¡°Como est¨¦ un d¨ªa sin limpiar la pared, me huele a c¨¢rcel¡±: el d¨ªa a d¨ªa en una prisi¨®n se convierte en un drama sonoro
El Centro Dram¨¢tico Nacional estrena una obra en formato audio protagonizada por presas de Alcal¨¢ Meco
Lo peor en la c¨¢rcel es la convivencia. Eso dicen la mayor¨ªa de las personas que han estado o est¨¢n presas. ¡°Porque todo se magnifica. Las emociones, los sentimientos, los estados de ¨¢nimo. De una manera que no alcanzas a imaginar. Somos muchas en poco espacio¡±, cuenta Julia. ¡°Es una monta?a rusa de estados y sensaciones. Un d¨ªa aqu¨ª dentro¡ no s¨¦ cu¨¢ntos representan fuera. La noci¨®n del tiempo no es igual¡±, reflexiona Pamela. ¡°Aunque tambi¨¦n te puedes enamorar ac¨¢¡±, a?ade. ¡°Esto no es tu vida. Esto es una burbuja. Puedes tener momentos alegres, pero no puedes hablar nunca de felicidad. La felicidad la tendremos el d¨ªa que salgamos de ac¨¢. El d¨ªa que volvamos a estar con la familia. Hace cuatro meses que no llamo a mi hija porque no soy capaz de hablar con ella¡±, comenta Ana Rosa. Y cuando pronuncia la palabra ¡°hija¡± se le quiebra la voz.
La conversaci¨®n se desarrolla en la biblioteca del centro penitenciario de mujeres de Alcal¨¢ Meco. Primavera de 2023. Las tres mujeres que charlan con la periodista acaban de salir de una sesi¨®n de trabajo preparatoria de una obra que produce el Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN) y que se estrenar¨¢ unos meses despu¨¦s: justo este lunes 4 de diciembre. No es un espect¨¢culo teatral al uso, sino una pieza sonora de 13 cap¨ªtulos que recrean el d¨ªa a d¨ªa en el centro penitenciario con las voces de las 16 reclusas seleccionadas para participar en el proyecto. Est¨¢ disponible ya en la web del CDN.
La obra es la s¨¦ptima entrega de una serie de obras sonoras iniciada hace tres a?os bajo el t¨ªtulo Dramawalker. Son piezas que recogen la intrahistoria de ciudades o barrios, convirtiendo lo cotidiano en ficciones: Santiago de Compostela, Barcelona, Logro?o, Sevilla y los barrios madrile?os de Ca?ada Real y Lavapi¨¦s protagonizaron las anteriores ediciones.
Las protagonistas no cuentan por qu¨¦ est¨¢n presas, sino solo sus vivencias en prisi¨®n. Sus tristezas y alegr¨ªas, sue?os y pesadillas. El lugar donde se refugian cuando necesitan estar solas. Sus costumbres. Por ejemplo: ¡°Lo que m¨¢s hago es limpiar la celda. Todas las ma?anas cojo la bayeta con lej¨ªa, le pongo un poco de fregasuelos, lo paso por la pared, por el techo¡ se me pasa la ma?ana. Como est¨¦ un d¨ªa sin limpiar la pared, me huele a c¨¢rcel¡±.
Ana Rosa tiene 27 a?os, es venezolana, ingres¨® en Alcal¨¢ Meco hace cuatro a?os y est¨¢ a punto de cumplir condena. Julia, 42 a?os, es brasile?a y ha cumplido ya ocho de los 12 a?os que le cayeron por un delito de sangre. Pamela, 38 a?os, naci¨® en Colombia, lleva un a?o de prisi¨®n preventiva y est¨¢ pendiente de sentencia. A pesar de todo, las tres confiesan sentirse ¡°privilegiadas¡± por el centro penitenciario que les ha tocado. Dice Julia: ¡°Yo he estado en c¨¢rceles de Colombia y all¨ª te tratan como si fueras un animal, entras mal pero sales peor. En esta te tratan con dignidad, hay talleres en los que puedes aprender muchas cosas, crecer, mejorar como persona. Y perdonarte. Mi proceso fue: primero negaci¨®n, despu¨¦s me sent¨ª la peor persona del mundo, luego aceptaci¨®n, m¨¢s adelante perd¨®n y finalmente superaci¨®n¡±.
El centro penitenciario de mujeres de Alcal¨¢ Meco es ciertamente un ejemplo mod¨¦lico de justicia restaurativa. Ya su dise?o arquitect¨®nico es diferente: los muros son m¨¢s bajos, permiten atisbar el horizonte. Hay cursos, actividades recreativas y talleres de todo tipo. Es tambi¨¦n la actual sede de la compa?¨ªa teatral Yeses, fundada en 1985 en la antigua c¨¢rcel femenina de Yeser¨ªas y que pas¨® luego a la de Carabanchel. En todos estos a?os la agrupaci¨®n ha estrenado 40 montajes bajo la direcci¨®n de Elena C¨¢novas, que precisamente es una de las cuatro creadoras que han puesto en pie esta nueva pieza sonora del CDN, junto a la dise?adora de sonido Sandra Vicente, la ilustradora Ana Bustelo y la artista visual Edurne Rubio, directora y coordinadora general de la obra.
Ana Rosa y Julia han participado en la compa?¨ªa Yeses. La experiencia fue tan buena que les impuls¨® a apuntarse a este nuevo proyecto del CDN. ¡°De pronto, durante este tiempo que pasamos haciendo esto, dejas de sentir que est¨¢s presa. Obviamente est¨¢s privada de tu libertad, pero por un instante te olvidas de eso. Dejas de pensar que eres presa y que tienes que hacer las cosas de las presas. Puedes expresarte con libertad, sentir sin miedo¡±, relata Ana Rosa. Julia asiente: ¡°La mayor¨ªa de las que estamos aqu¨ª venimos de experiencias dolorosas y estamos perdidas en nosotras mismas. Y bueno, estas actividades ayudan a exteriorizar tus sentimientos. Es terap¨¦utico¡±.
Pamela a?ade otra motivaci¨®n: ¡°Creo que esta obra puede ser una ventana a trav¨¦s de la cual la gente nos vea de otra manera. Tenemos que ayudar a romper el estigma que arrastran las personas que han pasado por la c¨¢rcel. Yo soy antrop¨®loga y antes ten¨ªa muchos prejuicios sobre las personas privadas de libertad. Nunca pens¨¦ que yo iba a ser una de ellas¡±.
No es la ¨²nica que confiesa ideas preconcebidas antes de entrar en prisi¨®n. En el primer cap¨ªtulo de la obra del CDN, en el que varias reclusas relatan sus primeros d¨ªas en Alcal¨¢ Meco, una de ellas recuerda: ¡°Yo lloraba y lloraba. Por lo que hab¨ªa visto en la tele, pensaba que me iban a matar, que no iba a sobrevivir aqu¨ª. Entonces una funcionaria me pregunt¨®: ¡®?Pero t¨² qu¨¦ te crees? ?Que esto es como la c¨¢rcel de la serie esa del Vis a vis?¡¯. ¡®Algo as¨ª¡¯, le respond¨ª. ¡°Eso est¨¢ basado en c¨¢rceles americanas, esto no tiene nada que ver¡±, me dijo¡±.
Babelia
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