Pamela Anderson, ante su segunda oportunidad: ¡°He dudado tantas veces de m¨ª misma...¡±

En una de esas historias que tanto gustan a Hollywood, Pamela Anderson ha cruzado sus pasos con la nieta mayor de Francis Ford Coppola, Gia, y ambas se han embarcado en The Last Showgirl, una muestra de cine indie con lo mejor y lo peor de esa manera de filmar. Aunque, sobre todo, es un regalo para Anderson, que exprime todo lo posible su papel de Shelley, una bailarina de 52 a?os de Las Vegas que encara el cierre del espect¨¢culo, un show a medio camino entre el cabaret y el erotismo simpl¨®n de los ochenta, en el que trabaja. La pel¨ªcula ha cerrado hoy el concurso de la secci¨®n oficial del festival de San Sebasti¨¢n.

Anderson (Ladysmith, Canad¨¢, 57 a?os) ha aparecido ante la prensa con el traje de noche con el que hab¨ªa desfilado poco antes por la alfombra roja de la gala de The Last Showgirl, porque el encuentro se ha realizado durante la proyecci¨®n. En el filme, da vida a Shelley, una bailarina veterana que debe encarar su futuro cuando su espect¨¢culo en Las Vegas cierra de repente tras casi cuatro d¨¦cadas trabajando en ¨¦l. ?Qu¨¦ har¨¢ ahora? Adem¨¢s, intenta reparar su dolorosa relaci¨®n con su hija universitaria, una chica que se crio con unos amigos. ¡°Ha sido un regalo. Cuando me llam¨® Gia, le repet¨ª varias veces si me quer¨ªa a m¨ª de verdad. Yo sab¨ªa que podr¨ªa, pero no s¨¦ si el resto del mundo conf¨ªa tanto en m¨ª. Me envi¨® el guion y me sorprendi¨®, porque yo quer¨ªa estar en una historia de relaciones maternofiliales. Y sobre todo, entiendo lo que significa esa negaci¨®n constante profesional que aplasta a Shelley¡±.

La actriz ha confesado que siente que ha perdido d¨¦cadas de vida profesional, desde Los vigilantes de la playa y Barb Wire a la actualidad. ¡°He dudado tantas veces de m¨ª misma... Y por supuesto ese cuestionamiento lo he sentido m¨¢s a¨²n de parte los dem¨¢s. Solo me qued¨® una soluci¨®n: mantener la llama viva, y seguir hacia adelante¡±. De esa trayectoria, de esa Pamela Anderson marcada, etiquetada por su f¨ªsico, ha reflexionado: ¡°Tengo 57 a?os y mucha de mi carrera se ha basado en mi f¨ªsico. Ahora he podido quitarme las capas de lo f¨ªsico, eliminar la manera en que me ve la gente y mostrar lo que yo siento de m¨ª misma. Con Shelley he podido reflejar una sensualidad distinta, nueva, alejada de la sexualidad con la que se inici¨® mi carrera¡±.

Y se ha detenido especialmente en ese curr¨ªculo que encuentra eco en la pantalla. ¡°Mi vida se relaciona muy directamente con el guion, efectivamente. Toda mi trayectoria, de Playboy a Los vigilantes de la playa, sirve como base a la construcci¨®n de Shelley. Siempre he sabido que pod¨ªa hacer mucho m¨¢s, y por ello estoy tan agradecida a Gia, porque pocas veces me iba a cruzar con un proyecto as¨ª. Ha sido un rodaje de 18 d¨ªas, y me he sentido como una adicta, enganchada a mi personaje¡±.

El viaje de The Last Showgirl le ha abierto otras puertas a Anderson. Ya ha rodado Rosebush Prunning, con el brasile?o Karim A?nouz, junto a Jamie Bell, Elle Fanning y Riley Keough. ?Es el momento de buscar un hueco para el Oscar? La semana que viene recibir¨¢ en el certamen de Z¨²rich el galard¨®n Golden Eye a toda una carrera. ¡°Ya, me persigue aquella frase que dije en la entrevista de Playboy al inicio de mi carrera, esa de que quer¨ªa ser buena madre y ganar un premio Oscar. Soy consciente de d¨®nde estoy, agradezco este filme, pero no me enga?o¡±. En 2023, Netflix estren¨® un documental en el que la propia actriz narra la historia de su ascenso a la fama, sus turbulentos romances y la filtraci¨®n de su famoso v¨ªdeo sexual junto a Tommy Lee.

En The Last Showgirl, la cineasta, asegura, ha luchado por reflejar la duda constante que rodea a cualquier mujer. ¡°Yo misma he sido cuestionada por mi apellido¡±. Es la nieta de Francis Ford y de su esposa, Eleanor, fallecida el pasado mes de abril; sobrina de los realizadores Roman y Sofia; y sobrina segunda de Nicolas Cage y Jason Schwartzman. Su madre, Jacqueline, estaba embarazada de dos meses cuando Gian Carlo Coppola, primog¨¦nito de Francis, muri¨® el 26 de mayo de 1986, d¨ªas antes de iniciarse el rodaje de Jardines de piedra, a bordo de una lancha que pilotaba a toda velocidad el actor Griffin O¡¯Neal, que intent¨® una maniobra imposible entre dos buques. ¡°Mi madre me ha ayudado con el vestuario, he filmado rodeada de sororidad y talento, con un reparto femenino muy atento a cuidarse entre ellas¡±, cuenta Coppola sobre la filmaci¨®n de su cuarto largometraje. ?Y qu¨¦ han opinado del filme las aut¨¦nticas bailarinas de shows er¨®ticos de Las Vegas? ¡°A¨²n no lo han visto¡±, responde Anderson con su habitual voz dulce, muy alejada del timbre quebrado con el que ha caracterizado a Shelley. ¡°De ellas aprend¨ª que hagas lo hagas tienes que sentirte orgullosa de tu trabajo, si lo encaras con energ¨ªa. Ellas lo hac¨ªan y yo espero haber estado a su altura¡±.