Epistolarios de parejas, libros de cuentas, cartas a los Reyes Magos: la escritura popular tambi¨¦n cuenta la historia
El Archivo de Escrituras Cotidianas de Alcal¨¢ de Henares custodia 11.000 manuscritos de ciudadanos an¨®nimos que reflejan el contexto econ¨®mico, social y cultural de distintas ¨¦pocas
Hay un archivo donde se refugian del paso del tiempo cartas, diarios o libros de cuentas familiares que van desde el siglo XIX hasta nuestros d¨ªas. ¡°No se le da importancia a lo que escribe la gente humilde. Si no eres el Rey y escribes un tratado, el resto no queda para la posteridad¡±, alega Antonio Castillo (60 a?os, Ciudad Real), fundador del Archivo de Escrituras Cotidianas y profesor de Historia en la Universidad de Alcal¨¢ (UAH). Desde su nacimiento, hace 28 a?os, este registro ha acumulado 11.000 manuscritos, de los cuales la mayor¨ªa son donaciones.
Entre esos miles de papeles se encuentran cartas como esta que empieza as¨ª: ¡°L¨¦rida, 22 de septiembre de 1939. A?o de la victoria. Estimada Pilar: Deseo que al recibir esta te encuentres bien de salud, en compa?¨ªa de tu familia, como la m¨ªa es buena. A. D. G [A Dios Gracias]¡±. Fue escrita cinco meses despu¨¦s del fin de la Guerra Civil. Tras 84 a?os, la tinta es perfectamente legible. Dos l¨ªneas bastan para reflejar contexto hist¨®rico y cultural. Dice el profesor Castillo que ¡°las emociones son lo que nos caracteriza como seres humanos y por eso tambi¨¦n describen la historia¡±. Pese a ello, opina, los historiadores han atendido generalmente a los epistolarios de las ¨¦lites, dejando de lado otros igual de valiosos.
Tambi¨¦n brilla con luz propia un epistolario de m¨¢s de 800 cartas intercambiadas por una pareja en los a?os cincuenta. Es la donaci¨®n m¨¢s importante, en cuanto a volumen y significado, que ha recibido el archivo hasta la fecha. La hizo en 2019 Ana Rosa Salgado (43 a?os, C¨¢ceres), que tuvo la idea viendo el programa Cartas en el tiempo, estrenado en 2018 en La 2 de TVE. Gracias a ello se dio cuenta de que en casa ten¨ªa un material m¨¢s preciado de lo que pensaba. ¡°Lo que guardaba ten¨ªa la capacidad de recrear momentos hist¨®ricos¡±, explica. Su tesoro es un epistolario de 839 cartas ¡°escritas con una caligraf¨ªa preciosa¡± entre 1955 y 1959. Algunas de ellas, la mayor¨ªa, le llegaron a la destinataria con sello de Sidi Ifni (Marruecos). All¨ª, el remitente realizaba el servicio militar. Ambos manten¨ªan una relaci¨®n a distancia ¡°que se mantuvo por estos mensajes¡±.
Salgado las ten¨ªa en su poder desde 2009, cuando uno de los dos firmantes le regal¨® toda esa correspondencia. ¡°Tard¨¦ mucho tiempo en ordenarlas cronol¨®gicamente. Me fijaba en los matasellos, estaban escritas casi a diario¡±, apunta. El profesor Castillo insiste en que encontrar un epistolario tan numeroso, redactado solo entre dos personas ¡°es muy dif¨ªcil y casi anecd¨®tico¡±.
El germen del archivo se remonta a 1995. Ese a?o Castillo inst¨® a sus alumnos a recopilar escritos personales que tuvieran en casa, independientemente de si ellos cre¨ªan que ten¨ªan valor o no. Con aquella primera donaci¨®n, en la primavera de 1996 se mont¨® la exposici¨®n Memoria cotidiana de la escritura. Cuatro a?os despu¨¦s, el profesor se march¨® a Italia, pa¨ªs pionero en la conservaci¨®n de la escritura popular desde los a?os ochenta. Tom¨® de referencia el Archivio della Scrittura Popolare de Trento, porque ¡°pone ¨¦nfasis en los testimonios de las clases populares, que nunca pudieron preservar su legado escrito¡±, y en 2004 cre¨® de manera formal el Archivo de Escrituras Cotidianas en la UAH. Ese mismo a?o naci¨® la Red Espa?ola de Archivos e Investigadores de la Escritura Popular, formada por 16 dep¨®sitos repartidos por distintas ciudades espa?olas.
