Melinda Cooper, soci¨®loga: ¡°La familia es la alternativa de los liberales al Estado de bienestar¡±

El capitalismo actual acoge en su seno retrocesos de derechos a escala global. Una tensi¨®n reaccionaria que Melinda Cooper (S¨ªdney, 52 a?os), profesora de Sociolog¨ªa en la Universidad Nacional Australiana, relaciona con la alianza hist¨®rica entre neoliberales y conservadores. Esta fusi¨®n de los principios formulados por la Escuela de Chicago con el puritanismo religioso ya aup¨® a Ronald Reagan al poder en los ochenta, y desde entonces no ha hecho sino afianzarse, hasta cristalizar en las agendas del trumpismo y los partidarios de Jair Bolsonaro en Brasil o ahora de Javier Milei en Argentina. La investigadora ha presentado en Madrid y Barcelona Los valores de la familia (Traficantes de Sue?os), una genealog¨ªa pol¨ªtica que se remonta a las primeras uniones entre el tradicionalismo y los adalides de la desregulaci¨®n econ¨®mica: defensa del matrimonio y antifeminismo. El incendio que est¨¢ devorando Am¨¦rica.

Pregunta. ?C¨®mo ha cambiado la derecha estadounidense desde el triunfo de Donald Trump?

Respuesta. Asistimos a una radicalizaci¨®n de los postulados que por primera vez tiene cabida en la corriente mayoritaria del Partido Republicano. Inspirada en la tradici¨®n sure?a, nost¨¢lgica de la esclavitud, la hostilidad hacia el Estado implica incluso tomar las armas, como se vio en el asalto al Capitolio de 2021. Un resurgimiento del racismo blanco y la misoginia que ha llevado incluso a derogar la protecci¨®n federal del aborto.

P. Dice usted que la negativa de algunos congresistas republicanos a elevar el techo de la deuda forma parte de ese mismo intento de desestabilizaci¨®n, aunque finalmente hubo acuerdo en mayo para evitar el colapso econ¨®mico.

R. Esos congresistas ven el aborto y la deuda federal como s¨ªntomas del mismo pecado original. Argumentan que la disoluci¨®n de la familia ha obligado a pagar cuestiones de la esfera privada como la sanidad o la educaci¨®n, y buscan acelerar la llegada del castigo divino.

P. No solo la extrema derecha quiere limitar los derechos de las mujeres. En su ensayo analiza el papel de Bill Clinton al respecto.

R. La reforma de la asistencia social de Clinton de 1996 cre¨® una asignaci¨®n especial para financiar programas de promoci¨®n del matrimonio. Destin¨® millones de d¨®lares a los Estados capaces de reducir la tasa de aborto y, a la vez, los nacimientos de hijos ileg¨ªtimos.

P. ?Los liberales estadounidenses est¨¢n tan comprometidos con la familia como los conservadores?

R. S¨ª, aunque por razones distintas. Unos promueven la abstinencia y la monogamia, otros les dicen a las mujeres que deben asumir el coste econ¨®mico de desviarse del matrimonio.

P. ?A qu¨¦ se refiere?

R. Hay una larga tradici¨®n en los pa¨ªses anglosajones de localizar a los padres de ni?os perceptores de ayudas sociales. En lugar de pagar la prestaci¨®n de manera directa, el Estado financia la b¨²squeda de hombres sin relaci¨®n con la madre que solicita esa ayuda. Resulta ineficiente, pero as¨ª se dice a las mujeres que su seguridad econ¨®mica procede en exclusiva del matrimonio.

P. ?Los progresistas son efectivos a la hora de contrarrestar estas ideas?

R. Las debaten, oponen argumentos cient¨ªficos, pero necesitan una visi¨®n global y propositiva, m¨¢s all¨¢ de ir siempre a la contra. A lo largo de la historia la izquierda se ha erigido como faro solo cuando contaba con un proyecto propio. Percib¨ª algo parecido a eso en la campa?a de Bernie Sanders durante las primarias dem¨®cratas, pero luego se disip¨®. Ir¨¢n, Argentina o Polonia, donde las feministas han dedicado grandes esfuerzos a enfrentarse a la derecha religiosa, ofrecen lecciones importantes a la izquierda occidental para disputar las pol¨ªticas de familia, tanto en el frente liberal como en el conservador.

P. Tambi¨¦n existe una izquierda que reivindica esos valores familiares.

R. Me parece peligrosa la idea de que la resistencia al capitalismo necesita alg¨²n tipo de anclaje en la familia, como si fueran dos conceptos antag¨®nicos. Yo sostengo que desde el punto de vista hist¨®rico nunca ha existido un liberalismo econ¨®mico puro. Pese a que buscan la libertad absoluta del individuo, los liberales han llevado a cabo pol¨ªticas de protecci¨®n de la familia. Es su alternativa al mismo Estado de bienestar que quieren desmontar

P. La mayor parte de su actividad como investigadora se ha centrado en EE UU. ?Por qu¨¦?

R. Suele hablarse del mundo angloparlante, pero Estados Unidos no tiene nada que ver con la pol¨ªtica australiana, me resulta un pa¨ªs ex¨®tico y fascinante. Lo que pasa all¨ª tiene implicaciones en el resto del mundo, es un laboratorio de ideas. F¨ªjate en Milei.

P. Es igual de radical que Trump.

R. S¨ª, pero la gente se identifica con ellos. Habr¨ªa que analizar las implicaciones psicol¨®gicas que eso tiene. Theodor Adorno [fil¨®sofo alem¨¢n] desarroll¨® el concepto de peque?o gran hombre. Se trata de un l¨ªder que proyecta cierta imagen de omnipotencia, pero a la vez resulta cercano.