El rapero Morad: ¡°Sin conocerme, me han pintado como si fuera el m¨¢s malo del mundo¡±

Morad llega una hora tarde a la cita, pero por un buen motivo: ha tenido que pasar a buscar a su hermano peque?o, que a¨²n estudia, a casa de la madre, y llegar a la plaza de Europa de L¡¯Hospitalet, con el Mobile World Congress de Barcelona a pleno rendimiento, no es sencillo. La familia es el eje sobre el que gira el mundo de este rapero reconcentrado, de aire taciturno y escaso esp¨ªritu festivo, que ni bebe alcohol ni sale de fiesta salvo por necesidad. Se disculpa por el retraso, pide un caf¨¦ con leche y enciende un cigarrillo. Para charlar, prefiere un bloque elevado de hormig¨®n, donde el sol suaviza el fr¨ªo de esta ma?ana de febrero, v¨ªspera de un juicio en el que afronta seis a?os y medio de c¨¢rcel por incitar a j¨®venes de La Florida, su barrio natal en L¡¯Hospitalet (Barcelona) y de donde est¨¢ desterrado, a agredir a agentes de la polic¨ªa local.

El rapero, que con 24 a?os llena estadios en toda Europa, se enfrenta de nuevo a los fantasmas de un pasado que intenta dejar atr¨¢s. No lo tiene f¨¢cil porque en las estanter¨ªas de los juzgados se acumulan los expedientes en su contra. La Fiscal¨ªa le pide seis a?os y medio de prisi¨®n por incitaci¨®n a los des¨®rdenes p¨²blicos y atentado con instrumento peligroso porque el 11 de agosto de 2021, mientras grababa uno de sus videoclips en La Florida, supuestamente azuz¨® a la multitud contra los polic¨ªas (¡±si segu¨ªs apareciendo en la plaza, esto acabar¨¢ mal¡±) y les arroj¨® huevos y piedras mientras incitaba a los dem¨¢s. En otro procedimiento, sobre unos hechos ocurridos apenas un mes antes en el mismo escenario, la Fiscal¨ªa le pide otros seis a?os de c¨¢rcel por ¡°intimidar¡± a dos mossos con una defensa el¨¦ctrica.

Morad El Khattouti defiende su inocencia en estas dos causas que amenazan con conducirle a la c¨¢rcel. Y, con una mirada nueva sobre la realidad, fruto de la experiencia y de su obligada salida de La Florida, quiere seguir adelante con una trayectoria musical mete¨®rica que lo ha convertido en una de las estrellas de la m¨²sica urbana. Apenas concede una sonrisa este chico serio, que se indigna a menudo, que exige respeto para los suyos y para s¨ª mismo, que cree haber aprendido de los errores de su adolescencia pero sin flagelarse por ello.

Pregunta. Dice que ha madurado. ?En qu¨¦ momento de la vida se encuentra?

Respuesta. Nunca me arrepiento de nada, pero hay cosas que podr¨ªa haber hecho mejor. No tuve adolescencia y, cuando sal¨ª del centro de menores, me vino todo de golpe, se me hizo un mundo. Mi fallo ha sido no saber sobrellevar algunas cosas. Ahora he aprendido a no ponerme en situaciones en las que no tengo que estar. Pero no he robado a nadie, no he pegado a nadie y he contribuido a much¨ªsimas cosas en mi barrio con mi bolsillo, mi coraz¨®n y mis ganas.

P. Ha estado de gira por toda Europa, y viajar suele cambiar a las personas. ?Ha sido su caso?

R. He cantado por toda Europa y Latinoam¨¦rica, y ver que hay gente que llora por ti, que hace colas para escucharte, te da un orgullo enorme aunque digan mil cosas malas de ti. Adem¨¢s, me he dado cuenta de que tambi¨¦n hay vida fuera del barrio.

P. Una jueza le prohibi¨® entrar en su barrio, La Florida, escenario e inspiraci¨®n de sus canciones, por miedo a que instigase disturbios. ?C¨®mo est¨¢ viviendo ese destierro?

