Los primeros pasos de inteligencia artificial en el arte: modas, estafas y grandes esperanzas

Desde el ¨®leo, jam¨¢s hab¨ªa existido una revoluci¨®n similar en el arte. El debate se divide entre la aparici¨®n de un nuevo tipo de expresi¨®n art¨ªstica y quienes la imaginan subida al cadalso de las ideas fracasadas. La inteligencia artificial (IA) ha rasgado la creaci¨®n como una arpillera de Millares. El arte y la tecnolog¨ªa llevan 50 a?os de relaci¨®n, pero ha sido un discurso minoritario. Quiz¨¢ el surcoreano Nam June Paik (1932-2006) sea el gran nombre. Entremedias, excentricidades que avanza la IA. El MoMA a?adi¨® el a?o pasado 14 videojuegos a su colecci¨®n. De Super Mario Bros (1985) a Minecraft (2011). Caminando hacia el pasado, el Museo de Arte del Condado de Los ?ngeles (?Lacma) propone la exposici¨®n Coded. Revela de qu¨¦ forma los ordenadores pasaron de calcular trayectorias de misiles a usarse en la creaci¨®n art¨ªstica. Pero alguien ya ha pulsado la tecla. El neoyorquino ?Guggenheim ha contratado a una comisaria, Noam Segal, experta en creaci¨®n y tecnolog¨ªa.

Este circuito no es casualidad. El arte creado a trav¨¦s de IA disfruta de d¨ªas de inmensas esperanzas. Jon Rafman ha mostrado en la galer¨ªa Spr¨¹th Magers de Londres unas enormes pinturas generadas por algoritmos. Utiliza la tecnolog¨ªa machine learning. Cuanto mayor sea la calidad de los datos aportados al algoritmo, mejor es el producto est¨¦tico. ?Posee esta aritm¨¦tica futuro? ¡°En el mercado lo ignoro, pero el esp¨ªritu creativo del ser humano devorar¨¢ esta tecnolog¨ªa y la har¨¢ suya a trav¨¦s de obras complejas, ir¨®nicas y sutiles¡±, prev¨¦ el artista Daniel Canogar.

Damien Hirst ¡ªcuyo trabajo pertenece cada vez m¨¢s a los manuales de las escuelas de negocio y menos a la historia del arte¡ª sabe ganar dinero. Su proyecto The Beautiful Paintings (Las pinturas hermosas), generado por IA, le ha proporcionado 19,3 millones de euros en nueve d¨ªas (concluy¨® el 10 de abril) tras vender 5.508 pinturas. F¨ªsicas y digitales (en formato NFT, similar a una imagen JPG). Ha revisado su serie Spin Paintings (1992). Hirst recurri¨® a un cl¨¢sico de los parques de atracciones. Esa experiencia en la que los chicos vierten pintura sobre una l¨¢mina girando y se obtienen espirales de colores. Millones por una ocurrencia sencilla barnizada de tecnolog¨ªa.

El problema resulta tan extenso como sus posibilidades de fraude. Boris Eldagsen rechaz¨® el premio del Sony World Photography Awards 2023 porque utiliz¨® IA. ?l mismo lo reconoce. Su objetivo era advertir de los peligrosos l¨ªmites entre manipulaci¨®n y fotograf¨ªa. En nuestra sociedad son las instituciones quienes validan el sue?o o la mentira del arte. El mexicano Rafael Lozano-Hemmer ¡ªuno de los grandes artistas en la fusi¨®n entre creaci¨®n y tecnolog¨ªa¡ª no tiene dudas sobre el nuevo arte. ¡°Entrar¨¢ en los museos, al igual que la pintura o la performance. No existe disciplina humana ajena a la IA porque forma parte de nosotros mismos, incluso si tenemos que evitarla¡±.

Pero estos programas se entrenan con im¨¢genes. Cuanta mayor calidad tengan, mejor. Y aqu¨ª aparecen los abogados. ?Qui¨¦nes son los due?os de los derechos? Getty Images ha demandado al generador de im¨¢genes Stability en Estados Unidos y Reino Unido por dos billones de d¨®lares en da?os debido a que utilizaron millones de sus fotos para formar a los algoritmos.

Ironiza el pintor brit¨¢nico David Hockney que el mejor acr¨®nimo de los NFT ser¨ªa ¡°ladrones y estafadores internacionales¡±. Se desperezan amaneceres nublados. Entre el rechazo y el compromiso. La Fundaci¨®n Knight (Detroit) invertir¨¢ 23 millones de d¨®lares en creaci¨®n digital. Profesan esperanza. ¡°La IA nos empuja a reimaginar la forma en la que viven todos los sectores de la sociedad y tendr¨¢ su impacto en el arte¡±, augura Victoria Rogers, vicepresidenta art¨ªstica. Hay algo dist¨®pico en m¨¢quinas que pueden apropiarse de cualquier estilo art¨ªstico existente. Hay algo perturbador.