Trabajo detecta un agujero de seis millones de euros en la facturaci¨®n de conciertos por toda Espa?a
Inspecci¨®n acusa a la empresa Actura de ocultar dinero a la Seguridad Social por infracotizar a miles de m¨²sicos en 2022. La precariedad del sector facilita una pr¨¢ctica habitual tambi¨¦n en otras compa?¨ªas desde hace a?os
Decenas de conciertos por toda Espa?a generaron en 2022 un agujero de 5,9 millones de euros en la Seguridad Social, seg¨²n refleja un acta de liquidaci¨®n de Inspecci¨®n de Trabajo a la compa?¨ªa Actura 12 S.L. por ¡°diferencias de cotizaci¨®n¡±, a la que ha tenido acceso EL PA?S. El caso, adem¨¢s, arroja luz sobre otra cuesti¨®n: la precariedad laboral de los m¨²sicos, que genera un terreno f¨¦rtil para este presunto fraude. Se trata de una pr¨¢ctica que han llevado a cabo distintas empresas durante a?os, seg¨²n los documentos y testimonios recabados por este diario, lo que proyecta p¨¦rdidas a¨²n mayores para el Estado.
La mayor¨ªa de los artistas no ve viable hacerse aut¨®nomo, por la intermitencia y los escasos ingresos. Y eso es lo que crea la oportunidad de negocio para compa?¨ªas como Actura 12. Un responsable de la empresa, que prefiere omitir su nombre, subraya: ¡°Es un acta que no est¨¢ cerrada, vamos a presentar alegaciones¡±.
Cambian los artistas, el g¨¦nero o el lugar de la actuaci¨®n, pero la din¨¢mica se repite. Los organizadores de conciertos ¡ªcasi siempre Ayuntamientos y entes locales¡ª exigen una factura a los m¨²sicos. Como los que no son aut¨®nomos no pueden emitirla, aparecen como soluci¨®n las empresas de facturaci¨®n: contratan al m¨²sico por un d¨ªa, le dan de alta, emiten la factura, cobran, le ingresan el dinero y le dan de baja. Algunas de ellas, independientemente del cach¨¦ del int¨¦rprete, cotizan a la Seguridad Social por el salario m¨ªnimo y declaran el resto como dietas u otras categor¨ªas salariales. Esto supone una infracotizaci¨®n de los artistas, que ingresan m¨¢s dinero en el momento, pero pierden protecci¨®n social de cara al futuro.
Siete m¨²sicos han descrito el modus operandi de varias de estas empresas a EL PA?S ¡ªque ha tenido acceso a 39 n¨®minas o liquidaciones de los ¨²ltimos tres a?os¡ª y han relatado sus casos, id¨¦nticos entre s¨ª. Todos han pedido el anonimato, para protegerse de eventuales consecuencias de imagen y legales.
¡°Me di de alta en Artistamente este enero. Cuando me lleg¨® la primera liquidaci¨®n pens¨¦: ¡®Se han equivocado, es mucho dinero¡¯. Me respondieron que la retenci¨®n era sobre el salario m¨ªnimo y se sumaban complementos y dietas¡±, detalla un m¨²sico. Una fuente de Artistamente S.l. rechaz¨® realizar declaraciones para este art¨ªculo.
¡°Por ley, la base de cotizaci¨®n la determina el salario. Estas compa?¨ªas act¨²an como buitres. Es una estafa. Conf¨ªan en que este colectivo nunca ha estado en el punto de mira de la Inspecci¨®n de Trabajo, porque se ve como perif¨¦rico e intermitente¡±, denuncia Octavio Granado, secretario de Estado de Seguridad Social entre 2004 y 2011 y, de nuevo, entre 2018 y 2020.
Los artistas afectados, la Uni¨®n de M¨²sicos, la Uni¨®n de Profesionales y Trabajadores Aut¨®nomos y al menos cinco reconocidos expertos legales aseguran que esta pr¨¢ctica lleva a?os normalizada. El Ministerio de Empleo ya descalific¨® en 2017 a la cooperativa Factoo. Es cierto que Artistamente y Actura 12 operan como empresas, no como cooperativas. El servicio ofertado, sin embargo, es pr¨¢cticamente el mismo.
