El primer d¨ªa del juicio a Alec Baldwin transporta al jurado a los ¨²ltimos minutos de vida de Halyna Hutchins
La Fiscal¨ªa insiste en el irresponsable manejo de la pistola en el caso por homicidio involuntario, mientras que la defensa asegura que no era responsabilidad del actor revisar el rev¨®lver antes de usarlo
Los asistentes al juicio de Alec Baldwin en Nuevo M¨¦xico han sido transportados este mi¨¦rcoles a lo que fueron los ¨²ltimos minutos de vida de la fot¨®grafa Halyna Hutchins, de 42 a?os. Las fiscales del caso han presentado en la primera jornada del proceso el v¨ªdeo capturado por el primer polic¨ªa de la ciudad de Santa Fe (Estado de Nuevo M¨¦xico) que acudi¨® al rancho Bonanza Creek, donde se rodaba el w¨¦stern Rust, en octubre de 2021. La reproducci¨®n de las im¨¢genes capturadas por la c¨¢mara, portada en el chaleco del agente, hicieron a los presentes revivir los momentos dram¨¢ticos. Cinco personas estaban arrodilladas frente a un par de cuerpos que recib¨ªan auxilio m¨¦dico. Se escuchaban gritos de dolor en el interior de una iglesia de madera, donde se rodaba. La mujer en el suelo estaba viva, pero d¨¦bil. Lo impensable hab¨ªa ocurrido. Una bala de verdad hab¨ªa llegado a un rodaje para romper la magia del cine.
Las im¨¢genes provocaron que muchos en la sala se quedaran boquiabiertos y sacudieran la cabeza ante la tensa escena, en la que el polic¨ªa Nicholas Lefleur ped¨ªa la presencia de un helic¨®ptero para trasladar a Hutchins r¨¢pidamente a un hospital. Baldwin aparece tras 14 minutos de grabaci¨®n. Se le ve tranquilo y cooperativo. Instantes despu¨¦s le pide a un miembro de la producci¨®n que le traiga un cigarrillo para tranquilizar los nervios. El agente Lefleur se queda a su lado, pues desde ese momento el famoso actor de Hollywood se convierte en sospechoso. ¡°Me dijo que ¨¦l ten¨ªa el arma, y alguien de la producci¨®n me dijo que el se?or Baldwin apret¨® el gatillo¡±, asegur¨® el oficial, quien estuvo en la escena del crimen unas diez horas.
Este mi¨¦rcoles, en la primera sesi¨®n de su proceso judicial por homicidio involuntario, Baldwin, de 66 a?os, miraba al frente con un rostro inexpresivo mientras todos a su alrededor segu¨ªan el drama del interior del decorado. Entre ellos su esposa, Hilaria Baldwin, y su hermano menor, el tambi¨¦n histri¨®n Stephen. El lenguaje corporal de Baldwin solo cambi¨® notoriamente en los alegatos iniciales de una de las fiscales, Erlinda Johnson. ¡°Uno de los problemas de aquella tarde fue que el acusado no respet¨® los protocolos de seguridad. Apunt¨® el arma a otro ser humano, tir¨® del martillo del arma y hal¨® del gatillo en completo descuido a las reglas de seguridad b¨¢sicas¡±, asegur¨® Johnson. El acusado intentaba darle la espalda en un gesto de incomodidad y, por momentos, se tap¨® el rostro con la mano. De ser hallado culpable, podr¨ªa ser condenado a 18 meses de prisi¨®n.
El segundo testigo que citado esta tarde fue Timoteo Benav¨ªdez, un teniente de la oficina del sheriff de Santa Fe, quien ya se ha retirado. El agente fue el primero que localiz¨® en la escena del incidente a Hannah Gutierrez-Reed, la encargada de la armer¨ªa. Fue ella quien ten¨ªa en sus manos el rev¨®lver Colt calibre .45. El arma de fuego fue presentada en el tribunal con un silencio ceremonioso. Un polic¨ªa entreg¨® una caja sellada a Benavidez, quien identific¨® la pistola como la misma que le fue entregada el 21 de octubre. El teniente tambi¨¦n admiti¨® que Gutierrez-Reed, quien fue sentenciada a 18 meses de prisi¨®n hace unos meses por este mismo caso, le entreg¨® dos cajas de balas que hab¨ªan sido utilizadas ese d¨ªa.
Las im¨¢genes de la c¨¢mara corporal de Benavidez muestran a la armera, entonces de 24 a?os, quebr¨¢ndose con la presencia policial. Gutierrez-Reed rompe en llanto cuando el agente pone a resguardo los accesorios del atrezzo, que estaban desordenados sobre un carrito controlado por la armera. La defensa de Baldwin subray¨® que en las im¨¢genes capturadas por Benavidez puede verse a los encargados de la seguridad en el plat¨® y a quienes deb¨ªan resguardar el arma. Estos eran David Halls, el asistente de direcci¨®n, y la propia Gutierrez-Reed.
Alex Spiro, uno de los dos prestigiosos abogados de Nueva York que llevan la defensa de Baldwin, ha subrayado el car¨¢cter accidental de la tragedia. ¡°Escuchar¨¢n que los fiscales dir¨¢n que jal¨® el gatillo del arma (¡) Aunque lo haya hecho de forma intencional eso no lo hace culpable de homicidio porque no hab¨ªa raz¨®n para saber que dentro de la pistola hab¨ªa una bala de verdad. En un set de cine los actores tienen permitido apretar el gatillo, est¨¢n actuando¡±, asegur¨® el letrado.
La defensa reprodujo para la sala la escena que la producci¨®n estaba preparando aquel d¨ªa. En esta, el personaje de Baldwin, Harland Rust, un veterano forajido que acude en ayuda de su nieto, condenado a la horca injustamente, entra herido a una iglesia abandonada. Toma asiento en un banco e instantes despu¨¦s entran dos hombres a buscarlo. Al otro lado de la c¨¢mara, el director Joel Souza y la directora de fotograf¨ªa, Halyna Hutchins, capturaban la reacci¨®n de Rust, quien desenfunda r¨¢pidamente el rev¨®lver con la mano izquierda. En el v¨ªdeo se escucha al actor preguntarle a los cineastas si lo hace bien o debe hacerlo m¨¢s r¨¢pido. Es en uno de esos movimientos cuando el arma se dispara.
Spiro ha apelado a la magia del cine y a la idolatr¨ªa a las armas que tiene el g¨¦nero del w¨¦stern para contextualizar la tragedia. ¡°Consideren un elemento teatral, en el cine y la televisi¨®n desde los tiempos m¨¢s antiguos, las muestras de guerra y combate. [La pel¨ªcula] Espartaco sacudi¨® a las audiencias por parecer real. Despu¨¦s Apocalypse Now mostr¨® la realidad de la guerra sin maquillaje. Este rancho en Santa Fe era escenario de violentos tiroteos desde antes de que naciera Alec Baldwin. Las armas est¨¢n en las pel¨ªculas porque est¨¢n en las vidas de las personas¡±, justific¨® el abogado en su argumento inicial. El juicio continuar¨¢ hasta el viernes 19 de julio.
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