Varias librer¨ªas retiran de la venta una obra de Planeta por crear su portada con inteligencia artificial

Una nueva pol¨¦mica relacionada con utilizaci¨®n de programas de inteligencia artificial (IA) para la creaci¨®n de im¨¢genes sacude estos d¨ªas el mundo de la ilustraci¨®n y, de paso, tambi¨¦n el sector editorial. Esta vez a cuenta de la portada de la edici¨®n espa?ola de la novela hist¨®rica Juana de Arco, de Katherine J. Chen, publicada por Destino, sello del grupo Planeta. Varias librer¨ªas han decidido retirar de sus estanter¨ªas el libro y devolverlo a la editorial despu¨¦s de que el pasado mi¨¦rcoles el ilustrador David L¨®pez, que ha trabajado para Marvel y DC como dibujante de tebeos de las series Capitana Marvel o Catwoman, publicara en la red social X (antes Twitter) un mensaje con ocho puntos que supuestamente demuestran que la cubierta la hab¨ªa dise?ado una IA. Apuntaba, por ejemplo, un perfeccionismo extremo e incongruencias anat¨®micas. Contactada por este peri¨®dico, Planeta asegura que la cubierta ¡°la hizo un dise?ador del equipo utilizando programas de dise?o habituales que contienen desde hace tiempo utilidades de IA¡±.

¡°Hay muchas pruebas. Todas las im¨¢genes realizadas por IA se parecen bastante, con un dibujo fotorrealista con gente anodina y que responde a c¨¢nones de belleza estrictos: narices peque?as, p¨®mulos altos, cuellos imposiblemente largos y los ojos son de dos personas distintas. Tambi¨¦n la IA tiene muchos problemas para dibujar partes donde el pelo interact¨²a con las orejas. El rostro tiene como un acabado muy perfecto, pero el fondo est¨¢ desdibujado y no hay rastro de ninguna pincelada¡±, explica a este diario David L¨®pez. ¡°Esto nos parece injusto y pernicioso para unos artistas que ya son machacados, no lo vamos a aceptar¡±, ha explicado a EL PA?S Alberto Haj-Saleh, librero de Casa Tomada, una de las que se han unido a la causa junto a La Llama Store, Nuevo Nueve, LES Editorial, Fandogamia o La Imprenta, entre otros.

M¨¢s all¨¢ de la apreciaci¨®n est¨¦tica de la cubierta, lo que denuncian los ilustradores es la decisi¨®n de la editorial de prescindir de un dibujante para realizarla con una m¨¢quina. ¡°Perjudicas el trabajo de un mont¨®n de profesionales, los precarizas, los infravaloras porque est¨¢s prefiriendo una soluci¨®n que no tiene ninguna coherencia frente al trabajo de un profesional¡±, sostiene Carla Berrocal, ilustradora que invita a otros artistas a no trabajar con el sello hasta que no se comprometan a abandonar esa praxis.

El historietista y animador David Rub¨ªn, nominado en cuatro ocasiones al premio Eisner, enarbola el mismo argumento: ¡°Este es un modo de ayudarnos mutuamente en el sector y de ejercer presi¨®n para que esto no pase, o que al menos tenga un precio para la editorial que decide tirar de IA¡±, ha escrito en su cuenta de X, celebrando la decisi¨®n de las librer¨ªas de retirar el libro.

¡°Que una de las editoriales con mayor volumen de facturaci¨®n decida que sus portadas la haga una IA no es ¨¦tico¡±, a?ade Berrocal. L¨®pez agrega sobre este asunto: ¡°Puedo entenderlo cuando una persona se autopublica para sacarlo en Amazon, entiendo hasta cierto punto que use ese m¨¦todo, pero una editorial como esta, con un lanzamiento potente, ?para qu¨¦ haces eso?¡±.

El ¨¢rea editorial de Planeta asegura, sin embargo, que su departamento de arte y dise?o est¨¢ formado por m¨¢s de 30 profesionales: ¡°Detr¨¢s de todas nuestras portadas hay y habr¨¢ siempre un equipo humano de dise?adores y editores que trabajan y supervisan las ideas, concepci¨®n y ejecuci¨®n de las cubiertas¡±.

El otro gran problema que se?alan los profesionales del sector es que las im¨¢genes generadas por IA se alimentan de trabajos de ilustradores. A trav¨¦s de un crawler (algoritmo usado para analizar el c¨®digo de un sitio web en busca de informaci¨®n), la inteligencia artificial recoge toda la informaci¨®n publicada en internet, desde las im¨¢genes que sube un ilustrador a su p¨¢gina para promocionarse hasta productos de dominio p¨²blico. ¡°Adem¨¢s de la precarizaci¨®n tenemos un problema de tipo legal, estas im¨¢genes no tienen copyright. Mucha gente va a tener que dejar el oficio¡±, comenta L¨®pez. Berrocal, que a?ade que es un ¡°plagio¡± porque no tiene el consentimiento de los autores y su trabajo es copiado para obtener r¨¦dito econ¨®mico.

En cuanto a los libreros, aclaran que no est¨¢n en contra de la IA y entienden que es una herramienta como lo fue el Photoshop en su d¨ªa. Su principal problema, dicen, es el uso no renumerado del trabajo de artistas: ¡°La inteligencia artificial se ha nutrido del trabajo de miles de ilustradores para generar pastiches imperfectos sin pagar derechos de autor. ?Vamos a ser capaces de detectar libros escritos por ChatGPT? No, del mismo modo que no ser¨ªamos capaces de detectar una novela plagiada... pero si se hiciera p¨²blico que es un plagio, la retirar¨ªamos de nuestra tienda¡±, declara Kike Garc¨ªa, de La Llama Store. La edici¨®n de Destino de Juana de Arco no lleva el autor de la cubierta en la primera p¨¢gina, como suele hacer la editorial, denuncia Haj-Saleh: ¡°Es dif¨ªcil identificar portada por portada, pero si las alarmas saltan y no tiene un autor acreditado, no nos quedaremos con el libro¡±.