Pere Arquillu¨¦: ¡°No soy ni estrella ni artista, sino un t¨ªo que hace misas laicas¡±

Camisa y pantal¨®n negro, zapatillas tambi¨¦n negras. Solo en un escenario vac¨ªo y oscuro, de pie y un ¨²nico foco que le ilumina. Pere Arquillu¨¦ (Barcelona, 1967), uno de los actores m¨¢s potentes de la escena teatral y con una larga carrera plagada de grandes personajes, estrena ahora en castellano (en catal¨¢n ha realizado unas 70 funciones) una obra con largo t¨ªtulo, El cuerpo m¨¢s bonito que se habr¨¢ encontrado nunca en este lugar, texto de Josep Maria Mir¨® con el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura Dram¨¢tica en 2022. Es un mon¨®logo en el que el actor pone voz a m¨¢s de 11 ¡°almas¡± ¡ª¨¦l prefiere hablar de almas y no de personajes¡ª, en una obra brillante y perturbadora que dirige Xavier Albert¨ª. La funci¨®n se representa en el Teatro de la Abad¨ªa, de Madrid, desde el pasado jueves hasta el pr¨®ximo d¨ªa 18. La entrevista tiene lugar la ma?ana siguiente al ensayo general en el teatro.

Pregunta. Termina la funci¨®n y parece usted arrasado. ?Es as¨ª?

Respuesta. Es una funci¨®n muy, muy exigente y no solo a nivel f¨ªsico, sino de concentraci¨®n, de ¨¢nimo. El alma se mueve mucho y acabo agotado, pero, a la vez, es una obra muy sanadora. Es un cansancio que me dura muy poco, paso por la ducha y estoy como nuevo.

P. Despu¨¦s de una carrera de 40 a?os, dice que el estreno de esta obra es el m¨¢s bestia que ha vivido ?Por qu¨¦?

R. El texto y la idea de puesta en escena no son solo muy exigentes, sino que implican una responsabilidad como actor, muy bestia. El estreno fue muy duro para m¨ª, pero tambi¨¦n reconfortante y gratificante. Era tal la tensi¨®n que ten¨ªa que, a los diez minutos de estar en el escenario, cre¨ªa que me iba a desplomar en el suelo. Hac¨ªa muchos a?os que no sent¨ªa algo as¨ª.

P. Es un texto lleno de incertidumbres ?Qu¨¦ encontr¨® en ¨¦l cuando se lo dieron a leer?

R. La primera vez que lo le¨ª me peg¨® un sablazo importante. Es crudo, pero con un alzado po¨¦tico tremendo y esta mezcla que es como tocar cielo y tierra me dej¨® roto. Pero, sobre todo, lo que me entraron fueron unas enormes ganas de decirlo. Me pasa alguna vez, no muchas, que al terminar un texto me entra una necesidad imperiosa de poner en boca esas palabras, de pasarlas por el cuerpo y transmitirlas.

P. Es un mon¨®logo que da voz a once personajes de diferentes edades y sexos, algunos vivos y otros muertos. Usted prefiere hablar de ¡°almas¡±, m¨¢s que de personajes, ?no?

R. No soy un actor de m¨¦todos, soy m¨¢s de juegos, m¨¢s mediterr¨¢neo. Prefiero jugar y no tanto sentir psicol¨®gicamente. M¨¢s que encarnar personajes intento buscarles el alma, su respiraci¨®n. Y este texto me ofrec¨ªa una oportunidad estupenda de trabajar todo eso. Con el m¨ªnimo gesto intento dar al p¨²blico la posibilidad de que ellos terminen de construir a esos personajes que est¨¢n sobre el escenario.

P. Solo, sin nada en el escenario, sin apenas moverse y un foco que le ilumina, con un texto largo y perturbador. ?No le dan ganas de salir corriendo?

R. Cada d¨ªa tengo ganas de irme a Andorra antes de salir al escenario. Y con los a?os peor.

P. ?De qu¨¦ herramientas echa uno mano?

R. No tiene ninguna magia. Es llegar antes al teatro y empezar poco a poco a dejar que la lluvia de este texto vaya llegando y empapando el cuerpo por dentro y ya est¨¢.

