Puertas abiertas en la semana del arte de Los ?ngeles
Las ferias Felix y Frieze lideran la oferta cultural en una ciudad que ha multiplicado el n¨²mero de galer¨ªas en los ¨²ltimos a?os
Unas angostas escaleras llevan al segundo piso de la residencia de Keith Rivers en una elegante zona monta?osa de Beverly Hills. Lo primero que se ve al llegar al nivel es un gran muro de ladrillos en varios tonos de grises. Los bloques est¨¢n dibujados sobre dos gruesos pliegos de papel. Forman un orden perfecto, raro en los tabiques de la vida real. La obra es de Tony Lewis, un artista angelino afroamericano que radica en Chicago y utiliza las tem¨¢ticas del poder, la raza y el trabajo de la clase baja para sus creaciones. Comenz¨® a trazar para estimular el proceso en un momento donde sent¨ªa que hab¨ªa topado con pared conceptualmente. Colocar un ladrillo sobre otro le dio serenidad.
Rivers posee el dibujo y encontr¨® en ¨¦l un eco de su vida pasada. ¡°Amo esta obra porque es un ejercicio de repetici¨®n. Hacer un proceso una y otra vez para completar algo m¨¢s grande. Y eso era para m¨ª el f¨²tbol americano. Repetir una y otra vez una jugada con un objetivo¡±, dice Rivers, de 37 a?os, y quien jug¨® a nivel profesional para los Cincinnati Bengals, los New York Giants y los Buffalo Bills.
Es un coleccionista poco com¨²n. Su primera adquisici¨®n, en 2010, fue una de las versiones en rosa de la Silla El¨¦ctrica de Andy Warhol. El exdeportista admite que entonces pensaba que necesitaba un gran nombre para comenzar a coleccionar arte. Con el tiempo, sin embargo, se dio cuenta de que no era as¨ª. Ha ido desarrollando gusto y conocimientos propios.
La mesa en el centro de su biblioteca refleja buena parte de ese proceso de aprendizaje. Hay libros sobre las influyentes pinturas corporales de David Hammons, uno de retratos brasile?os, un monogr¨¢fico de Lucas Arruda y otro sobre el arte del californiano John Baldessari, una gran figura del arte conceptual estadounidense. Tambi¨¦n hay una gastada copia de un libro escrito por el historiador del arte Robert Farris Thompson sobre arte y filosof¨ªa afroamericana.
Rivers abri¨® las puertas de su casa durante la semana del arte de Los ?ngeles. Artistas, galeristas, promotores culturales y coleccionistas pudieron ver las obras bajo el techo de su casa de la avenida Doheny. En su residencia hay apenas un par de gui?os a su actividad anterior, dedicada a la fuerza bruta. La pintura que preside su sala, no obstante, s¨ª tiene una referencia deportiva. El artista Cyprien Gaillard coloc¨® el enorme dise?o del equipo de b¨¦isbol de los Indios de Cleveland, la caricatura del jefe indio Wahoo, sobre un paisaje marchito y deshabitado. En 2018, Cleveland jubil¨® el escudo ante las presiones de los aficionados y de las nuevas sensibilidades.
Exalumno de la Universidad del Sur de California (USC), Rivers prest¨® su residencia al centro de estudios rival, la Universidad de California San Diego (UCSD). All¨ª se encuentra una de las colecciones privadas de arte escult¨®rico m¨¢s importantes de Estados Unidos. Una veintena de artistas expone obras que se encuentran distribuidas en las 485 hect¨¢reas del plantel universitario p¨²blico, ubicado en La Jolla, y para el disfrute de 43.000 estudiantes. La directora de la colecci¨®n, Jessica Berlanga, estuvo en el evento para anunciar que este a?o nuevos artistas tendr¨¢n la comisi¨®n de nueva obra.
Kil¨®metros abajo de las colinas, en el coraz¨®n de la ciudad, otra instituci¨®n angelina abr¨ªa tambi¨¦n sus puertas a los amantes de las artes. En el Hollywood Roosevelt, un hotel que ha visto pasar a las luminarias de la industria del entretenimiento desde hace casi un siglo, acoge desde el mi¨¦rcoles Felix. Creada por el coleccionista Dean Valentine y los galeristas Al y Mills Mor¨¢n, la feria convoca a galer¨ªas de todo el mundo, quienes tienen una diminuta habitaci¨®n en la planta baja del hotel para exponer sus obras.
El recorrido que hacen los visitantes es entre los cuartos del hotel. Cientos de personas entraban y sal¨ªan de las peque?as habitaciones este mi¨¦rcoles. A estas se les hab¨ªan quitado muebles para dar espacio a cuadros y esculturas. Las obras pod¨ªan apreciarse incluso en los ba?os, un espacio en los hogares casi siempre reservado para los trabajos de menor valor. Aqu¨ª esa regla no vale.
El recorrido de Felix es adem¨¢s alrededor de la legendaria piscina Tropicana, una obra de arte en s¨ª. La leyenda asegura que el ingl¨¦s David Hockney lleg¨® al hotel un d¨ªa de 1988 para pintar el fondo de la alberca. Con la ayuda de un palo de escoba que ten¨ªa una brocha en la punta, dibuj¨® cientos de trazos color azul marino. Con el movimiento del agua se crea un efecto visual hipnotizante. Decenas de asistentes tomaban el cuerpo de agua como punto de reuni¨®n esta semana en una feria donde se respira un ambiente m¨¢s informal.
En su sexto a?o, Felix intenta distinguirse de Frieze, cuya llegada a la ciudad marca el calendario como la cita m¨¢s importante del a?o en la ciudad. Los organizadores de Felix aseguran que este no es un evento guiado por las ventas. Las galer¨ªas, llegadas desde Grecia y Ruman¨ªa hasta Nueva York, pagan entre 10.000 y 20.000 d¨®lares por estar aqu¨ª. Es solo una fracci¨®n de los cerca de 80.000 d¨®lares que Frieze puede llegar a calcular por un espacio de 80 metros cuadrados.
Frieze, sin embargo, sigue mostrando su poder de convocatoria y relevancia econ¨®mica. El jueves, un d¨ªa dedicado solamente a los coleccionistas e invitados VIP, la feria report¨® la venta de un dibujo de Richard Serra por dos millones de d¨®lares en la galer¨ªa Gladstone. Adem¨¢s de hacer caja apenas unas horas despu¨¦s de haber abierto sus puertas, el evento cont¨® con la asistencia de Leonardo DiCaprio y Robert Downey Jr. quien se hizo tiempo en medio de su campa?a rumbo al Oscar para apreciar un poco de arte. Son se?ales del robusto mercado que hay en Los ?ngeles.
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Babelia
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