Los Javis y su ¡®troupe¡¯, talento imparable
Colapsaron el patio de butacas con su musical ¡®La llamada¡¯, arrasaron con ¡®Paquita Salas¡¯ y ¡®Veneno¡¯. Ahora vuelven con ¡®La mes¨ªas¡¯, su serie m¨¢s grande y m¨¢s arriesgada: marchando una de religi¨®n, humor, terror, m¨²sica y ovnis
Una mano y una escalera. El terror. La mano aparece despacio, en lo alto y a la izquierda de la pantalla, que hasta ahora solo nos mostraba la escalera desde varios metros de distancia. No es ni un segundo lo que tarda en asir el pasamanos. Una eternidad. Al poco, la mujer, Carmen Machi, desciende con solemnidad los pelda?os hacia la entrada de la casa, donde la esperan en tensi¨®n varias personas, donde la esperamos nosotros. Son tres gestos simples, la mano, el pasamanos, Carmen Machi, pero deben generar emociones complejas en el espectador. Terror, sobre todo, porque sabemos qu¨¦ tipo de personaje es, qu¨¦ milagros y qu¨¦ monstruosidades obra con esa mano. Pero tambi¨¦n expectaci¨®n y cierta empat¨ªa al ver a alguien deslumbrante, impredecible, ic¨®nico.
¨D Para aqu¨ª un segundo, Alberto.
La orden viene de una voz familiar para cualquiera con televisi¨®n en casa. Javier Ambrossi (Madrid, 39 a?os) est¨¢ de pie en la sala de montaje, sus enormes ojos iluminados por la mayor de las tres pantallas de la estancia a oscuras. A su izquierda, Alberto Guti¨¦rrez, su montador habitual, frena la secuencia. El rostro de Machi se congela. Ambrossi mira a Javier Calvo (Madrid, 34 a?os), su otra mitad profesional y sentimental, acuclillado en un sof¨¢ a la derecha. ¡°Es una escena dif¨ªcil¡±, comenta. Es el arranque del sexto cap¨ªtulo de su nueva serie. Aqu¨ª comienza el desenlace de la historia. Aqu¨ª, en esta sala de montaje de estas oficinas madrile?as, en esta tarde de finales de julio, se fragua el fin de tres a?os de trabajo ininterrumpido, de ocho meses de rodaje, en los que los creadores de dos de las series espa?olas m¨¢s queridas y aclamadas en los ¨²ltimos a?os, Paquita Salas y Veneno, han creado su nuevo proyecto. Casi 1.000 d¨ªas a destajo. El de hoy es uno m¨¢s, pero uno que explica su forma de trabajar. Qu¨¦ es lo que hace de una secuencia una obra de Ambrossi y Calvo.
¡°A los chicos les gusta que cada cap¨ªtulo sea como empezar una serie nueva. Un universo distinto, un estilo distinto, m¨²sica distinta¡±, ilustra el montador. A?ade Calvo: ¡°Por ejemplo, en esta serie el primer cap¨ªtulo es m¨¢s thriller, el segundo es un poco Incendies [la pel¨ªcula de Denis Villeneuve de 2010], el tercero, El esp¨ªritu de la colmena [V¨ªctor Erice, 1973]¡¡±. Mira el gesto congelado de Machi. ¡°Este es m¨¢s Agosto: Osage County¡±, dice, sobre la obra de teatro de Tracy Letts que gan¨® el Pulitzer en 2008.
Ambrossi contin¨²a preocupado por la escena. Se?ala los m¨¢rgenes de cada plano: en todos hay chicas j¨®venes, mal vestidas y petrificadas. Las hijas de Carmen Machi en la serie. ¡°Es muy importante para nosotros que esto est¨¦ muy bien encuadrado para que ellas est¨¦n presentes en cada plano, que siempre veas a alguna sin distraerte de la acci¨®n¡±, describe el cineasta. As¨ª se cumple una de las muchas responsabilidades de esta escena: ¡°Como el cap¨ªtulo empieza de cero tienes que crear todos los personajes de cero. Tienes que hacer que el espectador se enamore de ellos rapid¨ªsimo, para luego echar a volar. Y todo esto sin aburrir, porque es el cap¨ªtulo seis. Ya es cl¨ªmax¡±.
