Noah Horowitz, consejero delegado de Art Basel: ¡°No veo una crisis en el mercado del arte en el futuro inmediato¡±
El responsable de la empresa suiza analiza los retos del sector de las galer¨ªas y las perspectivas del poblado universo de las ferias de arte
La cara de Noah Horowitz era ¨Dal final de la segunda jornada de Art Basel Miami Beach (ABMB)¨D el espejo del alma de la feria m¨¢s importante de las Am¨¦ricas, que este domingo cerr¨® sus puertas con la sensaci¨®n de haber sorteado un frenazo que, entre incertidumbres geopol¨ªticas y econ¨®micas, acecha al mercado tras 15 a?os imparables. Horowitz es consejero delegado de la empresa suiza Art Basel, con shows, adem¨¢s de aqu¨ª, donde aterrizaron hace 21 a?os, en Basilea, Hong Kong y Par¨ªs. Sentado el jueves pasado en el jard¨ªn bot¨¢nico que hay frente al centro de convenciones donde se celebra el evento, se lo ve¨ªa relajado. ¡°Confiado¡±, dijo durante una entrevista con EL PA?S, en que los buenos n¨²meros registrados por la mayor parte de las 277 galer¨ªas convocadas en esta edici¨®n son la prueba de la ¡°resistencia¡± del negocio.
Estadounidense de 44 a?os, fue director de ABMB entre 2015 y 2021, a?o en el que abandon¨® la compa?¨ªa para irse brevemente a la casa de subastas Sotheby¡¯s y volver en octubre de 2022 a dirigir un transatl¨¢ntico con 120 empleados, l¨ªder en su sector. Desde entonces se ha dedicado a poner orden en la organizaci¨®n. Tiene un director global de ferias, Vincenzo de Bellis, de quien cuelgan los cuatro responsables de cada una de las citas. En mayo nombraron a la de Basilea, Maike Cruse, y en septiembre a la de Miami, la galerista Bridget Finn.
Art Basel pertenece al conglomerado MCH Group, y es a la exhibici¨®n e intercambio de arte lo que el circuito de f¨®rmula 1. El s¨ªmil no es gratuito; tampoco original. Lo emple¨® en la ¨²nica entrevista sobre su implicaci¨®n en MCH James Murdoch, cuarto de los seis hijos del magnate de la comunicaci¨®n Rupert Murdoch (The Times, Fox News, Wall Street Journal¡). Su firma de capital riesgo, Lupa Systems, entr¨® en 2020 como inversor ¡°de referencia¡± en MCH. La F-1, dijo Murdoch en mayo en un podcast, es ¡°el mejor ejemplo¡±. ¡°Llega a una ciudad y se celebran muchos eventos diferentes en paralelo. Est¨¢ la carrera, que genera una cultura a su alrededor, y la gente viene de todas partes. Cuando terminan, recogen y se van a la siguiente ciudad, como un circo ambulante¡±. ¡°Murdoch¡±, aclara Horowitz, ¡°es un empresario muy reflexivo que entiende qu¨¦ puede aportar desde el punto de vista de un emprendedor realista. Suma mucho en el consejo de la empresa¡±.
Pregunta. ?Es usted fan de Succession?
Respuesta. A esa pregunta no le voy a responder [Sonr¨ªe].
P. ?Hasta qu¨¦ punto considera a Art Basel responsable de que Miami haya dejado de ser considerada, al menos durante esta semana, la capital superficial de Am¨¦rica?
R. No puedo estar de acuerdo con esa definici¨®n, pero, en cualquier caso, no somos los ¨²nicos responsables de ese cambio, aunque hayamos desempe?ado un papel enorme como catalizadores. Miami no ser¨ªa lo mismo sin esta feria. La gente sol¨ªa tener una imagen distorsionada de la ciudad. Ahora se ha vuelto m¨¢s robusta en su oferta cultural. La pandemia le dio otro gran impulso. Muchos se est¨¢n mudando aqu¨ª de lugares como Nueva York. Muchos de los VIP que ven¨ªan hace a?os a la feria ahora tienen segundas residencias en Miami. Tambi¨¦n se ha producido un fen¨®meno de arraigo de la filantrop¨ªa, que ha permitido que abran muchos centros de arte nuevos.
P. ?Qu¨¦ lectura hace de la edici¨®n de este a?o de ABMB? ?Esperaba m¨¢s? ?Menos?
R. Me niego a hablar en t¨¦rminos de lo que espero o no antes de que comience una feria. Pero las se?ales han sido muy alentadoras. En todos mis a?os trabajando con Art Basel no creo haber visto tantas confirmaciones VIP de grandes coleccionistas, personas realmente importantes. Muchos dijeron en la ¨²ltima semana que vendr¨ªan. Eso lo achaco a que est¨¢n sucediendo muchas cosas en el mundo. Las ventas fueron en la jornada inaugural realmente fuertes, aunque los galeristas hablan de un ritmo m¨¢s lento a la hora de cerrar las operaciones. Hablamos de n¨²meros de seis cifras [m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares], as¨ª como en la parte baja de las siete [a partir de 10], pero tambi¨¦n por encima de eso. Las galer¨ªas m¨¢s j¨®venes tambi¨¦n se muestran satisfechas. Hay, con todo, un poco menos de urgencia. Todos estos an¨¢lisis deben tomarse con la cautela de que se trata de una feria con 277 galer¨ªas, cada cual con su propia experiencia, y de un evento de cinco d¨ªas, abierto al an¨¢lisis hasta alg¨²n tiempo despu¨¦s de su cierre.