R. Es una injusticia muy grande que me produce rabia, porque podr¨ªa ser m¨¢s feliz estando ah¨ª. Hasta los que m¨¢s me odian reconocen que no tiene sentido echar a una persona del sitio donde querr¨ªa estar. He visto a personas con casos m¨¢s graves que el m¨ªo, a violadores y hombres que pegan a las mujeres o a sus hijos¡­ Y ah¨ª siguen. Yo en mi barrio siempre estaba rodeado de ni?os, no de mafiosos.

P. Lejos del barrio, ?teme perder el contacto con la calle?

R. No, porque adem¨¢s siempre me acompa?an ocho personas de mi barrio a todos mis viajes.

P. ?Siente que, fuera de su c¨ªrculo, otra gente se le est¨¢ acercando por inter¨¦s?

R. S¨ª, claro, eso pasa hasta en el barrio. Es lo normal, es la vida. No soy rencoroso. Una vez me dijeron: ¡°Si no fueses cantante, los pijos no te pedir¨ªan fotos¡±.

P. ?Y no es cierto?

R. S¨ª, pero eso no es malo. Si gracias a la m¨²sica he logrado que esas personas tambi¨¦n conecten conmigo, es un orgullo.

P. A esos chavales de otra extracci¨®n social que lo escuchan y que tal vez no est¨¢n familiarizados con los c¨®digos del barrio, ?por qu¨¦ cree que les gusta?

R. Hay valores que compartimos todas las personas. Antes hablaba m¨¢s de mi realidad en el barrio. Ahora escribo tambi¨¦n sobre la soledad, sobre ayudarse a uno mismo, sobre la lealtad y las traiciones de los amigos, sobre cuidar a una madre. Un chaval pijo que est¨¢ siempre al cuidado de una chacha y no ve a su madre se puede sentir identificado con mis canciones, porque quiere el amor de su madre como un ni?o de barrio.

P. Con los barrios a menudo hay una relaci¨®n de amor-odio. Muchos chicos lo que quieren es irse de all¨ª...

R. Todo el mundo quiere salir del barrio, pero no irse de ¨¦l. Tener una vida mejor, viajar de vez en cuando, ir a la playa, a cenar al centro de Barcelona...

P. ?Cree que se ha fomentado una idea un tanto rom¨¢ntica del barrio?

R. Ahora se hacen mil v¨ªdeos, podcasts y documentales sobre los barrios. Ahora que los barrios gustan tanto y son tan guays, habr¨ªa que invertir m¨¢s en ellos, darles un empuj¨®n, para que todo el mundo se beneficie de ello; por ejemplo, con talleres de deportes. En el barrio quiz¨¢s hay m¨¢s ganas que en otros sitios donde ya lo tienen todo.

P. ?Salir de La Florida [no puede entrar desde octubre de 2022] le ha hecho bien?

R. Desde que me expulsaron del barrio he tenido los dos mejores a?os de mi carrera, he viajado much¨ªsimo, he cantado por todo el mundo, he conocido a gente, he invertido mi dinero¡­ Desde que me echaron de La Florida no he vuelto a tener un delito. He viajado por Europa, por Latinoam¨¦rica y por ?frica y nunca ha pasado nada. ?Por qu¨¦ mis ¨²nicos problemas pasaban en un metro cuadrado? El barrio es el ¨²nico sitio donde no soy cantante y donde los polic¨ªas no me tratan con respeto.

P. ?Por qu¨¦ cree que ha habido esa inquina?

R. No s¨¦, hay polic¨ªas que cuando me ven piensan ¡°yo a este chaval lo voy a pisar¡±. Nunca he tocado a nadie, pero su un polic¨ªa falta al respeto a un chaval o a m¨ª mismo sin motivo, yo le voy a defender y vamos a discutir.