¡°Y hay que elegir la toma perfecta¡±, a?ade Calvo. ?l y Ambrossi insisten en ver todas las horas de metraje que han rodado antes de dar por cerrada una escena, una locura en cualquier proyecto audiovisual, pero un requisito para ellos. ¡°En este cap¨ªtulo hay dos secuencias: una preparando la comida y otra comiendo¡±, comenta el montador. ¡°En pantalla son cinco minutos. Tengo 14 horas filmadas de esas escenas¡±.
¡°?Cada una!¡±, completa Ambrossi. ¡°Me doy cuenta de que soy una persona obsesiva. Creo que la historia ya estaba ah¨ª. Lo que hacemos es poner piezas para ver si logramos reconstruir lo que hemos imaginado¡±.
La serie en cuesti¨®n se llama La mes¨ªas. Se estrenar¨¢ primero en el Festival de San Sebasti¨¢n y, finalmente, el 11 de octubre, en Movistar+. Es m¨¢s grande que las anteriores de sus creadores. Es m¨¢s arriesgada. Es el ¨²nico paso que pod¨ªan dar en este momento.
Avalados por la intelectualidad americana
A finales de 2020, Ambrossi y Calvo se encontraban en una situaci¨®n ins¨®lita. Para ellos y, por extensi¨®n, para la televisi¨®n nacional. Su ¨²ltima serie, Veneno, estrenada en Atresplayer Premium entre marzo y octubre de 2020, hab¨ªa llegado a plataformas de streaming de todo el mundo y en diciembre figuraba entre las listas de lo mejor del a?o en la prensa estadounidense. Era la primera vez que una serie espa?ola aparec¨ªa consagrada por The New Yorker, The New York Times, IndieWire o Vulture, entre otros baluartes de la intelectualidad americana. Y no cualquier obra: una sobre un personaje espa?ol muy concreto ¡ªla ind¨®mita vedette trans La Veneno¡ª y un momento y un lugar de la historia espa?ola ¡ªla salvaje televisi¨®n privada de los noventa¡ª m¨¢s concretos todav¨ªa. A la cr¨ªtica internacional le impresionaba la forma en la que Ambrossi y Calvo mitologizaban la vida de una persona trans. Para el ojo patrio, otro m¨¦rito era la forma en que hab¨ªa pensado una historia tan espa?ola en clave internacional sin forzarlo, sencillamente porque su sensibilidad est¨¦tica ignoraba fronteras. Era Almod¨®var pasado por Fellini, Xavier Dolan e incluso alg¨²n videoclip de Natalie Imbruglia. Algunas de las principales productoras de Hollywood los contactaron. Madonna quer¨ªa trabajar con ellos.
Ellos escucharon. Pero tambi¨¦n pensaron. Por un lado, ah¨ª ten¨ªan su premio al trabajo; su recompensa por la impresionante racha de ¨¦xitos de cr¨ªtica y p¨²blico que acababan de coronar con Veneno. Y, adem¨¢s, una tentadora alternativa a tener que continuarla. Hasta entonces (hasta hoy), todo lo firmado por Ambrossi y Calvo hab¨ªa sido un ¨¦xito. La llamada, el musical que escribieron, dirigieron y estrenaron en el teatro Lara de Madrid en 2013, fue un triunfo descomunal de p¨²blico y cr¨ªtica. La adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica recibi¨® cinco nominaciones a los Goya en 2017. Tras la primera Paquita Salas, emitida en 2016, cada temporada (la segunda en 2018 y la tercera en 2019) ha tenido un impacto mayor que la anterior. Veneno, esa gran apuesta autoral, el despliegue de sus ambiciones, acababa de revelarse todav¨ªa m¨¢s redonda. Seguir esa racha empezaba a ser un reto: para seguir creando hab¨ªa que estar dispuesto a carg¨¢rsela, a que la siguiente obra fuera el primer batacazo. Irse a Hollywood era una soluci¨®n elegante; es un ¨¦xito en s¨ª mismo.
Pero lo que Hollywood ofrece solo obedece a los intereses de Hollywood. Quiere el talento de fuera, pero para proyectos que otros han creado y otros m¨¢s han desarrollado. ¡°Es un paso que tienes que dar muy seguro¡±, alerta Calvo. ¡°Lo que puede parecer tan grande desde fuera, simplemente es que podr¨ªas ganar m¨¢s dinero haciendo lo que ya haces. Tienes que decir: ¡®?Voy a poder hacer lo que yo quiera? ?Se va a convertir en una transacci¨®n o va a ser algo creativo? ?Va a ser algo de verdad importante en mi vida?¡¯. Porque para hacer un piloto de una serie, para que llegues al plat¨® para decir d¨®nde poner la c¨¢mara y ya est¨¢¡¡±. ?Qu¨¦ tipo de cineastas quer¨ªan ser? Calvo lanza una mirada a Ambrossi, sentado a su lado: ¡°T¨² lo has dicho muchas veces, ?no? Que no somos directores ni guionistas. Somos creadores¡±.
