Juanjo Puigcorb¨¦: ¡°Para ser pol¨ªtico hay que ser soldado, obediente y oportunista¡±
El actor vuelve al cine, el teatro y la televisi¨®n tras su tormentosa experiencia como concejal y diputado provincial en Barcelona
Tras una larga carrera como actor en teatro, cine y televisi¨®n que alcanz¨® su cumbre en los ochenta y noventa, Juanjo Puigcorb¨¦ decidi¨® hace una d¨¦cada hacer una pausa en su profesi¨®n para meterse en pol¨ªtica. Pero sali¨® escarmentado. Dice que nunca antes hab¨ªa visto tanta maldad. Adscrito a ERC, en 2015 fue designado concejal en el Ayuntamiento de Barcelona y delegado de cultura en la Diputaci¨®n Provincial. Se mantuvo en esos cargos hasta 2019, aunque un a?o antes hab¨ªa salido del partido tras la publicaci¨®n de un informe en el que se le acusaba de maltrato laboral, ¡°fabricado¡±, seg¨²n ¨¦l, por miembros de su propio grupo para destruirle. Tras la mala experiencia, le ha costado cuatro a?os volver a su oficio, pero ahora parece que se le acumula el trabajo. Protagoniza la serie Entre tierras y se le ver¨¢ en la segunda temporada de Machos alfa. Ha rodado dos pel¨ªculas a¨²n por estrenar (Escape, de Rodrigo Cort¨¦s, y El retorno, de Marcela Luchetta) y representa en el teatro Pav¨®n de Madrid la obra Roca negra, de Ignasi Vidal.
Pregunta. Llevaba 11 a?os sin subirse a un escenario, desde que protagoniz¨® El cr¨ªtico, de Juan Mayorga, con Pere Ponce. ?C¨®mo se siente?
Respuesta. Me daba un poco de yuyu, la verdad. Es una obra que no te da un momento de respiro. Es un encuentro entre un padre y una hija con conversaciones llenas de reproches a gran velocidad y en tiempo real. Pero enseguida se me quit¨®. Porque adem¨¢s esto llega despu¨¦s de un a?o de rodajes en los que ya me hab¨ªa retomado como actor.
P. ?Qu¨¦ le atrajo de Roca negra?
R. Que habla de la paternidad. ?ltimamente han proliferado las historias sobre la maternidad, centradas en la madre. Pero de padre e hija hay poco. Y esta es una obra sobre el amor entre un padre y una hija, aparte de los reproches. Estoy feliz por haber regresado al teatro con este texto.
P. ?Por qu¨¦ le ha costado tanto volver?
R. Despu¨¦s de dejar la pol¨ªtica esperaba tener trabajo en Barcelona, pero me pas¨¦ tres a?os sin que me llegara ninguna oferta all¨ª. Por suerte, me han llegado de otros sitios y he vuelto a sentir el cari?o de la profesi¨®n. Ya no recordaba esto: el cari?o.
P. En la pol¨ªtica encontr¨® de todo menos cari?o, ?no?
R. Fue una pesadilla. Una amiga com¨²n me cont¨® que Luis Garc¨ªa Montero dijo que hab¨ªa salido de la pol¨ªtica ¡°con el alma ara?ada¡±. No se puede decir mejor.
P. ?Se arrepiente?
R. No te puedes arrepentir de lo que ha sucedido. Jam¨¢s. Es lo que ha pasado. Es la realidad.
P. Y si tuviera una m¨¢quina del tiempo, ?lo volver¨ªa a hacer?
R. Eso es otra cosa, claro. Pero no lo s¨¦, pues es ciencia ficci¨®n. Lo que s¨¦ es que te vas con un aprendizaje muy duro. Muchas cosas que hacen da?o.
P. ?Le han hecho mucho da?o?
R. No solo eso, sino que me lo han hecho voluntariamente. Eso es lo que te deja m¨¢s anonadado: cuando alguien te quiere hacer da?o voluntariamente y de verdad. Me ha pasado a m¨ª y a otros pol¨ªticos como Irene Montero, que la han machacado.
P. ?Es por el poder?
R. El poder, s¨ª. Pero f¨ªjate que la peor maldad no me ha venido de los ajenos sino de los propios. Porque hoy d¨ªa muchos partidos son una agencia de colocaci¨®n superbi¨¦n pagada. Y entonces, claro, se mete un for¨¢neo que intenta trabajar, hacer las cosas bien y que no tiene tanta necesidad¡ y este es el enemigo n¨²mero uno. Dicen: ?qu¨¦ se ha pensado este imb¨¦cil?, ?que va a cambiar las cosas? Palabras textuales.