Infracotizaci¨®n
Una quincena de liquidaciones realizadas por Actura 12 en 2022 apunta siempre 17 euros como cuota para la Seguridad Social. Pero los ingresos percibidos por los distintos m¨²sicos var¨ªan: 128, 150, 215 o 300 euros. Lo mismo sucede en 2023, con otra veintena de liquidaciones de varios artistas. ¡°No es posible a nivel legal. En muchas situaciones est¨¢ habiendo un desfase, cotizando por debajo del salario real. Una inspecci¨®n lo ver¨ªa claramente¡±, estima Manuel L¨®pez, director de Sympathy for the Lawyer, abogados especializados en el sector musical.
Un ejemplo de n¨®mina, en la web de su despacho, calcula 85,8 euros para la Seguridad Social en el caso de un m¨²sico que haya cobrado 220 por una actuaci¨®n. La diferencia con respecto a las declaraciones de Actura 12, multiplicada cada a?o por miles de m¨²sicos y de facturas, en c¨¢lculos de este diario, contribuye a explicar los seis millones que se le reclamaron el 9 de noviembre.
¡°No tenemos que responder nada. Vamos a remitir todo a la v¨ªa judicial. Si se hizo as¨ª, es porque es el m¨ªnimo de cotizaci¨®n que [los artistas] ten¨ªan establecido para ese d¨ªa. Puede haber otros factores, como dietas y kilometrajes. Es el concepto de diferencia respecto a la inspecci¨®n¡±, responde el responsable de Actura 12. Niega que est¨¦n infracotizando a los m¨²sicos. Y agrega: ¡°En su d¨ªa se nos comunicar¨ªa que era la base de cotizaci¨®n de la actividad que se iba a realizar¡±.
¡ª?Qui¨¦n se lo comunic¨®?
¡ªEl departamento correspondiente o empresa.
¡ªPero los principales organizadores de conciertos en Espa?a son Ayuntamientos y entes locales. ?Se refiere a ellos?
¡ªCorrecto.
¡ª?Los Ayuntamientos les ped¨ªan cotizar por lo m¨ªnimo?
¡ªEl tema de la cotizaci¨®n depende de las personas, el m¨²sico trata de poder cobrar al m¨¢ximo. Si se ha establecido un sistema por el m¨ªnimo es para que el m¨²sico pueda percibir mayor importe.
¡°Lo que hacen estas empresas es un fraude¡±, afirma Fernando Jes¨²s Santiago, presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de Espa?a. ¡°Adem¨¢s, es una pr¨¢ctica que perjudica a las dem¨¢s empresas que est¨¢n en el sector de forma regulada y, sobre todo, a los artistas, porque pensando que van a ganar 15 euros m¨¢s acaban convirti¨¦ndose en defraudadores¡±, a?ade.
Otras percepciones
En una n¨®mina de un m¨²sico por un concierto en septiembre de 2022, emitida por Artistamente, se declaran 39,18 euros como salario; 53,34 euros como ¡°manutenci¨®n¡±; y 107,67 como ¡°otras percepciones no salariales¡±. El m¨²sico asegura que viv¨ªa a 80 kil¨®metros del lugar de la actuaci¨®n, que no pernoct¨® y que desconoce cu¨¢les ser¨ªan las percepciones no salariales.
En otra n¨®mina de Artistamente, para una actuaci¨®n del pasado enero, el salario vuelve a ser el m¨ªnimo, 42,31 euros, mientras que el apartado ¡°otros¡± suma 274,70 euros. ¡°El concepto ¡®otras percepciones no salariales¡¯ deja ver que se est¨¢ incluyendo una serie de importes inconcretos que, en la mayor¨ªa de los casos, deber¨ªa ser considerada como salario¡±, indica Adri¨¢n Todol¨ª, profesor titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Valencia. ¡°Todo apunta a que se est¨¢ encubriendo parte de la retribuci¨®n¡±, coinciden Carlos Hurtado y Juan Grangel, del ¨¢rea laboral y de entretenimiento del despacho Baker McKenzie. Los otros expertos legales expresan opiniones parecidas, y cuestionan la relaci¨®n entre las cifras declaradas y la realidad.
L¨®pez a?ade otra duda: la legalidad de que, durante un d¨ªa, los m¨²sicos resulten empleados de una compa?¨ªa con la que casi no tienen v¨ªnculos. ¡°Es dif¨ªcil entender la participaci¨®n de estas empresas en el marco de las relaciones laborales de la actividad art¨ªstica¡±, se?alan Hurtado y Grangel. ¡°Actuamos como representantes de los m¨²sicos, como una agencia de colocaci¨®n de artistas. Y hacemos m¨¢s cosas¡±, apunta el responsable de Actura 12. Rechaza, sin embargo, ofrecer ejemplos concretos.
