¡®Incels¡¯, Tinder y una carta de suicidio: el corto de la ¨²nica espa?ola nominada a los C¨¦sar explora la soledad en el siglo XXI
La cineasta Gala Hern¨¢ndez L¨®pez se adentra con ¡®La mec¨¢nica de los fluidos¡¯ en las comunidades en l¨ªnea de hombres que odian a las mujeres
En 2018, en alg¨²n punto indeterminado de EE UU, un hombre apodado Anathematic Anarchist emit¨ªa un grito de socorro virtual. Una carta de suicidio publicada en Braincels, uno de los mayores foros de incels de internet, un lugar donde estos c¨¦libes involuntarios expresan su aversi¨®n hacia las mujeres y que hoy ya no existe. El mensaje ten¨ªa un inquietante t¨ªtulo: ¡°Estados Unidos es responsable de mi muerte¡±. En 2021 y muy lejos, en Berl¨ªn, esa llamada de auxilio fue recogida por el enemigo, la cineasta e investigadora Gala Hern¨¢ndez L¨®pez (Murcia, 30 a?os), que en ese momento indagaba sobre estas comunidades online de hombres. La misiva le emocion¨® y decidi¨® utilizarla como hilo conductor de La mec¨¢nica de los fluidos (2022), un cortometraje documental que este a?o es candidato a los premios C¨¦sar. La pel¨ªcula utiliza la captura de pantalla, los v¨ªdeos de redes sociales y el arte digital como veh¨ªculo para adentrarse en el mundo de los incels y de las apps de citas y sus algoritmos perversos; y explorar as¨ª c¨®mo, parad¨®jicamente, en un mundo hiperconectado nos sentimos cada vez m¨¢s solos.
Hern¨¢ndez, la ¨²nica espa?ola candidata este a?o a los m¨¢ximos galardones del cine franc¨¦s, jam¨¢s se hubiera imaginado que esta pel¨ªcula la acabar¨ªa llevando a la gala de los C¨¦sar. ¡°Est¨¢ claro que es muy raro¡±, bromea. ¡°Me parece surrealista¡±, a?ade. La directora recibi¨® la noticia en la Casa de Vel¨¢zquez en Madrid, donde disfruta de una residencia art¨ªstica y acaba su tesis doctoral, que va, precisamente, sobre el uso de la captura de pantalla como medio en la era pos-internet.
Esta nominaci¨®n, en la categor¨ªa de mejor cortometraje documental, es el ¨²ltimo reconocimiento de un filme que ha sido galardonado en la Seminci, el Festival Internacional de Cine Independiente de Burdeos o el Doc.Berlin. Una pel¨ªcula que empez¨® a gestarse en 2018, despu¨¦s de que su autora pasase a?os navegando entre el cine y su industria y la investigaci¨®n.
Hern¨¢ndez empez¨® su formaci¨®n en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalu?a (ESCAC), donde se choc¨® de lleno con una estructura que constre?¨ªa su creatividad. ¡°No hab¨ªa una cultura de vamos a experimentar, a romper, haz una locura, busca tu propia voz, sino que hab¨ªa mucho de ?d¨®nde est¨¢ el conflicto!, ?personaje protagonista! ?tres actos!¡±, cuenta. Cuando acab¨® el grado, la cineasta descubri¨® el M¨¢ster de Estudios de cine y Audiovisual Contempor¨¢neos de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), algo que para ella ¡°fue casi una epifan¨ªa¡±. All¨ª, por fin, encontr¨® su sitio. Gracias a un acuerdo entre universidades pudo mudarse a Francia para empezar otro m¨¢ster. Al acabar, y tras un breve paso por una distribuidora en la que se dedicaba a ¡°vender pel¨ªculas como salchichas¡±, Hern¨¢ndez empez¨® el doctorado.
En 2020, aprovechando la ausencia de clases presenciales, se mud¨® a Berl¨ªn. Ah¨ª naci¨® el cortometraje. ¡°Estaba all¨ª, en invierno, usando Tinder como una descosida. Soltera, deprimida, todo cerrado, se hac¨ªa de noche a las tres de la tarde. Una ¨¦poca muy jodida¡±, rememora. Empez¨® a obsesionarse con la idea de que Tinder era la fuente de su angustia. El dise?o de la app, su interfaz, el propio funcionamiento. ¡°Una serie de cosas que me estaban jodiendo la vida porque me estaban impidiendo conocer a alguien en realidad¡±, rememora. Un sentimiento que ella estaba convencida de que era compartido. Escribi¨® en Instagram: ¡°Busco usuarios de Tinder que quieran hacer una entrevista sobre su uso de la aplicaci¨®n¡±. Recibi¨® decenas de respuestas y una idea clara para su pel¨ªcula. Solo faltaba el protagonista.
