Puy du Fou, entre el espect¨¢culo y la ideolog¨ªa
El parque hist¨®rico franc¨¦s, fundado por el pol¨ªtico de la derecha reaccionaria Philippe de Villiers, y ahora con una sede en Toledo, conjuga un ¨¦xito masivo de p¨²blico con un mensaje cuestionando por los especialistas


Es f¨¢cil, cuando el visitante lleva el d¨ªa entero en el Puy du Fou, dejarse impresionar por los espect¨¢culos y olvidarse de que estos espect¨¢culos le est¨¢n contando una historia precisa y de una manera determinada. Es f¨¢cil obviar, mientras se asombra ante las escenificaciones con trajes de ¨¦poca, jinetes, acr¨®batas, barcos en llamas y hasta halcones domesticados, el mensaje que el fundador de este parque tem¨¢tico quiso transmitir a trav¨¦s de ¨¦l. Entre franceses de diversa procedencia e ideas que han venido a divertirse, a ratos esto parece un parque m¨¢s. No lo es.
Estamos en el Puy du Fou original, en el oeste de Francia. Es un fin de semana de finales de octubre y cae una lluvia intermitente. A primera hora ya hay cola para entrar. Aqu¨ª Philippe de Villiers ¡ªantiguo presidente de regi¨®n, eurodiputado, secretario de Estado y varias veces candidato al El¨ªseo¡ª tuvo en los a?os setenta la idea de un parque que reproducir¨ªa episodios de la Historia de su pa¨ªs. Aqu¨ª creci¨® y creci¨® hasta convertirse en un fen¨®meno de masas: unos 2,5 millones de visitantes anuales. Y cruz¨® fronteras: en 2019 desembarc¨® en Espa?a con el Puy du Fou de Toledo.
Si se quiere entender el esp¨ªritu del Puy du Fou hay que viajar a Les ?pesses, municipio de 3.000 habitantes que acoge el Puy du Fou franc¨¦s. Hay que escuchar a sus defensores y a sus detractores. Los primeros argumentan que es un parque familiar y de entretenimiento en el que la Historia no se aborda cient¨ªficamente, sino como lo har¨ªa una superproducci¨®n de Hollywood, un peplum de los a?os cincuenta o una novela de Arturo P¨¦rez-Reverte ambientada en el Siglo de Oro. Los segundos acusan al parque de manipular el pasado y explicar una versi¨®n reaccionaria.
¡°Objetivamente, no se pasa un mal momento en el Puy du Fou y hay espect¨¢culos agradables¡±, admite la historiadora Mathilde Larr¨¨re, que visit¨® el parque hace unos a?os, lo observ¨® a conciencia y public¨® junto a otros historiadores que le acompa?aban el volumen Le Puy du Faux, juego de palabras con fou, que significa loco, y faux, que en franc¨¦s es falso. A?ade Larr¨¨re: ¡°El problema que plantea el parque es que, al utilizar una reescritura de la Historia, transmite ideas bastante contempor¨¢neas y son ideas de derechas, antirrepublicanas, quiz¨¢s xen¨®fobas. Una mezcla de conservadurismo y de reacci¨®n¡±.