La posible responsabilidad legal de los m¨²sicos genera m¨¢s discrepancias: algunas interpretaciones les ven solo como damnificados. Otros dibujan una hip¨®tesis algo compleja: se les podr¨ªan reclamar las cuotas que deber¨ªan haber pagado a la Seguridad Social, si se demostrara que deber¨ªan haber trabajado por cuenta propia, en lugar de acogerse a estas empresas.
Ana Ercoreca, presidenta del sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, se?ala que la propia naturaleza de la actividad de m¨²sico le remite al r¨¦gimen de aut¨®nomos, siempre y cuando ¡°estos trabajos se den con cierta habitualidad, de forma directa, por cuenta propia y fuera del ¨¢mbito de direcci¨®n y organizaci¨®n de otra persona, como indica el art¨ªculo 1 de la ley 20/2007 de 11 de julio¡±.
El 20 de febrero, Esquerra Republicana registr¨® una pregunta escrita para el Gobierno sobre este asunto donde subrayaba: ¡°Algunas de estas empresas para abaratar costes y ofrecer mejores liquidaciones infracotizan a los artistas¡±. Y citaba otro indicio: el simulador en la web de compa?¨ªas como Artistamente. Ah¨ª cualquiera puede calcular el resultado de su hipot¨¦tico concierto: al introducir importes de 200, 500 o 1.500 euros, la cifra para la Seguridad Social se mantiene en 17,64 euros. S¨ª var¨ªa, en cambio, lo que cobrar¨ªa la empresa por la gesti¨®n: al ser un porcentaje fijo, la cantidad crece a medida que aumenta la cifra ingresada. He aqu¨ª parte del negocio para las compa?¨ªas. El reclamo de ser las que m¨¢s dinero neto entregan a los m¨²sicos hace el resto.
¡°La Seguridad Social no aplica un coste fijo de cotizaci¨®n por 18 euros. Aquella empresa que lo hace declara siempre el salario bruto m¨ªnimo y todo el resto del cach¨¦ lo declara indiscriminadamente en dietas y kilometraje, provocando una p¨¦rdida de derechos considerables¡±, avisa Mustramit, otra compa?¨ªa de facturaci¨®n, en su web.
Algunos artistas dicen que acceden porque no les sale a cuenta otra opci¨®n. Otros por despreocupaci¨®n, porque as¨ª se supone que funciona el mercado. Y porque la publicidad de estas empresas garantiza que sus pr¨¢cticas son normales. Hay m¨²sicos que lo ven como una ventaja. ¡°Es m¨¢s c¨®modo. Pero est¨¢ evitando que los que deber¨ªan empezar a profesionalizar su estructura lo hagan¡±, se?ala L¨®pez. Todos los artistas se benefician de mayores ingresos en el corto plazo. A la vez, sin embargo, est¨¢n saboteando su futuro. ¡°En ning¨²n momento nos aprovechamos de su precariedad. Trabajamos con los m¨²sicos codo con codo¡±, desmiente el responsable de Actura 12.
El origen
La chispa coincide en los distintos relatos: dicen que, hace unas dos d¨¦cadas, se cobraba en negro por muchos conciertos. Hoy, sin embargo, Ayuntamientos y dem¨¢s administraciones exigen una factura para realizar el pago. Muchos int¨¦rpretes y autores no pueden emitirla: la Uni¨®n de M¨²sicos considera que la inestabilidad y la falta de regulaci¨®n del sector hacen que ser aut¨®nomo en pocos casos resulte viable.
El 49,4% de los m¨²sicos tiene unos ingresos brutos anuales por debajo del Salario M¨ªnimo Interprofesional (1.134 euros mensuales en 14 pagas), seg¨²n un estudio de la Sociedad de Artistas AIE con la colaboraci¨®n de la Uni¨®n de M¨²sicos, que se publicar¨¢ pr¨®ximamente y al que ha tenido acceso EL PA?S. El informe se?ala que el directo es la principal fuente de ingresos para el 78% de los encuestados. Pero el 27% tiene entre uno y 10 conciertos al a?o, el 38% entre 11 y 40 y solo el 9% llega a m¨¢s de 100.
