¡°?Pondr¨ªas a la IA controlando los c¨®digos nucleares?¡±: el S¨®nar+D explora las luces y sombras de la inteligencia artificial
Entre el p¨¢nico, la ¡°necropol¨ªtica algor¨ªtmica¡± y la esperanza creativa, el festival valora su futuro inmediato en la industria cultural
La pregunta, no exenta de iron¨ªa, la ha formulado a primera hora de la ma?ana del jueves el f¨ªsico, ingeniero e investigador del Barcelona Supercomputing Center (BSC), Artur Garc¨ªa: ¡°?Pondr¨ªas a la IA controlando los c¨®digos nucleares? ?Qui¨¦n se atrever¨ªa?¡±, ha dicho. El cient¨ªfico ha formado parte de Generating Panic, la conferencia inaugural del S¨®nar, un foro en el que ha abordado el futuro inmediato de la inteligencia artificial en el ¨¢mbito de las artes, la sociedad y las industrias culturales. Lo ha hecho junto a m¨¢ximos expertos en IA, como la profesora de inform¨¢tica creativa de la University of the Arts London, Rebecca Fiebrink; la periodista y autora de El enemigo conoce el sistema, Marta Peirano; la escritora y directora creativa de Domestic Data Streamers, Marta Handenawer y el profesor de filosof¨ªa de la Universitat de Barcelona, Manolo Mart¨ªnez.
¡°Ayer me preguntaron si el cine iba a morir por la generaci¨®n de pel¨ªculas a trav¨¦s de IA. Eso no va a pasar, porque la fotograf¨ªa no mat¨® la pintura: la liber¨®¡±, ha dicho Peirano, que ha hecho hincapi¨¦ en concebir a los modelos de lenguaje de IA que estamos usando, como ChatGPT, como una herramienta y no un producto. ¡°Son un servicio que crees que usas, pero en realidad te est¨¢ usando a ti. Absorbe todo lo que piensas y es autom¨¢tico. Estos modelos son incre¨ªbles, pero no son una conciencia. No tienen una conexi¨®n con la realidad, est¨¢n atrapados en un mundo de n¨²meros¡±, ha enfatizado.
En alianza con el programa europeo AI & Music de S+T+ARTS, el S¨®nar+D, el encuentro de creatividad digital del festival barcelon¨¦s, no ha podido escapar a la paranoia y sensaci¨®n de no futuro que ha supuesto la implementaci¨®n masiva de la inteligencia artificial. Su programaci¨®n de charlas y presentaciones para esta edici¨®n ahonda en el tecnoescepticismo que domina la conversaci¨®n cultural, pero tambi¨¦n ha ofrecido alternativas sobre sus posibilidades creativas y art¨ªsticas.
¡°Me gusta decir que este a?o hemos tra¨ªdo al bueno, el feo y el malo de la inteligencia artificial.¡±, explica a media ma?ana de la jornada inaugural la comisaria del S¨®nar +D, Ant¨°nia Folguera, a prop¨®sito de las luces y las sombras que explora el certamen. ¡°Hoy tenemos una mesa redonda con un grupo de m¨²sicos que han desarrollado su obra gracias a la IA. Ellos representan la parte brillante, la creativa, la que nos viene a contar las posibilidades que tenemos¡±, destaca. El lado oscuro, o los peligros sociales que puede representar tambi¨¦n est¨¢n presentes. Como en la performance de Tim Morgan, que le preguntar¨¢ durante el viernes a una IA por el futuro del arte, o la de Joanne McNeil, que explicar¨¢ la IA no desde el punto de vista de las grandes tecnol¨®gicas, sino de las personas invisibles que han entrenado estas tecnolog¨ªas los ¨²ltimos a?os.
Si las charlas andan centradas en las posibilidades creativas y sociol¨®gicas de la tecnolog¨ªa, el project area del festival ofrec¨ªa una versi¨®n l¨²dica y un curioso psicoan¨¢lisis de nuestra identidad digital, explorando el entretenimiento inmersivo y las realidades expandidas. El narcisismo se puede reforzar con Groovify, la IA desarrollada por los profesores de la escuela de moda y dise?o LCI Barcelona, que a trav¨¦s de una foto tomada a los asistentes analiza su estilo y env¨ªa una playlist acorde a su forma de vestir. O mots, una IA alemana que se presenta como un confesionario en el que la m¨¢quina expone su opini¨®n m¨¢s sincera, pudiendo ser hasta cruel, sobre la persona que se sienta a verla. Ese espacio sirve tambi¨¦n como un estudio completo del avatar, como Mi cuerpo digital: creaci¨®n y extensi¨®n de identidades a trav¨¦s del arte digital, el TFM (el trabajo de final de m¨¢ster) de Candela Rodr¨ªguez, exalumna de Esdi, sobre la autorrepresentaci¨®n online.
La respuesta a si confiar¨ªamos los c¨®digos nucleares a una inteligencia artificial la ten¨ªa la activista Sasha Costanza-Chock. En ?No a la IA para el genocidio! Necropol¨ªtica algor¨ªtmica durante el f¨ªn del Imperio ha denunciado c¨®mo la tecnolog¨ªa puede ser una aliada de las matanzas. Acompa?ada sobre el escenario de Michelle Rodr¨ªguez Olivero y Yara Liceaga Rojas del estudio Poetry Is Busy, de Mitchell de Le¨®n de Studio Mald¨¢d en la banda sonora y las visuales de Los Voluble, la suya ha sido una emocionante performance en el Stage +D en la que ha cargado contra los cryptobros, contra ¡°las pol¨ªticas de violencia de los artefactos del imperio¡± y contra los programas de inteligencia artificial (Lavender, Where¡¯s daddy y The gospel) que ha desarrollado el ej¨¦rcito de Israel en la ofensiva sobre Gaza, ¡°una f¨¢brica de asesinato automatizada, cuya nube se sostiene en colaboraci¨®n de Google¡±.
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