La galer¨ªa Marlborough cierra despu¨¦s de 78 a?os
La c¨¦lebre firma de arte, que tiene sede en Madrid y Barcelona, dejar¨¢ la actividad en junio y vender¨¢ su inventario, valorado en 230 millones de euros
La galer¨ªa Marlborough, una de las instituciones de arte contempor¨¢neo m¨¢s importantes del mundo, cerrar¨¢ este mes de junio, despu¨¦s de 78 a?os, seg¨²n ha anunciado este jueves su junta directiva. Franz Plutschow, uno de sus responsables, ha asegurado que la galer¨ªa fundada en 1946 por Frank Lloyd ¡°desaparecer¨¢ despu¨¦s de una larga y cuidadosa consideraci¨®n¡±. Esta vez s¨ª, no como sucedi¨® en 2020 cuando se anunci¨® que se clausuraba la sede de Nueva York y, posteriormente, recularon: ahora la oficina originaria de Londres, las de Nueva York, Barcelona y Madrid dejar¨¢n de existir.
A partir de junio, las galer¨ªas Marlborough dejar¨¢n de exponer y representar a artistas como Jackson Pollock, Mark Rothko o Robert Motherwell. O en Espa?a, quedar¨¢n hu¨¦rfanos grandes exponentes del arte contempor¨¢neo como Alfonso Albacete, Blanca Mu?oz, Juan Genov¨¦s, Antonio L¨®pez, Lucio Mu?oz, Soledad Sevilla, Luis Gordillo, Juan Jos¨¦ Aquerreta y Juan Correa, entre muchos otros. La firma emplea actualmente a 52 personas en todo el mundo; algunos miembros del equipo se quedar¨¢n para garantizar que los env¨ªos se devuelvan y el inventario se venda, aunque la mayor¨ªa se enfrenta a un despido, seg¨²n informa The Art Newspaper.
Los problemas empezaron para Marlborough en 2020, en plena pandemia, cuando llegaron las duras p¨¦rdidas econ¨®micas y la salida de al menos dos de sus principales artistas, Paula Rego y Frank Auerbach. El comunicado de la galer¨ªa dice: ¡°Despu¨¦s de una larga y cuidadosa consideraci¨®n, tomamos la decisi¨®n de que ahora es el momento de cerrar nuestros casi 80 a?os de antig¨¹edad. Estamos profundamente agradecidos a todos los artistas que han estado en el coraz¨®n de Marlborough Gallery y que han sido parte integral de su hist¨®rico legado. Al hacerlo, somos conscientes de que la extraordinaria amplitud y profundidad de nuestro inventario atestigua las relaciones formadas a lo largo de d¨¦cadas con algunos de los artistas m¨¢s importantes de la era moderna¡±.
El inventario de la empresa se estima en m¨¢s de 15.000 obras y est¨¢ valorado en unos 250 millones de d¨®lares (unos 230 millones de euros). Se vender¨¢ en los pr¨®ximos meses y una parte de lo recaudado se destinar¨¢ a instituciones sin fines de lucro que apoyan a los artistas, seg¨²n el comunicado oficial.
Llegada a Madrid
En 1992, paseaba por las calles de Madrid Francis Bacon. El gran artista expresionista no solo deambulaba por la ciudad, sino que iba a ser protagonista de la exposici¨®n con la que Marlborough estren¨® sede en la capital espa?ola a finales de 1992. La muerte se encontr¨® antes con Bacon, en abril de ese a?o. Aun as¨ª ya hab¨ªa hecho su parte para que un grupo de artistas se sintieran atra¨ªdos por saber c¨®mo iba a cambiar la escena espa?ola una galer¨ªa cuya trayectoria y proyecci¨®n no ten¨ªa precedente en Espa?a.
Hasta ese momento, Juana Mord¨®, Nieves Fern¨¢ndez y Fernando Vijande eran algunos de los galeristas que dominaban el mercado del arte contempor¨¢neo en este pa¨ªs. Su trabajo de promoci¨®n se quedaba dentro del pa¨ªs. Por eso, el desembarco de la Marlborough, del que se cumplieron 30 a?os en 2022, fue un revulsivo. Llegaba a Madrid Pierre Levai, el responsable de una galer¨ªa que ten¨ªa en su cartera a algunos de los artistas m¨¢s cotizados del mundo.
Levai no aterriz¨® solo en la que fue la tercera parada de un viaje de internacionalizaci¨®n de la marca que incluy¨® Nueva York y Tokio. Cre¨® un equipo que servir¨¢ hasta junio de red de seguridad para muchos artistas. ¡°La mayor parte de las galer¨ªas de Espa?a no se lo pueden permitir¡±, apuntaba Alfonso Albacete en una entrevista con EL PA?S, que aseguraba que este tipo instituciones suponen un respaldo que ¡°en las artes pl¨¢sticas no existe, al contrario de lo que sucede en otras disciplinas, como la industria detr¨¢s del cine o la m¨²sica¡±.
Juan Genov¨¦s fue el primer fichaje de la galer¨ªa antes incluso de llegar a Madrid. ¡°Yo era un muerto de hambre sin galerista. Frank Lloyd me pregunt¨® si quer¨ªa trabajar para ellos¡±, recordaba el autor de El abrazo, fallecido en 2020. Desde aquel momento, Genov¨¦s pudo vivir de su arte y su familia tuvo un sustento, aseguraba a EL PA?S su hijo Pablo, tambi¨¦n artista. Despu¨¦s llegar¨ªan Antonio L¨®pez y Lucio Mu?oz. Este ¨²ltimo ¡°se hab¨ªa quedado algo desamparado con el cierre de Juana Mord¨®, pasaron unos ocho a?os hasta que volvi¨® a exponer en Madrid. Fue la segunda exposici¨®n de la Marlborough¡±, explicaba su hijo Rodrigo, que defini¨®, en una entrevista con este diario, la casa como ¡°una galer¨ªa de amigos artistas¡±. Mu?oz tambi¨¦n se benefici¨® de la tranquilidad del contrato en exclusiva que firm¨® en los noventa. ¡°Puede parecer que ata a un autor porque le impide negociar por su cuenta, pero al mismo tiempo le permite centrarse en su trabajo¡±, relataba.
Esa red de seguridad que ha supuesto la galer¨ªa Marlborough se repliega ahora. Si no hay un giro sorpresa, como ya sucedi¨® en el pasado. Con el cierre de esta instituci¨®n termina tambi¨¦n un cap¨ªtulo de la historia del arte contempor¨¢neo.
Babelia
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