Anne Michaels, candidata al premio Booker: ¡°Necesitamos entender que la esperanza es resistencia¡±
La escritora y poeta canadiense opta al galard¨®n literario m¨¢s importante en lengua inglesa por su novela ¡®El abrazo¡¯
Anne Michaels (Toronto, 66 a?os) ha trabajado durante 20 a?os en su nueva novela, El abrazo (Alfaguara), la tercera obra de ficci¨®n que presenta esta poeta cuya carrera internacional despeg¨® a finales de los noventa con la celebrada Piezas fugitivas. Nominado al premio Booker, el galard¨®n m¨¢s prestigioso en lengua inglesa, que se fallar¨¢ el pr¨®ximo martes 12 de noviembre, el nuevo libro condensa en apenas 180 p¨¢ginas un extenso recorrido desde finales del siglo XIX hasta 2025.
Michaels regresa con fuerza: con su estilo sucinto y conmovedor fija el foco en un intenso momento vivido como presente que se mueve a lo largo de nueve cap¨ªtulos por las vidas de distintas generaciones; el sentimiento po¨¦tico surge con naturalidad mostrando apenas un destello, una reflexi¨®n, una imagen. Habla de amor, de p¨¦rdida, de la amplitud del mundo y los peque?os secretos que esconde un coraz¨®n, con sencillez y profundidad. Conduce as¨ª al lector de El abrazo desde los ¨²ltimos pensamientos que cruzan la mente de un soldado ca¨ªdo en la Primera Guerra Mundial hasta un caf¨¦ en el Golfo de Finlandia, donde en el siglo XXI surge el recuerdo y la posibilidad de una historia de amor. Escribe: ¡°Un campo se convierte en un campo de batalla; luego vuelve a convertirse otra vez en un campo. Las palabras brotan en un papel t¨¦rmico de fax, a mil kil¨®metros de donde fueron escritas¡±.
El mismo ritmo pausado y meditado que emplea en la redacci¨®n de sus novelas cala en su conversaci¨®n. Michaels es afable pero no gasta palabras, se esconde bajo su melena rizada y rebusca en su bolsa algunas notas con las que punt¨²a la conversaci¨®n celebrada en Madrid a principios de octubre.
Pregunta. El abrazo arranca y termina con una pregunta. ?Quiso eludir las certezas?
Respuesta. Este libro quiere aseverar el valor de las cosas que no pueden ser probadas porque su propia naturaleza lo impide. Arranca a finales del siglo XIX y recorre el siglo XX, porque fue entonces cuando la ciencia empez¨® a manipular lo invisible: los electrones, los rayos X, el mundo cu¨¢ntico. Eso desplaz¨® nuestra relaci¨®n at¨¢vica con el mundo invisible. En ese periodo tambi¨¦n se produce un auge de lo sobrenatural. Hubo tantos muertos en la Gran Guerra que el mundo se llen¨® de fantasmas. Cient¨ªficos como Pierre y Marie Curie eran invitados a sesiones de espiritismo; se discut¨ªa si era posible probar cient¨ªficamente su existencia. La gente buscaba consuelo y el libro se pregunta si hay consuelo ante la mortalidad. Y si lo hay, ?cu¨¢l es?
P. Cada cap¨ªtulo est¨¢ encuadrado en un momento hist¨®rico distinto. ?Pens¨® en relatos?
R. Desde el principio supe que este libro estar¨ªa narrado en momentos dispares, que viajar¨ªa en el tiempo. Los cap¨ªtulos estar¨ªan ¨ªntimamente conectados de forma profunda, aunque no sab¨ªa c¨®mo exactamente. Investigu¨¦ much¨ªsimo sobre la conciencia, la biolog¨ªa evolutiva, la historia, la filosof¨ªa de la ciencia. Evoluci¨®n y revoluci¨®n. Lo que elegimos y todo lo que est¨¢ m¨¢s all¨¢ de nuestras elecciones.
P. Los r¨ªos fluyen cerca de los distintos lugares donde sit¨²a los cap¨ªtulos. ?Una met¨¢fora?
R. Escrib¨ª este libro durante 20 a?os para encontrar esa frase que hac¨ªa que todo encajara. Los r¨ªos est¨¢n ah¨ª como recordatorio del nivel de profundidad en el que se da una conexi¨®n profunda. Estamos acostumbrados a pensar en la historia como acontecimientos y acciones, pero he querido detenerme en otra medida: la vida interior, lo que creemos a lo que aspiramos, lo que valoramos. El relato se sumerge en un presente y resurge d¨¦cadas despu¨¦s, con personajes y lugares distintos que est¨¢n profundamente conectados.