P. Llevaba tiempo sin coincidir con Xavier Albert¨ª. ?C¨®mo ha sido el reencuentro?

R. Estupendo. Somos amigos desde hace mucho tiempo. Xavier es un sabio, es un hombre que sabe muchas cosas y no solo de teatro. Tiene una sensibilidad muy especial. No solo es un placer trabajar con ¨¦l, es que para m¨ª es como pasar por un taller mec¨¢nico, donde te ajusta un poco las bielas y el carburador y sales m¨¢s afinado y a punto.

P. Es un viaje a la expiaci¨®n del pecado, en el que van surgiendo temas como el deseo, la pasi¨®n, los abusos. ?La belleza po¨¦tica es indispensable para enfrentarse a estos temas?

R. Es uno de los grandes caminos para enfrentarse a estos temas. No creo que sea la ¨²nica, pero es una herramienta muy importante. Lo que hace que el teatro tenga un sentido m¨¢s puro y primigenio es ese palmo y alzado po¨¦tico que se encuentra sobre el escenario.

Hay otra cosa muy jodida en el teatro y es que cada d¨ªa a las ocho de la tarde tienes que hacer magia

P. ?Cu¨¢l es el mayor miedo de un actor sobre el escenario? ?Se alivia con los a?os?

R. No se alivia, al contrario. Ahora, el miedo m¨¢s grande que tengo es el de la consciencia de saber donde tengo que llegar y no saber si soy capaz. Hay otra cosa muy jodida en el teatro y es que cada d¨ªa a las ocho de la tarde tienes que hacer magia. Es a las ocho en punto est¨¦s como est¨¦s.

P. El cuerpo m¨¢s bonito que se habr¨¢ encontrado nunca en este lugar tiene mucho de homenaje al oficio de actor. ?Lo siente as¨ª?

R. S¨ª, s¨ª. Es un regalo con dos caras. Es envenenado y gratificante al mismo tiempo. Es una lucha constante d¨ªa a d¨ªa para que no se desarticule el artefacto y llegues limpio y lo m¨¢s natural posible a ese lugar al que quieres llegar. Pero, por otro lado, da mucho sentido al trabajo del actor. Es el cuerpo, la voz y nada m¨¢s y esto es b¨¢sicamente el teatro. Notas como actor que puedes pasar por infinidad de registros, personajes masculinos y femeninos, vivos muertos, viejos y j¨®venes. Es un compendio fascinante.

P. Ha realizado unas 70 funciones de esta obra en catal¨¢n y aqu¨ª se estrena en castellano. ?Es como enfrentarse a una obra diferente?

R. Pasar del catal¨¢n al castellano y del castellano al catal¨¢n lo he hecho toda mi vida, pero me pasan cosas muy curiosas. Lo primero, por ejemplo, estren¨¦ Cyrano en catal¨¢n y luego la hice en castellano. Cuando la hac¨ªa en catal¨¢n me emocionaba en unos pasajes y cuando la hac¨ªa en castellano me emocionaba en otros diferentes. Esto demuestra la importancia que tiene la lengua en s¨ª, la lengua viva dentro del cuerpo. No me quiero poner muy m¨ªstico, pero s¨ª que es verdad que vibra la lengua y me ha pasado con muchas obras. Algo hay de esto, porque tengo la suerte de hablar las dos lenguas. Y lo segundo es que me estoy haciendo mayor y me cuestan m¨¢s estos cambios.

P. ?El teatro le hace fuerte?

R. Soy incapaz de separar vida y teatro y cuantos m¨¢s a?os pasan menos a¨²n. Cuando tengo funci¨®n no hago otra cosa en el d¨ªa que estar pendiente de eso. El teatro te da una visi¨®n interesante del mundo, pero tambi¨¦n fragilidad y emocionalidad. Pero que quede claro que tampoco es nada especial. Hacer teatro para m¨ª es como ser carpintero, un oficio. No soy ni estrella, ni artista, sino un oficiante, un t¨ªo que hace misas laicas.

Soy incapaz de separar vida y teatro y cuantos m¨¢s a?os pasan menos a¨²n

P. Se podr¨ªa decir que no es un teatro f¨¢cil el que usted busca

R. Con todo el respeto, creo que mucho del teatro que se hace hoy llega al p¨²blico demasiado masticado. El teatro es un arte ecl¨¦ctico el que debe de haber de todo, pero creo que, a veces, estamos un poco descompensados. Se est¨¢ haciendo un teatro demasiado masticado, casi como una papilla, olvidando, en ocasiones, el arte de interpelar al espectador para que ¨¦ste trabaje activamente y pueda sacar reflexiones y preguntas a trav¨¦s no solo de las situaciones, sino de las emociones y sensaciones.