Ambrossi asiente. ¡°Hemos aprendido a dirigir y a escribir un poco a lo bruto. Ya no puedes esperar de m¨ª que yo te vaya a dirigir un piloto de una serie en Estados Unidos, que mi trabajo sea solo decirte c¨®mo va a ser la puesta en escena. Necesito meterme en la historia. A veces tenemos reuniones sobre proyectos que s¨ª que estamos avanzando en EE UU y noto que no me entienden. Intento explicar mi manera de verlo. No es: ¡®La escena cuatro, c¨®rtala¡¯. Les digo: ¡®Es que en esta escena quiz¨¢ hay un concepto que estamos desarrollando¡ Esp¨¦rate a que lo piense¡¯. Somos muy brutos, hemos aprendido muy con las manos, trabajamos en el barro¡±. Adem¨¢s, hab¨ªa una idea en el aire. La hab¨ªa tenido Calvo mientras escrib¨ªan Veneno y, para cuando llegaron al cap¨ªtulo seis, ya le hab¨ªan dado cierta forma. Era dif¨ªcil, casi inabarcable. Ten¨ªa ramificaciones cinematogr¨¢ficas y espirituales casi inalcanzables y el resultado solo funcionar¨ªa si las alcanzaban. Era, en fin, lo que ten¨ªan que hacer. Hollywood tendr¨ªa que esperar. El siguiente paso solo pod¨ªa ser La mes¨ªas.
¡°El mundo est¨¢ en peligro¡±
La monta?a de Montserrat, a media hora en coche desde el municipio de Martorell (al noroeste de Barcelona), tiene sus fans. Hay quien cree que ah¨ª se aparece la Virgen. Tambi¨¦n hay un grupo de iluminados que acuden all¨ª las noches de los d¨ªas 11 de cada mes con la esperanza de avistar ovnis. Algunos sienten que ya han contactado con ellos y quieren repetir el encuentro en la tercera fase. Hay quien va a misa y hay quien sube esta monta?a. En La mes¨ªas, Enric, un operador de c¨¢mara, se desplaza hasta all¨ª para rodar un documental. Pero le sobrevienen recuerdos de otra Montserrat. Su madre. Una mujer despendolada de joven, que disfrutaba de las drogas y depend¨ªa de los hombres; que con el tiempo hab¨ªa descubierto el catolicismo m¨¢s represor, en la l¨ªnea del Opus Dei, y cuyas muchas hijas, criadas a escondidas del Estado, han formado una banda musical cat¨®lica con aires de secta que, ahora, se ha hecho viral. ¡°El mundo est¨¢ en peligro, pero a¨²n podemos salvarlo cantando¡±, explican por televisi¨®n ante la mirada incr¨¦dula de Enric. Su primer instinto no es ir a misa ni subir la monta?a. Es localizar a su hermana.
Lo que sigue son varios saltos temporales por las vidas de Enric, Montserrat e Irene, la hermana en cuesti¨®n. Tambi¨¦n sigue un importante despliegue de caras conocidas: la de Macarena Garc¨ªa como Irene; las de Ana Rujas, Lola Due?as y Carmen Machi como Montserrat en diferentes edades; la de la cantante Amaia Romero, quien debuta como actriz interpretando a una de las integrantes de Stella Maris, el grupo cat¨®lico musical; las de Cecilia Roth, Gracia Olayo, Rossy de Palma¡ Albert Pla aqu¨ª es el fan¨¢tico marido de Montse. Las canciones de Stella Maris son obras originales de Hidrogenesse.