P. Como doctor en Historia del arte se ha dedicado en general al pasado, y ahora que est¨¢ en el negocio de vislumbrar el futuro... ?Ve asomar una crisis que pare en seco 15 a?os de crecimiento?
R. No veo que vaya a haber una crisis en el mercado del arte en el futuro inmediato. Aunque tenemos que ser sobrios y realistas. Y reconocer que el mercado est¨¢ pasando por tiempos totalmente vol¨¢tiles. Estamos preparando el informe de marzo, y aunque no dispongo de las cifras exactas, puedo decirle que veremos una disminuci¨®n en el n¨²mero total de ventas. A¨²n no s¨¦ c¨®mo se repartir¨¢ eso entre el negocio de la subasta y el de los galeristas. Estamos operando en un entorno de altas tasas de inter¨¦s. No todas las regiones est¨¢n tan activas, pero el mercado estadounidense se est¨¢ mostrando muy fuerte y muy resistente. Lo vimos en las subastas de Nueva York. Hab¨ªa obras de menos valor, pero el desempe?o fue muy bueno, y nos dieron una idea de estabilidad. As¨ª que no veo tanto una crisis en el horizonte, como un mercado que ser¨¢ mucho m¨¢s reflexivo sobre d¨®nde se gasta el dinero. Me siento optimista sobre lo que nos depara el futuro.
P. ?Hay lugar en el mundo para m¨¢s ferias?
R. Siempre hay espacio para una nueva feria de arte si da con un segmento apropiado del mercado. Por eso no quiero responder en t¨¦rminos absolutos. Pero si miramos los datos de la encuesta de coleccionistas que publicamos a mitad de a?o, y la del mercado, que hacemos con [el banco suizo] UBS, entonces est¨¢ claro que la gente asiste a menos eventos que antes. Creo que los coleccionistas se piensan un poco mejor los lugares a los que viajan. Las ferias que ofrezcan menor valor a?adido, ya sea en ventas o en otro aspecto, van a sentir m¨¢s presi¨®n, en un entorno en el que los costos suben, y en el que cada vez hay m¨¢s puntos de venta donde elegir, ya sea para la compra digital o para asistir a una experiencia como ABMB.
P. ?Implica el modelo de expansi¨®n de Art Basel un riesgo de excesiva regionalizaci¨®n? Es decir: que el arte latinoamericano se quede en Miami, el asi¨¢tico, en Hong Kong, y el europeo en Basilea y Par¨ªs¡
R. Lo estamos observando hasta cierto punto. El mundo del arte ha crecido mucho y hay m¨¢s comunidades de coleccionistas y enjambres separados de instituciones locales. Por eso creo que es saludable que no todas las ferias de arte importantes sean totalmente internacionales y que adquieran una identidad regional para atender a esos colectivos. Cuando un marchante de Londres viene a Miami, quiere encontrar clientes estadounidenses, y gente de Dallas o de R¨ªo de Janeiro.
P. En una entrevista con este diario el a?o pasado, defendi¨® que no hace falta ser rico para ser coleccionista, pero cuesta creerlo en esta ciudad, patio de recreo de los s¨²per millonarios¡
R. Podr¨ªa debatirse sobre qu¨¦ significa coleccionar arte. ?Se trata solo de comprar pinturas o esculturas o tambi¨¦n ropa? Hemos dise?ado una zapatilla con [la artista] Pamela Rosenkranz, y la vendemos al mismo precio que una zapatilla nueva. No cuesta 2.500 d¨®lares, sino 170 [158 euros]. Hay muchas maneras de disfrutar el arte, y eso tambi¨¦n est¨¢ presente en ABMB. La gente piensa que las obras de la feria son muy caras, pero tambi¨¦n se pueden comprar cosas por menos de 10.000 d¨®lares. No estoy tan errado como para sugerir que incluso esos precios son alcanzables para la gran mayor¨ªa de las personas que subsisten con el ingreso familiar medio en el condado de Miami Dade, no me malinterprete. Pero son accesibles para personas que quiz¨¢s no pensar¨ªan que tienen capacidad para comprar en ABMB. Si se animan, estar¨¢n apoyando con esa compra a los artistas en activo y adquirir¨¢n un objeto con un significado profundo; eso me parece hermoso. No hay que olvidar que las grandes colecciones se construyeron pagando precios mucho m¨¢s bajos de los que el mercado actual valora esas piezas. Hay que tener curiosidad por lo nuevo y creo que el mercado del arte y la cultura en general siguen recompensando la curiosidad.
Babelia
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