajo anterior estrenado a finales de 2022, que se refiere a la cuarta letra del mismo alfabeto. ¡°Me gusta titular las obras con una palabra polis¨¦mica y que cada espectador pueda extraer una idea¡±.
No es lo ¨²nico que a Abreu le gusta ofrecer al p¨²blico; tambi¨¦n regala la validez de cualquier mundo al que se viaje tras ver sus montajes. ¡°Un artista es veh¨ªculo de su obra. Una vez est¨¢ terminada, de alguna o muchas maneras pertenece a los dem¨¢s¡±. Por eso, cuando alguien se le acerca para decirle que no sabe si ha entendido lo que ha visto, pero que le ha encantado, al creador le vale. Es lo que tiene no seguir los patrones cl¨¢sicos de la narraci¨®n esc¨¦nica (¡°lo narrativo me aburre¡±) y, en su lugar, crear im¨¢genes que encuentran una gran fuerza en la po¨¦tica y lo on¨ªrico, as¨ª como la gran exigencia y t¨¦cnica de los int¨¦rpretes con los que trabaja. En VAV ser¨¢n cinco bailarinas y, posiblemente, ¨¦l. ¡°A¨²n no he decidido si me subir¨¦ a escena¡±, explica en el momento de esta entrevista, en el que hipnotiza al personal cuando improvisa movimientos para posar para el fot¨®grafo de EL PA?S y se deja los calcetines rojos porque se le ha pedido.
Sin embargo, si se piensa que a unos de los artistas m¨¢s reconocidos del pa¨ªs, ganador del Premio Nacional de Danza 2014 en la modalidad de creaci¨®n y unos cuantos Max en su haber, le ir¨¢ estupendamente, la cosa no es del todo cierta. Explica que, por ejemplo, con Dalet (Da) solo ha visitado siete teatros desde su estreno el a?o pasado. ¡°Al margen de lo buena o mala que sea una obra, siento que estamos en manos de un lobby de programadores que deciden si eres o no tendencia y, por lo tanto, si tu trabajo se ve o no. Si hace a?os hab¨ªa una falta de mirada hacia la danza, a la hora de programar ahora hay un exceso en algunos aspectos que tienen que ver con si encajas en determinada corriente. Esto, a los artistas, nos quita la oportunidad de conectar con un p¨²blico sensible a nuestras obras¡±. ¡°Ojal¨¢ importara m¨¢s lo que uno hace¡±, contin¨²a, ¡°pero no es as¨ª: importa lo que los dem¨¢s creen que eres t¨². Por lo que me atrever¨ªa a decir que no estamos hablando de cultura, que al fin y al cabo promueve los valores humanos, sino de empresas con ideas muy estrechas. Es frustrante seguir insistiendo en una profesi¨®n en la que unos cuantos, y no siempre por criterios v¨¢lidos, deciden si puedes seguir comiendo o no¡±.
M¨¢s all¨¢ de la contradicci¨®n que se da entre el reconocimiento que se le otorga y la falta de funciones (¡°algunos programadores me dicen que mi trabajo les ha encantado pero que no es para su p¨²blico, ostentando un poder que no deber¨ªa ser suyo e infravalorando a la audiencia¡±), la actividad creativa de Abreu suele ser copiosa, respondiendo, seguramente, a ese no poder no hacer de alguien destinado para tal cosa. Adem¨¢s de VAV (en Teatros del Canal del 3 al 5 de noviembre), el core¨®grafo canario ha estrenado hace unos d¨ªas en el festival Temporada Alta de Girona La Materia. De la Leona a la Invencible, codirigido, coreografiado y bailado junto a la flamenca Olga Pericet, que se ver¨¢ el pr¨®ximo mes de enero tambi¨¦n en Canal. ¡°Creo que Blanca Li [directora de estos teatros] por fin ha abierto este espacio a la gran variedad de estilos y propuestas que existen en la danza, mezclando trayectorias y artistas y poniendo un teatro al servicio de la poblaci¨®n a muchos niveles¡±, a?ade.
El estreno de Canarii, un encargo creado junto a la cantante Olga Cerpa y el grupo Mestisay, que se presentar¨¢ el 17 de noviembre en el Teatro Cuy¨¢s de Las Palmas de Gran Canaria, completa la agenda actual de Daniel Abreu, al que es habitual ver tras una funci¨®n recogiendo el material junto a los t¨¦cnicos. ¡°Me gusta, es una manera de volver a la vida real despu¨¦s de bailar. Recoger la ropa y cosas del escenario. Hay un poco de ritual en ello¡±, concluye este creador comprometido sin ¨¢pice de alma de estrella.
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