P. O sea, mejor no meterse en pol¨ªtica.
R. Que cada uno haga lo que le d¨¦ la gana. Yo solo puedo hablar de mi caso y de alg¨²n otro que conozco parecido. Entiendo que no todo el mundo tiene la misma experiencia. Yo he tenido mala suerte y me ha tocado con un grupo cainita. Y ah¨ª tambi¨¦n he hecho amigos, ?eh? Pero la din¨¢mica es completamente distinta a lo que la gente se imagina, solo la puedes ver desde dentro. Si t¨² haces carrera pol¨ªtica, pues vas haciendo tu camino, ?no? Pero si eres como aquel grupo grande de gente que entramos en las listas en 2015 por necesidad de renovaci¨®n, que sepan que de renovaci¨®n nada de nada.
P. ?Quiere decir que para ser pol¨ªtico hay ser de una pasta especial?
R. Hay que ser soldado, obediente y oportunista.
P. ?No le apetece hacer algo de Shakespeare, que retrat¨® ese mundo como nadie?
R. Pues me han hecho dos propuestas muy interesantes y creo que van por ah¨ª.
P. Si le hubiera ido bien, ?habr¨ªa seguido?
R. No. Entr¨¦ para un mandato. A lo mejor habr¨ªa prolongado un poco para acabar cosas que estaban iniciadas. En el mundo de la cultura, sobre todo. Y que me encantaban. Yo en esa ¨¦poca era hiperactivo, ten¨ªa una actividad fren¨¦tica. Me gustaba mucho.
P. Ha contado que fabricaron aquel informe para destruirle, pero no ha revelado nunca por qu¨¦.
R. Porque molestaba. Porque hab¨ªa que quit¨¢rselo de encima. Hab¨ªa elecciones y hab¨ªa candidaturas a las que yo dije que no. A alguien le sentar¨ªa como una patada y arm¨® el informe. Que era soberbio, que provocaba estr¨¦s. Eso a m¨ª me dej¨® absolutamente anonadado. Ped¨ª los papeles para demostrar que era falso. Por eso me qued¨¦. Hab¨ªa voluntad de ensa?amiento y destrucci¨®n de la persona. Gente muy malvada.
P. ?M¨¢s malvada que en otros ¨¢mbitos?
R. Yo no imaginaba que existiera esto. Gente que te quiere muerto para que no puedas decir ni mu. F¨ªjate que no pude desmentirlo en los medios catalanes. Solo podr¨ªa haberlo hecho en peri¨®dicos de signo absolutamente contrario a mis convicciones, a lo que yo dije que no.
P. A pesar de todo, ?mantiene sus convicciones pol¨ªticas?
R. Yo soy una persona de izquierdas desde siempre. Por cierto, en un momento determinado alguien dijo que yo era del PP y me llovi¨® hasta en el carnet tambi¨¦n. Lo reprodujeron en muchos sitios y tampoco era f¨¢cil desmentirlo. Me dec¨ªan: ¡°Es que lo hemos le¨ªdo¡±. Pero es mentira, t¨ªo. Ah, pues a lo mejor nos hemos equivocado. Pero el da?o ya estaba hecho. Hay una corriente de fake news que alguien crea y que despu¨¦s es muy dif¨ªcil de desmentir, porque luego la prensa pesca todo eso en las redes para elaborar una noticia. Ah¨ª est¨¢ el truco: una publicaci¨®n m¨¢s o menos conocida dice la barbaridad y el resto la replica porque da muchos clics. Se lleg¨® a decir hasta que me hab¨ªa cambiado el nombre para catalanizarlo. Todo falso.
P. ?Sigue siendo usted independentista?
R. Bueno, yo creo que hay que arreglar la cuesti¨®n territorial. Hay maneras distintas de entenderlo y no se debe pensar que la propia es la aut¨¦ntica y la leg¨ªtima. Es evidente que ese no es el camino. El Estado espa?ol est¨¢ conformado por muchas naciones distintas, muchas lenguas distintas, una periferia y un centro superpoblados y un espacio inmenso vac¨ªo en el c¨ªrculo. El gran problema es creer que solo se puede entender este pa¨ªs de una forma. Y considerar ilegal al que no piensa como t¨².
P. Tal como est¨¢n las cosas ahora, ?realmente cree que se puede arreglar?
R. Claro que s¨ª. Hay una forma de arreglarlo, que es la que se propon¨ªa desde siempre, desde las izquierdas, que es el federalismo. Pero el federalismo se fue diluyendo y entonces se expandi¨® el independentismo como una f¨®rmula m¨¢s radical para intentar romper con el statu quo. En fin, bueno, no se ha resuelto, simplemente ha habido represi¨®n y ahora a lo mejor amnist¨ªa. ?C¨®mo es posible que todav¨ªa no haya un corredor Mediterr¨¢neo?
P. Usted hizo mucha televisi¨®n en los ochenta y los noventa, cuando no exist¨ªan las plataformas de streaming. Ahora que ha vuelto, ?c¨®mo ve el medio por dentro?
R. Yo veo que hay muchas ofertas para el espectador en todo, cine, series, m¨²sica, teatro, pero el profesional cada vez ve m¨¢s mermado su trabajo y peor pagado. Vivimos en el reino del espectador.
Babelia
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