¡®Upon Entry¡¯: c¨®mo un modesto ¡®thriller¡¯ que cost¨® 100 veces menos que ¡®La sociedad de la nieve¡¯ se col¨® en los Goya

Fue rechazada por poderosas plataformas, por algunos de los principales festivales de cine del mundo, de Venecia a Sundance, y por la pr¨¢ctica totalidad de las distribuidoras independientes en Espa?a. Pero Upon Entry (La llegada) ha podido con todo hasta derribar las barreras que le imped¨ªan llegar al gran p¨²blico. Sin prisa pero sin pausa, el debut en la direcci¨®n de Alejandro Rojas (48 a?os) y Juan Sebasti¨¢n V¨¢squez (43), dos realizadores venezolanos sin experiencia m¨¢s all¨¢ del montaje y la direcci¨®n de fotograf¨ªa, se ha convertido por sorpresa en uno de los t¨ªtulos del a?o en el cine espa?ol.

Pese a no figurar en la mayor¨ªa de las quinielas, la pel¨ªcula, protagonizada por una pareja perdida en el laberinto kafkiano de la burocracia migratoria en Estados Unidos, se ha ido colando en las candidaturas a todos los premios de la temporada. Upon Entry cuenta con tres nominaciones a los Goya que se entregar¨¢n este s¨¢bado (mejor actor para Alberto Ammann, direcci¨®n novel y guion original), tras haber sido nominada como mejor pel¨ªcula en los Forqu¨¦ y llevarse los premios al mejor guion en los Gaud¨ª y en los Feroz. Sin contar con sus tres candidaturas (mejor ¨®pera prima, primer guion y montaje) a los premios Independent Spirit, que recompensan el cine producido al margen de los grandes estudios desde 1984 (y en la que se ver¨¢ las caras con t¨ªtulos como May December, de Todd Haynes). Toda una proeza, teniendo en cuenta que la pel¨ªcula ni siquiera se estren¨® en las salas estadounidenses (s¨ª lo hizo en la plataforma Tubi, que cuenta con 74 millones de suscriptores).

Para entender el fen¨®meno, hay que volver al inicio. Todo empez¨® hace ocho a?os, cuando sus responsables comenzaron a escribir un guion inspirado en sus propias experiencias como migrantes. Los directores se hab¨ªan hecho amigos a?os atr¨¢s, cuando trabajaban para HBO Latinoam¨¦rica, que entonces ten¨ªa sede en Caracas, y hab¨ªan emigrado a Espa?a por motivos distintos: V¨¢squez para estudiar en la ESCAC, la prestigiosa escuela de cine barcelonesa; y Rojas ven¨ªa de Londres, donde ten¨ªa viviendo a parte de su familia. Encontrar financiaci¨®n no fue f¨¢cil. ¡°Lo ten¨ªamos todo en contra: ¨¦ramos dos venezolanos viviendo en Barcelona que aspir¨¢bamos a hacer una pel¨ªcula rodada en tres idiomas y que transcurr¨ªa en un solo escenario¡±, relatan los directores, a dos voces, en una terraza soleada del barrio de Gr¨¤cia. Se enfrentaron tambi¨¦n ¡°al racismo light¡± que existe en el sector. ¡°Nadie nos ha tirado piedras, pero s¨ª nos han preguntado qu¨¦ se nos hab¨ªa perdido en Espa?a¡±, recuerda uno. ¡°Hubo quien nos dijo que el guion parec¨ªa un culebr¨®n venezolano¡±, le secunda el otro.

La pel¨ªcula habla de la pareja formada por Diego y Elena, un urbanista venezolano y una bailarina catalana que aspiran a empezar una nueva vida en Estados Unidos. Pero nada ir¨¢ como estaba previsto. Al desembarcar en el aeropuerto neoyorquino de Newark, la polic¨ªa les interrogar¨¢ durante horas en una celda ¡ª¡°un no lugar¡±, dicen sus directores, ¡°en el que transcurre una secuencia de 60 minutos¡±¡ª y sacar¨¢ a la luz secretos que har¨¢n que su deseo de cambiar de pa¨ªs e incluso su propia uni¨®n se tambaleen. Cabe ver en la historia una cr¨®nica de la cerraz¨®n de los a?os de Trump. ¡°Aunque no fue m¨¢s f¨¢cil entrar en EE UU con Obama de presidente¡±, matizan Rojas y V¨¢squez. El proyecto naci¨® como cortometraje, hasta que se dieron cuenta de que ten¨ªan un largo entre manos. Hablar¨ªa de una inmigraci¨®n supuestamente privilegiada que tambi¨¦n se da de bruces con fronteras que se cierran.

