Adri¨¢n de Torres corta una oreja y pide paso

La plaza de toros de Las Ventas de Madrid celebr¨® la festividad de la Virgen de la Paloma con una corrida de desigual tipo y juego de Jos¨¦ Enrique Fraile de Valdefresno, que brind¨® tres ejemplares de triunfo, a toro por coleta, en una tarde en la que el mejor toreo llev¨® la firma de un gran Adri¨¢n de Torres; G¨®mez Del Pilar se mostr¨® muy entregado, y Jes¨²s Duque, que confirm¨® la alternativa, tuvo menos suerte.

El toreo bueno lleg¨® en el cuarto, un torazo de 643 kilos que se movi¨® unas veces con templanza y entrega, y otras hacia tablas. Adri¨¢n de Torres tore¨® de principio a fin, con capote y con muleta, sin probaturas. A la ver¨®nica lance¨® con gusto y aplomo, y con la muleta dej¨® carteles de toros; deletre¨® el toreo con la mano derecha, y dot¨® a su quehacer de una innata elegancia. Y como quiera que enterr¨® el estoque al primer viaje, De Torres pase¨® una merecida oreja. Ojal¨¢ le sirva porque toreros con esta verdad desnuda no abundan.

Adri¨¢n de Torres se enfrent¨® en el segundo de la tarde a un casta?o tocado y generoso de pitones al que le falt¨® fondo y calidad. El de Linares se puso muy de verdad, y le rob¨® algunos naturales muy compuestos pero aislados, sin que su labor tomara altura. Se pas¨® de faena, el toro se aplom¨® y no le ayud¨® en la suerte suprema, marrando con estoque y descabello, hasta el punto de escuchar dos avisos.

El tercero pele¨® bien en el peto del picador, al que se arranc¨® y empuj¨® con alegr¨ªa. Antes, G¨®mez del Pilar lo hab¨ªa recibido con una larga cambiada de rodillas en el tercio. Y despu¨¦s, el inicio de faena hizo albergar esperanzas de triunfo. Tras el ¨ªmpetu inicial, el toro torn¨® las embestidas humilladas en atisbos de arrancadas a media altura, y se diluyeron las ilusiones de torero y p¨²blico.

G¨®mez del Pilar perdi¨® una m¨¢s que probable oreja en el buen quinto, un ejemplar franco, con chispa y clase, que persigui¨® la muleta con emoci¨®n hasta que se raj¨® levemente en el tramo final. El torero toledano derroch¨® ganas desde su inicio de rodillas, sigui¨® con fases de toreo ligado ¡ªde postura algo forzada¡ª rematado con pases de pecho que terminaron siendo casi circulares. No obstante, la faena no se redonde¨®, y la estocada a la segunda evapor¨® el trofeo.

Vistas las acometidas iniciales del primero de la tarde, el de la confirmaci¨®n de alternativa de Jes¨²s Duque, abanto y sin entrega, pocos pod¨ªan haber vaticinado que el ejemplar de Jos¨¦ Enrique Fraile de Valdefresno se dejar¨ªa tanto en el ¨²ltimo tercio, y m¨¢s a¨²n con la de capotazos que requiri¨® su paso por el peto de Romualdo Almod¨®var. El confirmante conect¨® con los tendidos desde el comienzo con pases cambiados por la espalda, varias tandas vibrantes con la mano derecha, una tanda no tan inspirada con la izquierda, y un cierre con pases del desd¨¦n con solera. Adem¨¢s, mat¨® a la primera, pero el puntillero levant¨® al toro, dos veces y la petici¨®n de oreja no fue atendida por el presidente. La soser¨ªa del sexto eclips¨® las buenas maneras que expuso Duque, que fue apremiado a abreviar por un p¨²blico que, quiz¨¢s, ya se sent¨ªa satisfecho con el toreo de Adri¨¢n de Torres.