P. ?Cree que hay personas a las que les molesta que haya triunfado?

R. S¨ª, y no tiene sentido. Hay gente que no vive su vida, que vive criticando las de los dem¨¢s desde el sof¨¢, pensando: ¡°Ese es un chatarra, no se lo merece¡±.

P. ?Se ha sentido v¨ªctima del racismo en Espa?a?

R. No creo que haya un racismo muy extendido. Las personas en general son buenas. Hace cuatro a?os, no era nadie. Ahora la gente me ve y me admira, me tratan con respeto y cari?o.

P. Ahora que es rico y famoso, ?lo miran distinto?

R. Claro. A veces no te conocen en un restaurante y no te quieren dar una mesa. Pero despu¨¦s el camarero te reconoce, se lo dice al encargado y este te pide disculpas y te hace pasar.

P. ?No es un poco clasista esa actitud?

R. S¨ª, es triste y da rabia, pero cada uno es due?o de su local. Yo en el m¨ªo no dejar¨ªa entrar a una persona racista o que trate mal a los dem¨¢s. Adem¨¢s, la vida te puede dar golpes por actuar as¨ª. Si me tratas mal cuando no soy nadie, cuando sea alguien no voy a ir a tu local.

P. ?Le resulta m¨¢s f¨¢cil sentirse marroqu¨ª que espa?ol o catal¨¢n?

R. Uy, sobre eso no puedo hablar porque entonces dir¨¢n que si soy de un lado o de otro. Soy del pueblo, de la calle. No me identifico con nacionalidades porque todo eso se mezcla con pol¨ªtica. Me gustar¨ªa decir que soy espa?ol porque aqu¨ª he vivido, aqu¨ª fui al colegio, aqu¨ª tuve mi primer amor, mis amigos, mis ca¨ªdas¡­ Pero a todo el mundo le sienta mal cuando lo digo.

P. ?Siente que, en lo que se refiere a sus problemas con la justicia, se lo ha se?alado con m¨¢s severidad que a otros?

R. Much¨ªsima m¨¢s. Conmigo se ha llevado a otro nivel. Hay d¨ªas en que me he sentado y he pensado: ?qu¨¦ soy, cantante o delincuente? Cuando he hecho cosas mal, se han emitido programas enteros de televisi¨®n, que no dicen las cosas buenas, como haber hecho un tour por Europa, con todas las entradas vendidas, que no lo hace nadie en Espa?a a menos que seas Rosal¨ªa.

P. Este mi¨¦rcoles afronta un juicio importante, con peticiones de c¨¢rcel encima de la mesa, y otros est¨¢n por venir. ?Cu¨¢l es su posici¨®n?

R. Lo que he hecho mal, como temas de conducci¨®n y alguna cosa m¨¢s, lo he aceptado, he cumplido y he pagado lo que ten¨ªa que pagar. Pero hay cosas que no he hecho y en las que no tengo nada que ver, y voy a luchar por mi inocencia.

P. ?Teme que esos procesos interrumpan su carrera?

R. No se va a interrumpir, es imposible. Siempre he tenido mucha m¨²sica guardada, la gente lo sabe.

P. ?Por qu¨¦ apenas se r¨ªe, al menos en p¨²blico?

R. Porque no soy feliz. Trabajo para serlo alg¨²n d¨ªa y para dormir tranquilo. Pero no pasa nada, no me molesta.

P. ?Qu¨¦ es lo que no le hace feliz?

R. El odio de las personas, eso me ha dolido un mont¨®n. Verme en las noticias siempre por cosas malas, y ver que mi madre sufre por ello. Sin conocerme, me han pintado como si fuera el m¨¢s malo del mundo. Yo soy duro y a m¨ª nada de eso me tumba, pero me produce rabia.

P. ?Hacia d¨®nde va su m¨²sica?

R. Hacia lo que sienta en el momento. Para vivir en la realidad te tiene que doler lo malo. Y por ser famoso y tener dinero no significa que ya no viva cosas malas.