Nicolas de Villiers, hijo del fundador y actual presidente del Puy du Fou, declara: ¡°Nosotros no somos historiadores, somos artistas¡±. Y sigue: ¡°Si le pide a un ¨¢rbitro de f¨²tbol que juzgue el juego de Rafael Nadal, no ser¨¢ la persona correcta para hacerlo¡±. Sucede lo mismo con los historiadores, en su opini¨®n: ¡°No tienen el mismo oficio que nosotros¡±. ¡°Cuando una superproducci¨®n pone en escena al Cid Campeador¡±, argumenta, ¡°los guionistas reinterpretan la historia y reinventan la trayectoria del h¨¦roe para que tenga inter¨¦s y hable al p¨²blico de hoy¡±. Y se pregunta: ¡°?Hay que reprocharle al autor de El capit¨¢n Alatriste haber imaginado, en un contexto hist¨®rico real, a un personaje que no existi¨®?¡±
La cr¨ªtica de los historiadores es doble. La primera apunta a los errores e imprecisiones. ?Realmente importan? El Puy du Fou, seg¨²n De Villiers, bebe de ¡°un imaginario colectivo inspirado en la Historia de Francia en [el Puy du Fou] de Francia y de Espa?a en Espa?a¡±. No es un manual o un ensayo de historia documentada y factual. Hay una segunda cr¨ªtica de los historiadores, que toca a la esencia del parque y apunta, m¨¢s que la certeza o falsedad de los hechos, al relato. ¡°Detr¨¢s de cada ¡®?Oh, qu¨¦ caballo tan mono! ?Oh, qu¨¦ espect¨¢culo tan bonito!¡¯, se destilan discursos profundamente antirrepublicanos¡±, sostiene Larr¨¨re.
Hay romanos y vikingos, reyes medievales y mosqueteros, trincheras de la Primera Guerra Mundial y escenas de la belle ¨¦poque en el Puy du Fou. ¡°Lo que me marc¨® al visitarlo¡±, dice la historiadora, ¡°fue la reiteraci¨®n de un mismo esquema narrativo en los espect¨¢culos: una sociedad ideal al principio y sin tensiones sociales entre los grandes y el pueblo, la llegada de extranjeros que provocan l¨ªos, un deus ex machina que puede ser un rey o un milagro y despu¨¦s todo va bien¡±.
A favor del Antiguo R¨¦gimen
Hay mucho Antiguo R¨¦gimen, en el parque, a lo que De Villiers responde: ¡°Es rid¨ªculo reprocharnos nostalgia del Antiguo R¨¦gimen. El Puy du Fou es una expresi¨®n del siglo XXI ideada por gente que se siente bien en su ¨¦poca. Yo amo mi ¨¦poca¡±. Hay una visi¨®n de Francia como pa¨ªs cat¨®lico, a lo que replica: ¡±La Historia de Francia no es budista, ni hinduista¡±. Tan importante como lo que se explica es lo que no aparece. Ni rastro del colonialismo. ?Y la colaboraci¨®n con los nazis? Responde, de nuevo, el presidente: ¡°Hemos elegido episodios hist¨®ricos federadores, que unen, y no los que abrir¨ªan heridas¡±.
Pero hay una herida que explica el Puy du Fou, y es la guerra de la Vend¨¦e, en la que murieron 200.000 personas. El historiador Jean-Claude Martin habla en La guerra de la Vend¨¦e (1793-1800), libro de referencia, de ¡°la guerra civil m¨¢s violenta que Francia haya conocido jam¨¢s¡±. Enfrent¨® a campesinos y arist¨®cratas cat¨®licos contra la Francia revolucionaria y laica en una era de terror y guillotina. Para la Rep¨²blica, la Vend¨¦e se erigi¨® en un s¨ªmbolo de la contrarrevoluci¨®n y la reivindicaci¨®n del Antiguo R¨¦gimen. Para los nost¨¢lgicos de la Vend¨¦e, fue un verdadero genocidio olvidado por la Francia moderna. Para Philippe de Villiers es la causa de su vida.
¡°El Puy du Fou naci¨® en lo hondo de mis entra?as¡±, escribe De Villiers padre en el libro Puy du Fou. Un sue?o de infancia. Aclara que ide¨® el parque como un reconocimiento por su infancia feliz en esta regi¨®n. Y como una reparaci¨®n ¡°por la injusticia cometida en la Vend¨¦e¡±. En otro momento habla de ¡°genocidio¡±, palabra que no se pronuncia en ning¨²n espect¨¢culo del Puy du Fou ¡ªy que la mayor¨ªa de historiadores niegan¡ª, pero que figura en ensayos que se venden en la librer¨ªa del parque con t¨ªtulos como Vend¨¦e, del genocidio al memoricidio, de Reynald Secher.

El d¨ªa de la visita a finales de octubre culmin¨® con el espect¨¢culo El ¨²ltimo panache. La escenograf¨ªa ¡ªuna gradas que giran y una mezcla de teatro y cine¡ª deja al p¨²blico boquiabierto. El contenido tambi¨¦n. Es la historia de la Vend¨¦e. Una historia de buenos y malos. Los buenos: los campesinos y arist¨®cratas de la Vend¨¦e. Los malos: los revolucionarios. ¡°Hay que exterminar a esta raza¡±, dice uno de ellos. ¡°Hay que despoblar la Vend¨¦e¡±. Al final se ve en la pantalla una frase del autor del Archipi¨¦lago Gulag, Alexander Solzhenitsin, quien visit¨® el Puy du Fou en 1993: ¡°Cada vez ser¨¢ m¨¢s los franceses que comprendan y estimen mejor, y mantengan con orgullo en su memoria la resistencia y el sacrificio de la Vend¨¦e¡±.
He aqu¨ª el alfa y omega del Puy du Fou, su originaria raz¨®n de ser. Y he aqu¨ª la figura sin la cual no se entiende: Philippe de Villiers, un hombre que siempre se ha movido en los l¨ªmites entre la derecha llamada soberanista y euroesc¨¦ptica y la extrema derecha pura y dura. Que durante tiempo cultiv¨® la amistad del presidente Emmanuel Macron y que apoy¨® al ultra ?ric Zemmour en las ¨²ltimas presidenciales. Que nunca ha escondido que el parque ha sido para ¨¦l un veh¨ªculo ideol¨®gico. ¡°Con mis libros y con el Puy du Fou¡±, dijo hace unos a?os, ¡°he transmitido m¨¢s ideas que siendo el en¨¦simo cangrejo en el estanque¡±. Una manera de decir que ha influido m¨¢s en Francia con el parque que siendo uno m¨¢s entre decenas de pol¨ªticos y candidatos.
La paradoja es que, pese a ser un parque de autor ideol¨®gicamente muy marcado, atrae a un p¨²blico amplio, que no se siente chocado por la mayor¨ªa de contenidos, ni a¨²n menos por su mayor o menor rigor hist¨®rico. Comenta la historiadora Larr¨¨re: ¡°La cuesti¨®n no es decir: ¡®?Esto es verdadero o falso!¡¯. El problema es cuando lo falso sirve a una derecha extrema en una batalla cultural¡±. Observa De Villiers hijo: ¡°Si solo viniesen quienes votan por tal o cual persona, solo tendr¨ªamos unos millares de visitantes¡±. La Historia ¡ªo m¨¢s bien la historia imaginada, y la memoria subjetiva¡ª es hoy una industria. Y un arma pol¨ªtica. No hay mejor ejemplo que el Puy du Fou.
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