Con Carles Torras (Callback, El practicante) alistado como productor y Ammann confirmado como protagonista, se pusieron a buscar a la actriz que interpretar¨ªa a Elena. La encontraron en Bruna Cus¨ª, revelada con Estiu 1993 y convertida desde entonces en uno de los rostros pujantes del cine espa?ol. ¡°Al llegar a la p¨¢gina seis del guion, supe que quer¨ªa hacerlo. Hablaba de los abusos de poder en las fronteras, pero tambi¨¦n del sistema psic¨®pata que rige este mundo¡±, recuerda Cus¨ª en otra terraza de la zona alta de Barcelona. Al d¨ªa siguiente, particip¨® en ¡°una audici¨®n encubierta¡± por Skype con los directores, que la escogieron poco despu¨¦s. Para subrayar el realismo que exig¨ªa la historia, Cus¨ª se apunt¨® a clases de danza durante tres meses para moldear ¡°el cuerpo de Elena, erguido por su privilegio europeo¡±. Le gust¨®, adem¨¢s, que durase solo 74 minutos, otra de las claves de su ¨¦xito. ¡°Hay una moda de hacer pel¨ªculas de tres horas, cuando no todas las historias lo requieren¡±, observa Cus¨ª.

Para los directores de ¡®Upon Entry¡¯, el racismo y los prejuicios tambi¨¦n existen en el cine espa?ol. ¡°Nadie nos ha tirado piedras, pero s¨ª nos han preguntado qu¨¦ se nos hab¨ªa perdido en Espa?a¡±, afirman

El rodaje tuvo lugar en febrero de 2022 durante solo 17 d¨ªas y con un presupuesto limitado, en torno a los 600.000 euros (La sociedad de la nieve cost¨® 60 millones, seg¨²n las estimaciones). Tras su aplaudido paso por festivales como Tallin, M¨¢laga o South by Southwest ¡ªprestigioso certamen de Austin donde gust¨® a la poderosa comunidad migrante de Texas¡ª, la pel¨ªcula se estren¨® en junio de 2023 con solo 50 copias. ¡°No fue mal, pero tampoco fue un ¨¦xito¡±, reconoce el productor Carles Torras. ¡°Hab¨ªa miedo por parte de los exhibidores y tuvo un arranque modesto. Pero, pese a salir con todas las de perder, cuando la gente la ve, siempre la valora. Al terminar la pel¨ªcula, hemos visto ovaciones y reacciones viscerales en todo el mundo¡±, a?ade.

Varias compa?¨ªas le ofrecieron distribuirla ¡°en condiciones inadmisibles¡± (es decir, gratis). Hasta que Karma, especializada en cine independiente y valedora en Espa?a de las pel¨ªculas de Paolo Sorrentino o Jacques Audiard, decidi¨® apostar por ella. ¡°Su taquilla fue discreta, aunque tampoco desastrosa: 20.000 espectadores¡±, afirma Torras.

¡°En el cine no cumpli¨® las expectativas, pero su llegada a plataformas la catapult¨® como una de las pel¨ªculas del a?o¡±, afirma el director editorial de Filmin, Jaume Ripoll

La verdadera avalancha no lleg¨® hasta octubre, con su desembarco en Movistar y, sobre todo, en Filmin, donde se convirti¨® en la pel¨ªcula espa?ola m¨¢s vista de 2023. ¡°En el cine no cumpli¨® las expectativas, pero su llegada al streaming la catapult¨® como una de las pel¨ªculas del a?o¡±, confirma el director editorial de Filmin, Jaume Ripoll. ¡°Es una pel¨ªcula corta, de concepto, con actores brillantes y giros eficaces de guion, y habla de temas que nos interpelan a todos. Se ve muy bien y se comenta a¨²n mejor, lo que explica el boca a oreja¡±.

Tras esta segunda vida, puede que todav¨ªa le quede una tercera: Netflix la incorporar¨¢ a su cat¨¢logo a finales de 2024, con lo que la exhibir¨¢ ante un p¨²blico de millones de espectadores. Aunque su principal logro podr¨ªa ser que haya abierto camino a los directores latinoamericanos que residen en Espa?a, virtualmente ausentes del panorama cinematogr¨¢fico. ¡°Si sirve para que otros vengan detr¨¢s, todo esto habr¨¢ merecido la pena¡±, zanjan Rojas y V¨¢squez, que tambi¨¦n planean nuevos proyectos juntos y por separado. ¡°No vamos a ser los Coen o los Javis, pero tenemos ganas de seguir¡±.