Lo que sigue, tambi¨¦n, son siete cap¨ªtulos armados de varias capas. Una historia sobre fe, traumas y familia, con el potencial de consagrar a Ambrossi y a Calvo m¨¢s all¨¢ de su ojo comercial, de introducirlos en el terreno de autores de pleno derecho. Creadores de ¨¦xitos, s¨ª, pero tambi¨¦n cineastas en total dominio de sus facultades. ¡°Lo siguiente que quer¨ªamos hacer tras Veneno era una pel¨ªcula¡±, admite Calvo. ¡°Pero, al haber hecho una serie, ha sido muy f¨¢cil poner en ella todas nuestras inquietudes, todo lo que quer¨ªamos probar, todo lo que quer¨ªamos hacer¡±.
Si Veneno demostr¨® hasta qu¨¦ punto ten¨ªan un estilo propio, La mes¨ªas prueba hasta qu¨¦ punto est¨¢n dispuestos a renunciar a ¨¦l si la historia se lo pide. Lo que en Veneno se explicaba en una frase, un mon¨®logo, y quiz¨¢ una canci¨®n, ahora se resuelve con una mirada en silencio. ¡°Veneno era una serie¡±, matiza Calvo. ¡°Los personajes sufr¨ªan, digamos, con m¨²sica. En La mes¨ªas hemos decidido que este tema merec¨ªa un respeto. Est¨¢ rodado un poco despegado, intentando ser lo m¨¢s sobrio posible¡±.
Nuevas caras y viejos conocidos
¡°Toda Espa?a quer¨ªa estar en este proyecto¡±, dice Ana Rujas, quien ya trabaj¨® con Ambrossi y Calvo en Cardo (2021-2023), la serie que ella cre¨® y escribi¨® junto a Claudia Costafreda y ellos produjeron. Tuvo que someterse a un casting para lograr el papel de Montserrat en su juventud. ¡°Como todas las de mi generaci¨®n¡±, a?ade ahora. El reparto de La mes¨ªas es un reflejo de c¨®mo funcionan sus creadores. Hay mucha cara nueva (Biel Rossell Pelfort como Enric adolescente) que se dar¨¢ a conocer ahora, igual que muchas estrellas actuales se dieron a conocer en La llamada (Anna Castillo y Bel¨¦n Cuesta, ambas ganadoras de Premios Goya), Paquita Salas (Brays Efe, Yolanda Ramos, ?lex de Lucas). O Veneno (Lola Rodr¨ªguez, Carlos Gonz¨¢lez, protagonista de Maric¨®n perdido u Omar Banana, de Te estoy amando locamente). Pero tambi¨¦n hay caras repetidas en el universo Ambrossi-Calvo, peque?as muestras de lealtad que llevan de un proyecto a otro. Una troupe, casi, como en su d¨ªa la tuvieron Almod¨®var o Trueba. En ella est¨¢ Lola Due?as, quien ya estuvo en Veneno. ¡°Son los mejores directores con los que he trabajado, te lo digo de coraz¨®n¡±, anuncia la actriz de Los abrazos rotos, Volver o Mar adentro. ¡°?Sabes ahora cuando hablan de Carlos Alcaraz, que dicen que tiene lo mejor de Federer, lo mejor de Djokovic, lo mejor de Nadal? Pues lo mismo. Tienen lo mejor de tantos¡±. Est¨¢ Amaia Romero, a quien conocieron como profesores de Operaci¨®n Triunfo en 2017. ¡°Si no hubiese sido con Los Javis no hubiese dicho que s¨ª¡±, promete ahora.
Est¨¢ Carmen Machi, que se estrena con ellos. ¡°No hab¨ªa le¨ªdo unos guiones tan buenos en mi vida. Y he le¨ªdo unos cuantos¡±, dice. ¡°Es distinto a lo que hab¨ªan hecho antes y, sin embargo, producido ¨ªntegramente por ellos¡±.
Y tambi¨¦n est¨¢ Macarena Garc¨ªa, ganadora del Goya por Blancanieves (2012) y hermana peque?a de Ambrossi.
El coraz¨®n de cada historia
Hay varios motivos por los que lo siguiente solo pod¨ªa ser La mes¨ªas. Pero sobre todo hay uno.
Cada historia tiene su coraz¨®n, por peque?a que sea. El de esta serie, por grande que sea, est¨¢ muy marcado. ¡°Aqu¨ª estamos dos. Mi hermana y yo¡±, explica Ambro?ssi. Macarena Garc¨ªa y ¨¦l se criaron en colegios del Opus Dei, en un entorno que ellos califican como ¡°conservador¡±. ¡°Compartimos un mont¨®n de traumas y de historias de la infancia que nos han unido y nos han separado sin darnos cuenta¡±. Aqu¨ª se detiene y no es un gesto que haya hecho mucho en el resto de la entrevista. ¡°Creo que la serie habla por s¨ª misma¡ S¨ª, yo creo que la serie habla por s¨ª misma. Es complicado. He tenido una experiencia familiar complicada. Ahora tengo una relaci¨®n con mis padres buen¨ªsima. No veo que sea necesario explicarlo m¨¢s¡±.