A d¨ªa de hoy, el archivo est¨¢ formado por 40 cajas guardadas en dos armarios en un despacho de no m¨¢s de siete metros cuadrados. Ah¨ª est¨¢n los 11.000 documentos agrupados en seis fondos. Uno es el Fondo Escolar, donde se archivan cuadernos de alumnos o cartillas y manuales de maestros. Un cuadernillo escrito con una letra, que parece dibujada, por una estudiante en el curso escolar 1944-45 dice: ¡°[...] Al terminar el curso sea muy fecunda la labor realizada por nuestra profesora y nosotras podamos ver c¨®mo cumpliendo con nuestro deber y trabajando, lograremos llegar a ser buenas espa?olas, cultas y laboriosas, que es como desea la nueva Espa?a¡±. Este texto redactado sobre un papel amarillento, perfectamente conservado 78 a?os despu¨¦s, es una muestra de c¨®mo era la educaci¨®n impartida en los colegios femeninos de la ¨¦poca.
Existe tambi¨¦n el Fondo Epistolar, en el que se guardan cartas y tarjetas postales. De este ¨²ltimo destacan las 7.000 cartas a los Reyes Magos recibidas desde 2003: ¡°Cada a?o nos llegan menos, los ni?os ya las escriben en soporte digital¡±, indica Castillo. Otro registro es el de Memoria, conformado por libros de oficio o de cuentas que recopilan la econom¨ªa dom¨¦stica. El Fondo Miscel¨¢neo atiende a escritos que narran la vida de sus due?os, como felicitaciones, invitaciones, libros de cromos o carteles de defunci¨®n. Por otra parte, est¨¢ el Fondo Archivos Personales, que a¨²na la documentaci¨®n de una misma persona o familia.
Adem¨¢s, hay hueco para el Fondo Covid, que todav¨ªa est¨¢ en proceso de creaci¨®n y que tiene el prop¨®sito de reunir historias que narren las consecuencias de la pandemia en la comunidad universitaria y en la sociedad en general, con el fin de reconstruir este suceso en el futuro.
El Archivo de Escrituras Cotidianas es el ¨²nico de la red nacional que tiene una finalidad did¨¢ctica. Los estudiantes de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la UAH hacen pr¨¢cticas en ¨¦l para determinadas asignaturas. Rodrigo Alonso, de 26 a?os, es uno de los alumnos que han vivido esta experiencia: ¡°He entendido la importancia de estudiar la escritura popular. Es determinante que alguien se asegure de que queden para el porvenir porque, si no fuera por iniciativas de este tipo, esta parte de la historia se quedar¨ªa sin contar¡±, expone. A estas palabras, Castillo a?ade que ¡°tal vez sea la ¨²nica oportunidad en la que los estudiantes puedan ver un manuscrito original de hace 200 a?os¡±. El elemento m¨¢s antiguo que hay es un libro de cuentas escrito entre 1826 y 1897, perteneciente a la familia D¨ªaz, de Talamanca del Jarama (Madrid).
La gesti¨®n depende actualmente de tres docentes de la UAH: Castillo, que es el director, y las profesoras Ver¨®nica Sierra y Laura Mart¨ªnez. ¡°No tenemos tiempo material para impulsar el proyecto. Avanza cuando los alumnos en pr¨¢cticas catalogan los documentos que nos llegan¡±, menciona Castillo. Esta iniciativa es un laboratorio de investigaci¨®n para la universidad, sin embargo, la instituci¨®n de momento no ha propuesto un espacio m¨¢s grande para la conservaci¨®n de los escritos, ni ha ofrecido un t¨¦cnico especializado para que se encargue del archivo. Este peri¨®dico se ha intentado poner en contacto con la UAH, pero no ha obtenido respuesta.
El concejal de cultura de la ciudad complutense, Santiago Alonso, aclara que desconoc¨ªa este proyecto. ¡°Habr¨ªa que estudiar si esta documentaci¨®n le interesa al Ayuntamiento para que se le d¨¦ un lugar en el Archivo Municipal, donde tampoco podemos recibir todo lo que nos gustar¨ªa porque el espacio es limitado¡±, comenta. En todo caso, el archivo est¨¢ abierto a la sociedad. Varios historiadores, como el brit¨¢nico Martyn Lyons, se han nutrido de esos manuscritos para sus libros. Incluso alg¨²n escritor ha querido conocer las peripecias que all¨ª se esconden. Lo que escribe la gente com¨²n forma parte del relato de la humanidad y quedar¨ªa en el ba¨²l de los recuerdos sin estos guardianes de la memoria popular.
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