?D¨®nde puedo encontrar a gente, una comunidad online que encarne un poco la soledad conectada?, se preguntaba Hern¨¢ndez. ¡°Es esta cosa extra?a de que, con Tinder, potencialmente puedo conocer a un t¨ªo cada d¨ªa, me conecta con millones de personas pero, en realidad, no he estado m¨¢s sola en mi puta vida. Y entonces encontr¨¦ a los incels¡±, explica. ¡°Est¨¢n igual de solos que yo, se quejan de lo mismo, pero, parad¨®jicamente, somos opuestos. Yo soy una mujer feminista, ellos odian a las mujeres y odian a las feministas¡±. A la directora le parec¨ªa interesante ¡°escuchar al enemigo¡±, intentar entender qu¨¦ ten¨ªan en com¨²n.
Aunque en una secuencia del cortometraje se habla del terrorismo cometido por algunos de estos hombres, a Hern¨¢ndez no le interesaba hacer una pel¨ªcula del ¡°asesino¡±, sino del incel que se mata a s¨ª mismo: ¡°Ese que est¨¢ en su jugo de depresi¨®n y dolor y acaba haci¨¦ndose da?o¡±.
Y pese a que varias de sus amigas no entend¨ªan ¡°por qu¨¦ perd¨ªa el tiempo¡± estudiando, teorizando e inform¨¢ndose sobre ellos, para Hern¨¢ndez es precisamente ese el dilema de la pel¨ªcula: por qu¨¦ hablar con alguien que no quiere escucharte. ¡°Mientras haya incels en el mundo, merecer¨¢ la pena o¨ªrles e intentar entenderlos. Para m¨ª, entender es el primer paso para erradicar. Entender a la extrema derecha es el primer paso para poder desactivarla, para construir estrategias que desactiven o al menos que dejen de hacer que convenzan a m¨¢s gente¡±, argumenta.
Para Hern¨¢ndez, adem¨¢s, no se puede ignorar que la existencia de los incels es una especie de fracaso colectivo. ¡°El Estado de bienestar, la educaci¨®n, el colegio, el instituto, la universidad, el hospital, los psiquiatras¡ ha habido una serie de fallas en el sistema. Desde que esta persona naci¨® hasta que se convirti¨® en un incel, hubo muchos microfracasos para llegar al hombre que hoy te dice que todas las mujeres merecen ser violadas. Ha habido muchas oportunidades para rescatarlo¡±, explica.
Ante la pregunta de si en Espa?a le habr¨ªa resultado m¨¢s dif¨ªcil hacer una pel¨ªcula como La mec¨¢nica de los fluidos, la directora considera que ¡°no podr¨ªa afirmar que en Espa?a no se hace cine as¨ª¡±. ¡°Creo que no es verdad. Lo que s¨ª es verdad es que hay m¨¢s dinero en Francia y que all¨ª es m¨¢s f¨¢cil hacer cine y vivir de ¨¦l. Yo estoy viviendo del cine, entre comillas, gracias a dinero franc¨¦s, a financiaci¨®n francesa y a esta residencia, que es francesa tambi¨¦n. En Espa?a no s¨¦ si habr¨ªa sido tan f¨¢cil¡±, explica. ¡°Si tienes que cubrir necesidades materiales b¨¢sicas, obviamente, el arte o el cine es la menor de tus preocupaciones, por mucho que quieras hacer una peli. Y esa es toda la desgracia del cine espa?ol y, en general, de la cultura y del arte en Espa?a. Se ha precarizado desde hace mucho tiempo¡±, a?ade.
La mec¨¢nica de los fluidos es parte de la tesis doctoral de Hern¨¢ndez y el primero de una trilog¨ªa de cortos sobre comunidades de hombres online. ¡°Hay tanta gente unida en ficciones compartidas¡±, explica la cineasta, que pronto presentar¨¢ en la Berlinale la segunda parte de este proyecto, For here am i sitting in a tin can far above the world, y que actualmente se encuentra rodando la tercera y ¨²ltima, que versar¨¢ sobre el mundo de las criptomonedas. ¡°Cada peque?a comunidad, en realidad, es todo un sistema de creencias, valores s¨ªmbolos, representaciones e imaginarios compartidos que, al final, son una ficci¨®n¡±, analiza la directora, que cree firmemente que deconstruir estas ficciones, exponerlas y analizarlas puede ayudarnos tambi¨¦n a entender mejor el mundo en el que vivimos.
Hasta el 23 de febrero, Hern¨¢ndez no sabr¨¢ si finalmente se llevar¨¢ el galard¨®n. ¡°Me vine arriba y ya tengo el discurso preparado¡±, concluye entre risas.
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