¡®En el Adamant¡¯: documental emocionante y tranquilo sobre la enfermedad mental
El nuevo trabajo del franc¨¦s Nicolas Philibert, Oso de oro de la Berlinale, refleja el d¨ªa a d¨ªa de un centro m¨¦dico en un barco en Par¨ªs
Un hombre en la cincuentena bien avanzada, discurso elocuente, rostro ajado, barba dura de un par de d¨ªas, dentadura destrozada, gesto brusco con puntuales matices de ternura, habla con un terapeuta mientras fuma un porro en un entorno extra?o para este tipo de conversaci¨®n: la cubierta de un barco en la orilla del Sena.
¡ªUna vez le dije a mi padre, que era un padre imponente, que sab¨ªa que yo hab¨ªa sido su ¨²nico fracaso.
¡ª?Estabas enfermo cuando le dijiste eso?
¡ªEstoy enfermo. Sigo estando enfermo. Solo los medicamentos fuertes evitan que delire. Me permiten hablar contigo. Si no, me creo Jes¨²s rodeado de peque?os pajaritos en el cielo.
Este paciente desde los 18 a?os, que afirma que ¡°hablar va bien¡± pero que ¡°sin un tratamiento [farmacol¨®gico] no sirve de nada¡±, es uno de los usuarios de El Adamant, un centro m¨¦dico seguramente ¨²nico en el mundo: un peque?o barco ubicado en el coraz¨®n de Par¨ªs, en el Sena, dependiente de la Unidad Central de la ciudad, que acoge a adultos con trastornos mentales ofreci¨¦ndoles todo tipo de ayuda social y psiqui¨¢trica. Sobre la instituci¨®n, el lugar, sus enfermos y sus trabajadores, el veterano documentalista franc¨¦s Nicolas Philibert, autor de la magn¨ªfica Ser y tener (2002), ha compuesto En el Adamant, una pel¨ªcula que es al mismo tiempo el retrato de un grupo de hombres y mujeres de todas las edades necesitados de ciencia y de calma, de calor y de conversaci¨®n, de cuidados y de consejo, y una reivindicaci¨®n de la necesidad, de la obligatoriedad, de una sanidad p¨²blica con recursos suficientes.
¡°No me gusta mi mirada. Me recuerda al hospital¡±, dice otro hombre, seguramente en la treintena, cuando ve una imagen de su rostro en primer¨ªsimo plano, mientras practican con una sofisticada c¨¢mara fotogr¨¢fica. En el Adamant es pura conmoci¨®n. Los cuatro temas musicales que otros tantos pacientes interpretan a lo largo del documental resultan sobrecogedores. Aqu¨ª hay personas de muy diversas clases sociales y formaci¨®n. Poetas y m¨²sicos con conocimientos art¨ªsticos. Gentes con un pasado personal convencional, y otros que siempre fueron singulares, perseguidos por las sombras de sus mentes. Tambi¨¦n chicos muy j¨®venes que a¨²n no son tan conscientes como nuestro primer protagonista de lo que les sucede. Y, con todos ellos, un sentimiento clave: la fragilidad.
Philibert, que adquiri¨® fama internacional con Ser y tener, aquel documental sobre una escuela infantil de pueblo en el que el inolvidable ni?o Jojo provocaba sonrisas y l¨¢grimas, ha seguido desde entonces con su estilo de documento tranquilo sobre muy diversas tem¨¢ticas con cuatro ejemplares m¨¢s. Pero solo uno de ellos, el tambi¨¦n fascinante Regreso a Normand¨ªa (2007), lleg¨® a los cines espa?oles. Con El Adamant, Oso de oro en el festival de Berl¨ªn, regresa a nuestras salas con las reuniones, las terapias, las medidas, los planes y las actividades de una instituci¨®n admirable. Y una ¨²nica amenaza de contrariedad: en las primeras secuencias el director planta la c¨¢mara a unos palmos de los protagonistas, sin preguntar nada, esperando que sean ellos los que tomen la iniciativa. El impudor est¨¢ a tan solo unos palmos. Sin embargo, el desarrollo posterior y lo que subyace tras su trabajo, la necesidad de fondos p¨²blicos y la labor de concienciaci¨®n social, provocan que esas peque?as dudas iniciales se disipen pronto.
En el Adamant
Dirección: Nicolas Philibert.
Género: documental. Francia, 2023.
Duración: 109 minutos.
Estreno: 2 de febrero.
Babelia
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