Escrib¨ª este libro durante 20 a?os para encontrar esa frase que hac¨ªa que todo encajara
P. ?Buscaba lo que los une?
R. No podemos resumir una vida porque siempre va m¨¢s all¨¢, las consecuencias que tiene esa existencia la desbordan. Hay todas esas formas como el amor que no se trunca, porque contin¨²a. Las escenas dispares muestran como una vida se prolonga m¨¢s all¨¢ de la muerte.
P. ?Es un libro de fantasmas?
R. Un fantasma nunca es pasado, ni futuro, solo pertenece al presente. La nostalgia puede ser pasiva, pero la memoria es activa y tenemos una relaci¨®n con ella ahora, tenemos una comunicaci¨®n constante. Este libro no solo habla, tambi¨¦n escucha. Intento de establecer una relaci¨®n fuerte con el lector y dejarle espacio para que introduzca su propia vida. Cuando la mirada del escritor y la del lector se encuentran surge la posibilidad de que algo se repare, se rescate, se salve.
P. ?Trata de cerrar la brecha entre poes¨ªa y prosa?
R. Sean 10 versos o 400 p¨¢ginas de un libro, ninguna palabra debe ser malgastada. Eso es respeto al lector. Una y otra vez intento expresar lo inefable y no puedes hablar de algo abstracto con otra abstracci¨®n. Tienes que ser concreto y buscar una fisicidad. Me interesa la idea de los l¨ªmites, de lo que no alcanzas a expresar. Porque un borde implica que hay algo m¨¢s all¨¢. Una novela te permite pasar mucho m¨¢s tiempo con el lector que un poema y tratar de ir a esos lugares inc¨®modos, que normalmente esquivas o que simplemente son dif¨ªciles de nombrar. Yo quiero tener al lector cerca para llegar all¨ª donde nos damos la vuelta o deseamos d¨¢rnosla.
Sean 10 versos o 400 p¨¢ginas de un libro, ninguna palabra debe ser malgastada.
P. El ¨²ltimo cap¨ªtulo ocurre en el futuro pr¨®ximo, en 2025. ?Por qu¨¦?
R. Para sugerir que as¨ª es como funciona la historia: contin¨²a. Una vida infiltra otra, siempre ser¨¢ as¨ª. Me interesa la historia como un acontecimiento dom¨¦stico. Hay momentos que son profundamente personales, absolutamente definitorios e ¨ªntimos de tu vida y que los compartes con miles de personas. Parece que viv¨ªs lo mismo, pero no, porque lo que experimentas es absolutamente personal. Esa conjunci¨®n me fascina. Para el historiador cada batalla es distinta, para el fil¨®sofo todas son iguales.
P. ?Y para el poeta?
R. Est¨¢ en medio. La literatura se mueve del hecho al significado, por eso la investigaci¨®n es tan crucial para m¨ª, pero no quiero que resulte obvia.
P. Escribe que estar atemorizado es estar esperanzado.
R. Nada enfurece m¨¢s al tirano que la esperanza. Mi investigaci¨®n de los temas y mi escritura es una forma de ser testigo de la desposesi¨®n, de la injusticia. En estos tiempos en que nos sentimos indefensos y desesperanzados, necesitamos entender que la esperanza es resistencia. La historia no es solo acontecimientos: est¨¢ hecha de nuestras dudas, nuestro desvar¨ªo y terror. Ese mundo interior es c¨®mo se construye, c¨®mo respondemos ante la historia y la vivimos. Por eso la esperanza no es un lujo, es un cimiento.
P. ?Las guerras actuales hacen m¨¢s urgente el mensaje de su novela?
R. Es dif¨ªcil dar la espalda a estos conflictos porque hay im¨¢genes. Y cada vez que vemos algo nos convertimos en c¨®mplices instant¨¢neamente, no podemos extirpar nuestra visi¨®n de lo que ha pasado. Ser testigo es extremadamente dif¨ªcil.
Michaels saca de su bolso unos folios y lee el extracto de una conferencia que ha pronunciado en Londres sobre literatura testimonial. No hay mejor despedida. ¡±Todo poema es un poema testimonial. Todo poema es una forma de rescate de indiferencias y amnesias de todo tipo. La esperanza de todo poema que es testimonio de guerra y opresi¨®n es la aserci¨®n de la justicia, un escupitajo en el ojo del opresor, un mensaje que dejas a otros. Y los poemas testimonian tiran¨ªas menos visibles, enfermedad, tristeza, verg¨¹enza, remordimiento, terror, duda. Otros testimonian un amor que no puede esperar, una vida entera que pasa en un momento¡±. Y a?ade con una ¨²ltima advertencia: ¡°Todos los grandes poetas han entendido que no debes escribir mientras lloras: empieza solo cuando las l¨¢grimas han dejado de brotar. No debemos escribir desde la herida, sino desde la cicatriz¡±.
Babelia
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