¡®Isa & Javi¡¯, una s¨¢tira teatral de amor punki entre Ayuso y Milei
El Teatro del Barrio estrena un mordaz espect¨¢culo inspirado en la entrega de la medalla institucional de la presidenta madrile?a al dirigente argentino, protagonizado por Vito Sanz y Valeria Alonso
El flechazo surge de inmediato, con el primer saludo. En la misma pista de aterrizaje donde la propia Isa, con un escotado traje rojo y larga melena al viento, ha guiado al avi¨®n presidencial que trae a Javi de Argentina, mediante se?ales de dos tubos de ne¨®n, saltan ya los primeros chispazos de conexi¨®n, de amor. Se miran profundamente, algo est¨¢ pasando entre ellos. Javi trae de regalo un alfajor, Isa le ofrece un polvor¨®n. Al fondo lucen dos grandes banderas de Espa?a y Argentina. As¨ª comienza el espect¨¢culo Isa & Javi, una mordaz y loca s¨¢tira de amor, toda una pasi¨®n transoce¨¢nica inspirada en la entrega de la medalla institucional que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, otorg¨® al presidente argentino, Javier Milei, en junio de 2024, aunque en ning¨²n momento de la obra aparecen sus nombres (son Isa Pippp y Javi Pippp). Es la primera obra que produce el Teatro del Barrio de Madrid tras la concesi¨®n del Premio Nacional de Teatro el pasado septiembre.
Dirigida por Carolina Rom¨¢n, argentina afincada en Madrid desde hace a?os, Isa & Javi es una producci¨®n creada a cuatro manos por Rom¨¢n, junto a los actores Vito Sanz (en el papel de Isa), la tambi¨¦n argentina Valeria Alonso (como Javi) y el ayudante de direcci¨®n ?scar Mart¨ªnez. El espect¨¢culo, el m¨¢s punki, dicen, que se ha estrenado en el Teatro del Barrio, se representa desde el pr¨®ximo s¨¢bado y hasta el 7 de diciembre. En el horizonte, vislumbran el deseo de que en un futuro tambi¨¦n llegue a los escenarios argentinos.
La obra transcurre por unos derroteros ins¨®litos, o no tan ins¨®litos. El recorrido que le hace Isa a Javi por Madrid empieza en el Museo de Cera, pasa por el estadio Bernab¨¦u, el metro, la plaza de Col¨®n y termina en el Zendal, ¡±el hospital m¨¢s incre¨ªble del mundo con capacidad para un mill¨®n de enfermos y dos m¨¦dicos¡°, le explica. En el camino no faltan alusiones a la tan nombrada libertad por la presidenta madrile?a, los est¨ªmulos econ¨®micos de la ciudad de Madrid o los casos de corrupci¨®n. Adem¨¢s de los dos protagonistas, en la obra aparecen tambi¨¦n personajes que recuerdan a la poderosa hermana de Milei, Karina; la entrevistadora argentina Moria Cas¨¢n y, por supuesto, la motosierra de Milei y su perro He-Man. Todo bajo una atm¨®sfera er¨®tica y sensual que acaba en boda. ¡°Desde que te he visto bajando del avi¨®n he pensado en la maternidad¡±, le dice ella a ¨¦l, tras la petici¨®n de matrimonio.
?Y c¨®mo y d¨®nde empez¨® esta s¨¢tira? En un bar con unas ca?as ¡ª¡±esas que tanto le gustan a nuestra presidenta¡±, apunta Sanz¡ª, tras una proyecci¨®n de la pel¨ªcula Volver¨¦is, de Jon¨¢s Trueba, en la que coincidieron los dos actores protagonistas. Hab¨ªa transcurrido apenas una semana del acto de entrega de la medalla en Madrid. ¡°Hablamos de la necesidad de hacer algo punki, algo casi port¨¢til, r¨¢pido, como un grito, una especie de gesto, con objetos reciclados de otros espect¨¢culos. Nuestra intenci¨®n era hacer re¨ªr, pero tambi¨¦n reflexionar acerca de la situaci¨®n pol¨ªtica y de c¨®mo nos afecta de una manera tan particular el crecimiento de las ideolog¨ªas de extrema derecha, que muchos j¨®venes perciben como algo luminoso, mientras que nosotros las vemos llenas de oscuridad¡±, asegura Vito Sanz (Huesca, 42 a?os) en el bar del Teatro del Barrio, en un encuentro organizado con este peri¨®dico con los cuatro creadores de la obra, tras un primer ensayo con p¨²blico.
¡°Fue un momento de ideas impulsivas, muy espont¨¢neo, con ganas de hacer algo inmediato¡±, se?ala Valeria Alonso (Buenos Aires, 45 a?os). Y fue unos d¨ªas despu¨¦s, sacando la basura en el barrio que comparten en Madrid, cuando Alonso le propuso a la argentina Carolina Rom¨¢n (Formosa, 52 a?os) dirigir la obra. El s¨ª fue inmediato, tan inmediato como el que lograron de los responsables del Teatro del Barrio para representar y producir el espect¨¢culo.
Isa & Javi se enmarca dentro de la programaci¨®n de este centro teatral, que ha llevado a la escena de manera documental hechos y situaciones de la realidad m¨¢s inmediata, como los montajes de El Rey o Ruz-B¨¢rcenas, entre otros. Es la primera vez, reconoce la directora, que la realidad supera a la dramaturgia. ¡°Son personajes tremendamente surrealistas y grotescos. Casi la mitad del texto del espect¨¢culo est¨¢ basado en hechos, di¨¢logos literales, declaraciones y entrevistas reales¡±, dice Rom¨¢n, a lo que ?scar Mart¨ªnez a?ade: ¡°Lo sorprendente es que el material que circula por todas partes es mucho m¨¢s punki de lo que nos hubi¨¦ramos nunca imaginado. Todo lo m¨¢s loco de la funci¨®n nace de la realidad¡±. ¡°El mejor acto de rebeld¨ªa es asumir esta situaci¨®n que estamos viviendo desde el humor. Lo m¨¢s punki de todo es re¨ªrse de todo lo que nos est¨¢ pasando¡±, a?ade la directora.
El proceso de creaci¨®n del espect¨¢culo es, adem¨¢s, un ejemplo de proyecto absolutamente horizontal. No hay nadie por encima de nadie, ni siquiera la directora. Los cuatro creadores cobran lo mismo. ¡°Esta horizontalidad es una de las cosas que me apelan como dramaturga. Aqu¨ª cada uno aporta algo diferente y todos tenemos el mismo peso. Tenemos la necesidad de reivindicarnos como iguales. Es uno de los grandes hallazgos de este montaje. Parece un sue?o¡±, dice, orgullosa, Rom¨¢n.
Y bajo todo este humor hiriente y alocado, laten varias preguntas: ?voy a ser capaz de re¨ªrme de algo tan doloroso?, ?a qu¨¦ se debe el crecimiento de la extrema derecha en el mundo y qu¨¦ consecuencias tiene?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.