P. Xavier Albert¨ª y Josep Maria Mir¨® han dicho que esta funci¨®n necesitaba de un actor m¨ªstico y privilegiado. ?Se reconoce en estos calificativos?

R. Ellos me quieren mucho y saben que esto requiere un esfuerzo importante y me lo agradecen de esta manera.

P. Su carrera est¨¢ plagada de elogios. ?Es algo que le agobia?

R. S¨ª. Todo hay que asumirlo en su justa medida. Todo en mi vida es dual y est¨¢ bien que te celebren los trabajos y te animen, pero, por otro lado, no me siento c¨®modo con los elogios. Tampoco me siento c¨®modo cuando me ri?en ?eh!.

P. ?C¨®mo se engatusa al p¨²blico desde el escenario?

R. Todo pasa por invitar, por pactar con ¨¦l. Hay que invitar al espectador a que venga a tu lado a jugar contigo, porque el teatro es juego y lucidez. Hay que ser transparente, n¨ªtido, natural. Cuando uno juega de una manera honesta lo m¨¢s probable es que el p¨²blico entre. Todo parte de ah¨ª, aunque, evidentemente, tenemos nuestras herramientas y peque?os trucos.

Hay que invitar al espectador a que venga a tu lado a jugar contigo

P. ?Siempre quiso ser actor?

R. No. Soy de un pueblo peque?ito cerca de Barcelona y ah¨ª empec¨¦ con 14 a?os a hacer teatro aficionado. Yo era el peque?o del grupo. Nunca se me hab¨ªa pasado por la cabeza ser actor, pero estuve en este grupo como hasta los 18 a?os. A esa edad yo era un poco desastre y un estudiante mediocre. No quer¨ªa estudiar y luego me he pasado 40 a?os estudiando. Prob¨¦ en el teatro y hasta aqu¨ª.

P. Su hija Emma es tambi¨¦n actriz. ?Le da consejos?

R. No. Ni a ella ni a mi hija Irene que es cantante l¨ªrica. Estoy muy contento con mis hijas. Hablamos mucho de teatro. M¨¢s bien los consejos se los pido yo, opiniones sobre determinadas cosas. Encuentro fascinante a la juventud de hoy. Yo intento ir al encuentro de generaciones por debajo de la m¨ªa. Ahora voy a hacer una Ifigenia de Eur¨ªpides con Alicia Molina que debe de rondar los 40 a?os. Me interesa buscar a hermanos peque?os porque me carga mucho las pilas. Me lo paso bomba.

P. ?Es el teatro el mejor lugar para la reflexi¨®n social?

R. No, el mejor no. Hay muchos. El teatro es un muy buen lugar, pero no el ¨²nico.

P. Hace apenas unos d¨ªas, en este mismo escenario, se alz¨® la voz por la paz y la libertad frente a las amenazas de censura por parte de Vox. ?Ve nubarrones en el horizonte?

R. S¨ª, claro que se ven nubarrones.

P. ?C¨®mo debe de luchar la cultura contra ello?

R. La cultura debe luchar y luchar siempre. Incluso en los momentos que creamos que estamos mejor, m¨¢s abiertos y m¨¢s libres, tenemos que seguir luchando. Tenemos que luchar momento a momento, d¨ªa a d¨ªa. Luchar como espectadores, como artistas, como pensadores para evitar que empiecen a llegar estos nubarrones que cada vez son m¨¢s evidentes.

P. ?Qu¨¦ reflexi¨®n le merece el tema de la amnist¨ªa para los independentistas catalanes?

R. Es un debate que para m¨ª retrata mucho la sociedad en la que vivimos. Hay posiciones diversas. Creo que lo bueno es tender hacia el entendimiento entre las personas, no hacia el castigo simplemente. El teatro tambi¨¦n sirve para hacer reflexiones sobre estas cosas. Para seguir adelante la gente tiene que entenderse y darse oportunidades. Podemos ver las cosas siempre en negativo o podemos intentar mirarlas m¨¢s en positivo. Es bueno para la sociedad que se parta del entendimiento y la raz¨®n.

P. ?Cree que es una medida que puede apaciguar la sociedad catalana?

R. S¨ª.