Calvo: ¡°Para eso has hecho la serie, ?no?¡±.
Ambrossi: ¡°Claro. Lo que importa es que he sido capaz de construir. De construir una vida. Lo que sea que yo haya vivido en la infancia y que tenga en com¨²n con mi hermana. Creo que hemos sabido ser supervivientes. Querernos, construir carreras, relaciones sanas. Lo que sea que nos pasase, nos ha hecho capaces de ser mejores. Es injusto decir: ¡®Pues a mi padre o mi mam¨¢ o mi profesor, no s¨¦ qu¨¦¡¯. Ya he hecho 10 a?os de terapia, he comido mucha mierda, he sufrido mucho sin darme cuenta. He tenido muchas capas oscuras. Y creo que lo importante es que uno puede construir su futuro. Que lo importante de la serie es eso, c¨®mo distintas personas de una familia que comparten un trauma com¨²n construyen de manera diferente¡±.
¡°Ha habido un cambio en m¨ª como actriz con este proyecto¡±, a?ade Garc¨ªa. ¡°Ha pasado de ser una actuaci¨®n a ser algo que suced¨ªa en serio. Ellos tienen un gran sentido de la verdad: te olvidas de que hay una c¨¢mara detr¨¢s. Lo que ocurre en el set es, de repente, un trocito de vida. Y eso me ha pasado a m¨ª de una manera muy llamativa¡±.
Hay varios motivos por los que La mes¨ªas funciona, dentro de lo enorme de la historia, de la ambiciosa mezcla de tonos y de estilos y de ritmos. Funciona por las actrices, por la fotograf¨ªa, por la m¨²sica, por la direcci¨®n. Pero sobre todo hay uno. Porque en su coraz¨®n est¨¢ retratada una relaci¨®n, latente, entre un hermano y una hermana. Es una serie llena de interpretaciones memorables, la de ella parece, adem¨¢s, importante.
Ambrossi: ¡°Para m¨ª esta serie es un viaje sanador¡±.
¡°Uno no podr¨ªa¡±
La mes¨ªas estaba en fase de montaje cuando, el 6 de mayo, La llamada, la obra de teatro con la que empez¨® todo para Calvo y Ambrossi, cumpli¨® 10 a?os en cartel. La escribieron en su piso, en Malasa?a. Tras la segunda Paquita Salas, Ambrossi y Calvo trabajaban desde su propia productora, Suma Latina, donde adem¨¢s impulsaban proyectos ajenos: la sede, en la calle de Fuencarral, se pag¨® exclusivamente con los ingresos por la venta de merchandising de La llamada. Hoy, su empresa se llama Suma Content, tiene sede en Chamber¨ª y es una de las principales productoras de ficci¨®n audiovisual en Espa?a. En 2022 generaron 800 contratos laborales, sin incluir actores, actrices o figurantes. La mayor¨ªa son parte de la comunidad LGTBIQ+. El 30% son personas mayores de 55 a?os. Para buena parte del resto son primeras oportunidades profesionales. Estos 10 a?os en la vida de Ambrossi y Calvo suponen una de las mayores historias de ¨¦xito en el mundo del espect¨¢culo en Espa?a. Y un monumento a su capacidad de trabajo.
Ambrossi: ¡°Madrugamos, sacamos much¨ªsimas cosas adelante, nos acostamos tarde. Y somos dos¡±.
Calvo: ¡°Uno no podr¨ªa¡±.
Ambrossi: ¡°La vida personal la tenemos colocada, porque estamos siempre juntos¡ en lo profesional. Vaya, que no tenemos vida personal¡±.
Calvo: ¡°Ahora nos tocan unas vacaciones¡±.
Ambrossi: ¡°Han pasado, pues no s¨¦, cinco a?os de las ¨²ltimas. Ahora pararemos, por lo menos, yo qu¨¦ s¨¦, dos meses. O por lo menos uno. En mi mente son tres. S¨ª. Me apetece descansar¡±.
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