Ante esa situaci¨®n, el Gobierno aprob¨® el a?o pasado una cuota de aut¨®nomos espec¨ªfica para el sector art¨ªstico: 161 euros al mes para el que gane menos de 3.000 euros al a?o. ¡°Las cuentas salen tan ajustadas que nadie lo est¨¢ usando¡±, asegura L¨®pez. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha prometido en varias ocasiones revisar el tema.
Del mismo modo, la Seguridad Social contempla un R¨¦gimen Especial de Artistas, que incluye particularidades relacionadas con la cotizaci¨®n. En este caso, las altas, bajas y variaciones de datos de los trabajadores deben ser solicitadas por el empresario. Sin embargo, en la pr¨¢ctica, el organizador p¨²blico de la actuaci¨®n casi nunca contrata a los artistas. ¡°Ser¨ªa razonable a nivel ideal. Pero Espa?a est¨¢ llena de Ayuntamientos con pocos cientos de vecinos y entidades locales menores. Todos montan fiestas y conciertos. ?Les vas a pedir que hagan los contratos?¡±, plantea Granado.
Las empresas de facturaci¨®n nacieron para satisfacer tanto las necesidades de los creadores como de los organizadores. Hay cooperativas, gestionadas por los propios artistas y guiadas por comportamientos ¨¦ticos. Y tambi¨¦n compa?¨ªas privadas que declaran los salarios de los m¨²sicos como corresponde.
Guillem Arnedo, presidente de la Uni¨®n de M¨²sicos, explica que ¨¦l mismo recurri¨® a algunas de esas empresas: ¡°Hace unos 25 a?os, empezaba mi carrera y me exigieron una factura para cobrar una actuaci¨®n. Pregunt¨¦ a mis colegas y me dijeron: ¡®Si no te da para hacerte aut¨®nomo, pide a una empresa que te haga una factura¡¯, ya que sin ella no pod¨ªa hacer el bolo. Entonces hab¨ªa tres o cuatro compa?¨ªas; ahora, m¨¢s de 20¡å. Le sorprendi¨® que sus ingresos netos variaban seg¨²n la empresa que le hac¨ªa las facturas: ¡°Unido a que me contrataban laboralmente como si trabajara para ellas cuando no ten¨ªan nada que ver con mi actividad art¨ªstica, me hizo ver que eso era una anomal¨ªa¡±.
Granado deja caer otra clave: ¡°La mayor parte de los empleadores son administraciones p¨²blicas, lo que hace que un inspector de Trabajo no est¨¦ c¨®modo¡±. Actura 12, adem¨¢s, recibi¨® una subvenci¨®n de 20.000 euros del Ministerio de Cultura en 2022, para el ¡°apoyo a int¨¦rpretes y agrupaciones de l¨ªrica y m¨²sica para giras por Espa?a y por el extranjero¡±.
El exsecretario de Estado de Seguridad Social asegura que, durante su mandato, puso en marcha alguna actuaci¨®n contra este fen¨®meno. El caso Factoo es un ejemplo. Sin embargo, reconoce que no logr¨® ¡°regularizar la situaci¨®n. Es una asignatura pendiente desde hace varios Gobiernos¡±. ¡°Los m¨²sicos son uno de los colectivos m¨¢s maltratados, en muchos casos sin apoyo de los sindicatos. Si levantas la voz, ya no te contratan¡±, contin¨²a. La heterogeneidad del sector, desde el profesional de otro ¨¢mbito que toca de vez en cuando al que depende de la m¨²sica para vivir, tampoco ayuda a su comprensi¨®n y regularizaci¨®n.
¡°Estas empresas ponen parches a un problema. Si las quitamos, volvemos a un colapso. Hace falta avanzar en soluciones de mayor calado. Lo importante es que cuando un artista se suba al escenario est¨¦ dado de alta en la Seguridad Social¡±, reflexiona L¨®pez. Y Arnedo remata: ¡°Una manera ser¨ªa que, cuando exista una relaci¨®n laboral con un empresario p¨²blico o privado, al m¨²sico se le contrate. Y, para los aut¨®nomos, conseguir una cuota directamente proporcional a sus ingresos, como apunt¨® el informe de la subcomisi¨®n para el Estatuto del Artista¡±. En su momento, todos los grupos pol¨ªticos apoyaron ese documento. Tal vez sea hora de que por fin suene otra m¨²sica.
Babelia
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